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¿Quién es el abate Grégoire?

 

Cristiano y revolucionario, el abate Grégoire (1750 -1831), miembro de la Convención, hizo votar la abolición de la esclavitud y luchó por la igualdad de derechos.

 

 

 

11 feb 2022, 14:00 | Évelyne Montigny, La Croix


 

 

 

 

 

Henri Grégoire (1750-1831) fue un ardiente propagador de las ideas de la Revolución francesa. Criado por los jesuitas en Nancy, el joven, nativo de Lorena, se ordenó sacerdote a los 25 años, lo que no le impidió ser muy receptivo a la Ilustración. Nada más instalarse como párroco de Emberménil en 1782, abrió una escuela de agricultura en su presbiterio, creó una biblioteca y se ganó a sus feligreses con sus sermones, accesibles para los más humildes. Como muchos sacerdotes loreneses, reclamaba una Iglesia más cercana al pueblo y soñaba con ser elegido diputado para promover una idea que le acompañaría el resto de su vida: ¡que los hombres fueran libres e iguales en derechos, independientemente de su raza o color! Elegido diputado del clero en los Estados Generales de 1789, pronto se hizo notar por su rectitud y la firmeza de sus convicciones religiosas.

De una asamblea a otra, reunió los votos y su celo reformista no hizo más que aumentar. En junio de 1789, obtuvo la reunión de las tres órdenes. El 17 de junio, el Tercer Estado se proclama Asamblea Nacional Constituyente. Junto a Lafayette, Grégoire votó a favor de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, aunque no se refería explícitamente a Dios (agosto de 1789). Luego votó a favor de la Constitución Civil del Clero (1790) y de la igualdad de derechos civiles para los judíos (1791). Elegido obispo jurado de Blois, formó parte de la Convención (1792-1795) en las filas de la Montagne, donde hizo votar la abolición de la esclavitud (1794) e hizo campaña para establecer la supremacía del francés, la "lengua de la libertad", sobre el patois. También contribuyó a la creación del Instituto y del Conservatorio de Artes y Oficios.

En 1793, se pronunció a favor de la condena de Luis XVI, al tiempo que exigía la abolición de la pena capital. Buen político, tras la caída de Robespierre se inclinó por el liberalismo al convertirse en miembro del Consejo de los Quinientos, luego del Cuerpo legislativo y finalmente en senador. Se retiró de la escena política en 1808, pero siguió haciendo campaña en sus escritos a favor de la libertad y la igualdad de derechos, ya que desde 1802 Napoleón I había restablecido el comercio de esclavos.

El abate Grégoire se define como sacerdote "y" patriota. Nunca negó ni lo uno ni lo otro, ni siquiera en su lecho de muerte, en 1831, cuando se le pidió que se retractara de su juramento constitucional para poder recibir la extremaunción y ser enterrado en la Iglesia. Afortunadamente, uno de sus amigos sacerdotes no lo hizo. Cuando sus cenizas fueron trasladadas al Panteón en 1989, la Iglesia se negó a sumarse al homenaje de la República.