REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

TRANSHUMANISMO Y DESPERSONALIZACIÓN

 

por el Dr. Luis de Benito Benito

 

 

Gervasio Portilla | 28.06.2021


 

 

 

Tanta insistencia por parte de los gobernantes para que toda la población se pinche un producto que NO ES NECESARIO como medicación, incita a pensar qué razón puede haber detrás de esa medida pseudosanitaria. Abra su mente y mire alrededor. Las llamadas «vacunas» ¿están previniendo enfermos o los crean? ¿De qué colectivo surgen las dolencias? No solo las reacciones inmediatas a los pinchazos. Algunos tienen efectos que les están durando semanas o meses. Otros han fallecido, por más que no se quiera vincular su muerte a la vacunación. Y ¿cuántos han mejorado su estado de salud tras pincharse? Los médicos en consulta no vemos que hayan mejorado… ni en lo físico ni en lo psíquico.

Las compañías aéreas siguen pidiendo PCRs para volar por mucho que usted demuestra que se haya puesto las dosis correspondientes: su pasaporte verde para ellos es transparente. Transparente como el fraude de una promesa incumplida, como hacer equivaler «vacunado» a «inmunizado». ¿De qué se ha inmunizado el que se ha puesto los pinchazos? Algunos perciben que se va nublando su capacidad de reacción frente al agua que se calienta alrededor y dentro de poco ya no será necesario ni siquiera aportar «datos» porque habremos anulado la capacidad de procesarlos.

Imagine (es solo un pequeño ejercicio de imaginación) que tras el propósito de vacunar estuviese el objetivo de anular la voluntad de las personas. La sociedad, de manera progresiva, sería incapaz de darse cuenta de que alguien o algo está pensando o decidiendo por él. Los que conserven capacidad de observación irán viendo un desfile de cuerpos sin alma, de personas despersonalizadas, de humanos que dejaron de serlo porque alguien se hizo dueño de su cerebro. Si usted lo ve a su alrededor, haga por unirse al esfuerzo de aquellos que luchan por que en su cabeza no se extinga la capacidad de decidir libremente. Quizás el verdadero mal avanza inexorablemente hacia la digitalización de las personas que decidieron dejar la llave de su libertad, las riendas de su vida y su capacidad de decisión reducido a algoritmos. Como decía un visionario, ojalá que los pinchazos no sean tan realmente eficaces como pretenden los que los promueven. Que no, que la finalidad no es médica. Imaginad, mientras podáis. Muchos no podrán y los que puedan, serán penalizados por ello.

 

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista