Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

 

Contacto

Nº 881

15 de nov. 2021

 

BOLETÍN MONOGRÁFICO: SANTA MUERTE

 

1. La Iglesia en México advierte sobre la Santa Muerte, el ocultismo y la brujería.

2. Sacerdotisa de la Santa Muerte afirma que ha crecido la devoción por la pandemia.

3. Tultitlán alberga la imagen más alta de la Santa Muerte, de 22 metros.

4. Precariedad, inseguridad y vulnerabilidad, factores de la difusión del culto a la Santa Muerte.

5. Encuentran un altar a la Santa Muerte en una cárcel de Ecuador.

6. Devotos de la Santa Muerte aseguran que su culto crece en varios lugares de México.

7. Seguidor de la Santa Muerte: “es un santo más”, pero “muy celoso”.

8. El culto a la Santa Muerte en Yucatán: ya no hay procesiones, pero sí altares en las casas.

9. Celebraciones presenciales y virtuales de la Santa Muerte el 2 de noviembre en Ciudad de México.

10. Cómo es el culto a la Santa Muerte en Querétaro.

 

 

1. La Iglesia en México advierte sobre la Santa Muerte, el ocultismo y la brujería.

FUENTE: Varios medios

 

 

El culto a la Santa Muerte “no es agradable para Dios”, tal como señaló el portavoz del arzobispado de San Luis Potosí (México), Juan Jesús Priego Rivera, quien sostuvo que esta práctica de ninguna manera forma parte del rito católico o cristiano en general, por lo que pidió a los fieles católicos descartar a esta falsa deidad que más bien tiene rasgos del satanismo. Lo leemos en la edición de San Luis Potosí de El Universal, en una información firmada por Samuel Estrada.

El sacerdote expuso: “nosotros no compartimos para nada ese culto; la muerte es precisamente lo que Jesucristo vino a vencer, vino a vencer a la muerte con su resurrección; la muerte es el enemigo. En México desafortunadamente se introdujo este culto, tan extraño, tan sombrío, tan tétrico, y ojalá las personas vayan dejando este culto, no tengan miedo de hacerlo”.

Insistió en que el culto a la muerte no es agradable a los ojos de Dios: el culto sólo puede ser para aquel que dijo “yo soy la vida, el camino y la resurrección”; añadió que este tipo de cultos nació de células del crimen organizado, precisamente como una especie de “talismán” para no perder la vida cuando hacen sus actividades criminales.

No obstante, recalcó que esto no quiere decir que todos los que veneran a la muerte sean delincuentes ni mucho menos, pero es sabido que donde hay imágenes o se le da culto público son lugares en donde las autoridades tienen mucho que hacer, porque hay un entorno de células delincuenciales, “pero muchas otras personas lamentablemente lo hacen por ignorancia”.

Dijo además, que estas personas tienen que saber que el culto a la muerte no es un culto católico; el fundador o pastor de esa iglesia se viste con las insignias de los obispos católicos con la intención de confundir, pero tienen que saber que no es así: “nosotros como cristianos rechazamos rotundamente ese culto”.

Conferencias sobre el ocultismo

Tras señalar que el ocultismo, el esoterismo, la magia y la brujería están generando un gran problema en la sociedad, el padre David Ernesto López Martínez, vicario de la Catedral de Saltillo (Coahuila, México), aseguró que detrás de esto se encuentra la presencia de un ser que sólo busca la destrucción del ser humano. Lo leemos en un artículo firmado por Sonia Pérez en El Diario de Coahuila.

Dentro del ciclo de conferencias “El Ocultismo; el engaño del fuego que no quema”, que se realizó recientemente en la Catedral, el sacerdote dijo que hay tres grandes males que el hombre no puede soportar: la enfermedad, los problemas económicos y el daño en el corazón, y advirtió que hay personas que recurren al gran engaño de la brujería, adquiriendo un compromiso con el mal.

Indicó que detrás de cada acción humana se encuentra una voz seductora que nos tienta a desviarnos del camino y que, al agotar la ciencia y las oraciones, en medio de una enfermedad se recurre a la brujería porque no queremos sufrir más, o cuando una persona quiere conquistar a otra lo hace con amarres o bien, cuando los cuando los negocios y la economía no prosperan. “La seducción mentirosa que ha llevado al hombre a desobedecer a Dios, de todas las acciones que los ángeles rebeldes, la peor es la de seducirnos a darle la espalda a Dios.

El Vicario aseguró que ante los problemas que se presentan las familias o la sociedad en lugar de recurrir al Señor, recurren a la magia y el esoterismo y se hunden más y más, pues dijo que como el mal ya no puede hacerle nada a Dios, le hace le hace la guerra a la mujer; sin embargo, recalcó que la victoria es de Dios. Advirtió sobre prácticas ocultas como la santería, la adoración a la Santa Muerte y al niño Fidencio, además de utilizar a los personajes como amuletos, como en el caso de Jesús Malverde, “patrono” del crimen organizado.

Explicó que caer en creencias como los horóscopos o las brujerías lleva a las personas a la ruina económica, al ser víctimas de charlatanes, y recalcó que lo más grave es el pecado por defecto de tener a Dios como mentiroso y por superstición, algo peor que tener una posesión demoniaca. “No sólo en Catedral, sino en muchas iglesias, las personas recurren a buscar un alivio y caen en esas prácticas; por ejemplo, el suicidio, no es solo una situación psicológica, sino que puede tratarse de situaciones opresivas y vemos que hay una afectación espiritual, en la pobreza y la ruina”, expuso.

Las problemáticas de depresión, la tristeza y la ira, son un reflejo de que las familias cristinas están viviendo estas situaciones, pero la práctica de estas espiritualmente lleva a las perturbaciones mentales y las opresiones. Recalcó que recurrir a estas prácticas, en lugar de favorecer la prosperidad, la arruinan, pues la gente más asidua hace de esto una cultura y una costumbre que los empobrece más.

Unos días antes de que se celebraran las fiestas por el nacimiento del niño Fidencio en Espinazo (Nuevo León), el cual cuenta con muchos seguidores en la parte Centro de Coahuila, López recalcó que no es considerado santo por la Iglesia porque no se trata sólo de los milagros, sino de que su vida haya sido la de un santo. “Para que la Iglesia acepte a una persona como santo es que su vida sea un fiel reflejo de una persona que vivió las virtudes cristianas en grado heroico, no es son solo los milagros”. “En Fidencio su vida y su trabajo eran el espiritismo, el ocultismo, el curanderismo, las cajitas y todo esto, es espiritismo claramente”, mencionó.

“Desde quienes buscan quitar a alguien del camino o ascender a un puesto, y recurren a estas opciones con ‘brujas’ o a ‘chamanes’ que ofrecen una solución fácil, pero termina por hundirlos más pues afecta a la persona y a la familia”, advirtió el sacerdote, tal como recoge Ana Luisa Casas en Vanguardia. “Esto también lo vemos muy reflejado en las perturbaciones, miedos o fobias que generaron acercamientos a esto” -agregó-, “que identifican los profesionales de la salud mental como el trasfondo en personas con ansiedad o depresión”.

Además, dijo, una gran parte de las personas que se dedican a esto, si no es que la mayoría, son charlatanes que aseguran solucionar sus problemas a cambio de cantidades de dinero elevadas, para después endeudar a los clientes sin haberlos sacado de su apuro. Mientras que la Iglesia busca alertar sobre prácticas de hechicería a sus feligreses, en la ciudad aumentan cada vez más los negocios que se dedican a la venta de artículos para la práctica de brujería. Entre tacos y cantinas, florece el negocio de la “Santa Muerte”, a donde a diario decenas de personas acuden a conseguir amuletos, aguas preparadas y otros menjurjes, amantes de la “Santa Muerte” o del Niño Fidencio”, en pleno Centro Histórico.

ARRIBA

 

2. Sacerdotisa de la Santa Muerte afirma que ha crecido la devoción por la pandemia.

FUENTE: Imagen del Golfo

 

 

En tiempos de pandemia, el culto y la adoración a la Muerte ha crecido aceleradamente, los ciudadanos se han vuelto creyentes y sus principales peticiones son por la salud, trabajo y protección, según expresó Guadalupe Gallardo Prado, sacerdotisa de la casa de oración de Coatzacoalcos (Veracruz, México). Lo leemos en Imagen del Golfo, en una noticia firmada por Amayrani Abad Medina.

A sus 75 años Guadalupe es la responsable de esté “templo” o vivienda ubicada sobre la calle Díaz Mirón esquina Reforma, donde a simple vista se observa una enorme colección de aproximadamente 300 imágenes de todos los tamaños y colores, las mismas que están vestidas con atuendos de colores y muy bien acomodadas, rodeadas de ofrendas y veladoras llevadas por sus oradores.

En este lugar, antes de la pandemia se reunían a rendir culto decenas de ciudadanos, incluso hasta políticos, tal como aseguró la señora Guadalupe; ahora lo hacen desde sus hogares para evitar contagios de Covid-19. Guadalupe aseguró que en estos tiempos la adoración por parte de los ciudadanos ha crecido cada día más, incluso afirmó que niños ya adoptaron esta doctrina sin temor.

“Ella te concede lo que le pidas, pero no le ofrezcas lo que no le puedes dar, porque si no puedes ella se enoja, aquí vienen muchas personas a prometer y yo les digo que se lo tendrán que cumplir o mejor no lo digan”, comentó. Reiteró que mantener una casa de oración representa un enorme gasto, pues siempre debe haber velas encendidas y ofrendas que ella debe costear, por lo que pidió a sus seguidores apoyar y no dejar de lado sus promesas.

Desde que era una niña Guadalupe Gallardo supo que debía ser adoradora y fiel creyente de la Santa Muerte, a quien, aseguró, le debe su salud. Relató que en su infancia sufría una enfermedad desconocida, pues siempre padecía de frío, falta de apetito y tristeza, sin que los médicos pudieran hacer algo al respecto, por lo que su madre recurrió al apoyo de está venerada imagen.

“Aunque hubiese calor yo siempre tenía frío, me tenían que tapar con una cobija, entonces una anciana le dijo a mi madre que me trajera con un curandero a Catemaco y cuando llegamos una persona dijo que no me podían atender, pero él salió y pidió que me pasaran dentro de la casa; estando ahí sentí que era mi hogar, que ahí pertenecía”, dijo. Su madre era creyente de las fuerzas misteriosas, mientras que su padre era fiel católico, por lo que su adoración a la Santa Muerte debía ser un secreto.

Fue a los 15 años cuando su padre falleció y sin miedo a las críticas y rechazo mostró su devoción a su “patrona”, como también la hace llamar. “Yo me habría hacer su más fiel devota de ella, es mi madre, todo lo que tengo en la vida, me ha dado todo, mi familia se alejó de mí porque son de la religión y me rechazan, pero eso a mí no me interesa porque ella para mí es una deidad muy hermosa”, comentó.

Su veneración a esta imagen la ha mantenido en el exilio de su familia y vecinos, quienes la rechazan y la tachan de bruja, pero esto no le interesa. Finalmente reconoció que hasta su último suspiro seguirá creyendo en la muerte. Es preciso mencionar que quienes deseen entregar una imagen o renunciar a esta creencia pueden acudir a la casa de oración a dejar sus figuras; de lo contrario, podrían padecer graves consecuencias.

ARRIBA

 

3. Tultitlán alberga la imagen más alta de la Santa Muerte, de 22 metros.

FUENTE: La Silla Rota

 

 

En Tultitlán (México), al lado de la vía López Portillo, en el número 291, se erige la figura de la muerte más alta del mundo con 22 metros, y en cuya base se encuentra el templo donde miles de sus fieles acuden cada domingo a rendirle culto, “pidiendo y pagando favores”. Lo cuenta Carlos Medellín en La Silla Rota. Fundado el 27 de enero del 2008, el templo filial de Santa Muerte Internacional fue inaugurado por el “Comandante Pantera” o “Padrino Endoque”, como le llamaba a Jonathan Legaria Vargas, quien fue asesinado a balazos el 31 de julio de 2008 en la vía López, entre los límites de Coacalco y Ecatepec.

El templo que se ubica en la colonia San Mateo Cuautepec, actualmente lo encabeza Enriqueta Vargas Ortiz, quien fuera madre del “Comandante Pantera”, El templo de la “Niña blanca” más grande del mundo, con 22 metros de altura y seis metros de base, es de fibra de vidrio, y consiste en una silueta negra que extiende sus brazos esqueléticos a sus lados.

“A la niña hay que pedirle, pero también hay que pagarle los favores”, dice Gerardo Morales, policía auxiliar del Estado de México, quien asegura que la muerte lo cuida ante situaciones difíciles. “No basta con pedirle, sino también hay que ofrecerle para que ella esté contenta”, explica el policía auxiliar. En el templo dedicado a la Santa Muerte acuden cada domingo cientos de personas a rendirle culto, encabezados por la madrina Queta, como conocen a doña Enriqueta Vargas, quien fuera madre del comandante pantera.

“Es un templo de culto hermoso, ancestral, y me siento orgullosa de pertenecer a él porque aquí todos son bienvenidos como hermanos, sin distinción de raza, color de piel, nacionalidad o condición social”, como lo expresó la “madrina”, quien acostumbra vestir con atuendos oscuros de motivos aztecas al recibir a los visitantes.

La procesión, con varias imágenes de la Santa Muerte, era encabezaba por una serie de danzantes aztecas, que hacían sonar enormes caracolas y daban fe del sincretismo religioso de este culto denostado por la Iglesia católica. El culto a la Santa Muerte se caracteriza por la presencia de diversas figuras similares, donde se tiene presencia de danzantes que se mueven al ritmo del tambor y en un ambiente plagado de incienso.

De acuerdo con diversos estudios documentados, desde 1795 se tienen evidencias de que en un poblado de México se adoraba a un esqueleto, lo que se mantuvo en secreto muchos años, y en el siglo XX es cuando comenzó a adorarse abiertamente, según la historia que se cuenta en el templo. Aunque su mayor festividad la realizan los días 1 y 2 de noviembre, también, celebran el aniversario de la fundación del templo el 27 de enero y conmemoran el deceso del “Comandante Pantera” en el aniversario de su muerte a finales de julio o principios de agosto.

ARRIBA

 

4. Precariedad, inseguridad y vulnerabilidad, factores de la difusión del culto a la Santa Muerte.

FUENTE: Nexos

 

 

Con el título “El estigma como una clave de lectura de la Santa Muerte”, el portal Nexos ha publicado el pasado mes de octubre un artículo firmado por el antropólogo Claudio Lomnitz, profesor en la Universidad de Columbia. Lo reproducimos a continuación.

Ha habido mucha investigación sobre la Santa Muerte desde la publicación de mi libro Idea de la muerte en México (2005), donde sugerí que el crecimiento de ese culto es un síntoma de un proceso que llamé “la segunda revolución secular de México”, caracterizada por un vínculo cada vez más tenue entre el individuo y la justicia del Estado. La primera revolución secular —iniciada tímidamente en el siglo XVIII, durante las llamadas reformas borbónicas— culminó en los gobiernos que manaron de la Revolución mexicana, y consistió en traspasar la justicia de manos de la Iglesia a las del Estado. Los creyentes en la Santa Muerte, en cambio, viven en un mundo en que el Estado ha fracasado ya de lleno en su pretensión de ser el ejecutor de la justicia.

Entendido ya ese argumento, quiero considerar ahora el papel ambivalente del estigma en esta corriente de religiosidad popular. El antropólogo Juan Antonio Flores Martos abre un ensayo sobre la Santa Muerte con la anécdota de un día de campo en las inmediaciones de Tuxtla Gutiérrez, donde un profesionista, miembro de la clase media, evita quitarse la camisa y echarse a la piscina para que sus acompañantes no se den cuenta de que trae una imagen de la Santa Muerte tatuada en el torso. Flores usa este ejemplo para subrayar el hecho de que los devotos de la Santa Muerte ya no son sólo presos, policías o prostitutas, sino que hoy provienen de un espectro profesional amplio, caracterizado más por la precariedad o inseguridad de su estatus, que necesariamente por la criminalización. Buena parte de las etnografías recientes concuerdan en este punto.

La importancia de la vulnerabilidad se refleja también en el valor primordial que tienen las peticiones de protección en el culto a la Santa Muerte, así como también —aunque en menor medida— los rezos para el cumplimiento de algún deseo. El clasemediero de Tuxtla, según esta interpretación, habría pensado que un pacto secreto —o al menos discreto— con la Santa Muerte podría protegerlo ante una situación de inseguridad crónica. Su tatuaje sería, en ese caso, a la vez una demostración de su vulnerabilidad —un estigma— y una prueba íntima de lealtad. Por eso no se lo quería mostrar a todos.

El estigma, como escribió alguna vez Erving Goffman, puede ser una marca de abyección tanto como un signo exaltado de orgullo “tribal”. Es por esto que la cruz —que era un instrumento de vejación y tortura— pudo convertirse en la marca de una comunidad religiosa. El uso de tatuajes entre los devotos a la Santa Muerte permite entrever la lógica mediante la cual el estigma —asociado a la vergüenza que trae siempre la precariedad— puede convertirse en un símbolo de orgullo comunitario.

Los devotos de la Santa Muerte no siempre quieren revelar su pacto con la muerte. Fue por eso que nuestro bañista de Tuxtla se hizo un tatuaje en un lugar que quedaba oculto por su camisa. Pero hay otras personas que se tatúan el cuello, el antebrazo o la mano, que son partes que siempre están a la vista. Hay un precio de una declaración pública de esta fe, pues una persona con la muerte tatuada en el cuello difícilmente conseguirá ciertos empleos, pero a cambio gana una protección constante ante cualquier maloso que pueda temer la retribución implacable de la Santa Muerte. Y es que los dos atributos más importantes de la Niña Blanca son que exige lealtad y que siempre cumple. A diferencia de nuestro Estado.

ARRIBA

 

5. Encuentran un altar a la Santa Muerte en una cárcel de Ecuador.

FUENTE: Extra

 

 

La policía ecuatoriana supuestamente halló un altar en el pabellón donde está Fito, líder de Los Choneros. Según leemos en esta noticia firmada por Gelitza Robles en el diario Extra, un experto dice que significa suerte y resguardo. Usualmente antisociales hacen sacrificios humanos como ofrendas y, por eso, en las cárceles se ven decapitaciones. Dentro del pabellón donde está recluido José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, éste tendría una sola celda para él, con acondicionador de aire y hasta un “clóset enorme”.

Pero además de armamento y hasta plantas de marihuana, la policía, que ingresó la mañana del pasado 2 de octubre en la Cárcel Regional de Guayaquil (Ecuador) encontró, supuestamente, un altar a la Santa Muerte. En la gráfica, difundida por una fuente policial que no quiso ser identificada, se ven dos calaveras (una amarilla y otra negra), con un pan, una botella llena de líquido, naipes, lo que parece ser un rosario y una cadena con una imagen. Todo en una especie de altar con luces.

Esto, en una serie de operativos que se realizaron tras la masacre carcelaria más grande de la historia del país, ocurrida la semana anterior en la cárcel 1, antes conocida como Penitenciaría del Litoral, y que en sus primeros días había dejado a 119 privados de la libertad asesinados. El maestro Albert, el Brujo del Amor, quien es chamán, tiene un altar similar. Explica que tuvo que haberlo levantado alguien que practica la santería y que no es otra cosa que un santuario de suerte y protección. Albert detalló que en la gráfica resaltan las dos ‘calacas’. “La amarilla sirve para atraer todo lo bueno, prosperidad, dinero, fortuna y que los negocios no salgan mal. La negra significa protección, los protege de los enemigos que tienen alrededor de ellos”, explica.

Levantar este tipo de altares, que son originarios de la cultura mexicana, requiere compromisos y sacrificios, detalla. “La Santa Muerte es un ente de protección, siempre y cuando se le lleve algún sacrificio al altar: rezos, fumas de cigarro, ponerle trago, frutas...”, detalla. Y todo esto se realiza los lunes, que es cuando se la adora a nivel mundial porque es el ‘día de ánimas’ y se hace el ritual de la ofrenda. Aclara que este tipo de procedimiento no necesariamente implica algo malo. Depende de la petición, el sacrificio y el problema a resolver.

Comenta que en el peor de los casos y según el pedido que se efectúe, hay quienes le ofrecen almas o sacrificios humanos. “Por eso a veces vemos estas guerras sanguinarias, porque quienes comandan esta situación ofrecen eso. Son, incluso, promesas, al ofrecer tantas almas”, indica, y reitera que no todos los seguidores de la Santa Muerte hacen sacrificios malos. “No es un ente maligno, sino de protección, pero por lo general quienes lo hacen en la cárcel lo utilizan para cuestiones ligadas a delitos. Por eso se ven decapitaciones, a personas que les sacan el corazón...”.

El experto advierte que, de no cumplir con lo ofrecido a la Santa Muerte, esta se puede ‘voltear’ y ‘marcar calavera’, como ellos dicen, que quiere decir que ella “se los lleva”. Añade que en la imagen aparece un pan porque es usual que le ofrezcan comida. El maestro Albert conjetura que quien haya levantado el altar está “bien protegido”, si es que ha cumplido las ofrendas. “Por ejemplo, si el altar se encontró en el pabellón de Fito, quizás a él lo hayan querido matar y no han podido porque tiene esa protección”, reitera.

En México la conocen como la Niña Hermosa e incluso las autoridades están tras este tipo de altares porque se los ha ligado a la narcocultura. El poder de convocatoria de la Flaquita o la Niña Blanca, la efectividad de sus milagros y la enorme protección que ofrece le han otorgado un lugar divino de excepción entre los criminales y cárteles de la droga.

“La Santa Muerte y otros narcosantos específicos del folclor mexicano han estado cada vez más en el radar de las fuerzas del orden estadounidenses en la última década”, explicó a Efe Robert J. Bunker, profesor adjunto de Investigación del Instituto de Estudios Estratégicos de la Escuela de Guerra del Ejército de los Estados Unidos (USAWC).

ARRIBA

 

6. Devotos de la Santa Muerte aseguran que su culto crece en varios lugares de México.

FUENTE: Varios medios

 

 

En dos años aumentó más del 200 por ciento el número de seguidores del culto a la Santa Muerte, ya que actualmente cuentan con un registro de casi 100.000 creyentes, según aseguró Karla Campos López, guía espiritual del santuario a la Santa Muerte en la Melitón Salazar, ubicado al Sur de la ciudad de Mérida (Yucatán, México). “En 2018 había 30.000 creyentes y en dos años alcanzamos un registro de alrededor de 100.000”, aseguró la espiritista originaria del Estado de Veracruz, pero yucateca de corazón. Lo leemos en Por Esto!, en un artículo firmado por Ernesto Pinzón.

La situación en Mérida

En una entrevista, Campos López comentó que tiene 34 años de devoción por herencia y 21 por elección personal. Relató que inició su santuario en Mérida hace ocho años, y ha ido creciendo bajo una conciencia plena. “Con el pasar de los años, promover el culto me ha dado un crecimiento sano, que independientemente a que los yucatecos son muy dados a sus costumbres y a sus tradiciones por la manera que los han crecido, el culto a la Santa Muerte es visto con más aceptación y menos prejuicio y por eso han crecido en seguidores”, contó la mujer sobre sus inicios como adoradora de esta imagen esquelética.

Karla Campos aseguró que el culto como tal ha existido desde hace muchos años, pero con diferentes nombres, además de que en diferentes culturas de todo el mundo hubo algún tipo de pleitesía o tributo a la Santa Muerte. “Nuestros orígenes como mexicanos nos remontan a la ciudad de Catemaco, Veracruz, que en los años 60 y 70 toma un auge de crecimiento a causa del impacto que da la aparición de una imagen de la Santa Muerte, ya que esta ciudad es conocida por todo lo que es oculto, la magia que lo rodea y efectivamente es un lugar donde se practica mucha hechicería”, indicó la guía espiritual, quien aclaró que la devoción a esta figura popular no es brujería ni tampoco una religión.

“Es un culto, una veneración como se le hace a cualquier santo o una deidad; a veces me preguntan si creo en Dios y les contesto que sí, que creo en él sobre todas las cosas, es mi creador y lo reconozco como tal y también es creador de mí ‘madre’, pero no profeso alguna religión porque para mí la religión que ubica el mundo es el amor universal”, agregó. Cabe señalar que el pasado 31 de octubre se realizó a partir de las 22:30 horas la octava marcha en honor a la Santa Muerte, la cual tenía como objetivo demostrar a la ciudadanía que sus integrantes forman parte de un culto de fe, amor y hermandad.

Lo que sucede en Nuevo León

Se trata de un tema lleno de mitos, tabúes y hasta desinformación, según escribe Erik Solheim Rocha en Telediario. La Santa Muerte es una figura popular mexicana que personifica la muerte y es objeto de culto. Quienes le rezan, mencionan que les ayuda con peticiones como salud y trabajo. Desde hace 27 años, Jesús Sergio Limón Hernández se dedica a la venta de figuras y artículos relacionados con la Santa Muerte en el Mercado Juárez (Monterrey, Nuevo León), y explicó que dicha figura se ha vuelto más popular con el paso de los años.

Diversas iglesias como la católica, bautista, entre otras, rechazan y condenan su veneración, considerándola diabólica. Cada elemento del altar y de la figura de la muerte tiene un significado. Existe el mito de que, si adoras a la Santa Muerte, ella se llevará a uno de tus seres queridos, además de que es vengativa, ya que si le ofreces algo y no le cumples te castigará, aunque quienes le rezan aseguran que esto es falso y ha sido producto de la desinformación.

ARRIBA

 

7. Seguidor de la Santa Muerte: “es un santo más”, pero “muy celoso”.

FUENTE: El Heraldo de Tabasco

 

 

Su nombre es Joel Santos, y es devoto de la Santa Muerte, a quien ve como un santo más, a quien puede recurrir en los momentos difíciles; no la considera mala, pero, eso sí, hay que ofrecerle lo que se le pueda cumplir para recibir sus favores. Así comienza la presentación de la entrevista que le ha realizado Carmen Ravelo para El Heraldo de Tabasco. Oriundo de la ciudad de Villahermosa, Tabasco, Joel habló acerca de su devoción por la Santa Muerte, o la niña blanca, como también se la conoce.

Una devoción que, a su decir, no recuerda cómo surgió: “mi devoción por la Santa ya tiene mucho tiempo, no recuerdo la hora ni el día, sino que de un momento a otro me surgió venerarla”. A pesar de que, por temor, muchas personas le pedían que no la venerara, él no hizo caso y siguió su fe: “muchos me decían que no lo hiciera, que era mala, pero yo la veo como una mediación más, un santo más al cual le puedo pedir su apoyo en los momentos en que me encuentro desesperado, angustiado, y que los problemas me sobrepasan y no encuentro salida”.

- Se dice que adorar a la Muerte es riesgoso, pues el precio que se paga por sus favores es muy caro. ¿Qué hay de cierto en ello?

- Hay muchos mitos sobre la Santa, pero en realidad yo sólo creo que, si tú le pides con devoción, ella te cumple; algunos dicen que tienen que hacer ofrendas muy caras para que le puedas cumplir, yo digo que no; tú ofrendas lo que puedas dar de corazón, lo que tienes; no es necesario llenarla de lujos o joyas, sino del fruto de tu trabajo o lo que tú puedas conseguir, ella lo recibe con gusto. Pero eso sí: si prometes algo, aunque tú te hayas puesto ese límite, lo tienes que cumplir, porque se supone que tú lo que prometes, lo cumples; por eso es importante ofrendar lo que das y lo que puedas dar, no lo imposible.

- Me dices que, para ti, ella es como un santo más; entonces, la forma de buscar un acercamiento ¿es igual a como se hace con los santos?

- Al igual que otros santos, tú puedes hacerle oración todos los días, pero siempre es importante pedir permiso a Dios nuestro Señor para poder invocarla; muchos no lo hacen.

- ¿Y sí has recibido respuesta cuando recurres a ella? ¿Te ha concedido favores?

- Sí, los favores que yo le he pedido, los ha cumplido, al igual que yo también lo he cumplido; hay veces, en ocasiones, que mi promesa se retrasa, pero la llego a cumplir, porque si tú no cumples la promesa, el siguiente pedimento que tú hagas, tardará en llegar el beneficio.

- Hay personas que creen que adorar a la Muerte se asocia a lo malo, a lo negativo…

- Yo no la considero mala; es un santo más, una mediación más, eso sí, muy celoso, pero hay que cumplirle lo que prometes. Algunos la agarran para otro tipo de cosas, pero realmente ella le cumple al que le es devoto, y al que cumple sus promesas; a los otros, no.

- ¿Cómo es el altar en su honor, qué no puede faltarle?

- En su altar no pueden faltar las flores de cempasúchil, el tequila, el agua, su veladora, su incienso, su puro; también le puedes ofrecer algunos frutos como manzana, pera, uva, plátano. Hay muchos que, además, ofrecen joyas, otros que ofrecen tequila, aguardiente, mezcal. Lo cierto es que la ofrenda que tú le pongas, ella la recibe con gusto; no debe faltar su altar con su mantel blanco, y debe colocarse en forma escalonada o de pirámide; al inicio debe estar ella por sobre todas las ofrendas. Quien realmente quiera venerarla lo puede hacer, pero si lo va a hacer, debe ser por compromiso y no por conveniencia, y que al rato, después de verse favorecidos, la tiren; porque eso sí, si lo hacen, les irá mal.

- ¿Algún ritual en especial con motivo del Día de Muertos?

- Los que la veneramos tenemos un altar permanente, pero el 1 de noviembre, al igual que las tradiciones para recibir a los fieles difuntos, también se adorna su altar, y se venera durante todo el mes de noviembre.

Finalmente, Joel expresó que cada quien es libre de decidir si venerar o no a la Santa Muerte; pero reitera que, quien decida hacerlo, debe asumir el compromiso como tal, y no tomarla como un juguete, y siempre cumplirle lo que le prometa.

ARRIBA

 

8. El culto a la Santa Muerte en Yucatán: ya no hay procesiones, pero sí altares en las casas.

FUENTE: Diario de Yucatán

 

 

En los recientes “días de finados” (finales de octubre y primeros de noviembre), unas mil personas de Progreso (Yucatán, México) y algunas comisarías, entre las que se menciona a Flamboyanes, colocan altares con la imagen de la Santa Muerte y encienden veladoras para sus ritos, según datos recabados por Gabino Tzec en el Diario de Yucatán. En Flamboyanes se proyectó la construcción de una capilla de la Santa Muerte; fue una iniciativa de familias de Tabasco y Veracruz que llegaron hace varios años a residir, pero quedó sólo en proyecto y éste no se retomó, según se averiguó.

Antes de la pandemia del Covid-19, se realizó una procesión de devotos de la Santa Muerte en esta ciudad en los días de finados, llevaron imágenes y entonaron rezos. No se volvió a realizar. Sin embargo, se averiguó que hay al menos unas 200 casas de esta ciudad, Flamboyanes y otras comisarías donde se colocan altares con la Santa Muerte y veladoras para un ritual.

En el mercado municipal de esta ciudad hay una tienda de imágenes de la Santa Muerte, a $350; veladoras a $35; otros productos aromáticos y oraciones. El puesto tiene clientela en estos días. Hombres y mujeres adultos y jóvenes, quienes no son originarios de esta ciudad, acuden a comprar las imágenes y veladoras. Varios de ellos dijeron tener en sus casas altares donde adoran a la Santa Muerte y le piden por la salud de sus familias, e indicaron que le tienen mucho respeto.

Policías municipales y estatales en Progreso dijeron que el culto a la Santa Muerte, aunque no se vea, existe, mucha gente la adora, y se le respeta, pues hay libertad de culto. Añadieron que pescadores de barcos y vendedores que llegan de Tabasco y Veracruz tienen tatuajes de la Santa Muerte, la mayoría en los brazos. En el playón de Progreso, en esta época de nortes, llegaban grupos para realizar ritos con las imágenes de la Santa Muerte o con gallinas a las que les cortaban la cabeza. Ya no se realizan, al parecer porque hay mucho movimiento en esa zona del malecón internacional.

ARRIBA

 

9. Celebraciones presenciales y virtuales de la Santa Muerte el 2 de noviembre en Ciudad de México.

FUENTE: Publimetro

 

 

Por segundo año consecutivo el festejo a la Santa Muerte en Ecatepec (Ciudad de México) se llevó a cabo de manera virtual para evitar contagios de Covid-19, tal como leemos en Publimetro. Este 2021 se celebraron el 2 de noviembre los 19 años de la Congregación Nacional de la Santa Muerte, que tradicionalmente se lleva a cabo con un evento cultural en las inmediaciones del Metro Ecatepec en el Estado de México.

Sin embargo, debido a los riesgos que aún se viven por la pandemia de Covid-19, se decidió llevarlo a cabo sólo de manera virtual y transmitido en redes sociales. El esotérico y ministro de la Congregación, Yamarash, invitó a los fieles de la Santa Muerte a seguir las celebraciones a través del Facebook y Youtube. “Es un festejo cauteloso porque todavía seguimos en pandemia y tenemos que seguir con cuidados porque aún hay riesgos sanitarios”, expresó.

La relación de los mexicanos con la muerte está tan arraigada que el 2 de noviembre es una de las fechas que se esperan con más cariño, y es por eso esas tradiciones deben seguir vivas, dice Yamarash. Indicó que en algunos altares más pequeños como en Azcapotzalco, Santa Lucía y San Agustín Ecatepec sí se llevarían a cabo eventos presenciales, pero con todas las medidas sanitarias.

En esta ocasión, al igual que en 2020, las peticiones hacia la Santa Muerte estuvieron encaminadas a que la humanidad salga de la pandemia que nos aqueja, igual que se han superado otras pandemias en la historia. El Hermano Parka, también líder de la Congregación, asegura que también es una oportunidad para cambiar la mentalidad que llevó a la sociedad a sufrir este mal y llegar a la conciencia para que no se vuelva a repetir.

ARRIBA

 

10. Cómo es el culto a la Santa Muerte en Querétaro.

FUENTE: Diario de Querétaro

 

 

Este culto misterioso y para muchas personas diabólico, data como hoy se le conoce desde mediados del siglo XX, según explica Tamara Medina en el Diario de Querétaro. Sin embargo, a decir de la antropóloga Katia Perdigón, investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), sus orígenes surgen en la época colonial, donde la muerte era venerada, y este icono proviene de las danzas macabras y algunos diseños grecolatinos, y muy probablemente de ahí surja la presencia de la guadaña, el manto y la balanza, por mencionar algunos elementos que se pueden encontrar en las imágenes que colocan en los diferentes altares de culto a ella.

Su festividad se celebra fundamentalmente el 1 y 2 de noviembre, cuando millones de devotos realizan misas, rosarios, peregrinaciones y rezos para festejar su gran día. La Santa Muerte cobra con vida los favores. A decir de Eduardo Cortés, que lleva varias décadas siendo fiel devoto de ella, un estudioso de sus costumbres y todo lo que rodea a este místico culto, “mucha gente considera que es mala por su aspecto huesudo y por los rumores que corren por las religiones seudocristianas en su afán por desvirtuar el culto, la satanizan e inventan todo tipo de mentiras; cobrar con la vida de alguien si pides un favor es una mentira más; mucha gente le pide favores a la Virgen, a San Judas, a Cristo en la Cruz, y también mueren y nadie dice que fue por pedir un favor”.

Otro de los tantos mitos que hay es que a la Señora se la utiliza para brujerías, males, amarres y entierros, algo que Azucena, “Madrina de la Santa” en la colonia 10 de abril, desmiente: “ella no es utilizada. Uno puede pedir lo que quiera, pero no se debe olvidar que mal se paga con mal. Cuando vienen a mi negocio y me piden dañar a alguien, siempre les digo: ¿Sabes las consecuencias? Yo no trabajo mal, la niña es bondadosa y muy generosa cuando intercede por ti para un bien y es mejor no ponerla a prueba”.

En las sagradas escrituras dice: “y que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien abolió la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por medio del evangelio” (2 Timoteo 1:10). Este versículo lo manifiestan los no creyentes para indicar que sólo Dios es dueño de la vida y la muerte, pues él la venció. En este sentido Enriqueta Romero, “Guardiana de la Santa Muerte”, en la Ciudad de México, refiere que todo se hace con la autorización de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. “Hay que pedir primero permiso a Dios, él es el chungón, vas tú y le pides su intersección [sic] para pedirle a la niña, no hay más”.

Detalles de su altar

Tener un lugar para su culto es una tarea de amor y respeto; si se está decidido a poner un sitio especial para ella, este debe ser en un lugar alto y no tenerla escondida. Es importante saber qué se colocará y qué significado representa cada artículo que servirá de ofrenda para que ella esté contenta y siga intercediendo por quien cuida de su lugar.

Héctor Fabio, uno de sus fieles creyentes que además organiza sus rosarios y velaciones indica que la imagen una vez ingresada al lugar donde se colocará el altar se le debe dar la bienvenida, limpiarla con alcohol, poner tres veladoras, una negra, una blanca y una del color de la petición, y se colocarán en triángulo. O bien llevarla con un iniciador para “curarla”. Las velas son la luz que se le brinda, dependiendo el favor a pedir será el color de cada una de ellas.

Se coloca una botella de vino, el de la preferencia del dueño del altar, se servirán dos copas, una para ser tomada por el ofrendado y la otra para la señora misma que se dejará en el altar, haciendo esto cada mes, sin dejar que la copa quede vacía. También debe haber cigarros. Puede ser cajetilla, puro o pipa, cada mes se fumará uno frente al altar y se aventará el humo como purificación de este.

Las flores, de cualquier tipo y cantidad, pero estás no se deben dejar secar, y si son de plástico, no dejar que se pongan con polvo o sucias, pues son la ofrenda que se da para que esté contenta. El agua es fundamental: se debe dejar un vaso y estar pendiente de él, pues ahí se manifestará la niña. Si se enturbia, es señal de que hay mala energía y se debe reemplazar de inmediato, tirando el líquido fuera del hogar, de preferencia en un desagüe.

Los dulces ofrecidos pueden ser manzanas, chocolates, dulces; esto con la intención que te endulce la vida. También es importante el incienso: sus olores en el copal purifican el ambiente, lo limpian y retiran malas vibras. Y el dinero: pueden ser monedas o billetes; estos se colocarán de tres en tres y se dejarán todo el mes; una vez llegado el tiempo, se gastarán en comida para la familia y se colocarán nuevamente otros nuevos billetes, para que nunca falte dinero en el hogar.

ARRIBA

 

La RIES es una red de expertos y estudiosos católicos sobre el fenómeno sectario y la nueva religiosidad, presentes en España y Latinoamérica, y abarcando las zonas lusoparlantes. Pretende ofrecer, también con este boletín informativo, un servicio a la Iglesia y a toda la sociedad. La RIES no se responsabiliza de las noticias procedentes de otras fuentes, que se citan en el momento debido. La RIES autoriza la reproducción de este material, citando su procedencia.