Tribunas

Soldados de Cristo

 

 

Daniel Tirapu


 

 

 

 

 

 

He oído más de una vez que la vida cristiana es familia y milicia. Yo hice la mili en Cazadores Montaña América 66, ahí comencé a darme cuenta del paso del tiempo. El personal tachaba del calendario el día y decían "uno menos". De cazador hice poco, porque estuve en el juzgado militar del Regimiento, mi más apasionante experiencia jurídica. Hoy no se hace la mili y hay que explicar qué es eso de la milicia. Los militares son el estamento más valorado por los españoles. Calderón de la Barca (clérigo) la definió de modo conmovedor. Sirve para la vida, una religión de hombres honrados. Ah, y que ¡¡viva la Virgen del Pilar!!

 

El soldado español de los Tercios

Este ejército que ves
vago al yelo y al calor,
la república mejor 
y más política es 
del mundo, en que nadie espere 
que ser preferido pueda 
por la nobleza que hereda, 
sino por la que el adquiere; 
porque aquí a la sangre excede 
el lugar que uno se hace 
y sin mirar cómo nace 
se mira como procede.

Aquí la necesidad
no es infamia; y si es honrado,
pobre y desnudo un soldado
tiene mejor cualidad
que el más galán y lucido;
porque aquí a lo que sospecho
no adorna el vestido el pecho
que el pecho adorna al vestido.

Y así, de modestia llenos,
a los más viejos verás
tratando de ser lo más
y de aparentar lo menos.
Aquí la más principal
hazaña es obedecer,
y el modo cómo ha de ser
es ni pedir ni rehusar.

Aquí, en fin, la cortesía,
el buen trato, la verdad,
la firmeza, la lealtad,
el honor, la bizarría,
el crédito, la opinión,
la constancia, la paciencia,
la humildad y la obediencia,
fama, honor y vida son
caudal de pobres soldados;
que en buena o mala fortuna
la milicia no es más que una
religión de hombres honrados.

 

Daniel Tirapu