EL EVANGELIO DEL DOMINGO

 

 

por Gervasio Portilla García

23.09.2018


 

XXV Domingo del Tiempo Ordinario (B)

 

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS (9, 30-37)

 

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se fueron de allí y atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos. Les decía:

̶  «Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres y lo matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará».

Pero no entendían lo que decía, y les daba miedo preguntarle. Llegaron a Cafarnaún, y una vez en casa, les preguntó:

̶  «¿De que discutíais por el camino?».

Ellos callaban, pues por el camino habían discutido quien era el más importante. Se sentó, llamó a los Doce y les dijo:

̶  «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos».

Y tomando un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo:

̶  «El que acoge a un niño como éste en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no me acoge a mí, sino al que me ha enviado».

 

Palabra del Señor


 

COMENTARIO:

 

En el Evangelio de este Vigésimo Quinto Domingo del tiempo Ordinario, el Señor habla a sus discípulos de su pasión y no de su triunfo espectacular.

Los discípulos no comprenden y no piden aclaración alguna por miedo a las consecuencias.

En realidad, la tentación triunfalista y meramente humana está presente en la discusión entre ellos, pero la respuesta de Jesús es muy clara: «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos».

Qué gran enseñanza esta para nuestros comportamientos cotidianos y para la propia Iglesia de hoy, en la que algunos sólo piensan en el “carrerismo” y en el poder y no en un servicio sencillo y sincero.

En realidad el más grande, es el que se hace servidor de los demás, sin esperar reconocimiento alguno.

Sigamos el ejemplo de Jesús conscientes de nuestras limitaciones.

 

Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.