Servicio diario - 08 de julio de 2019


 

Papa Francisco: Los migrantes, “símbolo de todos los descartados de la sociedad globalizada”
Larissa I. López

“Me gustaría visitar la Argentina el próximo año”, revela el Papa Francisco
Rosa Die Alcolea

Mons. David Martínez, secretario especial del Sínodo: Las poblaciones vulnerables “viven en cautiverio pero en libertad”
Esther Nuñez Balbín

Francia: La Santa Sede renuncia a la inmunidad diplomática del nuncio en el país
Anita Bourdin

Migración: Ayudar a los más débiles y vulnerables, “misión de salvación y liberación”
Larissa I. López

El Santo Padre visita la Curia General de los Jesuitas
Larissa I. López

Congregación de Vida Consagrada: El Papa nombra a nuevos miembros
Rosa Die Alcolea

El Papa Francisco preside el encuentro con la Iglesia greco-católica ucraniana
Redacción

República Dominicana: Los obispos piden “eliminar el término género de la política educativa”
Larissa I. López

Venezuela: Comienza la CXII Asamblea Ordinaria Plenaria de la Conferencia Episcopal
Redacción

Madagascar: Nombramiento del obispo de Moramanga y del obispo auxiliar de Antananarivo
Rosa Die Alcolea

Santa Paulina del Corazón Agonizante de Jesús (Amabile Lucía Wisenteiner), 9 de julio
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

08/07/2019-12:04
Larissa I. López

Papa Francisco: Los migrantes, “símbolo de todos los descartados de la sociedad globalizada”

(ZENIT – 8 julio 2019).- El Papa Francisco ha subrayado que los migrantes son, antes que nada, personas: “¡No se trata sólo de cuestiones sociales o migratorias! ‘No se trata sólo de migrantes’, en el doble sentido de que los migrantes son antes que nada seres humanos, y que hoy son el símbolo de todos los descartados de la sociedad globalizada”.

Hoy, 8 de julio de 2019, en el VI aniversario de su visita a Lampedusa, el Papa Francisco ha celebrado una Misa por los migrantes a las 11 horas, en la basílica de San Pedro.

En esta celebración eucarística han participado alrededor de 250 personas entre migrantes, refugiados y aquellos que se han comprometido para salvar sus vidas.

Los asistentes han sido invitados por la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, al cual el Santo Padre ha confiado la preparación del evento.

Tal y como señaló el director ad interim de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, esta Eucaristía no ha contado con la presencia de periodistas ente el deseo del Papa de que la celebración fuera “lo más posible un momento de recogimiento, en recuerdo de todos los que han perdido la vida escapando de la guerra y la miseria y para alentar a aquellos que, cada día, se esfuerzan en sostener, acompañar y acoger a migrantes y refugiados”.

Durante la homilía, el Papa ha insistido en que debemos ser nosotros los que atendamos a los “últimos” en nuestra sociedad, a los más débiles y vulnerables, a los excluidos: “En el espíritu de las Bienaventuranzas, estamos llamados a consolarlas en sus aflicciones y a ofrecerles misericordia; a saciar su hambre y sed de justicia; a que sientan la paternidad premurosa de Dios; a mostrarles el camino al Reino de los Cielos”, expresó.

Y agregó que esto último constituye una responsabilidad de la que ninguno debe estar exento “si queremos llevar a cabo la misión de salvación y liberación a la que el mismo Señor nos ha llamado a colaborar”.

La celebración ha estado acompañada por los cantos de un coro y las peticiones han sido realizadas por cuatro personas en francés, italiano, español, e inglés.

Un grupo de la Sección de Migrantes y Refugiados, personas migrantes que han llegado a Italia, han llevado las ofrendas hasta el altar para el sacrificio eucarístico.

Al final de la Misa, el Papa ha entonado, frente al cuadro de la Virgen situado detrás del altar y junto a todos los presentes la Salve en latín. Después, ha saludado personalmente a los asistentes, entre los que habían algunos niños.

 

La tragedia de Lampedusa

Lampedusa es una isla de Italia situada entre Europa y África que en los últimos años, por su situación geográfica, se ha convertido en un lugar de acogida de migrantes y refugiados procedentes de África, Oriente Medio y Asia.

En este municipio se encuentra un centro de recepción de estas personas que funciona desde el año 1998 como un espacio para dar asilo a aquellos que escapan de las guerras, los conflictos y la pobreza y que ha albergado a numerosos migrantes a lo largo de estos dos decenios.

El 3 de octubre de 2013 tuvo lugar una gran tragedia en Lampedusa. Una barcaza que había partido del norte de África en dirección a las costas europeas se hundió con al menos 518 inmigrantes procedentes de Somalia y Eritrea. El desafortunado suceso dejó 366 muertos, 155 supervivientes y un número indeterminado de desaparecidos, según indicó el diario ABC.

Con respecto a esta desgracia, Francisco declaró que sentía dolor y vergüenza: “Al hablar de paz, hablando de la inhumana crisis económica mundial, que es un síntoma grave de la falta de respeto hacia el hombre, non puedo dejar de recordar con gran dolor las numerosas víctimas del enésimo trágico naufragio hoy en el mar de Lampedusa. ¡Me viene en mente la palabra vergüenza! ¡Es una vergüenza!”.

El 8 de julio de 2013, el Papa Francisco viajó a Lampedusa, donde celebró una misa, arrojó una corona de flores al mar y rezó por los numerosos migrantes muertos en las travesías.

 

 

 

08/07/2019-17:40
Rosa Die Alcolea

“Me gustaría visitar la Argentina el próximo año”, revela el Papa Francisco

(ZENIT – 8 julio 2019).- “Me gustaría visitar la Argentina el próximo año”: El Papa Francisco, de manera discreta y prudente, ha vuelto a expresar su deseo de viajar pronto a su país natal, en una entrevista concedida al periódico argentino “La Nación”.

De momento, esta es la única información ofrecida por el Santo Padre acerca de la posible visita apostólica. Francisco estableció alguna fecha probable con el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, pero el momento preciso debe definirse todavía, detalló el diario.

La voluntad del Papa, apunta el autor de la entrevista, es “volver al país que lo vio nacer, aunque fugazmente, en el próximo año, cuando quizá los ánimos de muchos argentinos se hayan serenado después de las elecciones que elegirán (o reelegirán) a un presidente”.

Según el periodista Joaquin Morales Solá, no es casual que Francisco haya elegido el actual momento para anunciar que irá a la Argentina en 2020, “seguramente en el segundo semestre”. Es probable que el viaje incluya a Uruguay, país que todavía no visitó, añade.

Asimismo, Morales escribe que algunos obispos argentinos –con los que conversó hace poco en la visita ad limina– aconsejaron a su compatriota que ahora es el momento idóneo para realizar este viaje, antes de que ocurra cualquier elección, así “nadie podrá decir después que decidió visitar su país porque ganó uno u otro candidato”.

Del mismo modo, el periodista indica que cada acto del Pontífice es mirado en la Argentina como un gesto hacia la política argentina. “El Papa necesita que los dirigentes argentinos lo dejen ser papa”, reclama un prelado. Morales señala que el Papa Francisco, “con innumerables conflictos dentro y fuera de la Iglesia, le dedica muy poco tiempo (casi nada) a la política de su país”.

“En un año electoral en la Argentina, el Santo Padre no recibe a ningún dirigente de la política argentina”, señala un arzobispo que lo frecuenta. “El Papa, asegura rotundo, no tiene ninguna predilección política en las próximas elecciones argentinas. Ninguna. Jamás lo escuchamos pronunciarse sobre el proceso electoral de su país”.

Otros tema que el periodista del diario argentino aborda con el Pontífice son la reciente reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin, o las “fricciones con los sectores ultraconservadores” de la Iglesia, a lo que Francisco responde: “No me enfrento a ellos. Que digan lo que quieran. Yo no respondo”.

 

 

 

08/07/2019-10:18
Esther Nuñez Balbín

Mons. David Martínez, secretario especial del Sínodo: Las poblaciones vulnerables “viven en cautiverio pero en libertad”

(ZENIT – Lima, 6 julio 2019).- Desde hace unos días la comunidad nativa del distrito de Manseriche, en la provincia del Marañón, en la selva del Perú vive en riesgo al consumir agua contaminada. Y es que se produjo un derrame de petróleo en el río Marañón, situación que afecta alrededor de mil personas asentadas en las quebradas de los pueblos Numpagkaim y Saramiriza.

La Amazonía sufre. “El río Amazonas es considerado como una arteria del continente y del mundo”. “No es solo un pedazo de tierra”, así lo precisa el reciente documento de trabajo para el Sínodo Panamazónico, denominado “Instrumentum Laboris”, que se realizará del 6 al 27 de octubre en el Vaticano, con la presencia de obispos de la región, expertos invitados, así como del Papa Francisco.

***

Monseñor David Martínez de Aguirre Guinea, Obispo del Vicariato apostólico de Puerto Maldonado, secretario especial del Sínodo para la Amazonía explicó a Zenit cómo la Iglesia a partir del Instrumentus Laboris diseña un nuevo plan pastoral de acompañamiento, protección y defensa del medio ambiente ante los proyectos extractivos que explotan la tierra. Los pueblos originarios amazónicos nunca han estado tan amenazados en sus territorios como lo están ahora, se puntualiza el documento en el capítulo 1 de la segunda parte denominada “Ecología integral: El clamor de la tierra y de los pobres”.

Biólogo de profesión y español de nacimiento conoce muy bien las raíces de estos pueblos. “Los nativos eran raptados por sus propias gentes dirigidos por los hombres blancos. En el Urubamba –precisa monseñor David– aún se recuerda el precio de un niño o un adulto. En ocasiones eran intercambiados por tocuyo, sal, entre otros. Gran parte de ellos conservan en su memoria aquella época de persecución”.

Cuando el caucho se encontraba disperso por toda la Amazonía, la industria europea explotaba a las poblaciones indígenas. Imperó el genocidio sobre todo en la zona sur de la Selva. En la memoria de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario (PIAV) aún perduran estos recuerdos. Es por eso que los PIAV y los no contactados viven en “cautiverio pero en libertad”, ha explicado el Papa Francisco en el Instrumentus Laboris, presentado el 17 de junio como el documento de trabajo para la Asamblea Especial del Sínodo que se realizará en Roma el próximo mes de octubre.

 

Postura de la Iglesia

Viven obligados a permanecer en cautiverio, inmersos al interior del bosque. Nómades de 100 a 200 personas con patrones conductuales de aislamiento. Así describe monseñor Martínez a los pueblos replegados en zonas inaccesibles. Se trata de un aislamiento voluntario, explica el Santo Padre en el Instrumentum Laboris. “Las naciones amazónicas optaron por el cautiverio para poder vivir en libertad, pues el cautiverio no los define, sino más bien se vieron obligados a ello”, argumentó monseñor David, durante la entrevista.

Frente a esta situación la Iglesia considera a estas poblaciones como vulnerables. Es por eso que busca diseñar nuevos lineamientos pastorales en defensa de sus derechos humanos, denunciar la destrucción extractiva, trabajar juntos por la justicia, promover el respeto al medioambiente, entre otros. Todos estos puntos se discutirán del 6 al 27 de octubre durante el Sínodo Panamazónico en la ciudad de Roma.

La sobreexplotación de los pueblos indígenas significa seguir una ruta hacia la muerte. Sin embargo al descubrir la vida de esos pueblos –reflexiona monseñor– encontramos nuevos caminos para reinventar a la humanidad. En medio de sus dificultades ellos aprenden a disfrutar la vida.

 

Nuevos aires para la Amazonía

Para el obispo de Puerto Maldonado, el rostro amazónico de la Iglesia encuentra su expresión en la pluralidad de sus pueblos, culturas y ecosistemas. Es por eso que la Iglesia se suma a la lucha y protección de la vida y cultura de estos pueblos.

“Respetamos su decisión de vivir en aislamiento debido a todo lo acontecido”, afirma el vicario apostólico de Puerto Maldonado. Los misioneros siempre estamos a la espera de que vuelvan a la libertad. Ellos lo deben decidir. Y cuando llegue el momento la Iglesia los acogerá. Nos preparamos para ese momento.

El próximo sínodo no va dirigido a los pueblos indígenas que constituyen el 10% de la Amazonía, sino más bien a toda la región panamazónica con la finalidad de salvaguardar la casa común.

 

 

 

 

08/07/2019-18:04
Anita Bourdin

Francia: La Santa Sede renuncia a la inmunidad diplomática del nuncio en el país

(ZENIT – 8 julio 2019).- La Santa Sede levanta la inmunidad diplomática del Nuncio Apostólico –embajador de la Santa Sede– en Francia, Mons. Luigi Ventura, ha anunciado Alessandro Gisotti, director interino de la Oficina de Prensa Vaticana, en una declaración publicada en italiano y francés esta tarde, lunes 8 de julio de 2019.

La declaración afirma que en respuesta a las preguntas de los periodistas, el periodista de la Santa Sede declaró: “Estoy en condiciones de confirmar que la Santa Sede renuncia a la inmunidad de jurisdicción de que goza el Nuncio Apostólico en Francia, Mons. Luigi Ventura, en virtud de la Convención de Viena de 18 de abril de 1961 sobre Relaciones Diplomáticas, en el contexto de los procedimientos penales que le conciernen”.

Subrayó que se trata de una “medida extraordinaria” y que expresa la voluntad del nuncio de “colaborar”: “Se trata de una medida extraordinaria que confirma la voluntad expresada por el propio nuncio desde el principio de este caso de cooperar plena y espontáneamente con las autoridades judiciales francesas competentes”.

 

¿Por qué está pasando esto ahora?

¿Por qué está pasando esto ahora? Respuesta al comunicado: “Antes de tomar esta decisión, la Santa Sede esperó la conclusión, anunciada a finales de junio, de la fase preliminar de los procedimientos en la que Mons. Ventura participó libremente. La decisión de la Santa Sede fue comunicada oficialmente a las autoridades francesas la semana pasada”.

El Ministerio Público de París abrió una investigación “por agresión sexual” después de que Matthieu de La Souchère, de 27 años, denunciara a Mons. Luigi Ventura, a quien acusó por tocamientos de modo repentino en una ceremonia oficial en el Ayuntamiento el 17 de enero de 2019. El denunciante es responsable de los actos internacionales en el Ayuntamiento de París. Posteriormente se presentaron otros denunciantes.

Acompañado por su abogado, dijo que se reunió con el P. Hans Zollner, jesuita alemán, psicólogo y teólogo, en el Vaticano el pasado miércoles 3 de julio. Zollner, de 52 años, es miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores desde su creación en 2014 y presidente del “Centro para la Protección de los Niños” de la Pontificia Universidad Gregoriana (PUG, Roma): es un reconocido especialista en la lucha contra los abusos sexuales.

Matthieu de La Souchère declaró que había sido recibido durante media hora y que se había decidido presentar una nueva denuncia ante los tribunales eclesiásticos. Reiteró en esa ocasión que deseaba renunciar a la inmunidad diplomática del obispo Ventura.

La Santa Sede tuvo conocimiento de la apertura de la investigación contra el Nuncio el pasado mes de febrero. De origen lombardo, representa a la Santa Sede en París desde 2009. Alcanzará la edad canónica de 75 años, lo que le obliga a dimitir el 9 de diciembre.

 

 

 

08/07/2019-10:20
Larissa I. López

Migración: Ayudar a los más débiles y vulnerables, “misión de salvación y liberación”

(ZENIT – 8 julio 2019).- Francisco ha recordado que ayudar a los más débiles y vulnerables es un compromiso que no debemos ignorar si deseamos emprender la “misión de salvación y liberación a la que el mismo Señor nos ha llamado a colaborar”.

Hoy, 8 de julio de 2019, en el VI aniversario de su visita a Lampedusa, el Papa Francisco ha celebrado una Misa por los migrantes y las personas que los ayudan cada día en todas partes del mundo, a las 11 horas, en la basílica de San Pedro.

Durante la homilía, el Santo Padre se ha referido a la Palabra de Dios, que nos habla de salvación y liberación.

 

Salvación

Para tratar el tema de la salvación, Francisco ha remitido al pasaje en el que Jacob tuvo un sueño. En él vio una escalera apoyada en la tierra cuya cima tocaba el cielo. Se trataba de una escalinata por la que los ángeles subían y bajaban y que representa la unión entre lo divino y lo humano, cumplida con la encarnación de Cristo.

En esta escalera, “es Dios quien ‘baja’, es el Señor quien se revela a sí mismo, es Dios quien salva. Y el Emmanuel, el Dios-con-nosotros, cumple la promesa de que el Señor y la humanidad se pertenezcan mutuamente, en el signo de un amor encarnado y misericordioso que da la vida en abundancia”.

Ante la revelación de su sueño, explica el Papa, Jacob se dirige confiado al Señor y le pide que le proteja en el viaje que le queda por recorrer, lo cual supone un momento relevante en la historia de la salvación al decirle “El Señor será mi Dios” (Gn 28,21).

Como una especie de eco de las palabras de Jacob, en el salmo de hoy se repite “Dios mío, confío en ti” y el Pontífice ha resaltado que en las situaciones de tribulación es “donde nuestra oración se vuelve más pura, cuando nos damos cuenta de que las seguridades que ofrece el mundo valen poco y no nos queda más que Dios. Sólo Dios abre el Cielo al que vive en la tierra. Sólo Dios salva”.

La confianza total en esto último, continúa el Obispo de Roma, es la que une a la niña y a la mujer enferma del Evangelio, a las que Jesús les ofrece la “liberación de la enfermedad y la muerte”. Ambas representan a los “últimos” de la sociedad “que hay que amar y levantar” y por los que Jesús revela a los discípulos que es preciso tener una “opción preferencial”.

Así, en este aniversario de su visita a Lampedusa, el Papa Francisco se ha referido a estos “últimos” que hoy se vuelven hacia el Señor “pidiendo ser liberados de los males que los afligen”: “Desafortunadamente, las periferias existenciales de nuestras ciudades están densamente pobladas por personas descartadas, marginadas, oprimidas, discriminadas, abusadas, explotadas, abandonadas, pobres y sufrientes. En el espíritu de las Bienaventuranzas, estamos llamados a consolarlas en sus aflicciones y a ofrecerles misericordia; a saciar su hambre y sed de justicia; a que sientan la paternidad premurosa de Dios; a mostrarles el camino al Reino de los Cielos”, subrayó.

Y añadió “¡Son personas, no se trata sólo de cuestiones sociales o migratorias! ’No se trata sólo de migrantes’, en el doble sentido de que los migrantes son antes que nada seres humanos, y que hoy son el símbolo de todos los descartados de la sociedad globalizada”.

Volviendo al símbolo de la escalera de Job, el Santo Padre ha señalado que subir dichos escalones “requiere compromiso, esfuerzo y gracia” y ha confesado que le gusta pensar que “podríamos ser nosotros aquellos ángeles que suben y bajan, tomando bajo el brazo a los pequeños, los cojos, los enfermos, los excluidos: los últimos, que de otra manera se quedarían atrás y verían sólo las miserias de la tierra, sin descubrir ya desde este momento algún resplandor del cielo”.

Por último, el Papa ha agradecido y valorado el “hermoso signo de humanidad, gratitud y solidaridad” de aquellos migrantes que, aunque han llegado hace pocos meses, se encuentran ya ayudando a los hermanos y hermanas que arriban ahora en la misma situación.

A continuación exponemos la homilía completa del Papa Francisco.

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Hoy la Palabra de Dios nos habla de salvación y liberación.

Salvación. Durante su viaje desde Berseba a Jarán, Jacob decide detenerse y descansar en un lugar solitario. Tuvo un sueño en el que vio una escalera apoyada en la tierra y cuya cima tocaba el cielo (cf. Gn 28,10-22). La escalera, por la que los ángeles de Dios subían y bajaban, representa la unión entre lo divino y lo humano, que se cumplió históricamente en la encarnación de Cristo (cf. Jn1,51), una ofrenda amorosa de revelación y salvación por parte del Padre. La escalera es una alegoría de la iniciativa divina que precede a todo movimiento humano. Es la antítesis de la torre de Babel, construida por hombres que con sus propias fuerzas querían alcanzar el cielo para convertirse en dioses. En este caso, por el contrario, es Dios quien “baja”, es el Señor quien se revela a sí mismo, es Dios quien salva. Y el Emmanuel, el Dios-con-nosotros, cumple la promesa de que el Señor y la humanidad se pertenezcan mutuamente, en el signo de un amor encarnado y misericordioso que da la vida en abundancia.

Frente a esta revelación, Jacob realiza un acto de entrega al Señor, que se traduce en un compromiso de reconocimiento y adoración que marca un momento esencial en la historia de la salvación. Le pide al Señor que lo proteja en el difícil viaje que tendrá que proseguir y dice: «El Señor será mi Dios» (Gn 28,21).

Como un eco de las palabras del patriarca, hemos repetido en el Salmo: «Dios mío, confío en ti». Él es nuestro refugio y fortaleza, nuestro escudo y armadura, ancla en los momentos de prueba. El Señor es refugio para los fieles que lo invocan en la tribulación. Por lo demás, precisamente en estas situaciones es donde nuestra oración se vuelve más pura, cuando nos damos cuenta de que las seguridades que ofrece el mundo valen poco y no nos queda más que Dios. Sólo Dios abre el Cielo al que vive en la tierra. Sólo Dios salva.

Y este confiar de modo total y extremo es lo que une al jefe de la sinagoga y a la mujer enferma en el Evangelio (cf. Mt 9,18-26). Son episodios de liberación. Ambos se acercan a Jesús para obtener de él lo que ningún otro les puede dar: la liberación de la enfermedad y la muerte. Por una parte, tenemos a la hija de una de las autoridades de la ciudad; por otra, tenemos a una mujer que padece una enfermedad que la convierte en una excluida, una marginada, una persona impura. Pero Jesús no hace distinciones: la liberación se concede generosamente en ambos casos. La necesidad coloca a las dos, a la mujer y a la niña, entre esos “últimos” que hay que amar y levantar.

Jesús revela a sus discípulos la necesidad de una opción preferencial por los últimos, que han de ser puestos en el primer lugar en el ejercicio de la caridad. Son muchas las pobrezas de hoy; como escribió san Juan Pablo II, los «“pobres”, en las múltiples dimensiones de la pobreza, son los oprimidos, los marginados, los ancianos, los enfermos, los pequeños y cuantos son considerados y tratados como los “últimos” en la sociedad» (Exhort. ap. Vita consecrata, 82).

En este sexto aniversario de mi visita a Lampedusa, pienso en los “últimos” que todos los días claman al Señor, pidiendo ser liberados de los males que los afligen. Son los últimos engañados y abandonados para morir en el desierto; son los últimos torturados, maltratados y violados en los campos de detención; son los últimos que desafían las olas de un mar despiadado; son los últimos dejados en campos de una acogida que es demasiado larga para ser llamada temporal. Son sólo algunos de los últimos que Jesús nos pide que amemos y ayudemos a levantarse. Desafortunadamente, las periferias existenciales de nuestras ciudades están densamente pobladas por personas descartadas, marginadas, oprimidas, discriminadas, abusadas, explotadas, abandonadas, pobres y sufrientes. En el espíritu de las Bienaventuranzas, estamos llamados a consolarlas en sus aflicciones y a ofrecerles misericordia; a saciar su hambre y sed de justicia; a que sientan la paternidad premurosa de Dios; a mostrarles el camino al Reino de los Cielos. ¡Son personas, no se trata sólo de cuestiones sociales o migratorias! “No se trata sólo de migrantes”, en el doble sentido de que los migrantes son antes que nada seres humanos, y que hoy son el símbolo de todos los descartados de la sociedad globalizada.

Aparece como algo natural el retomar la imagen de la escalera de Jacob. En Jesucristo, la conexión entre la tierra y el cielo es segura y accesible para todos. Pero subir los escalones de esta escalera requiere compromiso, esfuerzo y gracia. Hay que ayudar a los más débiles y vulnerables. Me gusta pensar, entonces, que podríamos ser nosotros aquellos ángeles que suben y bajan, tomando bajo el brazo a los pequeños, los cojos, los enfermos, los excluidos: los últimos, que de otra manera se quedarían atrás y verían sólo las miserias de la tierra, sin descubrir ya desde este momento algún resplandor del cielo.

Esta es, hermanos y hermanas, una gran responsabilidad, de la que nadie puede estar exento si queremos llevar a cabo la misión de salvación y liberación a la que el mismo Señor nos ha llamado a colaborar. Sé que muchos de vosotros, que habéis llegado hace tan sólo unos meses, ya estáis ayudando a los hermanos y hermanas que han venido recientemente. Quiero agradeceros este hermoso signo de humanidad, gratitud y solidaridad.

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

08/07/2019-14:29
Larissa I. López

El Santo Padre visita la Curia General de los Jesuitas

(ZENIT – 8 julio 2019).- El pasado domingo, 7 de julio, el Papa Francisco se dirigió de forma privada a la Curia General de los Jesuitas, en Roma.
Así ha informado hoy Alessandro Gisotti, director ad interim de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Durante su visita, el Santo Padre almorzó con el prepósito general de la Compañía de Jesús, el padre Arturo Sosa, y con los hermanos jesuitas.

“Ya en los años anteriores el Pontífice ha visitado en privado a los hermanos jesuitas en la Curia General al acercarse la fiesta de San Ignacio de Loyola”, expuso Gisotti en su declaración.

La fiesta de san Ignacio de Loyola se celebra el 31 de julio. Este año el momento de la visita del Papa Francisco ha sido adelantado porque el padre general Arturo Sosa se encontrará de viaje en esa fecha, según ha indicado el padre jesuita James Martin en las redes sociales.

 

 

 

08/07/2019-13:02
Rosa Die Alcolea

Congregación de Vida Consagrada: El Papa nombra a nuevos miembros

(ZENIT – 8 julio 2019).- El Papa Francisco ha nombrado a siete religiosas –por primera vez– miembros de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, y a 16 hombres, ha informado esta mañana la Oficina de Prensa de la Santa Sede, lunes, 8 de julio de 2019.

Entre los nuevos cargos, están los españoles Luis Francisco Ladaria Ferrer, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y Ricardo Blázquez Pérez, arzobispo de Valladolid; el venezolano Arturo Sosa Abascal, prepósito general de la Compañía de Jesús; el mexicano José de Jesús González Hernández, franciscano y prelado de Jesús María, y el colombiano Guillermo León Arboleda Tamayo, abad presidente de la Congregación Sublacense Casinesa de la Orden de San Benito.

 

7 superioras generales

Las superioras generales designadas por el Santo Padre son: Kathleen Appler, superiora general de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl; Yvonne Reungoat, superiora general de las Hijas de María Auxiliadora (Salesianas de Don Bosco); Françoise Massy, superiora general de las Hermanas Franciscanas Misioneras de María; Luigia Coccia, superiora general de las Hermanas Misioneras, Pías Madres de la Nigricia (Misioneras Combonianas); Simona Brambilla, superiora general de las Hermanas Misioneras de la Consolata; M. Rita Calvo Sanz, superiora general de la Orden de la Compañía de María Nuestra Señora; y Olga Krizova, presidenta general del Instituto de Voluntariado Secular Don Bosco.

Entre las personas consagradas, las religiosas son las más numerosas del mundo, con 659.445 religiosas, según las cifras de la agencia misionera vaticana Fides en 2018.

El número de religiosos es de 185.763, 52.625 religiosos no sacerdotes y 133.138 religiosos sacerdotes.

 

4 cardenales

El Santo Padre ha nombrado como miembros de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica a los cardenales: Angelo De Donatis, vicario general de Su Santidad para la Diócesis de Roma; Kevin Joseph Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, y camarlengo de la Santa Iglesia Romana; Luis Francisco Ladaria Ferrer, jesuita, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe; y Ricardo Blázquez Pérez, arzobispo de Valladolid (España).

 

5 obispos

Los obispos nombrados miembros de la congregación vaticana son: Amilton Manoel da Silva, pasionista, obispo auxiliar de Curitiba (Brasil); Paolo Bizzeti, jesuita, vicario apostólico de Anatolia (Turquía); Sebastian Francis Shaw, franscicano, arzobispo de Lahore (Pakistán); Paskalis Bruno Syukur, franciscano, obispo de Bogor (Indonesia); y José de Jesús González Hernández, franciscano, Prelado de Jesús María (México).

 

7 superiores generales

Respecto a los que son superiores generales, se trata de Arturo Sosa Abascal, Prepósito General de la Compañía de Jesús; Guillermo León Arboleda Tamayo, abad presidente de la Congregación Sublacense Casinesa de la Orden de San Benito; Saverio Cannistrà del Sagrado Corazón, Superior General de los Carmelitas Descalzos; Robert Irvin Schieler, superior general de los Hermanos de las Escuelas Cristianas; Alejandro Moral Antón, prior general de la Orden de San Agustín; Roberto Genuin, ministro general de la Orden Franciscana de los Frailes Menores Capuchinos; y Leonir Mario Chiarello, superior general de los Misioneros de San Carlos (Scalabrinianos).

 

 

 

08/07/2019-15:46
Redacción

El Papa Francisco preside el encuentro con la Iglesia greco-católica ucraniana

(ZENIT – 8 julio 2019).- Los días 5 y 6 de julio, el Papa Francisco presidió un encuentro con el arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica ucraniana, junto con los metropolitanos y miembros del Sínodo Permanente, así como con los jefes de los dicasterios competentes de la Curia Romana.

La Oficina de Prensa de la Santa Sede emitió un comunicado para informar de ello el pasado sábado, 6 de julio de 2019.
Con esta iniciativa, señala la nota difundida, “el Santo Padre ha querido expresar su cercanía a esta Iglesia oriental-católica sui iuris”. Francisco, junto a sus colaboradores, “ha apreciado la historia de esta Iglesia, su tradición espiritual, litúrgica, teológica y canónica, su fidelidad a la comunión con el Sucesor de Pedro, confirmada y sellada con la sangre de los mártires”.

El encuentro estuvo dedicado “al trabajo pastoral, la evangelización, el ecumenismo y la vocación específica de la Iglesia católica griega en el contexto de los desafíos actuales de la situación sociopolítica, en particular la guerra y la crisis humanitaria en Ucrania, así como a su servicio en diversos países del mundo”.

La reflexión se abordó a partir de la “escucha mutua” y se acompañó de la oración:

“buscando las condiciones necesarias para el desarrollo y el florecimiento de esta Iglesia en el mundo de hoy”.

El comunicado concluye expresando que se espera que esta “metodología de intercambio pueda continuar, a fin de promover el desarrollo armonioso de la Iglesia greco-católica ucraniana, así como de las otras Iglesias orientales católicas en su identidad y misión”.

 

Iglesias sui iuris

En derecho canónico se habla de Iglesias rituales o autónomas (en latín sui iuris), para referirse a las Iglesias particulares, en comunión con el Romano Pontífice, que tienen una organización propia, con una disciplina y un derecho propios, y que responden a tradiciones espirituales y litúrgicas propias.

El Código de los Cánones de las Iglesias Orientales (Codex Canonum Ecclesiarum Orientalium o CCEO), en el canon 27, las define como “la agrupación de fieles cristianos unidos a la jerarquía, que la suprema autoridad de la Iglesia reconoce expresa o tácitamente como sui iuris”.

 

 

 

08/07/2019-16:37
Larissa I. López

República Dominicana: Los obispos piden “eliminar el término género de la política educativa”

(ZENIT – 8 julio 2019).- Los obispos dominicanos reafirman su creencia en la equidad e igualdad de derechos y oportunidades entre las mujeres y los hombres y consideran “la necesidad de eliminar el término género de la política educativa para evitar la intromisión de la odiosa y destructiva ideología de género que estamos seguros la mayoría de la sociedad no desea”.

El pasado 4 de julio de 2019, tras la celebración de la 57ª Asamblea Plenaria anual, los obispos de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) publicaron un comunicado en el que han destacado la importancia de abordar la cuestión sobre el intento de la implementación de una política de género por parte del Ministerio de Educación de la República Dominicana.

Los prelados reiteran su posición en contra de la orden del Ministerio de Educación (Orden Departamental 33-2019) que pretende implantar dicha política de género en el ámbito educativo, ya que “carece de sustento que permita su aplicación”: “No podemos olvidar que en todos los países de América Latina la aplicación de una política de género, llamada así, ha abierto la puerta para la entrada de ideologías que destruyen la familia, los valores y cultura, así como, desconocen conceptos científicos que son irrefutables”, aclararon.

En consecuencia, el episcopado exige la derogación de dicha orden “para poder iniciar un diálogo abierto, democrático, transparente y participativo” y apoyan “la iniciativa de laicos que se manifestaron con el lema ‘Con mis hijos no te metas’, pues son los que tienen más derecho para exigirlo”.

Además, los obispos manifiestan que la “Iglesia siempre ha estado abierta al diálogo y a participar en los procesos que puedan contribuir al desarrollo de propuestas que construyan una sociedad más equitativa” y aclaran que en cuanto a Educación, siempre buscarán “que se parta de bases y premisas que reflejen una antropología basada en la justa razón”.

Por último, en el comunicado los miembros del episcopado exhortan “a todos los dominicanos a unirnos para llegar a sentar las bases de un diálogo que pueda construir un sistema que logre elevar el nivel educativo a la altura a la que la República Dominicana merece y que soñamos”.

 

 

 

08/07/2019-14:58
Redacción

Venezuela: Comienza la CXII Asamblea Ordinaria Plenaria de la Conferencia Episcopal

(ZENIT – 8 julio 2019).- Ayer, 7 de julio de 2019, comenzó la CXII Asamblea Ordinaria Plenaria de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).

Se trata de un evento en el que los obispos del país se reúnen para reflexionar sobre la acción pastoral de la Iglesia en Venezuela.

La asamblea se inició con una Adoración Eucarística, presidida por Mons. Mario Moronta, obispo de la Diócesis de San Cristóbal y primer vicepresidente de la CEV, donde se meditó sobre el papel de los pastores para el Pueblo de Dios en Venezuela. “Al iniciar nuestra CXII Asamblea Episcopal, este salmo (23) nos ayuda a recordar cuál y cómo debe ser nuestra tarea en medio de un pueblo que continúa siendo golpeado por la crisis. Ciertamente que la acción de la Iglesia dentro del marco de su misión evangelizadora es muy compleja. Pero, no se debe dejar a un lado ni echar al olvido la actitud con la que debemos animar la acción de la Iglesia en Venezuela”

Posteriormente, en el auditorio de la UCAB, Mons. José Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo y presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana dirigió las palabras de apertura de instalación de la CXII Asamblea CEV. Su discurso estuvo dividido en dos partes fundamentales: el ámbito eclesial y el ámbito socio-político del país.

 

Ámbito eclesial

Mons. Azuaje resaltó la importancia que tienen los jóvenes para el futuro de la Iglesia y la sociedad, y el deber de alentarlos a no perder la esperanza pues “esta Venezuela les pertenece”. Además, reconoció que “la Iglesia no es perfecta, y, por tanto, pide perdón por las infidelidades de sus miembros, más cuando se trata de ministros ordenados”. Este es uno de los temas de reflexión durante la asamblea, pues el interés radica en formar sacerdotes integrales que den verdadero testimonio de Cristo.

En el marco de esta asamblea, destacó la presencia de Mons. Jorge Patrón Wong, secretario para los seminarios de la Congregación del Clero, cuyo objeto es “reflexionar y puntualizar aquellos aspectos y elementos de importancia en la formación de los futuros sacerdotes”.

 

Ámbito socio-político

En cuanto al país, el Presidente de la CEV resumió los primeros seis meses del año del curso, describiendo las situaciones que han agravado considerablemente las condiciones de vida de los venezolanos: el colapso sistemático de los servicios públicos, el aumento de la violencia, el incremento de la diáspora y la implantación de un nuevo paquete económico. Estos aspectos son, en síntesis, el resultado de la pérdida del rumbo democrático en un Estado sin límites institucionales.

Tras todo lo expuesto, Mons. Azuaje instó “a los hijos e hijas de la Iglesia a saber sintetizar las responsabilidades cotidianas con la vida de fe, comprometiéndose cada día en la búsqueda de una sociedad que de oportunidades de un desarrollo humano integral”.

Asimismo, exhortó a mantener la esperanza ante las dificultades “siendo conscientes de que todo cambio importante cuesta, al ser tantas veces una lucha entre el bien y el mal” y afirmó que “la Iglesia seguirá permaneciendo al lado del pueblo, principalmente al lado de los que más sufren, de los más vulnerables”.

 

 

 

08/07/2019-12:20
Rosa Die Alcolea

Madagascar: Nombramiento del obispo de Moramanga y del obispo auxiliar de Antananarivo

(ZENIT – 8 julio 2019).- El Papa ha nombrado obispo de Moramanga (Madagascar) a Mons. Rosario Saro Vella, salesiano, trasladándolo de la diócesis de Ambanja, y obispo auxiliar de la archidiócesis de Antananarivo al reverendo Jean Pascal Andriantsoavina, ex Rector del Seminario Filosófico Mayor Interdiocesano de Antsirabé, asignándole la sede titular de Zallata.

La Oficina de Prensa Vaticana lo ha comunicado esta mañana, lunes, 8 de julio de 2019, en el contexto de la próxima visita del Pontífice al país, prevista para los días 6, 7 y 8 de septiembre de 2019.

“Sembrador de paz y esperanza” es el lema del viaje del Santo Padre a Madagascar. “Paz y esperanza” son los hitos para que los malgaches (personas de Madagascar) sean los arquitectos de un país basado en el desarrollo auténtico y el bienestar espiritual y social, señalan los organizadores.

 

Obispo auxiliar de Antananarivo

El obispo electo nació en Mitsinjo, en 1969 y fue ordenado sacerdote en el año 2000. Es licenciado en Sagrada Escritura por el Pontificio Instituto Bíblico de Roma.

Después de su Ordenación, Jean Pascal Andriantsoavina ha sido, entre otros, vicario de la catedral de Antananarivo, capellán de la juventud de la archidiócesis prefecto de estudios y rector del Seminario Mayor Filosófico Interdiocesano de Antsirabé (2011-2019).

 

 

 

08/07/2019-07:00
Isabel Orellana Vilches

Santa Paulina del Corazón Agonizante de Jesús (Amabile Lucía Wisenteiner), 9 de julio

«Era italiana, pero fue la primera canonizada en Brasil, país en el que multitud de pobres, ancianos, esclavos y enfermos fueron agraciados por su caridad. Fundó las Hermanitas de la Inmaculada Concepción»

Una enferma de cáncer en fase terminal acogida por Amabile fue el origen de la fundación de las Hermanitas de la Inmaculada Concepción, impulsada por esta gran mujer, nacida el 16 de diciembre de 1865 en Vígolo Vattaro, provincia de Trento, Italia. Su escasísima formación no implicaba cortedad de miras. Al contrario. Tuvo la visión de crear la estructura precisa para que los desheredados de cariño, de salud y de recursos materiales, hallaran lo preciso para sobrevivir con la máxima dignidad posible.

Creció en el seno de una familia que se vio obligada a emigrar a Brasil junto a otros compatriotas. Buscaban una mejor calidad de vida, como legítimamente continúan persiguiendo los millones de personas que dejan atrás su país. El largo centenar de italianos que acompañó en este forzado exilio a la familia Wisenteiner llevaba clavado en el corazón las hondas raíces heredadas de sus antepasados. Cuando en 1876 se afincaron en el estado brasileño de Santa Catalina, en Trento, dieron a la nueva ciudad el nombre de Vígolo. Puede que fuese una forma de perpetuar emotivamente los inolvidables lazos que siempre les atarían al lugar que les vio nacer. Entonces Amabile tenía 10 años, y ya había experimentado en su tierra lo que significa trabajar duramente en una fábrica de seda; comenzó a los 8, una edad en la que debería haber estado jugando a las muñecas. Ni qué decir tiene que sus padres no deseaban este futuro para sus hijos.

Alrededor de los 12 años recibió la primera comunión y, con ella, se inició su itinerario espiritual. Primeramente colaboró en la parroquia como catequista de los niños, visitaba a los enfermos y se ocupaba también de mantener aseada la capilla. A ello añadía las tareas del hogar, que atendía ayudando a su madre. Pero ésta murió en un mal parto en 1886, y Amabile, que ya pensaba en la vida religiosa, se encontró con la enorme
responsabilidad de cuidar a sus doce hermanos; fue su punto de referencia. Cuando su padre contrajo segundas nupcias tuvo vía libre para cumplir su anhelo.

En 1890, junto a otra amiga que solía visitar enfermos como ella, inició una vida en común de acuerdo con el padre Rossi que asumía la dirección espiritual de ambas. Adquirieron una casa en Nueva Trento y se trazaron un sencillo programa espiritual. Fue allí donde cobijaron y asistieron a la enferma de cáncer. El grupo de mujeres creció movido por la virtud que apreciaban en Amabile, y el padre Rossi y ella juzgaron que era el momento de instituir una Congregación. La fundación fue acogida por el prelado de Curitiba, monseñor Camargo. Tres de sus integrantes, incluida la santa, profesaron en 1895 y ésta tomó el nombre religioso con el que pasaría a la posteridad.

En 1903 se trasladaron a Ipiranga, São Paulo. Desde allí Amabile iba a impulsar la creación de cinco provincias permitiéndole extender su acción caritativa a muchos enfermos y pobres brasileños. Ese año fue elegida superiora general «ad vitam». Pero surgieron graves problemas internos dentro de la Congregación, y en 1909 el arzobispo monseñor Duarte Leopoldo e Silva la convocó para anunciarle que quedaba destituida. Su director espiritual, el padre Rossi, narró que en ese instante ella «se arrodilló... se humilló... respondió que estaba totalmente dispuesta a entregar la congregación... se ofrecía espontáneamente para servir en la congregación como súbdita». La respuesta del arzobispo fue: «Viva y muera en la congregación como súbdita». Su más preciado anhelo era que Dios «fuera conocido, amado y adorado por todos en todo el mundo»; junto a él le preocupaba la pervivencia de la fundación. Para ello siguió refugiada en la oración y en el trabajo, envolviendo en la Eucaristía los sufrimientos. Nadie en el hospicio de San Vicente de Paúl en Bragança Paulista, São Paulo, donde fue destinada a trabajar con los ancianos y los enfermos, pudo conocer la hondura de sus padecimientos. La difamación y las murmuraciones no socavaron su fe ni un ápice. Tampoco mermaron sus esfuerzos. Su ardiente caridad fue recompensada con el afecto, el respeto y la admiración de los que iban conociéndola, muchos de los cuales eran acreedores de sus gestos serviciales, generosos.

En 1918 su sucesora, la superiora general Vicência Teodora, de acuerdo con el arzobispo Don Duarte, la trasladó a Ipiranga, a la casa madre. Su cometido fue asistir a las religiosas que se hallaban enfermas. Fuera de ello pasó el resto de su vida sin notoriedad alguna, orando, llena de fe y de confianza en Dios, sostenida por la Eucaristía. Tenía gran devoción por la Inmaculada y por san José. En una ocasión confió al padre Rossi: «La presencia de Dios me es tan íntima, que me parece imposible perderla, y esta presencia le da a mi alma una alegría que no puedo explicar».

Era diabética, y a partir de 1938 la enfermedad comenzó a recrudecerse después de lesionarse uno de los dedos de la mano cuando cortaba leña. Se gangrenó y se lo amputaron, pero la necrosis seguía invadiendo el brazo y en una segunda intervención quirúrgica hubo que cercenar su mano. No hubo modo de poner coto definitivo a la gangrena y en una tercera operación seccionaron su brazo derecho. Finalmente, quedó ciega. El 12 de julio de 1940 redactó su testamento espiritual. Lo que decía era fruto de su experiencia: «Sed muy humildes. Confiad siempre y mucho en la Divina Providencia; nunca, jamás, os desaniméis, aunque vengan vientos contrarios. Nuevamente os digo: Confiad en Dios y en María Inmaculada; manteneos firmes y ¡adelante!». Murió en Ipiranga el 9 de julio de 1942 diciendo: «Hágase la voluntad de Dios». Juan Pablo II la beatificó el 18 de octubre de 1991. Él mismo la canonizó el 19 de mayo de 2002.