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El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 07 de enero de 2013

Si quitáis de nuestro corazón el amor de lo bello, nos quitáis todo el encanto de vivir

Rousseau

 


Santa Sede

El papa nombra al nuncio apostólico en Egipto
La Contabilidad General del Vaticano también tiene nuevo director

Las intenciones de oración del papa en enero 2013
Fe y testimonio cristiano. Paz para Medio Oriente

VENTANA AL MUNDO

Camboya: el martirio de pastores y fieles fue un noble testimonio del Evangelio
Benedicto XVI envía videomensaje a congreso en Camboya. Llega el Catecismo y documentos del Vaticano II en camboyano

Venezuela: Obispos preocupados por estabilidad del país
Hoy se inauguró la XCIX Asamblea Plenaria Ordinaria del episcopado

Nicaragua: Los obispos le regalan al nuevo nuncio una edición con los documentos del episcopado
Monseñor Fortunatus Nwachukwu asumirá sus funciones en febrero

EE.UU.: Arranca hoy la Semana Nacional de la Migración
Se busca sensibilizar sobre una realidad de 11 millones de indocumentados

Cuba: El cardenal Jaime Ortega bendijo el Cristo de la Habana
Imagen construida antes de la revolución castrista luce remodelada

Chile: Miles despidieron al padre Baldo Santi
El arzobispo de Santiago presidió la misa de exequias

Flash

Nueva convocatoria para las becas Reuters de estudios de periodismo
Están abiertas las inscripciones hasta el 31 de enero

Documentación

Benedicto XVI: "La paz social esta amenazada por ciertos atentados contra la libertad religiosa"
Discurso del santo padre al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede


Santa Sede


El papa nombra al nuncio apostólico en Egipto
La Contabilidad General del Vaticano también tiene nuevo director
CIUDAD DEL VATICANO, 07 de enero de 2013 (Zenit.org) - El pasado sábado 5 de enero, el santo padre Benedicto XVI nombró al arzobispo francés Jean-Paul Gobel, hasta ahora nuncio apostólico en Irán, como nuncio apostólico en la República Árabe de Egipto y delegado ante la Organización de la Liga de Estados Árabes.

Asimismo, nombró al doctor Antonio Chiminello, hasta ahora Vicedirector de Contabilidad del Estado de la Ciudad del Vaticano, como Director de Contabilidad del Estado de la Ciudad del Vaticano.

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Las intenciones de oración del papa en enero 2013
Fe y testimonio cristiano. Paz para Medio Oriente
CIUDAD DEL VATICANO, 07 de enero de 2013 (Zenit.org) - En este mes de enero, el santo padre Benedicto XVI invita a todos los creyentes cristianos a a una Intención General referida al año que se viene celebrando en la Iglesia.

“Para que en este Año de la Fe los cristianos puedan profundizar en el conocimiento del misterio de Cristo y testimoniar con alegría el don de la fe en Él", es el deseo del papa.

Sobre la intención de la Oración Misionera, el sumo pontífice estará orando por las comunidades cristianas de Medio Oriente: “Para que las comunidades cristianas de Medio Oriente, con frecuencia discriminadas, reciban del Espíritu Santo la fuerza de la fidelidad y la perseverancia”.

Como se sabe, cada país --a través de los episcopados--, puede unir también una intención mensual específica.

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VENTANA AL MUNDO


Camboya: el martirio de pastores y fieles fue un noble testimonio del Evangelio
Benedicto XVI envía videomensaje a congreso en Camboya. Llega el Catecismo y documentos del Vaticano II en camboyano

Por REDACCIÓN

ROMA, 07 de enero de 2013 (Zenit.org) - El papa Benedicto XVI envió un videomensaje a los participantes del congreso que concluyó hoy en Camboya con el título “El Vaticano II y la Iglesia”, organizado con motivo del Año de la Fe. El congreso comenzó el sábado 5 en Phom Penh y a sus casi 400 participantes les entregaron diversos textos del Vaticano II y del Catecísmo de la Iglesia Católica traducidos al camboyano.

“Recordando el período de desórdenes que precipitó vuestro país en la obscuridad --dijo el papa en francés durante el videomensaje--, querría subrayar cómo el coraje, la fe y la perseverancia de vuestros pastores y de tantos hermanos y hermanas vuestras, muchos de los cuales encontraron la muerte, representa un noble testimonio a la verdad del Evangelio”.

“Estad seguros --prosiguió el Santo Padre--, de las oraciones de vuestros hermanos y hermanas, cuya sangre corrió por los arrozales. Sed levadura en la masa de vuestra sociedad, testimoniando el amor de Cristo por todos, construyendo vínculos de fraternidad con los miembros de otras tradiciones religiosas y caminando a lo largo de las vías de la justicia y de la misericordia”.

A los seminaristas el papa les recordó: “Vuestras vidas ofrecidas y vuestras oraciones son fuente de esperanza. Que ellas sean además una invitación para otros jóvenes a dar su vida como sacerdotes según el corazón de Dios”.

Con el Vaticano II

El vicario apostólico de Phnom Penh, monseñor Olivier Schmitthaeusler, indicó a la agencia de noticias Fides: “La traducción del Catecismo de la Iglesia Católica en idioma camboyano será una valiosa herramienta para todas las comunidades y las asociaciones de fieles, de manera que profundicen los contenidos del Credo y de la doctrina católica, en el Año de la fe”.

Añadió que el mensaje que envió Benedicto XVI ayudará a los cristianos en Camboya a “sentirse realmente parte de la Iglesia universal”.


El Obispo indicó también que la comunidad local --invitada al evento--, ha seleccionado la Lumen Gentium, para recordar a los fieles que “la Iglesia es Pueblo de Dios, de los creyentes llamados a la santidad”.

Una Iglesia naciente

Consideró además que la Iglesia camboyana, que representa el uno por ciento de la población en un país con 96 por ciento de budistas, “está experimentando de nuevo la época de los Hechos de los Apóstoles, con un primer anuncio de la Buena Nueva”, y es “un laboratorio de evangelización en un mundo budista”.


Sobre la época tremenda que caracterizó el período de los Khmers rojos, con millones de personas masacradas y alta persecución religiosa, el vicario de Phnom Penh remarcó que para la nueva evangelización será necesario el perdón y el compromiso de los laicos.  

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Venezuela: Obispos preocupados por estabilidad del país
Hoy se inauguró la XCIX Asamblea Plenaria Ordinaria del episcopado

Por REDACCIÓN

ROMA, 07 de enero de 2013 (Zenit.org) - La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) celebra del 7 al 11 de enero, la XCIX Asamblea Plenaria Ordinaria con una agenda de trabajo intensa. Pero también con un ojo atento sobre la eventual inasistencia del presidente Hugo Chávez a su toma de posesión como presidente reelecto previsto para el 10 de los corrientes, debido a la enfermedad que lo mantiene postrado en Cuba desde el pasado 11 de diciembre.

Durante la inauguración de la asamblea convocada por la directiva de la CEV, entre quienes se encuentran los prelados Diego Padrón, arzobispo de Cumaná y presidente; Luis Azuaje, obispo de El Vigía y primer vicepresidente; Mario Moronta, obispo de San Cristóbal y segundo vicepresidente; y Jesús González de Zárate, Obispo Auxiliar de Caracas y secretario general, se mencionó que ante el panorama nacional, no se descarta que además de la salud del Jefe de Estado, también los obispos analicen la petición de libertad para los presos políticos como parte de la reconciliación nacional.

Inestabilidad política

“No hay nada claro en la estructura del gobierno nacional. Todo está paralizado; no se sabe nada de los proyectos. La posible inasistencia del presidente Hugo Chávez a su toma de posesión prevista para el 10 de enero, ha generado todo este panorama. En este contexto la Iglesia tiene el deber cristiano y moral de jugar un papel de mediador”, alertaron ante la opinión pública en la nota de convocatoria.

"Está en grave riesgo la estabilidad política y social de la nación, este es un momento difícil e incierto con rasgos que dibuja una compleja situación que pudieran conducir al país a una encrucijada peligrosa", indicó el presidente de la CEV, Diego Padrón, arzobispo de Cumaná, ante los medios de comunicación que llegaron a la cita.

Además, el arzobispo Padrón indicó que la Iglesia rechaza "categóricamente todo posible intento de manipulación de la Constitución en favor de intereses de una parcialidad política y en detrimento de la democracia y de la unidad del país". Subrayó, no obstante, que "esta claro en la letra y espíritu de la Constitución" que el 10 de enero expira el actual mandato y comienza uno nuevo; "no habría tenido ningún sentido la jornada electoral del 7 de octubre si no hubiera estado en función de un periodo distinto de gobierno", añadió.

"No es propósito de esta asamblea intervenir públicamente en la interpretación de la Constitución, pero en este caso está en juego el bien común del país y la defensa de la ética; alterar la constitución para alcanzar un objetivo político es moralmente inaceptable", afirmó.

Un pueblo que reza

Por otra parte, celebró que durante la enfermedad del presidente se haya puesto de relieve "el sentimiento religioso y la actitud cristiana" de los venezolanos. "Ha sido hermoso ver como los partidarios y los adversarios del presidente han coincidido en presentar oraciones y ofrendas a Dios por su pronta recuperación y regreso a fin de juramentar, como lo que más conviene al país", señaló.

"Asumir la actitud contraria sería no solamente una actitud anticristiana si no incluso inhumana y antivenezolana", agregó.

Temas pastorales

Algunos de los temas pastorales a tratar por los obispos en su reunión anual tendrán que ver con la acción evangelizadora de la Iglesia en el país. “Es importante la convocatoria del Año de la Fe hecho por el papa Benedicto XVI, la celebración de los 50 años del Concilio Vaticano II que renovó la Iglesia a escala mundial, la participación de Venezuela en Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro y la causa de beatificación del doctor José Gregorio Hernández, entre otras", dijeron los voceros.

Resaltaron que “para la feligresía y los laicos que integran los movimientos de apostolado, es importante conocer las implicaciones del Año de la fe y su aplicación en cada diócesis o parroquia. También los proyectos sociales que la Iglesia desarrolla junto a instituciones públicas y privadas, porque nuestra inserción entre los más pobres se debe fortalecer mucho más”.

El primer día de la XCIX Asamblea Plenaria Ordinaria, los obispos venezolanos recibieron la visita del nuncio apostólico, monseñor Pietro Parolin.

*Con informaciones de EFE y del diario El Carabobeño

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Nicaragua: Los obispos le regalan al nuevo nuncio una edición con los documentos del episcopado
Monseñor Fortunatus Nwachukwu asumirá sus funciones en febrero
CIUDAD DEL VATICANO, 07 de enero de 2013 (Zenit.org) - El pasado sábado 5 de enero, en las oficinas de Secretaría de Estado del Vaticano, el obispo auxiliar de Managua y secretario general de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, monseñor Silvio José Báez, se entrevistó con monseñor Fortunatus Nwachukwu, recientemente nombrado nuncio apostólico de la Santa Sede en Nicaragua, quien fuera consagrado ayer como obispo por el papa Benedicto XVI.

Según informa la comisión de comunicaciones del episcopado nicaraguense, monseñor Báez hizo entrega al nuevo nuncio, como regalo de los obispos de Nicaragua y de todo el pueblo católico del país, una edición preparada especialmente para él con los documentos pastorales emitidos por la Conferencia Episcopal del 2007 al 2012 y de una bella imagen de la Inmaculada Concepción, Nuestra Señora de El Viejo, patrona de Nicaragua.

La nota reconoce el signo de aprecio que ha tenido el nuevo nuncio hacia los obispos de Nicaragua y hacia la Iglesia católica de dicho país, al eligir a monseñor Báez entre los cuatro obispos que impusieron las manos sobre el nuevo purpurado y que pasaron a darle la paz.

Monseñor Nwachukwu irá a Nigeria, su país de origen, por algunas semanas, para llegar posteriormente a Nicaragua a mitad de febrero y así comenzar la importante misión que le ha encomendado el papa Benedicto XVI. 

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EE.UU.: Arranca hoy la Semana Nacional de la Migración
Se busca sensibilizar sobre una realidad de 11 millones de indocumentados
WASHINGTON DC, 07 de enero de 2013 (Zenit.org) - La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) inicia hoy la Semana Nacional de la Migración, con una campaña que pide la reforma integral de la inmigración para conseguir legalizar a 11 millones de inmigrantes indocumentados, según datos difundidos por la agencia Fides.

“La Semana Nacional sobre Migración es una oportunidad para la Iglesia para recordar y reflexionar sobre estas obligaciones con respecto a la Migración”, según lo dicho por el arzobispo de Los Ángeles, monseñor José Gómez, quien es también presidente del Comité sobre Migración de la USCCB.

Este año también se celebra el décimo aniversario de la carta pastoral conjunta, “Ya No Somos Extranjeros: Juntos en el Camino de la Esperanza”, emitida por la USCCB y la Conferencia del Episcopado Mexicano en el 2003. En la nota recogida por la agencia vaticana de informaciones, "en el ámbito de las celebraciones, el Departamento para inmigrantes y refugiados de la USCCB tiene en programa la realización de una campaña de envío de tarjetas postales que solicitan al Congreso una reforma migratoria integral".

Según informa la nota, las peticiones son cinco: definir un camino a la ciudadanía para los indocumentados en este país; conservar la unidad familiar; una vía legal para inmigrantes que busquen trabajos no especializados; la restauración de protecciones en las políticas de cumplimiento de las leyes de inmigración; así como abordar las causas de la migración provocada por persecución y desigualdad económica.

La Semana Nacional sobre Migración es una iniciativa que se lleva realizando desde hace un veinticinco años, promovida por los obispos de los Estados Unidos de América.

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Cuba: El cardenal Jaime Ortega bendijo el Cristo de la Habana
Imagen construida antes de la revolución castrista luce remodelada
LA HABANA, 07 de enero de 2013 (Zenit.org) - Al concluir las obras de restauración de la monumental escultura del Cristo que se alza en la colina de La Cabaña frente a la bahía habanera, el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, fue invitado a bendecir el pasado miércoles 3 de enero la imagen realizada por la escultora cubana Jilma Madera. 

Según informa el episcopado cubano, durante las palabras que pronunció durante el rito de bendición, el cardenal Ortega manifestó que, como decía su autora, “la imagen no era para adorar, sino para recordar”. Pero para recordar a Cristo.

“¡Y pensar que ahora –añadió- después de tantos y tantos años, de nuevo aparece y aparecerá cada vez más iluminado en la noche!”, el Cristo de La Habana, “símbolo de la ciudad y al mismo tiempo, recordado como el Hijo de Dios Salvador”. 

"En una mañana soleada y cálida --sigue la nota--, junto a varias decenas de personas, estuvieron también el nuncio apostólico en Cuba, monseñor Bruno Musaró, monseñor Juan de Dios Hernández, obispo auxiliar de La Habana, así como los monseñores Carlos Manuel de Céspedes, Ramón Suárez Polcari y Rodolfo Loiz, vicarios episcopales de La Habana. Estuvo igualmente presente la señora Gadys Collazo, presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, así como restauradores, constructores y trabajadores del Complejo Monumental Morro-Cabaña. La señora Collazo rememoró la historia del monumento y tuvo palabras elogiosas para esta obra que constituye “un símbolo de la ciudad”."

El Cristo de La Habana fue inaugurado oficialmente el 25 de diciembre de 1958, días antes del triunfo de la revolución encabezada por Fidel Castro. Fue elaborada con mármol de Carrara, y se compone de la unión de sesenta y siete piezas, mide veinte metros de alto y pesa 320 toneladas. 

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Chile: Miles despidieron al padre Baldo Santi
El arzobispo de Santiago presidió la misa de exequias
SANTIAGO, 07 de enero de 2013 (Zenit.org) - por Paolo Cordero y Haydée Rojas*

"Él nos enseñó valores cristianos en el mismo infierno", las palabras de Cristián Espinoza -ex recluso--, resonaron con fuerza entre los presentes. Vestido con un overol, reveló públicamente ser un rehabilitado de la cárcel: "Él se la jugó por nosotros, se la jugó por gente que estaba botada. A las personas con sida nadie la consideraba. Por eso estoy aquí", expresó emocionado tras la celebración de exequias del padre Ubaldo Santi Lucherini, presbítero de la Orden de la Madre de Dios, fallecido la madrugada del viernes a la edad de 92 años. 

La Eucaristía se efectuó en la parroquia San Lázaro, y fue presidida por el arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, y concelebrada por monseñor Pedro Ossandón, Obispo Auxiliar de Santiago; el Vicario General de la curia, presbítero Rodrigo Tupper; el Vicario General de Pastoral, monseñor Héctor Gallardo; el Vicario para la Familia, padre Marek Burzawa; el Vicario de la Zona Oriente, presbítero Manuel Paz; el Vicario de la Zona Cordillera, padre Fernando Vives, religiosos de la Orden Madre de Dios y diáconos.

"Se ha perdido un gran servidor de la Iglesia", manifestó el ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, mientras Carlos Massad, ex ministro de Salud y ex presidente del Banco Central, fue más allá: "Los enfermos de sida eran rechazados por todos. La sociedad decía que habían contraído este mal de manera pecaminosa y entonces, se les excluía cruelmente. Él, los acogió --a ellos y a sus familias--, lo que es un principio cristiano fundamental", aseveró quien durante los últimos ocho años ha sido director de la Fundación por la Dignidad del Hombre, que busca recursos para financiar la Clínica Familia, uno de los legados del padre Santi. Entre los asistentes también se encontraban la senadora Soledad Alvear; los ex ministros de salud, Pedro García, Jorge Jiménez, entre otros. 

En su homilía, el padre Alejandro Abarca, Delegado General en Chile de la Orden de la Madre de Dios, agradeció las muestras de cariño y destacó la capacidad del fallecido sacerdote para formar equipos y comprometer personas de las más diversas capacidades y orígenes, desde profesionales destacados hasta gente sencilla.

También hizo mención a los 47 años que tuvo a su cargo Caritas Chile desde la década del 50, cuando junto al cardenal Raúl Silva Henríquez la fundara, desarrollando una labor ejemplar: "La ayuda humanitaria, la leche, la harina de Caritas, proyectos autosustentables, soluciones habitacionales, marcan una etapa en su vida donde será testigo de todas las formas de pobreza".

"Gran emprendedor de iniciativas, fue capaz de dar soluciones a los desafíos que se le presentaban, como la Clínica Familia para enfermos de VIH y de cáncer terminal, que en su momento tanto rechazo provocó pero que él supo llevar adelante", expresó ante un templo totalmente lleno.

Finalmente, el padre Abarca señaló que las palabras caridad, misericordia, desarrollo humano, compañía, amistad, familia, "marcaron en alguna medida su itinerario de vida y su obrar. (El padre Baldo) Se suma a una larga lista de hombres y mujeres de Iglesia que construyen el Reino en nuestra patria, entregando su vida en favor de los más pobres y necesitados". 

Una canción para el padre Baldo

Nieves Zúñiga, "La Chanita", --una folclorista de 80 años-- interpretó al terminar la eucaristía la misma canción que entregó al padre Baldo Santi hace más de dos décadas, cuando la Clínica Familia, donde acogería a enfermos terminales de sida, era resistida por la comunidad.

"Seamos todos cristianos, ya no tengamos temor", dice su lírica. Chanita espera que el padre "haya escuchado su letra desde el cielo", pero más importante aún, espera que como sociedad, hayamos captado el mensaje. 

Palabras del superior general 

Desde la India envió sus condolencias el padre Francesco Petrillo, rector general de la Orden de la Madre de Dios: "He pasado 18 años con él, los más hermosos de mi vida en Chile; junto a un hombre "gigante", que nos alumbró a todos con su vida, con su aventura misionera, con su pasión por Cristo y por el hombre".

En su carta, el padre Petrillo señaló haber conocido a "un hombre verdadero, con un corazón en busca del sentido de la vida, amante de la vida y de todo lo que podría abrazar con su mirada, con su carácter fuerte y lleno de compasión. Amaba a sus padres, a su familia, a su Orden de la Madre de Dios, a los chilenos en sus terremotos, en sus aluviones. Amó a los pobladores sin casas, a los presos políticos, a los enfermos de Sida, a los aquejados de cáncer terminal. A todos sin distinción", puntualizó.

*Comunicaciones Iglesia de Santiago

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Tal como informó Zenit, el presbítero italiano --nacionalizado chileno por gracia presidencial--, padre Ubaldo Santi Lucherini, falleció el pasado 4 de enero a la edad de 92 años, luego de haber dedicado toda su vida de misionero a atender a los más necesitados. (cf. www.zenit.org/article-44048?l=spanish)

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Nueva convocatoria para las becas Reuters de estudios de periodismo
Están abiertas las inscripciones hasta el 31 de enero
ROMA, 07 de enero de 2013 (Zenit.org) - Faltan pocas semanas para postular a las becas de periodismo Reuters 2013/2014, que se llevarán a cabo este año en la Universidad de Oxford. Las becas están dirigidas a periodistas de cualquier parte del mundo que se encuentren a mitad de su carrera.

Los interesados en postular deben contar con un mínimo de cinco años de experiencia en cualquier área del periodismo y un nivel adecuado de inglés hablado y escrito. El programa le permite a los periodistas visitantes de todo el mundo realizar investigaciones en Oxford por un periodo de tres, seis o nueve meses.

Según explica la Red de Periodistas Internacionaales, IJNET, los becarios tendrán la oportunidad de reflexionar sobre su profesión, de investigar un tema de su elección (bajo la supervisión de un profesor especializado en esa área), y de disfrutar de la vida académica, cultural y social de la Universidad de Oxford.

Este programa no otorga un título de grado, pero se espera que los becarios, escriban un completo trabajo de investigación con calidad para ser publicable.

Para más información, escribir en inglés a: reuters.institute@politics.ox.ac.uk

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Documentación


Benedicto XVI: "La paz social esta amenazada por ciertos atentados contra la libertad religiosa"
Discurso del santo padre al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede

Por BENEDICTO XVI

CIUDAD DEL VATICANO, 07 de enero de 2013 (Zenit.org) - Hoy por la mañana, el papa Benedicto XVI recibió en la Sala Regia del Palacio Apostólico Vaticano a los embajadores y encargados de negocios de las diversas representaciones diplomáticas acreditadas ante la Santa Sede. 

A continuación, el importante mensaje del santo padre.

*******

Excelencias,
Señoras y Señores:

Como al inicio de cada nuevo año, me alegra recibiros, distinguidos miembros del Cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, para expresaros mi saludo y mis deseos personales, que extiendo complacido a las amadas naciones que representáis, a las que aseguro mi recuerdo y oración constante. Agradezco particularmente a vuestro Decano, el Embajador Alejandro Valladares Lanza, y al Vicedecano, Embajador Jean-Claude Michel, sus deferentes palabras en nombre de todos. Deseo saludar de modo especial a los que participan por primera vez en este encuentro. Su presencia es un apreciado signo revelador de las relaciones fructíferas que la Iglesia católica mantiene con las autoridades civiles del mundo entero. Se trata de un diálogo que tiene como interés el bien integral, espiritual y material, de todo hombre, y que busca promover por todas partes su dignidad trascendente. Como recordé en mi alocución del último consistorio ordinario público para la creación de nuevos cardenales, «ya desde sus comienzos, la Iglesia está orientada kat’holon, abraza a todo el universo» y con él a todo pueblo, cultura y tradición. Esta «orientación» no supone una ingerencia en la vida de las distintas sociedades, sino que sirve para iluminar la conciencia recta de sus ciudadanos y para invitarlos a trabajar por el bien de cada persona y el progreso del género humano. Con este motivo, y para favorecer una colaboración fructífera entre la Iglesia y el Estado al servicio del bien común, el año pasado se firmaron acuerdos bilaterales entre la Santa Sede y Burundi, así como con Guinea Ecuatorial, mientras que el de Montenegro fue ratificado. En ese mismo espíritu, la Santa Sede toma parte en los trabajos de las distintas organizaciones e instituciones internacionales. En este sentido, me complace que, en el pasado mes de diciembre, se aceptara su petición de convertirse en observador extrarregional en el Sistema de Integración de América central, en virtud también de la aportación que la Iglesia católica ofrece en muchos sectores de las sociedades de esa Región. Las visitas de diversos Jefes de Estado y de gobierno que he recibido durante el año transcurrido, así como los inolvidables viajes apostólicos efectuados a México, Cuba y Líbano, han sido una ocasión privilegiada para fortalecer el compromiso cívico de los cristianos en esos países, así como para promover la dignidad de la persona humana y los fundamentos de la paz.

En este lugar, me complace asimismo mencionar el valioso trabajo desempeñado por los Representantes pontificios, en diálogo constante con vuestros gobiernos. Deseo recordar en particular la estima de la que era objeto Monseñor Ambrose Madtha, Nuncio apostólico en Costa de Marfil, que hace un mes pereció trágicamente en un accidente de tráfico, junto con el conductor que lo acompañaba.

Señoras y Señores embajadores.

El evangelio de Lucas nos narra que los pastores, en la noche de Navidad, escucharon los coros angélicos que glorificaban a Dios e invocaban la paz sobre la humanidad. El evangelista subraya así la estrecha relación entre Dios y el deseo ardiente del hombre de cualquier época de conocer la verdad, de practicar la justicia y vivir en paz (cf. Beato Juan XXIII, Pacem in terrisAAS 55 [1963], 257). A veces hoy se nos hace creer que la verdad, la justicia y la paz son una utopía y que se excluyen mutuamente. Parece imposible conocer la verdad y los esfuerzos por afirmarla parece que desembocan con frecuencia en la violencia. Por otra parte, y de acuerdo con una concepción muy difundida, el empeño por la paz consistiría en una búsqueda de compromisos que garanticen la convivencia entre los pueblos o entre los ciudadanos dentro de una nación. Desde el punto de vista cristiano, por el contrario, existe un vínculo íntimo entre la glorificación de Dios y la paz de los hombres sobre la tierra, de modo que la paz no es fruto de un simple esfuerzo humano sino que participa del mismo amor de Dios. Y es precisamente este olvido de Dios, en lugar de su glorificación, lo que engendra la violencia. En efecto, ¿cómo se puede llevar a cabo un diálogo auténtico cuando ya no hay una referencia a una verdad objetiva y trascendente? En este caso, ¿cómo se puede impedir el que la violencia, explícita u oculta, no se convierta en la norma última de las relaciones humanas? En realidad, sin un apertura a la trascendencia, el hombre cae fácilmente presa del relativismo, resultándole difícil actuar de acuerdo con la justicia y trabajar por la paz.

A estas manifestaciones del olvido de Dios se pueden añadir las que son debidas a la ignorancia de su verdadero rostro, que es la causa del fanatismo pernicioso de matriz religiosa, y que también en 2012 ha provocado víctimas en algunos países aquí representados. Como ya he afirmado, se trata de una falsificación de la religión misma, ya que ésta por el contrario busca reconciliar al hombre con Dios, iluminar y purificar las conciencias y dejar claro que todo hombre es imagen del Creador.

Así pues, si la glorificación de Dios y la paz en la tierra están estrechamente relacionadas entre ellas, es evidente que la paz es, al mismo tiempo, don de Dios y tarea del hombre, puesto que exige su respuesta libre y consciente. Por esta razón he querido titular el Mensaje anual para la Jornada Mundial de la PazBienaventurados los que trabajan por la paz. Compete ante todo a las autoridades civiles y políticas la grave responsabilidad de trabajar por la paz. Ellas son las primeras que tienen la obligación de resolver los numerosos conflictos que siguen ensangrentando a la humanidad, empezando por esta Región privilegiada en el designio de Dios que es Oriente Medio. Pienso ante todo en Siria, desgarrada por incesantes masacres y teatro de espantosos sufrimientos entre la población civil. Renuevo mi llamamiento para que se depongan las armas y prevalezca cuanto antes un diálogo constructivo que ponga fin a un conflicto que, de continuar, no conocerá vencedores sino sólo vencidos, dejando atrás solo ruinas. Permitidme, Señoras y Señores Embajadores, que os pida que sigáis sensibilizando a vuestras Autoridades, para que se faciliten urgentemente las ayudas indispensables para afrontar la grave situación humanitaria. Miro además con especial atención a Tierra Santa. Después del reconocimiento de Palestina como Estado Observador no Miembro de las Naciones Unidas, renuevo el deseo de que israelíes y palestinos, con el apoyo de la Comunidad internacional, se comprometan en una convivencia pacífica dentro del marco de dos estados soberanos, en el que se preserven y garanticen el respeto de la justicia y las aspiraciones legítimas de los dos pueblos. Jerusalén, que seas lo que tu nombre significa. Ciudad de la paz y no de la división; profecía del Reino de Dios y no mensaje de inestabilidad y oposición.

Dirigiendo mi atención a la querida población iraquí, deseo que pueda recorrer el camino de la reconciliación, para llegar a la estabilidad deseada.

En Líbano, donde en el pasado mes de septiembre he encontrado sus diversas realidades constitutivas, que todos cultiven la pluralidad de tradiciones religiosas como una verdadera riqueza para el país, así como para toda la región, y que los cristianos den un testimonio eficaz para la construcción de un futuro de paz con todos los hombres de buena voluntad.

La colaboración de todos los miembros de la sociedad es también prioritaria en África del Norte y, a cada uno de ellos se le ha de garantizar la plena ciudadanía, la libertad de profesar públicamente su religión y la posibilidad de contribuir al bien común. Aseguro mi cercaría y oración a todos los egipcios, en este período en que se implementan nuevas instituciones.

Dirigiendo la mirada a África subsahariana, aliento los esfuerzos para construir la paz, sobre todo allí donde permanece abierta la plaga de la guerra, con graves consecuencias humanitarias. Pienso particularmente en la región del Cuerno de África, como también en la del este de la República Democrática del Congo, donde las violencias se han reavivado, obligando a numerosas personas a abandonar sus casas, sus familias y sus ambientes. Al mismo tiempo, no puedo dejar de mencionar otras amenazas que se perfilan en el horizonte. A intervalos regulares, Nigeria es el teatro de atentados terroristas que provocan víctimas, sobre todo entre los fieles cristianos reunidos en oración, como si el odio quisiera transformar los templos de oración y de paz en centros de miedo y división. He sentido una gran tristeza al saber que, precisamente en los días en que celebrábamos la Navidad, unos cristianos fueron asesinados de modo bárbaro. Malí está también desgarrada por la violencia y marcada por una profunda crisis institucional y social, que exige una atención eficaz por parte de la Comunidad internacional. Espero que las negociaciones anunciadas para los próximos días en la República Centroafricana devuelvan la estabilidad y eviten que la población reviva los horrores de la guerra civil.

La construcción de la paz pasa siempre por la protección del hombre y de sus derechos fundamentales. Esta tarea, incluso cuando se lleva a cabo con diversa modalidad e intensidad, interpela a todos los países y debe estar constantemente inspirada por la dignidad trascendente de la persona humana y por los principios inscritos en su naturaleza. Entre estos figura en primer lugar el respeto de la vida humana, en todas sus fases. A este propósito, me alegra que una Resolución de la Asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, en enero del año pasado, haya solicitado la prohibición de la eutanasia, entendida como la muerte voluntaria, por acto o por omisión, de un ser humano en estado de dependencia. Al mismo tiempo, compruebo con tristeza como en diversos países de tradición cristiana se pretenden introducir o ampliar legislaciones que despenalizan o liberalizan el aborto. El aborto directo, es decir, querido como fin o como medio, es gravemente contrario a la ley moral. Cuando afirma esto, la Iglesia no deja de tener comprensión y benevolencia, también hacia la madre. Se trata, más bien, de velar para que la ley no llegue a alterar injustamente el equilibrio entre el derecho a la vida de la madre y el del niño no nacido, que pertenece a ambos por igual. En este ámbito, es una fuente de preocupación el reciente fallo de la Corte interamericana de derechos del hombre, relativo a la fecundación in vitro, que redefine arbitrariamente el momento de la concepción y debilita la defensa de la vida prenatal.

Sobre todo en Occidente, se encuentran lamentablemente muchos equívocos sobre el significado de los derechos del hombre y los deberes que le están unidos. Los derechos se confunden con frecuencia con manifestaciones exacerbadas de autonomía de la persona, que se convierte en autorreferencial, ya no está abierta al encuentro con Dios y con los demás y se repliega sobre ella misma buscando únicamente satisfacer sus propias necesidades. Por el contrario, la defensa auténtica de los derechos ha de contemplar al hombre en su integridad personal y comunitaria.

Siguiendo nuestra reflexión, vale la pena subrayar que la educación es otra vía privilegiada para la construcción de la paz. Nos lo enseña, entre otras cosas, la crisis económica y financiera actual. Ésta se ha desarrollado porque se ha absolutizado con demasiada frecuencia el beneficio, en perjuicio del trabajo, y porque se ha aventurado de modo desenfrenado por el camino de la economía financiera en vez de la economía real. Conviene encontrar de nuevo el sentido del trabajo y de un beneficio que sea proporcionado. A este respecto, sería bueno educar para resistir la tentación del interés particular y a corto plazo, para orientarse más bien hacia el bien común. Por otra parte, es urgente la formación de líderes que guíen en el futuro las instituciones públicas nacionales e internacionales (cf. Mensaje para la XLVI Jornada Mundial de la Paz, 8 diciembre 2012, n. 6). La Unión Europea necesita también de Representantes clarividentes y cualificados que tomen las difíciles decisiones que se necesitan para enderezar su economía y poner las bases sólidas de su desarrollo. Es posible que algunos países podrían ir más rápido solos, pero todos, juntos, irán ciertamente más lejos. Si el índice diferencial entre los tipos financieros constituye una preocupación, las crecientes diferencias entre un pequeño número, cada vez más rico, y un gran número, irremediablemente más pobre, debería despertar preocupación. Se trata, en una palabra, de no resignarse al «Spread de bienestar social», mientras se combate el financiero.

Invertir en la educación en los países en vías de desarrollo de África, Asía y América Latina, significa ayudarles a vencer la pobreza y las enfermedades, así como a establecer sistemas de derechos equitativos y respetuosos de la dignidad humana. Es cierto que, para establecer la justicia, no basta con buenos modelos económicos, aunque sean necesarios. La justicia solamente se realiza si hay personas justas. Construir la paz significa, por consiguiente, educar a los individuos a combatir la corrupción, la criminalidad, la producción y el tráfico de drogas, así como a evitar divisiones y tensiones, que amenazan con debilitar la sociedad, obstaculizando el desarrollo y la convivencia pacífica.

Continuando nuestra conversación, quisiera añadir que la paz social esta amenazada también por ciertos atentados contra la libertad religiosa: en ocasiones se trata de la marginación de la religión en la vida social; en otros casos, de intolerancia o incluso de violencia contra personas, símbolos de identidad e instituciones religiosas. Se llega también al extremo de impedir a los creyentes, especialmente a los cristianos, contribuir al bien común a través de sus instituciones educativas y asistenciales. Para salvaguardar efectivamente el ejercicio de la libertad religiosa es esencial además respetar el derecho a la objeción de conciencia. Esta «frontera» de la libertad toca principios de gran importancia, de carácter ético y religioso, enraizados en la dignidad misma de la persona humana. Son como «los muros de carga» de toda sociedad que desea ser verdaderamente libre y democrática. Por consiguiente, prohibir, en nombre de la libertad y el pluralismo, la objeción de conciencia individual e institucional, abriría por el contrario las puertas a la intolerancia y a la nivelación forzada.

Por otra parte, en un mundo de fronteras cada vez más abiertas, construir la paz a través del diálogo no es una opción sino una necesidad. En esta perspectiva, la Declaración conjunta entre el Presidente de la Conferencia episcopal polaca y el Patriarca de Moscú, firmada en el pasado mes de agosto, es un signo fuerte ofrecido por los creyentes para favorecer las relaciones entre el Pueblo ruso y el polaco. Deseo igualmente mencionar el acuerdo de paz concluido recientemente en Filipinas y subrayar la importancia del diálogo entre las religiones para una convivencia pacífica en la región de Mindanao.

Excelencias, Señoras y Señores.

Al final de la Encíclica Pacem in terris, cuyo cincuentenario se celebra este año, mi Predecesor, el beato Juan XXIII, recordó que la paz será solamente «palabra vacía», si no está vivificada e integrada por la caridad (AAS 55 [1963], 303). Así, este es el corazón de la acción diplomática de la Santa Sede y, ante todo, de la solicitud del Sucesor de Pedro y de toda la Iglesia católica. La caridad no sustituye a la justicia negada, ni por otra parte, la justicia suple a la caridad rechazada. La Iglesia vive cotidianamente la caridad en sus obras de asistencia, como los hospitales y dispensarios, en sus obras educativas, como los orfanatos, escuelas, colegios, universidades, así como a través de la asistencia a las poblaciones en dificultad, especialmente durante y después de los conflictos. En nombre de la caridad, la Iglesia quiere también estar cerca de todos los que sufren a causa de las catástrofes naturales. Pienso en las víctimas de las inundaciones en el sur de Asia y del huracán que se abatió sobre la costa oriental de los Estados Unidos de América. Pienso también a los que han sufrido un fuerte temblor de tierra, que devastó algunas regiones de Italia septentrional. Como sabéis, he querido acercarme personalmente a estos lugares, donde he constatado el deseo ardiente con el que se quiere reconstruir lo que se ha destruido. Deseo que, en este momento de su historia, este espíritu de tenacidad y de compromiso compartido anime a toda la amada nación italiana.

Al concluir nuestro encuentro, deseo recordar que el siervo de Dios, Papa Pablo VI, al final del Concilio Vaticano II, que comenzó hace cincuenta años, dirigió algunos mensajes que son todavía actuales, uno de los cuales destinado a todos los gobernantes. Les exhortaba en estos términos: «A vosotros corresponde ser sobre la tierra los promotores del orden y de la paz entre los hombres. Pero no lo olvidéis: es Dios (…) el gran artesano del orden y la paz sobre la tierra» (Mensaje a los gobernantes, 8 diciembre 1965, n. 3). Hoy, hago mías estas consideraciones al formularos, Señoras y Señores Embajadores y Miembros distinguidos del Cuerpo Diplomático, a vuestros familiares y colaboradores, mis más fervientes votos para el año nuevo. Gracias.

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