EL EVANGELIO DEL DOMINGO

 

 

por Gervasio Portilla García

17.07.2022


 

XVI Domingo del Tiempo Ordinario (C)

 

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (10, 38-42)

 

En aquél tiempo yendo ellos de camino, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada junto a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Marta, en cambio, andaba muy afanada con los muchos servicios; hasta que, acercándose, dijo:

― «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para servir? Dile que me eche una mano».

Respondiendo, le dijo el Señor:

― «Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; solo una es necesaria. María, pues, ha escogido la parte mejor, y no le será quitada».

 

Palabra del Señor


 

COMENTARIO:

 

El Evangelio de este Domingo Décimo Sexto del Tiempo Ordinario, recoge en un breve diálogo, dos actitudes opuestas  ante la vida.

Lo importante, es tener una escala de valores, Jesús reprocha a Marta, no su trabajo, sino su inquietud y su nerviosismo, al centrarse en ordenar, hacer la comida, servir la mesa, lo que la hace estar desbordada por su trabajo.

En realidad, es la actitud de una persona volcada hacia fuera, que realmente necesitaría hallar un tiempo para reflexionar, para hablar con los amigos y preguntarse el sentido de su vida.

María por su parte, es la otra cara de la moneda, siendo la persona que a pesar de su actividad, tiene tiempo para preguntarse sobre si misma y sobre su relación con los demás.

El ser humano, necesita tiempo y espacio para contemplar, pensar, escuchar al otro y preguntarse sobre si mismo.

 

Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.