EL EVANGELIO DEL DOMINGO

por Gervasio Portilla García

10.12.2017


 

II Domingo de Adviento (B)

 

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS (1, 1-8)

 

Comienzo del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.

Como está escrito en el profeta Isaías:

̶ «Yo envío mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino; voz del que grita en el desierto: "Preparad el camino del Señor, enderezad sus senderos"».

Se presentó Juan en el desierto bautizando y predicando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados. Acudía a él toda la región de Judea y toda la gente de Jerusalén. Él los bautizaba en el Jordán y confesaban sus pecados.

Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba:

̶ «Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo y no merezco agacharme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo».

 

Palabra del Señor

 


 

COMENTARIO:

 

El Evangelio de este Segundo Domingo de Adviento, nos transmite una noticia de alegría y esperanza.

La gran noticia, no brota de la historia ni se explica sólo por ella aunque se arraiga en ella.

La alegre noticia que cambio el rumbo de la historia de la humanidad, con la irrupción en el mundo de la novedad de Dios hecho hombre.

En Jesús de Nazaret ha llegado el Reino de Dios y su llegada debe de exigir para nosotros respuestas validas y coherentes con una fe que debe de tener obras y no quedarse en algo sin fuerza ni coherencia.

Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.