Servicio diario - 01 de julio de 2019


 

Penitenciaria Apostólica: El secreto de confesión es inviolable
Larissa I. López

El cardenal Newman será canonizado el próximo 13 de octubre
Larissa I. López

El Papa Francisco celebrará una Misa por los Migrantes
Larissa I. López

Alemania: El Santo Padre escribe a los católicos para promover una verdadera reforma
Anne Kurian

Francisco dona un relicario de san Pedro al Patriarca Bartolomé
Larissa I. López

España: El Papa envía un mensaje a los jóvenes que asistieron al “Concierto por la Paz”
Larissa I. López

Francisco nombra a 6 consultores de la Comisión para las Relaciones con el Judaísmo
Larissa I. López

Nicaragua: El Papa nombra obispo de León a Mons. Sócrates René Sándigo
Larissa I. López

San Bernardino Realino, 2 de julio
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

01/07/2019-16:18
Larissa I. López

Penitenciaria Apostólica: El secreto de confesión es inviolable

(ZENIT- 1 julio 2019).- La Penitenciaria Apostólica considera “urgente” recordar la inviolabilidad del sello sacramental de la confesión, basado en la “ley divina” y que este no admite ninguna excepción: “El sacerdote confesor, actuando in persona Christi capitis , conoce los pecados del penitente ‘no como hombre, sino como Dios’. De este modo, está llamado a defender el secreto de confesión no por “lealtad”, sino “por respeto a la santidad del sacramento”.

Hoy, 1 de julio de 2019, la Penitenciaría Apostólica ha publicado una Nota aprobada por el Papa Francisco y firmada por el cardenal Mauro Piacenza, penitenciario mayor y por Mons. Krzysztof Nykiel, regente. En ella se tratan dos temas centrales para la teología, el derecho y la práctica de la Iglesia, pero quizás extraños para la opinión pública: la sacralidad del foro interno y la inviolabilidad del sello sacramental.

En el documento explicativo de la Nota se describe que esta surge con la finalidad de ponerse “al servicio de Pedro, de la Iglesia y de todos los hombres de buena voluntad, reafirmando su importancia y favoreciendo una mejor comprensión de tales conceptos que actualmente parecen ser en gran parte incomprendidos o incluso, en algunos casos, contrastados”.

El texto explicativo alude a que el Papa Francisco ha subrayado repetidamente los dos temas señalados y a que la Nota parte de la constatación de que vivimos en una sociedad “mediatizada”, en la que a “los medios de comunicación no corresponde, en general, un compromiso similar con la búsqueda de la verdad, sino más bien el deseo morboso de que circulen noticias, verdaderas o falsas, amplificadas o disminuidas según los intereses”.

Asimismo, insiste en que el secreto de confesión no es equiparable al secreto profesional de actividades como la medicina o la abogacía, de manera que las legislaciones no puedan entrometerse en la inviolabilidad de dicho sello sacramental.

El sello sacramental tampoco puede ser disuelto por el propio penitente, ya que este habla a Dios, no a un hombre, y la Iglesia establece penas severas para aquellos que violen el mismo porque: “Si la confianza en el sello fuera defraudada, se desalentaría a los fieles para acceder al sacramento de la Reconciliación, y esto, obviamente, con un daño grave para las almas”.

En segundo lugar, la Nota se refiere a los casos referidos al foro interno fuera del sacramento de la penitencia, como el de la dirección espiritual. En estos casos, la ley canónica garantiza una discreción especial a este tipo de conversación espiritual, ya que en ella interviene la intimidad de las personas para discernir y escuchar la voluntad de Dios. Además, establece medidas para evitar los abusos de poder, como evitar las consultas a los directores espirituales y confesores cuando se produce el ingreso a una Orden.

En cuanto a las excepciones sobre estos secretos, el texto confirma que, en virtud de la ley natural, deben ser guardados siempre, “salvo los casos excepcionales en los que el no revelarlos podría causar al que los ha confiado, al que los ha recibido o a un tercero daños muy graves y evitables únicamente mediante la divulgación de la verdad “, según establece el Catecismo de la Iglesia Católica en el punto número 2491.

Por otro lado, de manera más general, se propone como criterio “conformar la propia vida al precepto del amor fraternal, con los ojos puestos en el bien y la seguridad, el respeto por la vida privada y el bien común”.

La Penitenciaria resalta que estas aclaraciones no pretende ser “una justificación o una forma de tolerancia ante los execrables casos de abuso perpetrados por miembros del clero. Ningún compromiso es aceptable a la hora de promover la protección de los menores y de las personas vulnerables, y de prevenir y combatir todas las formas de abuso, en el espíritu de lo que el Papa Francisco ha reiterado constantemente y que recientemente ha regulado con el Motu Proprio Vox estis lux mundi (7 de mayo de 2019)”.

A continuación se expone el texto explicativo completo sobre la Nota de la Penitenciaria Apostólica.

***

 

Presentación de la Nota de la Penitenciaría Apostólica sobre la importancia del foro interno y la inviolabilidad del sello sacramental

Con motivo de la reciente audiencia a los participantes en el Curso sobre el foro interno organizado por la Penitenciaría Apostólica (29 de marzo de 2019), el Papa Francisco ha puesto repetidamente el acento sobre dos temas tan centrales para la teología, el derecho y la práctica de la Iglesia como extraños para la opinión pública actual: la sacralidad del foro interno y la inviolabilidad del sello sacramental.

Al comienzo del discurso, el Santo Padre recordaba, en primer lugar, la naturaleza sagrada del foro interno, el ámbito íntimo de la relación entre Dios y los fieles, que no siempre se comprende y protege correctamente, incluso dentro de la propia comunidad eclesial:

“Y me gustaría agregar, fuera del texto, una palabra sobre el término “foro interno”. No es una tontería ¡es algo serio! El foro interno es foro interno y no puede salir al exterior. Y lo digo porque me he dado cuenta de que en algunos grupos de la Iglesia, los encargados, los superiores —digamos así— mezclan las dos cosas y sacan del foro interno cosas para las decisiones externas y viceversa. Por favor, ¡esto es un pecado! Es un pecado contra la dignidad de la persona que se fía del sacerdote, que pone de manifiesto su realidad para pedir perdón, y luego esto se utiliza para arreglar las cosas de un grupo o un movimiento, tal vez —no lo sé, invento— , tal vez incluso de una nueva congregación, no lo sé. Pero el foro interno es el foro interno. Es una cosa sagrada. Quería decir esto porque me preocupa.”

Posteriormente, el mismo pontífice reiteraba la inviolabilidad absoluta del sello sacramental, garantía indispensable del sacramento de la reconciliación:

“La Reconciliación, en sí misma, es un bien que la sabiduría de la Iglesia ha salvaguardado siempre con toda su fuerza moral y jurídica con el sello sacramental. Aunque este hecho no sea siempre entendido por la mentalidad moderna, es indispensable para la santidad del sacramento y para la libertad de conciencia del penitente, que debe estar seguro, en cualquier momento, de que el coloquio sacramental permanecerá en el secreto del confesionario, entre su conciencia que se abre a la gracia y Dios, con la mediación necesaria del sacerdote. El sello sacramental es indispensable y ningún poder humano tiene jurisdicción, ni puede reclamarla, sobre él.”

La Penitenciaría Apostólica, que desde hace ocho siglos es sido el Tribunal Apostólico encargado de tratar los asuntos que conciernen al foro interno, conoce bien el valor inestimable del secreto sacramental, de la reserva, de la inviolabilidad de la conciencia. Al redactar la Nota que ahora se presenta, ha querido ponerse al servicio de Pedro, de la Iglesia y de todos los hombres de buena voluntad, reafirmando su importancia y favoreciendo una mejor comprensión de tales conceptos que actualmente parecen ser en gran parte incomprendidos o incluso, en algunos casos, contrastados.

El documento parte de la observación de que en la sociedad actual fuertemente “mediatizada”, al desarrollo tecnológico y a la implementación de los medios de comunicación no corresponde, en general, un compromiso similar con la búsqueda de la verdad, sino más bien el deseo morboso de que circulen noticias, verdaderas o falsas, amplificadas o disminuidas según los intereses. Hoy todo se exhibe, todo debe ser conocido. “Al invocar, de hecho, el juicio de la opinión pública como último tribunal, con demasiada frecuencia se divulga información de todo tipo, perteneciente también a las esferas más privadas y reservadas, que inevitablemente (...) inducen, -o por lo menos favorecen-, juicios temerarios, dañan ilegítima e irreparablemente la buena reputación de los demás”. Esta actitud generalizada también se refleja sobre la Iglesia, cuyo ordenamiento jurídico se querría, a veces, conformar al de los Estados en los que vive en nombre de una supuesta corrección y transparencia.

En este contexto, la Penitenciaría Apostólica ha considerado urgente recordar, en primer lugar, la inviolabilidad absoluta del sello sacramental, que se basa en la ley divina y no admite ninguna excepción. El sacerdote confesor, actuando in persona Christi capitis, conoce los pecados del penitente “no como hombre, sino como Dios”, según una conocida expresión de Santo Tomás de Aquino. Por esta razón, está llamado a defender el secreto del contenido de la Confesión no solo por “lealtad” hacia el penitente, sino, más aún, por respeto a la santidad del sacramento.

En este sentido, es esencial insistir en lo incomparable del sello de confesión con el secreto profesional al que pertenecen determinadas categorías (médicos, farmacéuticos, abogados, etc.) para evitar que las legislaciones seculares apliquen al sello –inviolable-las excepciones legítimamente provistas para el secreto profesional

El secreto de la confesión no es una obligación impuesta desde el exterior, sino un requisito intrínseco del sacramento y, como tal, no puede ser disuelto ni siquiera por el penitente. El penitente no habla al confesor- hombre, sino a Dios, por lo cual apoderarse de lo que es de Dios sería un sacrilegio. Atañe a la defensa del mismo sacramento, instituido por Cristo para ser un puerto seguro de salvación para los pecadores. Si la confianza en el sello fuera defraudada, se desalentaría a los fieles para acceder al sacramento de la Reconciliación, y esto, obviamente, con un daño grave para las almas. Por otro lado, es precisamente esta preocupación por la salus animarum lo que mueve a la Iglesia a establecer las penas más severas para aquellos que violan el sello (véase can. 1388 CIC; can. 728, § 1, n. 1 y can. 1456 CCEO).

En segundo lugar, la Nota considera el ámbito jurídico-moral propio de esos actos del foro interno que se realizan fuera del sacramento de la Penitencia. El ejemplo clásico es el de la dirección espiritual. También en estos casos, la ley canónica garantiza una reserva especial a la conversación espiritual, que involucra la esfera más íntima y personal de los fieles para poder escuchar y discernir la voluntad de Dios. Así, por ejemplo, con motivo de la admisión al Orden sagrado, está prohibido pedir el parecer no solo del confesor sino también del director espiritual del candidato, para evitar cualquier posible abuso de poder.

Finalmente, el último punto de la Nota trata de los otros “tipos” de secreto que están fuera del alcance del foro interno. En este sentido, se reafirma el principio del derecho natural a guardar el secreto, “salvo los casos excepcionales en los que el no revelarlos podría causar al que los ha confiado, al que los ha recibido o a un tercero daños muy graves y evitables únicamente mediante la divulgación de la verdad. “.(CCC, n. 2491). De manera más general, al comunicar u ocultar la verdad, la Nota propone como criterio general el de “conformar la propia vida al precepto del amor fraternal, con los ojos puestos en el bien y la seguridad, el respeto por la vida privada y el bien común”.

Cabe señalar que el texto de la Nota no puede y no quiere ser ninguna manera una justificación o una forma de tolerancia ante los execrables casos de abuso perpetrados por miembros del clero. Ningún compromiso es aceptable a la hora de promover la protección de los menores y de las personas vulnerables, y de prevenir y combatir todas las formas de abuso, en el espíritu de lo que el Papa Francisco ha reiterado constantemente y que recientemente ha regulado con el Motu Proprio Vox estis lux mundi (7 de mayo de 2019).

Al publicar una Nota sobre la importancia del foro interno y la inviolabilidad del sello sacramental, la Penitenciaría tiene la convicción absoluta de que “la defensa del sello sacramental y la santidad de la confesión nunca pueden constituir una forma de connivencia con el mal, al contrario, representan el único antídoto verdadero contra el mal que amenaza al hombre y al mundo entero; son la posibilidad real de rendirse al amor de Dios, de dejarse convertir y transformar por este amor, aprendiendo a corresponderle concretamente con la propia vida”.

 

Card. Mauro Piacenza, Penitenciario Mayor
Mons. Krzysztof Nykiel, Regente

Publicamos a continuación el link, en italiano, a la Nota de la Penitenciaría Apostólica sobre la importancia del foro interno y la inviolabilidad del sello sacramental

http://press.vatican.va/content/salastampa/it/bollettino/pubblico/2019/07/01/0565/01171.html

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

01/07/2019-12:12
Larissa I. López

El cardenal Newman será canonizado el próximo 13 de octubre

(ZENIT – 1 julio 2019).- El Papa Francisco ha decretado hoy, 1 de julio de 2019 que, el beato John Henry Newman, junto a otras 4 beatas, sean inscritos en el Libro de los Santos el domingo 13 de octubre de 2019, en el marco del Sínodo de la Amazonía.

El Santo Padre presidió hoy, a las 10 horas, el consistorio público ordinario para la canonización de los 5 beatos en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico Vaticano, durante la celebración de la Hora Tercia.

Además del cardenal Newman, serán elevadas a los altares Giuseppina Vannini (nacida: Giuditta Adelaide Agata), fundadora de las Hijas de San Camilo; Mariam Thresia Chiramel Mankidiyan, fundadora de la Congregación de las Hermanas de la Sagrada Familia; Dulce Lopes Pontes (nacida: Maria Rita), de la Congregación de las Hermanas Misioneras de la Inmaculada Concepción de la Madre de Dios; y Marguerite Bays, Virgen, de la Tercera Orden de San Francisco de Asís.

 

Cardenal John Henry Newman

El cardenal Newman nació en Londres (Inglaterra) el 21 de febrero de 1801 y murió en Edgbaston (Inglaterra) el 11 de agosto de 1890. Fundó el Oratorio de San Felipe Neri en la ciudad inglesa de Birmingham, en 1848 y fue rector de la Universidad Católica de Dublín (1851-1858). Algunos lo consideran un “padre de la Iglesia” para el próximo siglo.

Newman fue beatificado en el Reino Unido por Benedicto XVI el 19 de septiembre de 2010, fijando su festividad para el 9 de octubre, fecha de su conversión.

El segundo milagro que ha permitido la canonización de este cardenal inglés ha sido la curación de Melissa Villalobos, una estadounidense madre de 5 hijos que sufría una grave hemorragia en su quinto embarazo. Dicho milagro fue aprobado por el Papa Francisco el 13 de febrero de 2019.

 

 

 

01/07/2019-09:59
Larissa I. López

El Papa Francisco celebrará una Misa por los Migrantes

(ZENIT – 1 julio 2019).- El próximo 8 de julio, en el VI aniversario de su visita a Lampedusa, el Papa Francisco celebrará una Misa por los Migrantes, a las 11 horas, en la Basílica de San Pedro.

Así ha informado hoy, 1 de julio de 2019, el Director ad interim de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gissotti.

En esta celebración eucarística participarán alrededor de 250 personas entre migrantes, refugiados y aquellos que se han comprometido para salvar sus vidas.

La Misa será presidida por el Santo Padre en el Altar de la Cátedra y en ella estarán presentes únicamente “las personas invitadas por la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, al cual el Santo Padre ha confiado la preparación del evento”, indicó Gisotti.

La Misa podrá se seguida en directo por Vatican Media, pero no está prevista la presencia de periodistas en la basílica de San Pedro. Este ha sido el deseo de Francisco para que esta celebración sea “lo más posible un momento de recogimiento, en recuerdo de todos los que han perdido la vida escapando de la guerra y la miseria y para alentar a aquellos que, cada día, se esfuerzan en sostener, acompañar y acoger a migrantes y refugiados”, concluyó Alessandro Gisotti.

 

 

 

01/07/2019-07:49
Anne Kurian

Alemania: El Santo Padre escribe a los católicos para promover una verdadera reforma

(ZENIT – 1 julio 2019).- En una carta dirigida directamente a los católicos alemanes, el Papa Francisco anima a una verdadera reforma para salir de la crisis actual de la Iglesia alemana.

En un momento de “cambio”, que plantea “nuevas y viejas preguntas”, el Papa considera que es necesario “confrontarse” en esta carta, publicada el 29 de junio de 2019, para acompañar el camino sinodal decidido por los obispos del país. Se trata de trabajar en particular sobre el abuso sexual, el envejecimiento de las comunidades, la falta de vocaciones, el rechazo de la doctrina sexual católica y el estilo de vida de los sacerdotes.

El Papa, señala Vatican News, no ofrece soluciones prefabricadas, pero pide unidad: “Cada vez que la comunidad eclesial intentó salir sola de sus problemas confiando y focalizándose exclusivamente en sus fuerzas o en sus métodos, su inteligencia, su voluntad o prestigio, terminó por aumentar y perpetuar los males que intentaba resolver”.

En un contexto de “decaimiento de la fe (...) no sólo a nivel espiritual sino social y cultural “decadencia de la fe... no sólo a nivel espiritual, sino también a nivel social y cultural”, elogia el “sentido de corresponsabilidad” y “generosidad” de los católicos alemanes, así como sus esfuerzos ecuménicos.

El Papa invita a dejar espacio al Espíritu Santo para fomentar “procesos que nos construyan como Pueblo de Dios más que la búsqueda de resultados inmediatos que generen consecuencias rápidas y mediáticas”.

A lo largo del texto, denuncia la tentación de “pensar que, frente a tantos problemas y carencias, la mejor respuesta sería reorganizar las cosas, hacer cambios (...) que permitan poner en orden y en sintonía la vida de la Iglesia adaptándola a la lógica presente o la de un grupo particular”.

Aboga por una “conversión pastoral” que no sufra adaptación ni tradicionalismo: la evangelización, escribe, “no es una táctica de reposicionamiento eclesial en el mundo de hoy “, ni ” la búsqueda para recuperar hábitos o prácticas que daban sentido en otro contexto cultural.”.

Para el Papa Francisco, los objetivos de una verdadera reforma están dados por las bienaventuranzas: salir al encuentro de los hermanos y hermanas de las periferias, evitando acabar encerrados en las particularidades. “Los desafíos que tenemos entre manos, las diferentes cuestiones e interrogantes a enfrentar no pueden ser ignoradas o disimuladas: han de ser asumidas pero cuidando de no quedar atrapados en ellas, perdiendo perspectiva, limitando el horizonte y fragmentando la realidad”, concluye.

 

 

 

01/07/2019-12:28
Larissa I. López

Francisco dona un relicario de san Pedro al Patriarca Bartolomé

(ZENIT – 1 julio 2019).- El Papa Francisco entregó, el pasado 29 de junio de 2019, al arzobispo de Telmissos, una reliquia de san Pedro como regalo para el Patriarca Bartolomé, según informa Vatican News.

Se trata de un relicario que el papa Pablo VI había colocado en la capilla de los apartamentos papales.

El arzobispo de Telmissos forma parte de la delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, presente en Roma del 27 al 29 de junio para la celebración de la fiesta de san Pedro y san Pablo.

La reliquia fue entregada a Bartolomé el domingo, 30 de junio, por Monseñor Andrea Palmieri, Subsecretario del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos en dicha ciudad.

En declaraciones para el citado medio vaticano, el arzobispo de Telmisso, Job, expresó que este gesto del Papa constituye un “acontecimiento extraordinario e inesperado”, ya que las reliquias de san Pedro siempre se han encontrado en Roma y, por ello, la ciudad era lugar de peregrinación para los ortodoxos.

Ya antes habían existido reliquias en Estambul, “pero eran reliquias que se llevaron los cruzados, quienes, tras las buenas relaciones establecidas con la comunidad ortodoxa después del Concilio Vaticano II, hicieron su ‘regreso’ a su patria”, describió Job.

De este modo, estas son las primeras reliquias que llegan a Constantinopla para quedarse, “otro paso gigantesco hacia la unidad concreta”, subrayó el arzobispo ortodoxo.

 

 

 

01/07/2019-17:04
Larissa I. López

España: El Papa envía un mensaje a los jóvenes que asistieron al “Concierto por la Paz”

(ZENIT – 1 julio 2019).- El Papa Francisco envío el pasado sábado, 29 de junio, un mensaje en video a los jóvenes que participaron, ayer, 30 de junio en el “Concierto por la Paz”, en Madrid, España, a beneficio de Scholas Occurrentes.

En él, el Santo Padre describe que la paz “es simple, es cristalina, es solamente de una palabra, sí o no, claro”.

Igualmente, Francisco recordó a los jóvenes que son el hoy: “No creáis a los que os hacen mirar solo al futuro, mirad al futuro como horizonte, pero mirad hoy el camino y empezad a construir. Adelante, coraje. No le tengan miedo a nada, sino solamente a no ser auténticos consigo mismos, con la vida y con Dios”, concluyó

 

“Concierto por la Paz”

El “Concierto por la Paz” es un evento promovido por la Fundación Starlite a beneficio de Scholas Ocurrentes y celebrado en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid.

Fue presentado por Carlos Latre y Valeria Mazza y en él participaron decenas de artistas, entre otros: Luis Fonsi, Miguel Poveda, Diego Torres, Alfred García, Marta Sánchez, David Bustamante y Juan Magán.

 

Scholas Occurrentes

Scholas Occurrentes es una organización Internacional de Derecho Pontificio presente en 190 países de los cinco continentes y que a través de su red integra a medio millón de escuelas y redes educativas. Su misión es lograr la integración de todos los alumnos del mundo a través de propuestas tecnológicas, deportivas y artísticas que promueven la educación desde la cultura del encuentro.

 

 

 

01/07/2019-14:36
Larissa I. López

Francisco nombra a 6 consultores de la Comisión para las Relaciones con el Judaísmo

(ZENIT – 1 julio 2019).- El Papa Francisco ha nombrado consultores de la Comisión para las Relaciones Religiosas con el Judaísmo a Mons. Bruno Forte, arzobispo de Chieti-Vasto (Italia), y a Mons. Edward Bernard Scharfenberger, obispo de Albany (Estados Unidos); a los padres Louis-Marie Coudray, director de la Oficina de relaciones con el Judaísmo de la Conferencia Episcopal Francesa y Etienne Emmanuel Vetö (Francia), director del Centro Cardinal Bea para Estudios Judíos de la Pontificia Universidad Gregoriana; a sor Maria Neubrand, docente de Exegesis del Nuevo Testamento en la Facultad de Teología de la Universidad de Paderborn (Alemania) y a la profesora Verena Lenzen (Alemania), directora del Instituto de Investigación Judío-Cristiana de la Universidad suiza de Lucerna.

Así lo ha informado hoy, 1 de julio de 2019, la Oficina de Prensa de la Santa Sede La Comisión para las Relaciones Religiosas con el Judaísmo fue instituida por el Papa Pablo VI en 1974, como organismo distinto, pero vinculado al Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. Su objetivo es promover y estimular las relaciones religiosas entre judíos y católicos, con la ocasional colaboración de otros cristianos.

 

 

 

01/07/2019-09:33
Larissa I. López

Nicaragua: El Papa nombra obispo de León a Mons. Sócrates René Sándigo

(ZENIT – 1 julio 2019).- El Papa Francisco ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de León, Nicaragua, presentada por Mons. César Bosco Vivas y ha nombrado como sucesor a Mons. Sócrates René Sándigo Jirón, hasta ahora obispo de Juigalpa, Nicaragua.

La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó sobre ambos cambios el pasado sábado, 29 de junio de 2019.

El cardenal Leopoldo Brenes, en una nota publicada en la cuenta de Facebook de la arquidiócesis de Managua el mismo día 29, agradeció todo el trabajo episcopal realizado por monseñor Bosco Bivas Robledo, como obispo auxiliar de la arquidiócesis de Managua anteriormente y como obispo de la de León desde 1991 hasta ahora, momento en el que ha cumplido la edad máxima de 75 años para desarrollar este ministerio.

 

Mons. Sócrates René Sándigo

Sócrates René Sándigo Jirón nació en Diria, diócesis de Granada, el 19 de abril de 1965.

Completó sus estudios de filosofía en el Seminario Interdiocesano de Managua y de teología en el Seminario Mayor de Medellín (Colombia), obtuvo la licenciatura en Teología Dogmática en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín (Colombia) y la licenciatura en Sagrada Escritura en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.

Fue ordenado sacerdote el 11 de julio de 1992 en la diócesis de Granada.

Como sacerdote desempeñó las siguientes tareas pastorales: vicepárroco de las parroquias de San Antonio María Claret y El Salvador en Medellín (Colombia). De regreso a Nicaragua fue párroco de San Pedro de Diria, Primer Rector del Seminario Mayor de Granada y Vicario Episcopal de la Región de Rivas y Párroco de San Jorge.

Fue nombrado Obispo de Juigalpa (Nicaragua) el 28 de octubre de 2004, y recibió la ordenación episcopal el 22 de enero de 2005.

 

 

 

01/07/2019-06:59
Isabel Orellana Vilches

San Bernardino Realino, 2 de julio

«Abogado santo, predilecto de María, excelente confesor y predicador además de pacificador. Patrón de la localidad italiana de Lecce, donde fue considerado otro Felipe Neri»

Nació en Carpi, Módena, Italia, el 1 de diciembre de 1530. Su padre era caballerizo mayor de la corte de los Gonzaga, una responsabilidad que le mantenía frecuentemente alejado del hogar, por lo cual su educación prácticamente quedó en manos de su madre que le transmitió su devoción por la Virgen María. Cursó estudios en Módena y en Bolonia. Estudiaba filosofía, aunque en realidad su objetivo era la medicina. En 1550 falleció su madre y tuvo que acostumbrarse a vivir sin ella; su solo recuerdo suscitaba en su ánimo una incontenible emoción.

Hasta ese momento su vida había discurrido como la de muchos jóvenes de su edad: componía poesías, escribía un diario, sufrió el típico mal de amores de la adolescencia, y hasta se vio involucrado en alguna que otra reyerta. Le gustaba cultivar las amistades y es posible que no supiera elegirlas siempre adecuadamente. En un momento dado, reconoció afligido «haber perdido muchísimo tiempo con algunos de sus compañeros, con los cuales trataba demasiado familiarmente». Y por si hubiese dudas al respecto, por la siguiente apreciación retrospectiva queda claro que su conciencia le reprochó determinados rasgos de su conducta: «Habiéndome introducido por senda tan resbaladiza, vino el ángel del Señor a amonestarme de mis errores, y, retrayéndome de las puertas del infierno, me colocó otra vez en la ruta del cielo».

Este «ángel» al que aludía metafóricamente tenía un rostro: el de la hermosa Clara, de la que se enamoró perdidamente en Bolonia después de regresar a la ciudad tras la muerte de su madre. Era una muchacha estudiosa y cultivaba la vida espiritual. Su candidez atrajo a Bernardino, que intercambió cartas y poemas con ella en un tono respetuoso e inocente. Pero la joven tenía cierta influencia en su voluntad y, a instancias suyas, aunque se decantaba por la medicina, abandonó esta carrera por la de derecho, disciplina en la que se doctoró en 1556. Con su título bajo el brazo, y quién sabe cuantos proyectos de futuro con su amada Clara, inició su andadura profesional.

Uno de sus pleitos tuvo lugar en Ferrara. Se produjo una situación que juzgó injusta y saldó el asunto con violencia, hiriendo la frente de su oponente con el estoque. A tenor de ello, le aplicaron la sanción correspondiente y quedó inhabilitado para volver a ejercer allí. Después, con la protección del gobernador de Milán, que contaba con los buenos servicios de su padre, se convirtió en magistrado de Felizzano. Cuando Felipe II fue elegido nuevo gobernador, indirectamente, con la mediación de otra persona notable, el santo obtuvo la plaza de abogado fiscal en Alessandría, Piamonte. Un tercer gobernador lo nombró magistrado de Cassino. Finalmente, el marqués de Pescara lo designó juez de Castelleone, donde se reveló como un gran pacificador.

Aún le quedaba otro destino, el último, para hallar el verdadero amor de su vida. Porque en las postrimerías de 1591, cuando todo parecía sonreírle, la muerte le arrebató a la joven Clara; tuvo noticia de ello a través de unos amigos que se lo comunicaron por carta. Deshecho por el dolor de tan prematura pérdida, no encontró más consuelo que el de Dios. Cuando el marqués se trasladó a Nápoles como gobernador, lo llevó consigo; fue auditor y lugarteniente general de la ciudad. Con frecuencia vagaba por las calles intentando dar un nuevo sentido a su vida.

Una tarde se cruzó con dos alegres religiosos jesuitas, y animado por su gozoso semblante, fue a oír misa a la iglesia que tenían en la ciudad. Profundamente conmovido por la homilía del predicador, padre Carminata, se recluyó voluntariamente en su habitación. Durante unos días hizo los ejercicios espirituales y determinó seguir a Cristo. Aún no sabía la forma. Pesaban sobre él emociones comprensibles: la soledad de su padre, la confianza del marqués...; dudaba. En septiembre de 1564 María, a la que rogaba su auxilio rezando el rosario, despejó sus temores. Se le apareció con su divino Hijo en los brazos en medio de un celeste resplandor, y le instó a ingresar en la Compañía de Jesús. Se disiparon las sombras de Bernardino instantáneamente y penetró en su espíritu la luz.

Tenía 34 años cuando ingresó en el noviciado. Se deshizo de sus posesiones, y se formó a conciencia. Fue ordenado tres años más tarde y quedó destinado en Nápoles. En las calles, tantas veces transitadas por él como magistrado, se puso a prueba su humildad. Ciertas miradas reprobatorias, sorprendidas de la pobreza de su atuendo, lo decían todo acerca de lo que podían pensar; después, fueron apreciando sus virtudes. Le encomendaron la delicada misión de ser maestro de novicios, aunque él soñaba con partir a las Indias. No pudo cumplir su anhelo.

En 1574 fue enviado a Lecce como superior de la comunidad añadiendo la responsabilidad de abrir allí un colegio. Nápoles lo despidió con enorme aflicción por tenerle en alta estima. Y este mismo sentimiento brotó en Lecce, ciudad que se opuso frontalmente a su salida cuando los superiores determinaron trasladarle a otros lugares. Además, siempre surgía algo que impedía su partida, desde inclemencias meteorológicas hasta enfermedades suyas que desaparecían misteriosamente en el momento que se revocaba la orden de salir. Era un excelente confesor y predicador. Prestó asistencia a enfermos, pobres, esclavos, etc.; ante él desfilaron personas de toda clase y condición, incluida la nobleza y prelados.

Considerado como un san Felipe Neri para Lecce, fue agraciado con favores místicos, entre otros, visiones, especialmente de la Virgen. Y teniendo su nombre en los labios, murió el 2 de julio de 1616 con 82 años, casi la mitad de los cuales los pasó en Lecce. Hallándose moribundo, la ciudad lo eligió como su patrón. El alcalde Rapana acudió a su lecho, y le leyó el documento pertinente arrancándole un casi postrero: «Sí, señores» , como signo de aceptación. León XIII lo beatificó el 12 de enero de 1896, y Pío XII lo canonizó el 22 de junio de 1947.