REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

ESPAÑA: CAMINO DE SER UNA DEMOCRACIA FALLIDA

 

 

 

Gervasio Portilla | 11.04.2024


 

 

 

Nos estamos acercando a ser una especie de Estado fallido, donde la ética ha desaparecido y la vergüenza ha sido olvidada.

Una parte de la sociedad, ve normal o justifica, que un Gobierno para conseguir siete votos, intente cambiar las leyes que defienden a la nación y se presente una amnistía sobre personas con delitos muy graves, que realmente pudieron causar una confrontación de consecuencias imprevisibles.

Cuando se “toman” de manera descarada de forma partidista casi todas las instituciones, se está contribuyendo de forma muy grave al fin de una democracia digna de tal nombre.

El colmo de esta sensación de impunidad que se traslada desde el poder y que deja indefensos a los ciudadanos, ha sido la reciente decisión de contratar a un comunicador y su equipo por 28 millones de euros para hacer la competencia a un canal privado desde la televisión de todos, dado que según se dice, al señor Presidente, no le gusta lo que se dice en al canal privado, en concreto Antena 3, donde el señor Motos, tiene una programa de entretenimiento con gran éxito de audiencia y claro, parece ser que como se critica al Gobierno, no le gusta al poder.

No se si todo ello será delictivo o no, supongo que será difícil demostrar tal cosa, pero si sé que es inmoral, impresentable, e indigno de una sociedad democrática.

Con 28 millones de euros, se pueden hacer muchas cosas útiles para la sociedad, menos que una televisión con unos gastos insoportables, los destine a un “capricho” del poder, lo que es igual a una actuación “bananera” o de un estado sin libertades.

Alguien tiene que parar tanto dislate, tanto abuso de poder, por supuesto desde la legalidad.

El sistema democrático esta amenazado, sin duda, nos podemos quedar en una democracia aparente, pero no real y las consecuencias de todo tipo, las sufriríamos muy rápidamente, como de hecho ya está ocurriendo.

Es la hora de la actuación social y de la protesta sensata y medida, contra una deriva de carácter totalitario muy peligrosa.

 

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista