REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

¿QUIÉN DEFIENDE A LOS CIUDADANOS QUE PAGAN IMPUESTOS?

 

 

Gervasio Portilla | 18.02.2021


 

 

 

Cuando uno recurre a la justicia y no entiende la sentencia, se está creando un precedente que en nada ayuda al propio prestigio de los órganos judiciales.

Las sentencias hay que acatarlas, porque el estado de derecho y las leyes son nuestra forma de preservar la convivencia democrática, otra cosa es que se pueda estar de acuerdo con las sentencias.

La desestimación por parte del Tribunal de Justicia de Cantabria, al recurso presentado por los hosteleros de nuestra región es incomprensible y voy a tratar de razonar desde el máximo respeto a los Tribunales de Justicia.

Cantabria, en el mes de Enero, ha tenido menos fallecidos por todas las causas que los cinco años anteriores, según los datos del INE fallecimientos semanales, por lo tanto no existe como tal una pandemia; existe evidente una enfermedad que en algunos casos que no llegan al uno por ciento desarrolla síntomas graves y puede causar la muerte.

El grado de letalidad señores del TSJC es mínimo, miren ustedes las estadísticas y si no se clausuró la hostelería con más fallecidos en los meses de enero de los últimos cuatro años, con menos muertes, no se entiende que ahora se produzca.

No cabe duda, que se está produciendo en la práctica un indefensión de los ciudadanos, porque son la parte más débil del engranaje institucional y precisamente desde la justicia se debiera velar muy “puntillosamente” por sus derechos.

Dice el Tribunal en su auto: ”que la prevalencia jurídica del derecho a la salud y a la vida (amenazado no sólo por la letalidad de la propia enfermedad sino por el posible colapso del sistema de sanidad pública).

Dicho con el máximo respeto, creo que lo señores Magistrados no han leído bien los datos de ocupación de la UVIS y del Hospital a día de hoy, porque sino no se hubiera podido hacer tal afirmación.

Como ciudadano libre respeto por supuesto la sentencia, pero a nadie con un mínimo de sentido crítico puede convencerle.

Por cierto, muy lamentable que horas antes de que el Tribunal dictará el auto el señor Revilla, declaraba que esperaba que el Tribunal fallara a favor de las decisiones del Gobierno. Que cada uno valores las declaraciones.

La pregunta es: ¿Quién defiende  de los ciudadanos?. La opinión de los gobiernos es discutible y sus técnicos y sus intereses políticos no tienen porque ser los mejores, en cuyo caso nos convertimos en un estado casi totalitario.

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista