Servicio diario - 18 de abril de 2018
Catequesis del Papa: El Bautismo implica una "respuesta personal"
Héléne Ginabat
Audiencia General: Jesús vivo y presente en la vida cotidiana
Anne Kurian
Audiencia General, 18 de abril de 2018 — Texto completo
Redacción
CHILE: La Conferencia Episcopal dialoga con denunciantes de abusos
sexuales
Redacción
Audiencia General: "Es nuestro deber hacer todo para custodiar la
vida"
Rosa Die Alcolea
Siria, Líbano, Oriente Medio: la "responsabilidad" de hacer crecer la
fe
Anne Kurian
CELAM: Carta pastoral sobre cuidado de la casa común
Redacción
India: Francisco acepta la renuncia del obispo de Quilón
Redacción
Mons. Felipe Arizmendi: Encuentro de obispos con candidatos
Felipe Arizmendi Esquivel
Beato Conrado de Ascoli, 19 de abril
Isabel Orellana Vilches
18/04/2018-16:22
Héléne Ginabat
Catequesis del Papa: El Bautismo implica una "respuesta
personal"
(ZENIT — 18 abril 2018).- "Dios llama a cada uno por su nombre,
amándonos personalmente, en lo concreto de nuestra historia", dice el
Papa, explicando por qué "en el rito de bienvenida" del Bautismo,
"preguntamos el nombre del candidato".
El Bautismo —continúa el Papa— "constituye la vocación personal de
vivir como cristianos, que se desarrollará a lo largo de la vida. Y
implica una respuesta personal y no prestada, con un "copiar y pegar".
La vida cristiana, de hecho, está tejida a partir de una serie de
llamadas y respuestas.
El Papa Francisco continuó su catequesis sobre el Bautismo
deteniéndose en la celebración del sacramento y, más precisamente, en
el rito de introducción, este miércoles 18 de abril de 2018, en la
Plaza de San Pedro.
El Santo Padre también hizo hincapié en la importancia de la señal
de la cruz: "La cruz es el signo distintivo que manifiesta quiénes
somos: lo que decimos, lo que pensamos, miramos, hacemos, bajo el
signo de la cruz, a saber bajo el signo del amor de Jesús hasta el
final". Y el Papa ha vuelto sobre un punto que le es muy querido:
"¿Saben nuestros hijos cómo hacer la señal de la cruz? Muy a menudo,
he visto niños que no saben cómo hacer la señal de la cruz (...)
Enseñad a los niños a hacer bien la señal de la cruz".
© Traducción de Raquel Anillo
18/04/2018-15:29
Anne Kurian
Audiencia General: Jesús vivo y presente en la vida
cotidiana
(ZENIT — 18 abril 2018).- Volverse a Jesús, vivo y presente en la
vida cotidiana de cada uno, es el aliento del Papa para los jóvenes,
los ancianos, los enfermos y los recién casados.
Al igual que cada miércoles, el Papa se ha vuelto hacia ellos, al
final de la audiencia general de este miércoles por la mañana, 18 de
Abril, 2018, en la Plaza de San Pedro, "Os invito a todos a ver en
Jesús resucitado, vivo y presente en medio de nosotros, el verdadero
maestro de la vida".
"Que su intercesión —añadió el Papa— os obtenga la serenidad y la
paz, y que su enseñanza sea un aliento en vuestro caminar cotidiano
hacia la santidad".
© Traducción de Raquel Anillo
18/04/2018-13:52
Redacción
Audiencia General, 18 de abril de 2018 —Texto completo
(ZENIT 18 abril 2018).- La audiencia general de esta mañana ha
tenido lugar a las 9:30 horas en la Plaza de San Pedro donde el
Santo Padre Francisco ha encontrado grupos de peregrinos y fieles de
Italia y de todo el mundo.
El Santo Padre, ha dedicado la
catequesis al Bautismo: “El signo de la fe cristiana”.
Tras resumir su discurso en diversas lenguas, el Santo Padre ha
saludado en particular a los grupos de fieles presentes procedentes
de todo el mundo. Después ha lanzado un llamamiento en pro del
resultado favorables de las reuniones de primavera del Banco
Mundial que tendrán lugar en Washington el sábado próximo y ha
reiterado la invitación a rezar por Vincent Lambert y por el niño
Alfie Evans.
La audiencia general ha terminado con el canto del Pater
Noster y la bendición apostólica.
Sigue el texto de la catequesis del Papa Francisco, pronunciada
en italiano y traducida al español por la Oficina de Prensa de la
Santa Sede.
***
Catequesis del Papa Francisco
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Continuamos, en este tiempo de Pascua, la catequesis sobre el
Bautismo. El significado del bautismo resalta claramente en
su celebración, por lo que nuestra atención se dirige a ella.
Si examinamos los gestos y las palabras de la liturgia, nos daremos
cuenta de la gracia y del compromiso de este sacramento, que siempre
debemos redescubrir. Lo recordamos en la aspersión con agua bendita
que se puede hacer los domingos al comienzo de la Misa, así como en
la renovación de las promesas bautismales durante la Vigilia
Pascual. De hecho, lo que sucede en la celebración del bautismo
despierta una dinámica espiritual que atraviesa toda la vida de los
bautizados; es el comienzo de un proceso que permite vivir unidos a
Cristo en la Iglesia. Por lo tanto, regresar a la fuente de la vida
cristiana nos lleva a comprender mejor el don recibido en el día de
nuestro Bautismo y a renovar el compromiso de responder a él en la
condición en que nos encontramos hoy. Renovar el compromiso,
comprender mejor este don, que es el bautismo, y recordar el día de
nuestro bautismo. El miércoles pasado puse esos deberes para casa y
para cada uno de nosotros: Recordar el día del bautismo, el día en
que fui bautizado. Sé que algunos de vosotros lo saben, otros, no;
aquellos que no lo saben, que lo pregunten a los parientes, a esas
personas, padrinos, madrinas… preguntad: “¿Cuál es la fecha de mi
bautismo?” .Porque el bautismo es un renacimiento y es como un
segundo cumpleaños. ¿Entendido? Haced estos deberes, preguntad:
“¿Cuál es la fecha de mi bautismo?”.
En primer lugar, en el rito de recibimiento, se pregunta el
nombre del candidato, porque el nombre indica la identidad de
una persona. Cuando nos presentamos, inmediatamente decimos nuestro
nombre: “Yo me llamo así”, para salir del anonimato; el anónimo es
el que no tiene nombre. Para salir del anonimato decimos
inmediatamente nuestro nombre. Sin nombre, eres un desconocido, sin
derechos ni obligaciones. Dios llama a cada uno por su nombre,
amándonos individualmente, en la concreción de nuestra historia. El
bautismo enciende la vocación personal de vivir como cristianos, que
se desarrollará a lo largo de la vida. E implica una respuesta
personal y no prestada, con un “copiar y pegar”. De hecho, la
vida cristiana está entrelazada con una serie de llamadas y
respuestas: Dios sigue pronunciando nuestro nombre a lo largo de los
años, haciendo resonar de mil maneras su llamada a conformarse a su
Hijo Jesús. ¡Así que el nombre es importante! ¡Es muy importante!
Los padres piensan en el nombre que quieren dar a sus hijos ya
antes de que nazcan: esto también forma parte de la espera de un
niño que, con su propio nombre, tendrá una identidad original,
también para la vida cristiana vinculada a Dios.
Por supuesto, convertirse en cristiano es un don que viene de lo
alto (véase Jn 3: 3-8). La fe no se puede comprar, pero puede
pedirse y puede recibirse como un don. “Señor, regálame el don de
la fe”, es una oración hermosa. ¡Que yo tenga fe!, es una oración
hermosa. Se puede pedir como don, pero no se puede comprar.
Efectivamente,”el Bautismo es, en primer lugar, el sacramento de la
fe con que los hombres, iluminados por la gracia del Espíritu Santo,
responden al Evangelio de Cristo. “(Rito del Bautismo de los
Niños, Introducción Gen., n. ° 3). La formación de los
catecúmenos y la preparación de los padres tienden a suscitar y a
despertar una fe sincera en respuesta al Evangelio, así como la
escucha de la Palabra de Dios en la misma celebración del bautismo.
Si los catecúmenos adultos manifiestan en persona lo que quieren
recibir como don de la Iglesia, los hijos son presentados por sus
padres, con los padrinos. El diálogo con ellos les permite expresar
la voluntad de que los niños reciban el Bautismo y a la Iglesia la
intención de celebrarlo. “Expresión de todo esto es la señal de la
cruz, que el celebrante y sus padres trazan en la frente de los
niños” (Rito del Bautismo de los Niños, Introd., N. ° 16).
“La señal de la cruz expresa el sello de Cristo sobre el que está a
punto de pertenecerle y significa la gracia de la redención que
Cristo ha adquirido para nosotros a través de su cruz” (Catecismo
de la Iglesia Católica, 1235). En la ceremonia, hacemos a los
niños la señal de la cruz Pero me gustaría volver a un tema del que
ya os he hablado. ¿Nuestros niños saben cómo hacer bien la señal de
la cruz? Muchas veces he visto niños que no saben hacer la señal de
la cruz. Y tú, padre, madre, abuelos, abuelas, padrinos, madrinas,
debéis enseñar a hacer bien la señal de la cruz porque es repetir lo
que se hizo en el Bautismo. ¿Lo habéis entendido? Enseñad a los
niños a hacer bien la señal de la cruz. Si lo aprenden de niños, lo
harán bien más tarde, cuando crezcan.
La cruz es la insignia que muestra quiénes somos: nuestro hablar,
pensar, mirar, trabajar está bajo la señal de la cruz, es decir,
bajo el signo del amor de Jesús hasta el final. Los niños son
signados en la frente. A los catecúmenos adultos también se les
signan los sentidos, con estas palabras: ” Recibid la señal de la
cruz, para que oigáis la voz del Señor”;en los ojos para que veáis
la claridad de Dios”, “en la boca, para que respondáis a la palabra
de Dios”; “en el pecho para que Cristo habite por la fe en vuestros
corazones”, en la espalda para que llevéis el suave yugo de Cristo”
(Rito de iniciación cristiana de adultos, n. ° 85). Nos
convertimos en cristianos en la medida en que la cruz se imprime en
nosotros como una marca de “Pascua” (véase Apocalipsis 14: 1,
22: 4), haciendo visible, incluso exteriormente, la manera cristiana
de enfrentar la vida. Hacer la señal de la cruz cuando nos
despertamos, antes de las comidas, antes de un peligro, para
defendernos del mal, la noche antes de dormir significa decirnos a
nosotros mismos y a los demás a quién pertenecemos, quién queremos
ser. Por eso es tan importante enseñar a los niños a hacer bien la
señal de la cruz. Y, como hacemos cuando entramos en la iglesia,
podemos hacerlo también en casa, teniendo un poco de agua bendita
–algunas familias lo hacen- en un jarrón pequeño: así que, cada vez
que entramos o salimos, haciendo la señal de la cruz con esa agua
recordamos que estamos bautizados. Repito, no lo olvidéis,
enseñar a los niños a hacer la señal de la cruz.
© Librería Editorial Vaticano
18/04/2018-04:59
Redacción
CHILE: La Conferencia Episcopal dialoga con
denunciantes de abusos sexuales
Luego de dos fraternos encuentros entre el Consejo de Prevención de
Abusos y Acompañamiento a las Víctimas de la Conferencia Episcopal y
los representantes de quienes han denunciado abusos en
establecimientos educacionales de la Congregación de los Hermanos
Maristas en Chile, dicho organismo del Episcopado señala en una
declaración, dada a conocer el martes 17 de abril, que hacen suyas
"las palabras del papa Francisco, tanto en su discurso en La Moneda en
enero pasado como en su reciente carta a los obispos. En ambos ha
expresado su dolor y vergüenza frente a este tipo de "crímenes", como
el mismo Pontífice ha llamado a los abusos contra niños, niñas y
jóvenes".
"Nos hemos conmovido profundamente con su dolor. En sus voces hemos
oído también el sufrimiento de otros niños, niñas y jóvenes que han
sufrido abuso. De situaciones conocidas y de otras que lamentablemente
no conocemos. Romper el silencio es un proceso complejo, difícil pero
tan necesario para que las personas y sus familias puedan abrir paso a
la verdad, la justicia y la reparación que merecen de parte de todos
nosotros. Ellos necesitan ser acogidos y bien tratados en este
camino", agrega el texto del Consejo.
Más adelante el organismo de la Conferencia Episcopal manifiesta
que espera por parte de la Congregación Marista el esclarecimiento de
la verdad de los hechos, "como un gesto mínimo de justicia, reparación
y sanación para los denunciantes y sus familias".
"Poder escucharles ha reforzado la convicción de que el camino
iniciado por la Conferencia Episcopal de Chile y por la Conferencia de
Religiosas y Religiosos de Chile implica una actitud de
reconocimiento, humildad y de buena voluntad para hacernos cargo del
dolor, buscando caminos de reparación. Del mismo modo, seguiremos
trabajando por instalar en todas las instancias de la Iglesia,
ambientes seguros y alertas ante cualquier vulneración", agrega el
Consejo Nacional de Prevención de Abusos y Acompañamiento a Víctimas
de la Conferencia Episcopal de Chile.
Ver texto completo de la Declaración
18/04/2018-14:18
Rosa Die Alcolea
Audiencia General: "Es nuestro deber hacer todo para
custodiar la vida"
(ZENIT — 18 abril 2018).- "Es nuestro deber hacer todo para
custodiar la vida": El Papa Francisco ha hecho un llamamiento por
Vincent Lambed (41 años) y el pequeño Alfie Evans (2 años) en la
Audiencia General, este miércoles 18 de abril de 2018.
Así, el Santo Padre ha reiterado con fuerza que "¡el único dueño de
la vida, desde el principio hasta su fin natural, es Dios!". Pensemos
en silencio —ha pedido— y recemos para que se respete la vida de todas
las personas y especialmente la de estos dos hermanos nuestros.
Recemos en silencio.
Esta mañana —informa Vatican News'— el Papa recibió al padre de
Alfie en la Casa de Santa Marta, vivienda del Santo Padre. El bebe
británico de 22 años se encuentra en un "estado semi-vegetativo"
debido a una enfermedad neurodegenerativa, y el judicial del país ha
fallado en el tratamiento de la detención.
El pasado domingo, 15 de abril de 2018, en el
rezo del Regina Coeli, el Pontífice pidió oraciones por las dos
personas gravemente enfermas en el centro de los debates sobre
"problemas de la vida" en Inglaterra y Francia.
Para salvar a
Alfie Evans, el caso enfrenta a los padres del niño contra el
hospital en una batalla legal sobre si se debe continuar con la
atención médica que mantiene al niño con vida.
Con respecto a
Vincent Lambed, el caso involucra un debate sobre si se debe
permitir que un paciente gravemente discapacitado muera como resultado
de la falta de alimentos y agua.
Con Deborah Castellano y Anne Kurian
18/04/2018-15:08
Anne Kurian
Siria, Líbano, Oriente Medio: la "responsabilidad" de
hacer crecer la fe
(ZENIT — 18 abril 2018).- A la atención de los cristianos de lengua
árabe, el Papa Francisco destacó la "responsabilidad" de hacer crecer
la fe recibida en el bautismo, en la audiencia general que presidió en
la Plaza de San Pedro este 18 de abril de 2018.
Durante los saludos en varios idiomas, el Papa se dirigió a las
personas de lengua árabe, "especialmente a los que vienen de Siria,
Líbano y de Oriente Medio".
"El bautismo", declaró después de su catequesis sobre este
sacramento, "nos da la gracia de recibir el Espíritu Santo que siembra
en nuestros corazones la semilla de la fe".
"Sigue siendo nuestra responsabilidad hacer que crezca a través de
la palabra de Dios, los sacramentos, la oración y las obras de
caridad", agregó el Papa.
"¡Que el Señor os bendiga y os proteja del maligno!" Concluyó antes
de ser traducido al árabe por un colaborador.-
© Traducción ZENIT, Raquel Anillo
18/04/2018-04:39
Redacción
CELAM: Carta pastoral sobre cuidado de la casa común
En una rueda de prensa en el Centro de Prensa de la Conferencia
Episcopal de Colombia; Mons. Juan Espinoza, Obispo de México y
Secretario General del CELAM, Mons. Gustavo Rodríguez, obispo de
México, y Presidente del Departamento de Justicia y Solidaridad del
CELAM. Monseñor José Luis Azuaje Ayala, Presidente de la Conferencia
Episcopal de Venezuela y Presidente de Caritas Latinoamericana y el
Licenciado Elvy Monzant, venezolano, Secretario Ejecutivo del
Departamento de Justicia y Solidaridad del CELAM; presentaron la Carta
Pastoral DISCÍPULOS MISIONEROS DE LA CASA COMÚN, Discernimiento a la
luz de la encíclica Laudato Si.
Se hicieron Presentes además de los medios del CELAM y de la
Conferencia Episcopal de Colombia; las cadenas de Prensa Radio,
Televisión y medios digitales de Colombia más grandes.
La presentación se realizó en el marco de la reunión anual de los
Directivos, Presidentes y Secretarios Generales de las Conferencias
Episcopales de Latinoamérica y del Caribe. En total son 22 países.
A la luz de la Laudato Si, del Papa Francisco, la Iglesia
Latinoamericana hace un análisis y presentación de los temas tocados
en la Laudato Si, y de la situación en la región. La presentación y
análisis los hace desde el ver, Juzgar y actuar, que es el Método
Pastoral Latinoamericano.
La Carta concluye con propuestas concretas que se pueden asumir en
las sociedades y todos los sectores de los países de Latinoamérica y
el Caribe, así como la responsabilidad de los gobiernos y todos los
sectores.
La rueda de prensa concluyó con preguntas sobre realidades
concretas de Países como México, Colombia y Venezuela.
Consulta la Carta Pastoral aquí
18/04/2018-11:38
Redacción
India: Francisco acepta la renuncia del obispo de
Quilón
(ZENIT — 18 abril 2018).- El Santo Padre ha aceptado la renuncia al
gobierno pastoral de la diócesis de Quilon (India), presentada por
Mons. Stanley Roman y ha nombrado obispo de la misma sede al Rev.
Mons. Paul Antony Mullassery del clero de Quilon, vicario general de
esa circunscripción.
Rey. Mons. Paul Antony Mullassery
El Rev. Mons. Paul Antony Mullassery, nació en Kaithakody, el 15
enero de 1960, en la diócesis de Quilon, estudió en el Seminario Menor
de St. Raphael en Quilon, en el Trinity Liceum y, finalmente,
Filosofía y Teología en el Seminario Pontificio St. Joseph de Alwaye.
Tiene un Doctorado en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad
Urbaniana de Roma. Fue ordenado sacerdote el 22 de diciembre de 1984
del clero de la diócesis de Quilón.
Después de su ordenación sacerdotal, ha ocupado los siguientes
cargos:1985-1986: Vicario parroquial de la St.Michael's Church en
Kumbalam. 1986-1987: párroco de Three Kings' Church en Vadakkumthala.1987-1988:
párroco de ISt. Joseph's Church en Padappakara.1988-1990: Director
Adjunto de Catechesis and Bible Apostolate y prefecto del Seminario
Menor St. Raphael de Quilon.1990-1994: Estudios en Derecho Canónico en
Roma.1995-2002: párroco de Infant Jesus Cathedral, Quilón. Desde 1995:
Juez del Tribunal Diocesano.1997-2006:Canciller de la
diócesis.2002-2004: párroco de Holy Cross Church en Tangasseri.
2004-2006: Rector del Seminario de St. Raphael de Quilon;2006-2010:
Pro-vicario general de Quilon.2006-2012: Vicario episcopal de
Pastora1.2013-2017: Vicario judicial de Quilon;2014-2017: Director
espiritual del Seminario St. Raphael en Quilón. Desde 2017: Vicario
general de la diócesis de Quilon.
© Librería Editorial Vaticano
18/04/2018-15:38
Felipe Arizmendi Esquivel
Mons. Felipe Arizmendi: Encuentro de obispos con
candidatos
+ Felipe Arizmendi Esquivel
Obispo Emérito de SCLC
VER
Durante la reciente asamblea plenaria del episcopado mexicano,
tuvimos la oportunidad de recibir, en tiempos diferentes, a cuatro de
los cinco candidatos a la presidencia de la República. En media hora,
cada quien nos expuso su propuesta; luego les dijimos una palabra de
lo que esperamos de ellos; al final, hubo oportunidad de algunas
preguntas. Fueron encuentros serenos, pacíficos, respetuosos, con la
oportunidad de escucharnos unos a otros. Con nadie se hicieron
compromisos de campaña, ni se ofrecieron apoyos en votos particulares.
No es la primera vez que lo hacemos. En los últimos sexenios, hemos
dialogado en forma semejante con los diversos candidatos. En las
propias diócesis, es muy común que nos busquen quienes aspiran a la
gubernatura, o a otros cargos de elección popular. Su intención es
presentarnos sus aspiraciones, sus proyectos. De nuestra parte, les
ofrecemos una visión de la realidad que se vive en cada territorio,
insistiéndoles siempre en buscar el mayor bien de la comunidad. Nunca
es para hacer acuerdos "en lo oscurito", ni para ofrecerles propaganda
a su favor. Una vez que pasan las elecciones, muchos se olvidan de
esas entrevistas, pues lo que les importa es reunirnos antes y, si es
posible, sacarse la foto.
Para nuestra tarea episcopal, es importante estar en relación con
los diferentes actores de la sociedad, particularmente con los
gobernantes y con quienes aspiran a un puesto público, para
compartirles las necesidades que descubrimos en nuestro pueblo, al que
conocemos muy de cerca por nuestro constante contacto pastoral. Por
ejemplo, cuando me reunía con gobernantes de Chiapas, era para
hacerles conciencia de las graves necesidades en la atención a la
salud, de las carencias en educación y en comunicaciones, de los
problemas sociales de los pueblos, de la marginación de algunas
regiones, de la necesaria atención a los migrantes, de los excesos
publicitarios en las campañas, etc.
PENSAR
Ante el momento electoral que vivimos, el episcopado mexicano
emitió una exhortación, el 19 de marzo pasado, con el título
Participar para transformar. Entre otras cosas, dijimos:
"Participar en la vida cívica y política de nuestras comunidades es
una obligación ciudadana y cristiana que no podemos ni debemos obviar.
Sólo participando podemos transformar positivamente nuestra nación, en
fidelidad a sus orígenes y a su destino histórico. Debemos recordar
que en las situaciones concretas, y teniendo siempre en cuenta la
solidaridad que nos es debida, es necesario reconocer una legítima
variedad de opciones políticas posibles. Una misma fe cristiana puede
conducir a compromisos diferentes. Esto quiere decir que la fe
cristiana trasciende las propuestas políticas concretas y deja en
libertad a los fieles, para que elijan en conciencia de acuerdo a los
principios y valores que han descubierto en la experiencia de la fe".
Exhortábamos a cinco acciones: "Participar cívicamente, orar en
familia y en comunidad, buscar el "bien posible", evitando a toda
costa elegir en base al "mal menor", elegir a las personas,
discerniendo por quién votar. Lo prudente y responsable es buscar para
cada puesto de elección popular a la persona más idónea y no dejarnos
manipular para que votemos en bloque por un solo tipo de propuesta, de
manera irreflexiva y mucho menos bajo alguna modalidad de "compra de
voto". Entre más libertad exista al momento de elegir, más capacidad
tendremos al momento de exigir. Convencernos de que el México que
queremos es posible y requiere fundamentalmente de un gobierno que
trabaje con honestidad y eficacia; pero también, de ciudadanos
participativos que den seguimiento a los procesos de Justicia,
Fraternidad y Paz".
Terminábamos nuestra exhortación diciendo: "Sólo la presencia
participativa, de manera constante y solidaria en la vida de nuestro
país, destierra gradualmente la violencia, la corrupción, la impunidad
y el compadrazgo. Es tiempo de que los católicos, acompañados de todos
los hombres y mujeres de buena voluntad, trabajemos comprometidamente
por un México más próspero y pacífico, más solidario y participativo,
más atento al rostro de los más pobres y menos cómplice de quienes los
olvidan, los manipulan o los marginan".
ACTUAR
Conoce a los candidatos, analiza si sus propuestas son sólo campaña
electoral, o si en efecto son posibles y convenientes; fíjate en
quienes son sus más cercanos colaboradores, porque aunque un candidato
sea honesto personalmente, se cuelan corruptos por todas partes. Y
oremos al Espíritu para que nos ayude a tomar una sabia decisión.
18/04/2018-04:16
Isabel Orellana Vilches
Beato Conrado de Ascoli, 19 de abril
«Obediencia y fidelidad de un insigne
franciscano, humilde y penitente, que evangelizó África, Roma y París.
Fue estimado por el papa Nicolás IV, su amigo de infancia y compañero
en la misma Orden, quien pensó designarlo cardenal»
Nació el 18 de septiembre de 1234 en Ascoli Piceno, Italia. Formaba
parte de una reconocida familia de ilustre abolengo: los Miliani. Uno
de sus amigos de infancia era Jerónimo Masci futuro general de la
Orden franciscana y papa (Nicolás IV), descendiente también de una
relevante familia de la burguesía de Ascoli. Se cuenta que Conrado
intuía el futuro que aguardaba a su compatriota porque siendo niños
algunas veces se arrodillaba ante él. Y como ese gesto fuera apreciado
por otras personas que, como es natural, quisieron saber qué lo
impulsaba, con toda naturalidad explicó que veía en él al sucesor de
Pedro. Incluso vislumbraba en sus manos las llaves, símbolo de la
Iglesia, una apreciación que solo podía provenir de lo alto. Pues
bien, esta feliz circunstancia que conllevaba su estrecha convivencia
superó lo anecdótico ya que ambos compartieron su vocación por la vida
franciscana.
Vistieron el hábito de la Orden a la par en el convento de Ascoli,
y siguieron una formación paralela realizando su noviciado en Asís.
Pero la Providencia fue preparando a Jerónimo para encarnar misiones
de gobierno que marcaron el inicio de dos caminos divergentes entre
estos hermanos. Ahora bien, unidos siempre por el ideal de Cristo, y
en una misma vocación, no dejaron de estar el uno en el corazón del
otro. Y Jerónimo acudiría a Conrado en otras circunstancias. Antes,
desde 1255 a 1273, aquél pasó por las Marcas y el Lacio, siendo lector
de teología y predicador en Dalmacia-Croacia, a instancias de san
Buenaventura que apreciaba su valía. Seguro que Conrado tuvo noticias
también de su fructífera intervención diplomática en Constantinopla,
labor que fue ensalzada porque la situación creada entre la iglesia
greco-bizantina y la católica era altamente delicada.
Mientras la vida de Jerónimo discurría por esta senda, Conrado se
había trasladado a Peruggia donde se doctoró, enseñó teología y se
dedicó a evangelizar. Ambos fueron ejemplo de humildad y obediencia.
Luego en el transcurso del capítulo general de Lyon, el 19 de mayo de
1274 Jerónimo fue designado ministro general de la Orden. El último
había sido san Buenaventura, pero el Seráfico Doctor desde 1273 asumía
la dignidad de cardenal. Murió el 17 de julio de ese año 1274. Una vez
que Jerónimo tomó posesión de su nuevo oficio autorizó la partida de
Conrado a tierras africanas, concretamente a Libia. Fue el primer
misionero de Cirenaica.
En esa época Francia quería invadir España y el papa Nicolás III
intervino para impedirlo a través de Masci, asignándole como compañero
de tan compleja misión a Conrado. Logrado este propósito, regresaron a
Roma donde Masci fue nombrado cardenal en 1278. El beato pasó dos años
en Roma, y después fue enviado a París donde impartió teología en su
universidad. Pero cuando Jerónimo fue elegido pontífice en 1288
sucediendo a Honorio IV, lo reclamó de nuevo. Tuvo en cuenta su
autorizado juicio y estaba seguro de que sería un excelente consejero.
La vida de Conrado, celoso e incansable apóstol de Cristo, había
estado marcada por la humildad y la penitencia. Se le veía revestido
de un áspero hábito, caminaba con los pies descalzos, descansaba
solamente unas pocas horas en una rígida tabla, ayunaba a pan y agua
cuatro de los siete días de la semana, y alentaba a todos a la
conversión. Tenía una gran devoción por la Santísima Trinidad y la
Pasión de Cristo. Fue un aspirante al martirio y siempre quiso unir
sus sufrimientos a los del Redentor. Fue agraciado con el don de
milagros y el de profecía. Entre la gente había cundido la idea,
fraguada en lo que veían, de que se hallaban ante un santo.
Nicolás IV sabía que era un religioso de singular valía, y pensó
designarlo cardenal. Cuando este deseo llegó a oídos de Conrado, que
se sentía llamado a encarnar el espíritu de anonadamiento, experimentó
un hondo sentimiento de desagrado. Pero se dispuso a obedecer. Es lo
que había hecho Jerónimo cuando fue elegido para desempeñar las altas
misiones que le encomendaron: asumir su contrariedad y abrazarse a la
cruz. Llegado el momento de la despedida de los fieles, las palabras
que pronunció Conrado en la predicación no eran más que el signo de lo
que anidaba en su corazón. Glosó maravillosamente las virtudes
cristianas, ensalzando de forma especial el valor de la vida oculta en
Cristo.
En esos momentos su salud estaba ya muy debilitada. Por eso, un
viaje, que entonces era extenuante, le afectó sobremanera. Y yendo
camino de Roma no le quedó más remedio que detenerse en Ascoli para
gozo de todos, como él mismo pudo comprobar a través de las muestras
de afecto que le dispensaron. Le quedaba únicamente un mes de vida.
Hallándose en su ciudad natal, cayó enfermo. Sabía que se encontraba a
punto de entregar su alma a Dios porque le fue dado a conocer de
antemano el día y hora de su deceso. Pudo prepararse para ese momento
tan anhelado, y el día 19 de abril de 1289 ingresó en el cielo. La
noticia produjo una especial consternación porque ya era aclamado por
su fama de virtud. Su hermano, compañero y amigo, pontífice Nicolás IV,
no ocultó su dolor develando que, efectivamente, había pensado nombrar
cardenal a este entrañable y fiel religioso. Después, profundamente
conmovido mandó erigir un mausoleo sobre la sepultura en San Lorenzo
alle Piagge de Ascoli Piceno. El 28 de mayo de 1371 los restos de
Conrado fueron depositados en la iglesia de San Francisco en la misma
ciudad. Pío VI determinó concederle Oficio y Misa en su honor el 30 de
agosto de 1783.