16.09.11
¿Todos quieren la unidad eclesial de pensamiento, palabra y obra?
He leído todo lo publicado en la Red sobre la oferta de volver al redil de la Iglesia a los seguidores de monseñor Marcel Lefebvre. Es una misión que el Papa Benedicto XVI se impuso desde su llegada a la silla de Pedro. Los pasos dados por Roma los conocemos todos.
El programa que ahora tienen por delante los miembros de la Fraternidad San Pío X es decisivo para dar el paso adelante o quedarse donde están.
Las preguntas que me hago son las siguientes: ¿Entre los seguidores de Lefebvre existe interés espiritual y pastoral de volver al recinto de la Iglesia Católica?. O ¿el afán está solamente en la élite de gobierno de la Fraternidad?. Y, ¿en los sectores de la Iglesia, situados en la frontera, cercanos al pensamiento de Lefebvre existe sinceridad de buscar la unidad con la Iglesia Católica plenamente, tanto de corazón como de pensamiento?
Considero que aquí se juegan muchos intereses. Contesto a estas tres cuestiones.1.- Creo que en general entre los seguidores de monseñor Lefebvre existe un interés espiritual y pastoral de volver al recinto de la Iglesia Católica. Pero no veo un SI masivo, no encuentro un movimiento de personas avanzando, noto reticencias con todos los que he hablado.
2.- El afán está en la élite del gobierno de la Fraternidad, pero con varios lunares negros, que han pasado a artículos y libros publicados. Se necesitaría un gran esfuerzo intelectual, cordial, y moral para tirar a la basura varias ideas que son tan nocivas como mentirosas.
3.- En este punto es donde más resbalan sus protagonistas, porque desean llevar a toda la Iglesia Católica, repito, a toda la Iglesia a beber en sus fuentes de agua excelente aparantemente, pero llena de una soberbia intelectual indigna de unos seguidores de Cristo manso y humilde de corazón.
Los que están en este sector son muy reticentes, y seguramente, más imposibles, al estar situados en la frontera, intelectualmente que los anteriores, porque comulgan con la función petrina ejercida por Benedicto XVI, pero rechazan de plano el largo pontificado del Beato Juan Pablo II.
Con estos mimbres es como el Santo Padre debe hacer un cesto fuerte que simbolice la unidad eclesial en una sola fe, un solo bautismo y un solo Señor.
Mientras conocemos el preámbulo doctrinal que ha propuesto Roma a la Fraternidad y su decisión final, invito a todos los amigos lectores a una campaña de responsable oración a Jesucristo, único Pastor de su rebaño. Ojalá se haga la unidad plena contando con los que hoy están fuera y con los que hoy están en la frontera.
Tomás de la Torre Lendínez
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Lean, si les apetece:
Ataques a la libertad educativa de los padres en Cataluña
Blog del padre Tomáshttp://tomas-de.blogspot.com/2011/09/ataques-la-libertad-educativa-de-los.html