COMPARTIENDO DIÁLOGOS CONMIGO MISMO

DEJÉMONOS AMAR POR EL CREADOR

 

 

Víctor Corcoba Herrero/ Escritor | 23.01.2016


Nos quedan tantas cosas por hacer,
que hemos de rehacernos cada día.

Somos más que un mero sentimiento,
más que un mero cuerpo pensativo,
más que un mero decir de Dios;
somos su obra interminable de amor,
un amor por el que nos crea y recrea.

Nos quedan tantas cosas por vivir,
que hemos de desvivirnos cada noche.

Porque Dios camina con nosotros,
con nosotros Cristo también va,
pues por Él vivimos trascendiendo,
nos movemos queriéndonos,
y cohabitamos hasta dejar de existir.

Después de no hallarnos en el paso,
ya no hay horizonte que abrazar.

¿Qué es la vida, sino un camino?
¿Qué es el camino, sino una morada?
¿Qué es la morada, sino un cielo?
¿Qué es el cielo, sino un paraíso?
Que Dios viva contigo es el mayor edén.

En la nada, siempre Dios nos reaviva;
pero en el todo, Dios nos resucita.

Por amor somos lo que somos,
más luz que tinieblas,
más alma que cuerpo,
más del cielo que de la tierra,
más de Dios que de nadie, que de nadie.

Quien con Dios amanece,
no encuentra tropiezo, todo se allana.

 

Víctor Corcoba Herrero
corcoba@telefonica.net
23 de enero de 201
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