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El nuevo orden mundial avanza imparable

 

Desconfíen de todo, por favor. Quizás estamos asistiendo al fin de una época y la que viene no me gusta.

 

 

 

Francisco Rodríguez Barragán | 09.11.2020


 

Trump ha perdido las elecciones y nuestros medios de comunicación se felicitan, pero los que están de enhorabuena son los que dirigen la internacional del aborto, Planned Parenthood, de la que forma parte España.

La que se dice planificación familiar y servicios de salud reproductiva no es otra cosa que el asesinato de niños desde su concepción al momento del parto. Es el gran objetivo de esa tropa descuartiza-niños, Obama, Clinton, Bill Gates, Soros y de la que ahora toma la jefatura Mr. Biden, que se declara ¡católico! Para ver y oír cosas, estar vivo. ¿Cómo se puede compaginar la fe católica con el aborto? A lo peor alguien lo ha decidido así. (Hay tantos cambios ahora)

El derecho de toda persona por nacer entiendo que es haber sido concebido por sus padres conscientemente, por amor, pero al parecer muchos son concebidos por error y para borrar la equivocación ahí tienen el aborto. Son millones los bebés que se abortan en el mundo, cuya sangre tiene que llegar ante Dios en forma de grito.

La matanza de inocentes que decretó Herodes es una fruslería frente a esta matanza planificada para, según dicen, salvar el planeta. Esta gentuza ha decidido reducir la población con la misma frialdad que toma medidas para  reducir el CO2.

Mr. Trump, a pesar de su extravagante figura, pensó que podía terminar con todo esto y ya se ve que los otros son más y ocupan todo el mundo para establecer un Nuevo Orden Mundial (NOM), el globalismo, una dictadura feroz, una combinación de socialismo, comunismo y capitalismo, que establecerá sin remisión lo que tenemos que pensar, sentir o cantar.

Ni Hitler ni Stalin tenían en sus manos los resortes de este globalismo que se aproxima al Mundo Feliz de Huxley, repartiendo sexo y soma (hachís) para abandonar la funesta manía de pensar, como decía el Manifiesto de los Persas y esa élite que se está formando, hinchada de orgullo y prepotencia ante nuestros ojos y ¡no nos damos cuenta!

Ahora estamos preocupados con la pandemia pero muchos nos preguntamos si ella también forma parte del designio manifiesto del Nuevo Orden Mundial. Cuando la ruina de nuestra economía ponga a la venta nuestro patrimonio ¿de qué color será el capitalismo que se quedará con él a precio de saldo?

Este trasiego de personas que trae a nuestras costas, especialmente de Canarias, grandes cantidades de emigrantes, ¿será el anuncio de que España puede perder estas islas a manos de otros vecinos de la zona porque así lo haya decidido Soros y sus fundaciones?.

No habrá otra guerra mundial ya que no se perfilan dos bloques enfrentados sino una marcha imparable del globalismo que arrollará a los que piensen por su propia cuenta.

La ONU, la UE, la OMS y demás estructuras internacionales ya están al servicio del globalismo, del NOM, que decide a través de grupos discretos de gente con mandil, escuadra y compás, las medidas a tomar.

No pido que me crean sino que observen lo que pasa y desconfíen de este gobierno y de todos los gobiernos.

 

Francisco Rodríguez Barragán