Cáritas | Cooperación internacional • 04/05/2021

 

Cáritas India llama a la solidaridad ante la ola de COVID-19 que asola el país

 

 

Con más de más de 300.000 infecciones diarias registradas, el oxígeno y los suministros médicos se agotan

 

 

 


 

 

 

 

 

India está viviendo una segunda ola de COVID-19 que amenaza con colapsar el país. Ante la gravedad de lo que está ocurriendo, Cáritas India ha hecho un llamamiento urgente a la solidaridad mundial para ayudarles a hacer frente a esta situación, que califica de desesperada. Con más de más de 300.000 infecciones diarias registradas en el país durante los últimos quince días, el oxígeno y los suministros médicos se agotanen el país durante los últimos quince días, el oxígeno y los suministros médicos se agotan, y el sistema de salud está en riesgo de paralizarse.

“La situación es muy desalentadora. La gente llega a los hospitales donde no hay camas y apenas pueden atenderles. Están muriendo muchas personas. Nuestros trabajadores sanitarios y voluntarios de primera línea están trabajando las veinticuatro horas del día para poder seguir con su actividad y cumplir las medidas sanitarias”, cuenta el Padre Paul Moonjely, director ejecutivo de Cáritas India. “La Iglesia ha pedido a muchos de sus fieles laicos y hermanos y hermanas religiosas en su tarea de servir a la población afligida”, añade.

Nuestra Cáritas hermana ha recomendado a su personal que trabaje desde casa y se ha visto obligada a suspender las actividades grupales para evitar la propagación del virus. Pero continúa con su labor para ayudar al sistema sanitario indio y a las personas afectadas a hacer frente a esta segunda ola.

Con 1.300 millones de personas, India es el segundo país más poblado del mundo, y desde el inicio de la pandemia ha registrado casi 20 millones de casos de COVID-19.

Desde la primavera del pasado año, Cáritas India ha sido una de las organizaciones más activas en su respuesta a la crisis sanitaria, social y económica que está viviendo el país. Durante este tiempo ha estado apoyando a las comunidades más vulnerables, ha movilizado trabajadores y voluntarios en los centros de información COVID y ha ofrecido alimentos, atención sanitaria y recursos médicos, incluidos oxímetros e inhaladores; unas actividades que se han intensificado en las últimas semanas.

“Aunque nos entristece la situación sin precedentes que estamos sufriendo, también nos conmueve el apoyo de la gente, su generosidad y solidaridad –afirmó el padre Paul Moonjely–­ ; hago un llamamiento a todo el mundo para nos envíen ayuda, aliento y oraciones”.