COMPARTIENDO DIÁLOGOS CONMIGO MISMO

La historia de su amor por nosotros

 

Víctor Corcoba Herrero/ Escritor | 25.10.2014


Si el agua con ser agua ya calma la sed,
sí el cielo con ser cielo ya nos colma de versos,
sí la vida con ser vida ya nos desvive,
sí el camino con ser camino ya nos guía,
también el ser con saber ser ya es albor.

Somos hijos del verbo, tenemos la luz
en nuestras manos, somos el sello de Dios,
la eternidad es nuestra, dejémonos envolver
por el espíritu de la auténtica poesía
y permanezcamos en que somos espíritu.

Y bajo este soplo hay moradas y no muros.
Sólo hay que estar en paz con uno mismo.
Abrir las puertas del alma y dejarse reencontrar.
El que se busca se halla, pero el que no busca
se pierde y olvida hasta su propia identidad.

Porque nuestras raíces emanan de los labios
más puros, hemos de hacer memoria,
para retornar a la poesía que fuimos
y así poder avanzar, sin obviar que el Creador
está a  nuestro lado, caminando con nosotros.

Hemos de despojarnos, pues, de tristezas
que no conducen a buen puerto,
y escucharnos más en este trajín de ruidos
que nos confunden y aniquilan, sabiendo
que somos su historia de amor, nuestra esperanza.

 

Víctor Corcoba Herrero
corcoba@telefonica.net
25 de octubre de 201
4