REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

DOLOR Y VERGÜENZA

 

Gervasio Portilla | 21.08.2017


 

 

Tenemos el corazón encogido después de los atentados de Barcelona y Ripoll.

La muerte de personas inocentes y de niños que paseaban por las Ramblas, de seres que disfrutaban de una tarde verano.

No tenemos palabras para condenar lo ocurrido.

Sin embargo, vemos como los políticos en general, comienzan su opereta y presentan una falsa unidad inexistente y convocan manifestaciones que de nada sirven.

Nadie dará explicaciones del motivo por el que no se había reforzado la alerta en Barcelona después de los avisos de diferentes servicios de inteligencia, nadie dará explicaciones de no poner bolardos en las aceras más transitadas por peatones, nadie dará explicaciones de la falta de control de la mezquita de Ripoll.

Todo es una mascarada, los partidos actúan de cara a la galería.

¿Dónde están los señores de Podemos?, contrarios al pacto anti yihadista en el que van de observadores, me pregunto cómo es posible que les dejen participar.

¿Qué se necesita en España para decretar el riesgo máximo?

En Francia, en Italia y en el Reino Unido el ejercito patrulla en lugares especiales, la pregunta es porque en España no es así; la respuesta es fácil no se quiere molestar a los independentistas ni a los que están en el cuanto peor mejor.

¿Para qué queremos el ejército? Toda una actuación llena de cobardía, toda una vergüenza.

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista