Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas

Nº 1010

Suscripción al boletín   |   Blog en Blogspot   |   Blog en InfoCatólica

Podcast ‘Conoce las sectas’   |   Contacto

8 de feb. 2023

 

1. La evolución de las sectas en el panorama español actual.

2. España: aumentan los casos de víctimas de los testigos de Jehová.

3. Cuatro ex testigos de Jehová cuentan lo que sufrieron en la secta y tras su salida.

4. Argentina: los mormones donan un ecógrafo a un hospital de Salta.

5. La Iglesia Universal del Reino de Dios avanza en Europa.

6. La vinculación de una psicóloga desaparecida en España con una secta neochamánica.

7. Científico argentino critica un curso de Constelaciones Familiares en una universidad.

8. La historia de la gurú de la “meditación orgásmica”, cuya empresa continúa operando.

9. Colombia: el niño Maximiliano Tabares fue torturado hasta morir en un ritual.

10. El uso de “drogas ancestrales” o “plantas maestras” en el siglo XXI.

 

 

1. La evolución de las sectas en el panorama español actual.

FUENTE: Atlántico

 

 

Las sectas siguen vigentes hoy en día en Vigo (Pontevedra, España) y con mucha fuerza. La pandemia obligó a abandonar la idea de una localización fija para adentrarse en las redes, siendo su coacción muy permisiva, sobre todo en los jóvenes. El año 2022 fue considerado por los expertos como el año de las actividades sectarias, y Vigo no fue una excepción, pese a que se ha difuminado su presencia física para ser más activa por Internet, según explica Saúl Cruz en el diario local Atlántico.

Los cambios se acentuaron en 2022, con la presencia de muchas más sectas y con un sentido más “difuso”, según el experto Luis Santamaría. Teólogo, fue uno de los fundadores de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) desde Zamora, su localidad natal. “Venimos arrastrando desde la pandemia un problema, porque tras el confinamiento aceleraron sus capacidades de captación en un momento donde la sociedad se encerró más en Internet y sufrió mucha incertidumbre, y ahora existe una secta para cada personalidad”, señala Santamaría.

La gran oferta de información y estímulos en Internet ha causado en la sociedad “una dificultad para discernir entre lo bueno y lo malo, entre lo que es verdad y lo que no”, con mucha noticia pero “muy poca formación”. Un mundo cambiante donde los grupos sectarios “han comprendido que necesitan evolucionar, aprovechando más sus oportunidades con una imagen y siempre mostrando una cara amable”. Ante ello, Santamaría recalca la necesidad de mantenerse alerta porque “tienen muy trabajada su propaganda, y hay una secta para cada personalidad, sin necesidad de estar sufriendo un mal momento en la vida”.

El paso del tiempo ha hecho cambiar a las sectas, anteriormente de corte religioso, y se han ido acercando más a lo espiritual. Juantxo Domínguez, director de la Red de Prevención del Sectarismo y del Abuso de Debilidad (RedUNE), indicó que muchas han ido mutando y ahora están “en Vigo y en todas partes a través de los móviles”. La peligrosidad de estas actuaciones, vendiendo consejos de salud sin la necesidad de medicación “es un problema, porque no tienen ninguna formación académica en ese ámbito”.

También cuenta con mucho auge las enseñanzas en criptomonedas, donde engañar a la sociedad con promesas de hacerse rico sin esfuerzo. “El pertenecer a una comunidad tan cerrada, donde se creen por encima del bien y del mal, hace que la víctima se aísle de sus seres queridos mientras se ejerce la acción coercitiva”. Domínguez sentenció que “la Policía ya se encuentra encima en todas las ciudades”, con una dirección web donde poder alertan sobre una acción coercitiva.

José Miguel Cuevas, doctor en psicología social y autor del libro Sectas: cómo funcionan, cómo son sus líderes, efectos destructivos y cómo combatirlas, indicó consejos sobre la lucha contra las coacciones a través de la manipulación, un problema que “tenemos que enfocarlo como algo realista, y no mediático”. Ante su presencia, coincide con Santamaría en que “cualquier puede caer en una secta; todos somos captables y hay que entender esa sensación de vulnerabilidad”.

Para luchar contra ellas, los familiares que se vean afectados por la captación de un ser querido “no pueden perder el contacto, por mínimo que sea, porque así puedes influenciar en esa persona”. Una buena manera es ofrecer alternativas sobre las verdades absoluta: “Si te ve dudar en tus argumentos, también puedes crearle cierta parte de duda. Siempre hay que mostrar una actitud flexible y comprensivo, no tratarlo como un tonto”.

Uno de los casos más mediáticos que vivió el área de Vigo fue la detención de Miguel Rosendo en el año 2014, fundador de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel. Si bien nunca fue condenado por la fundación de una asociación coercitiva ni de delito de coacciones, fue condenado a nueve años de prisión por abuso sexual continuado con prevalimiento y penetración.

Las actitudes y costumbres que aplicaba con sus seguidores, algunos menores de edad eran, según la abogada de las víctimas, Ana Reguera, “una clara manipulación coercitiva”, a pesar de que la Audiencia resolvió que “no se ha acreditado el empleo de técnicas de adoctrinamiento basadas en la persuasión coercitiva enfocada al quebranto total o parcial de la personalidad de sus miembros por parte del acusado”, algo que desconcertó en su momento a la abogada: “Los análisis de la Guardia Civil indicaban que existía una manipulación a las víctimas desde que eran pequeñas por parte de Miguel Rosendo, pero no se tuvo en cuenta”.

Esta sentencia, pasando de 66 años a los nueve que acabó siendo condenado, “fue un golpe brutal para las víctimas en términos psicológicos, porque sólo se pudo probar el abuso sexual en una de ellas”. La dureza del caso les obligó a muchas “a olvidarlo todo, aunque claramente es imposible. Incluida yo misma, porque fue un caso muy doloroso”.

El problema que se encontró Ana Reguera en materia judicial es que “no se contemplan las sectas como tal en ese ámbito, y no se pudo juzgar por ello”, aunque intentó buscar una alternativa para que su supuesta manipulación no cayese en saco roto: “Intenté acusarlo de delito de coacción, lesiones e integridad moral, que es algo similar y comparte actitudes como los de una secta, pero no fue aceptada”. Para Reguera la sentencia “fue una interpretación errónea”, ya que había “pruebas suficientes como para poder juzgarlo como coacción, pero el tema sectario no se contempla”. La Fiscalía, por su parte, sí considero la creación de una asociación coercitiva.

 

Arriba

 

2. España: aumentan los casos de víctimas de los testigos de Jehová.

FUENTE: Última Hora

 

 

«El mundo en el que vivimos es de Satán, y solo se salvarán del fin del mundo los que predican el Reino. Por eso, no se debe hablar con nadie del mundo profano, no estudiar ni creer en las transfusiones de sangre. Mejor no tener hijos, porque si no, una pareja joven no dedicará su tiempo a la obra del Reino. Y una mujer debe estar en el hogar, apoyar al marido en sus decisiones y deberes, y si es malo contigo, piensa primero en lo mala que puedes ser tú como esposa. Y si un familiar, incluso hijo, es expulsado, no le hables más».

Este es el mensaje que difunden los testigos de Jehová, una confesión registrada como «religiosa de notorio arraigo». Pero a pesar de su padrón como organización espiritual, hay suficientes estudios e informes que testifican importantes connotaciones sectarias. En Baleares, hay una quincena de congregaciones, que suman alrededor de 3.000 fieles. A nivel estatal, los datos –opacos y poco fiables– ascienden a 120.000 testigos de Jehová, según relata Angie Ramón en el diario Última Hora.

Se organizan en salones (locales), apoyados a su vez por otras más grandes para las asambleas, que solo se abren para reuniones importantes. La principal fuente de captación la obtienen a través de las predicaciones de casa en casa. Comienzan desde muy jóvenes a ir por los hogares para compartir el mensaje de su Dios. Cada testigo informa de las horas que ha dedicado, y aunque no hay un número específico de tiempo, sí exigen un mínimo.

El abogado Carlos Bardavío es uno de los pocos expertos en sectas en España y cuenta con la única tesis sobre las sectas en el Derecho Penal. Actualmente es el letrado que representa a la Asociación Española de Víctimas de los Testigos de Jehová, en juicio desde que Betel (la sede principal) denunció a la entidad por utilizar un término que califican de deshonra. Tras testificar doce extestigos, la Fiscalía consideró en sus conclusiones que la demanda no procedía.

La asociación nació en 2019, pero no empezaron a moverse hasta hace dos meses, y cuentan ya con 150 socios en España. El secretario de esta entidad, Enrique Carmona, también víctima, se encuentra en Granada, pero es uno de los portavoces a la hora de hablar de los testigos de Jehová. Denuncia las causas criminales que se producen y que muy rara vez trascienden en esa organización religiosa. Carmona nació dentro del grupo religioso y reconoce que en su juventud estaba muy adoctrinado. En 1988, una publicación que llegó a sus manos le alarmó. Tenía 30 años, estaba casado y con dos hijas.

Diversos problemas familiares, como la expulsión de su padre, le hicieron tomar la decisión de salir él también. «Tardé mucho en reconocer la verdad de esta organización», rememora. A día de hoy, sólo se habla con una hija. Desde que puso en marcha la Asociación, «miles de personas, y cuando digo miles pueden ser más de tres mil, han contactado con nosotros. Cuando un testigo sale, lo hace por muchas razones», argumenta, y recuerda que «si lo haces, estás muerto para toda tu familia».

Organización sectaria

Para entender a los testigos como parte de una secta, el abogado Carlos Bardavío lo describe como «una confesión que no permite la menor crítica y vulnera los derechos de las personas». «Esta secta puede causar trastornos psicológicos, destruir familias y el ostracismo», una práctica que se relaciona con el ghosting, que es hacer prácticamente el vacío e ignorar a una persona para herirla. La homosexualidad también es un pecado que provoca la expulsión inmediata. Y cuando los expulsan, y estos hablan mal, pasan a ser denominados apóstatas. Un apóstata, en palabra de los propios extestigos, es cuando una persona abandona por completo lo que ellos denominan «la verdad religiosa» y, por lo tanto, predican lo peor.

Los casos de víctimas de esta organización aumentan por años, y existen informes psicológicos, como el que ha elaborado durante años el extestigo y psicólogo mallorquín Miqueas Henares, de que la gran mayoría acaban con trastornos mentales, como ansiedad o depresión sobre todo, y, en el peor de los casos, hasta suicidios.

El testimonio de una pareja con miedo a salir

Viven una vida paralela desde hacen unos años y nadie lo sabe, solo ellos. Son los denominados PIMO, en sus siglas en inglés, en los testigos de Jehová, que traducido sería «físicamente dentro, mentalmente fuera». Gloria y Alberto, nombres ficticios, son un matrimonio joven con hijos, atemorizados por las repercusiones que podría tener la decisión de irse de la organización o, lo que ellos llaman, «secta».

Alberto y Gloria nacieron envueltos en predicaciones y adoctrinamiento. «Me hubiese gustado hacer una carrera universitaria. Me preparé de hecho el Bachillerato e hice la Selectividad pero mis padres me amenazaron con que si lo hacía, me echarían de casa», confiesa Alberto. Todo en el mundo pagano, le explicaban, era demasiado peligroso, que solo podía predicar y relacionarse con personas dentro de la organización. «Me decían que 'los testigos son personas de verdad'», rememora.

Sus dudas acerca de esta doctrina le llegaron en dos etapas de su vida. La primera, con 14 años: «Como a todo adolescente, me entraron dudas y me puse a investigar y vi cosas que no cuadraban con lo que decían los Testigos de Jehová. Por ejemplo, relacionado con el fin del mundo. Dicen una fecha en concreto y nunca se cumple. Se enteraron mis padres de mis investigaciones y mi madre me llegó a humillar, diciéndome que esta era la razón verdadera y que no podía dudar. Así que decidí ponerme una máscara».

La segunda crisis le llegó con 18 años, cuando tuvo que lidiar con el dolor de no poder estudiar una carrera universitaria. «Desde una mirada retrospectiva, vi que los estudios eran una forma de sobrevivir. Todo lo que sabía, lo escondía. Estuve fingiendo y viviendo al máximo esta religión, pero no es fácil mantener otra cara». Aunque Alberto no es un expulsado, porque sigue físicamente, ya no acude a ninguna reunión.

Su mujer Gloria vive una situación más complicada: «Cuando yo desperté, le comenté a mi familia, suavemente, mi opinión acerca de la religión y su reacción fue horrible. Recibí chantaje emocional por parte de mi madre, yo lloraba, diciéndome cosas que me hacían daño. Me dio mucho miedo. Tuve ataques de ansiedad y taquicardia».

Gloria relata que, desde ese momento, las cosas no son como antes. Se conecta a las reuniones online pero sin escuchar, solo para tranquilizar a su familia con su presencia. «Soy una inactiva en la predicación, he llegado incluso a recibir amenazas de ancianos por ello. Mi trato con la religión es mínimo, pero ahora mismo soy incapaz de perder a mi familia», añade. Ambos hacen esta entrevista totalmente anónima por miedo a represalias, pocos conocen su caso pero ellos sí saben de más personas que son PIMO.

 

Arriba

 

3. Cuatro ex testigos de Jehová cuentan lo que sufrieron en la secta y tras su salida.

FUENTE: Última Hora

 

 

Cuatro ex testigos de Jehová narran sus vivencias, desde la soledad al miedo, ya que durante su vida dentro de la organización han conocido (y padecido) casos de abusos sexuales, maltrato, violencia y acoso por parte de líderes de Mallorca (España), conocidos como Ancianos. Así comienza este reportaje de Angie Ramón en el diario Última Hora.

«No hay salida honorable; te dicen: ‘o estás con nosotros o no existes’»

Fue testigo de Jehová de tercera generación. Su abuelo y sus padres ya lo eran. De pequeño le enseñaron que el mundo lo domina Satanás y que los que están dentro de la organización se salvarán. Pero Miqueas Henares, de 52 años, se salvó de esta «secta», como él nombra en mayúsculas. Dejó el llamado Reino de Dios en 2006, con 36 años, cuando ocupaba un alto cargo. No tiene hijos, pero sí que se casó. Se divorció de su mujer, que sigue siendo testigo, y volvió a nacer.

Recuerda su infancia sin diversión: «La vida de un niño es una dicotomía, pues está el mundo satánico y luego nosotros, por ello te decían que no conviene asociarse con esa gente. Cuando eres muy pequeño, te afectan especialmente las fiestas. No celebramos cumpleaños, ni la Navidad. Imagínate un niño, de siete u ocho años, sin compartir caramelos ni dulces en clase. Yo me convertí en el rarito de la clase».

Miqueas comprende que este grupo religioso «se basa en la interpretación que hacen de la Biblia, y desde luego a su propio criterio que dista mucho de la realidad. Se atribuyen, por ejemplo, que no celebran los cumpleaños por el hecho de que en la Biblia hay dos episodios donde esa celebración representó los asesinatos de Herodes y el Faraón». Las contradicciones le aclararon su decisión final. Empezó a tener estas dudas con determinadas doctrinas cuando todavía estaba dentro. «Mi situación emocional era vulnerable, y de no recibir atención, me pregunté que cuánto tenía de mí lo que había hecho en mi vida, y nada tenía mi lado personal».

Su salida le costó estar solo en el mundo, sin familia ni amigos. «En este caso no hay salida honorable, te dicen ‘o estás con nosotros o no existes’». Fue expulsado y se convirtió en apóstata al discrepar de la doctrina. «Las personas allí no tienen criterio, te tienes que callar. Apóstata es la peor de las acusaciones. Yo discrepaba de ellos y por eso me echaron».

Miqueas le vio las orejas al lobo, y fue ahí cuando comenzó su resiliencia. De joven era un gran deportista, pero solo le permitieron estudiar una formación profesional. Estuvo varios años como auxiliar de enfermería, pero cuando le expulsaron de la organización comenzó la carrera de Psicología y a día de hoy tiene dos másteres, en Psicología Clínica y Sanitaria. Desde entonces atiende a otras víctimas de los testigos de Jehová. «Cuando eres expulsado, muchos acaban en un estado de ansiedad o depresión muy grande porque todos te dejan de hablar». «Son una secta con un alto control mental, pues a través de las doctrinas, a través del miedo, te convencen. Nadie te amenaza con un arma, pero sí te hacen creer que tu vida depende de cuánto de obediente seas», destaca Henares.

«Estuve casada 25 años con una persona que me maltrataba y me humillaba»

Mónica (nombre ficticio) es ahora, a su cincuentena, feliz. Ella, como muchos, nació siendo testigo de Jehová porque «quieras o no, era así. Te gustara o no». Recuerda los primeros 20 años como si esa fuera la única cosa que veía y conocía, pero ya de bien joven no le encajaba que no pudiera celebrar su cumpleaños, ir a fiestas o festejar la Navidad. «Mis compañeros del colegio me regalaban cosas, pero mis padres me decían que no las podía aceptar», recuerda.

La vida de Mónica se basaba en predicar, ser obediente y, ni mucho menos, en no estudiar una carrera universitaria. Acabó haciendo una Formación Profesional de Jardines de Infancia. «No te dejan estudiar mucho porque te explican que tu vida debe dirigirse a aportar horas a la predicación. Por eso, la mayoría de los testigos no tienen trabajos cualificados, sino precarios y poco estables».

Mónica estuvo casada durante 25 años «con una persona que me maltrataba física y psicológicamente; me humillaba delante de los testigos. Me hicieron tanto daño...pero nunca lo dije». Recuerda su día a día en el matrimonio como «asqueroso. Conoces ahí a la persona. Mi exmarido me llegaba a decir que conmigo nunca tendría hijos; yo me escondía en el baño, me abofeteaba y me prohibía ver a mis padres», comparte mientras se rompe a llorar.

Su entonces marido asumía un alto cargo en la organización. Uno de los recuerdos más duros fue cuando él la obligó a ir a salones donde solo hablaban alemán (él era de origen germano). «Me quitó mi mundo y mi idioma, no hablaba español con él». Un día conoció a una psicóloga, en ese momento hacía pocos años que estaba casada. Tuvo su primer ataque de pánico, pero esta terapeuta, que le ha acompañado en todo el proceso y hoy son amigas, ha sido su pilar en todo su infierno. «Llegó un momento en que empecé a autodestruirme. He intentado tres veces suicidarme y me he autolesionado. Me diagnosticaron trastorno límite de la personalidad y maníaco depresiva», comparte.

Cuando decidió separarse, los ancianos se reunieron una tarde en su casa, con la que todavía compartía con su marido. Ella pudo confirmar que había sido víctima de maltrato por parte de él, y su ahora exmarido no lo negó. «La respuesta de los ancianos fue que esto debe mantenerse en secreto porque son cosas de familia». A los 45 años se separó y salió. Pero su familia le amenazó de nuevo: «Mi hermana me dijo que me iba a quedar sola».

Mónica es hoy una mujer felizmente casada, tiene un buen trabajo y disfruta de su libertad. Pero sigue enterrada para gran parte de su familia, y es apóstata. Con su madre, a la que no le hablaba porque salió antes que ella, es ahora cuando disfruta del tiempo perdido. A pesar de ello, sabe de muchos casos que «quieren salir, pero no pueden, porque es que tu vida se derrumba». Cuando ve testigos en la calle, predicando el mensaje de Dios, dice sentir «rechazo y pena por esa gente».

«Me sentía muy repudiada por mi padre»

La historia de Conchi Rodríguez, de 53 años, ha estado marcada por el abandono, el abuso y los pensamientos suicidas. Nació en Madrid dentro de los testigos de Jehová. Es la mediana de tres hermanos y confiesa tener vagos recuerdos de su infancia. Sin embargo, un hecho le marcó de por vida. Cuando Conchi tenía 12 años, su madre fue operada y, por complicaciones, necesitaba con urgencia una transfusión de sangre. «Mi madre falleció porque mi padre dijo que no». Su padre es un testigo radicalizado, rememora con lágrimas algunas secuencias muy duras, como que «mi hermano tenía mucho miedo y se hacía caca, así que mi padre cogió la caca y le decía que se la comiera».

«Si hasta ese momento mi vida ya era cruel, cuando murió mi madre pasó a ser un horror». Conchi se encargaría entonces del hogar familiar, es decir de las tareas al completo, y de sus hermanos. Su padre la sacó pronto del colegio porque tenía esta nueva obligación. A sus 16 años intentó suicidarse en unas vías de tren, pero alguien, que no recuerda, la salvó. Ahí se dio cuenta de que debía de hacer algo.

Cogió sus cosas y se marchó a Luxemburgo, «decidí fugarme de casa y dejé la organización». Allí conoció a un hombre, fue su primera relación y se buscó la vida como pudo, pero pasados dos años regresó a Madrid «porque sentía que había hecho mal». Para entender esto, Conchi explica que solo recuerda de pequeña que le decían que no servía para nada más que predicar y limpiar. Eso, comenta, le generó muy baja autoestima, hasta tal punto que estos traumas le han marcado su etapa de adulta. «¿Tú sabes lo que es vivir con el pensamiento de que eres mala y no sirves para nada?», pregunta sin poder contener las lágrimas.

De nuevo, duró poco en el hogar familiar. Su padre se casó con otra testigo y la pesadilla, para ella, volvió a resurgir: «Mi padre no me miraba a la cara y los testigos me tenían como una apestada por lo que había hecho. En esa época, todavía no podía predicar, sin que me preparaban de nuevo». Conchi ya tenía 21 años cuando, finalmente, cerró la puerta para no volver nunca más. «Me di cuenta que mi vida había estado condicionada por el miedo y las creencias», reflexiona.

Desde entonces, ha vivido calamidades, pero también ha disfrutado de una vida que nunca tuvo. No ha parado de trabajar, de viajar y de experimentar. Asimismo, tuvo que ir a terapia, y hasta hace pocos años no ha cerrado definitivamente la herida de su padre. Solo mantiene el contacto esporádico con el hermano menor, pero del mayor no sabe nada. Conchi no empezó a festejar la Navidad hasta que no tuvo a su pequeña, que tiene ahora 16 años. «Cuando fui madre, no me podía explicar cómo un padre puede hacer tanto daño a una hija. He sufrido torturas, vejación, me han intentado hundir. Yo ya tuve el Armagedón en casa, yo ya fui destruida en mi hogar».

No esconde, ni desmiente, que ha conocido de primera mano a Ancianos que han abusado de niñas. Conchi también fue víctima de tocamientos cuando era una cría. Lo recuerda a la perfección, como una frase demoledora de un líder: «Un Anciano, en un discurso, dijo que una hostia a una mujer, de vez en cuando, no venía mal». Actualmente, la fe la ha enterrado y su vida se enriquece de libertad, amor y elección, a pesar de convivir con una fibromialgia detectada hace unos años por culpa de todo lo que tragó. «A mí, ese mundo pagano que tanto rechazan me ha salvado la vida».

«Me creí todo y antepuse la religión a mi familia»

Flor (nombre ficticio), de 40 años, le pasó al contrario que a la mayoría. Ella no nació siendo testigo, sino que con 15 años, por cuenta propia, se interesó en ellos. Le pasaba como a muchos niños: tenía inquietudes, se preocupaba por el propósito de su vida. De familia católica y practicante, ella sólo quería ser una buena cristiana, pero tenía dudas. Se interesó por los mormones, los evangelistas, todo, hasta que una amiga suya le habló de los testigos de Jehová.

Una tarde, fue a casa de su buena amiga y se encontró a dos testigos sentados en el sofá. «Me puse a escuchar lo que decían y me gustaba. Me gustó la manera en que hablaban, eran personas educadas, y la respuesta que me daban fue la más convincente que había escuchado», rememora. Entre las cosas que fue aprendiendo durante su curso personalizado, se le decía que la masturbación no estaba permitida, que las relaciones prematrimoniales no se permitían y que había que predicar la honestidad.

Su formación la compaginaba con sus estudios de Bachillerato. Empezaría pronto a predicar, casa por casa. Recuerda que en esa época tenía muy baja autoestima, un tipo de perfil emocional «fundamental para convertir a las personas», aclara. Flor se sentía muy comprendida por esta comunidad: «Cuando les decía que me sentía diferente, ellos me argumentaban que era normal, cada vez me daban más cariño y atención y se preocupaban por mi estudio». Cuando comentó la decisión a sus padres, católicos, lo recuerda como un «boom», pero a los 18 se bautizó como testigo y ahí comenzaron las complicaciones.

No sólo lo cuenta Flor, sino todos los testigos que han participado en este reportaje, aportando documentación y textos: La mujer testigo pasa a un segundo plano, como le pasó a Flor. Ella añade que «el varón es la cabeza de familia y un liderazgo en la Iglesia. Las mujeres podemos ascender, pero es muy complicado, por eso intentas casarte con un alto cargo, y es ahí cuando tu papel puede ser de colaboradora».

«El varón es el que tiene la última palabra, y si él no sabe pensar, que me pasó a mí, pues yo llevaba los pantalones en casa, te tienes que joder. Porque es lo que diga tu marido. De cara a la galería, éramos un matrimonio perfecto, él era un excelente cabeza de familia, pero de puertas para dentro no era así. La palabra que nos inculcan es 'sumisión porque, si no, entristeces a Jehová'». Flor se cansó de todo esto, vio que era una «pantomima» y a los siete años de matrimonio pidió la separación.

«En el momento que sales, eres un apóstata. Yo construí con ellos 15 años de mi vida y perdí todo». Durante los siguientes años, hasta ahora, ha necesitado un proceso de adaptación. Se quedó sin amigos, tuvo que buscarse un trabajo para mantenerse sola y tuvo que ir a terapia. Su primera borrachera la tuvo a los 32 años.

Para ser expulsada, como a todas las víctimas, les hacen un juicio y les dan siete días para apelar la sentencia que hacen sobre todos ellos: la de expulsados. Una de las cosas que más valoró es que su familia le recibió con los brazos abiertos. Ahí se dio cuenta que «me creí todo de los testigos, y antepuse la religión a mi familia». A día de hoy, cree que todas las religiones son un negocio. «Sí creo que existe Dios, pero creo más en el Universo, de que hay algo, que todo pasa por algo, pero ninguna religión es verdadera: ni católicos, ni budistas, ni nadie».

 

Arriba

 

4. Argentina: los mormones donan un ecógrafo a un hospital de Salta.

FUENTE: El Noticiero Digital

 

 

Miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (IJSUD), pertenecientes al área de Bienestar Social y Ayuda Humanitaria, hicieron entrega en calidad de donación de un ecógrafo de última generación al hospital Joaquín Castellanos de General Güemes (Salta, Argentina), según informaba el pasado mes de diciembre El Noticiero Digital, haciéndose eco de lo que parece una nota de prensa de los mormones.

La donación fue recibida por el gerente general, David Montiel. El ecógrafo será instalado en el sector de Emergencias, por ser considerado el que más requerirá de sus servicios. “Realizamos una consulta a todos los profesionales médicos del hospital, coincidiendo la mayoría de ellos en señalar al sector de Emergencias, como el lugar más adecuado para instalar el nuevo ecógrafo. Si bien es de tipo móvil, no queremos moverlo demasiado, para evitar que algunos de sus componentes sufran daños durante los traslados. Por esa razón, vamos a dejarlo fijo donde sabemos que tendrá mayor uso”, manifestó Montiel.

Por tratarse de un aparato similar a otro que ya está en uso, el personal ya se encuentra familiarizado con su manejo, por lo que podrá ponerse a disposición de la comunidad en forma inmediata. Para evitar inconvenientes, por razones relacionadas con el sistema eléctrico, se realizaron las adaptaciones sugeridas por el personal técnico, en la sala de emergencias.

“La Iglesia a la que pertenezco realiza ayudas similares en todo el mundo. Cuando surgió la posibilidad de que se destine una ayuda a este hospital, en forma personal realicé una consulta con la gerencia y ellos me manifestaron qué tipo de aparato estaban necesitando con urgencia. Me dijeron que un ecógrafo sería lo ideal. Entonces elevé el pedido correspondiente y este es el resultado de toda esa gestión”, manifestó René López, presidente de la Iglesia Mormona en Güemes.

El equipo recibido por el hospital es de última generación y permite realizar ecografías y ecodoppler color, entregando un diagnóstico inmediato de la salud de una persona. Se pueden realizar ecografías abdominales, cardíacas, de partes blandas, ginecológicas, ecografías de control de embarazo, ecografías placentarias. Es un equipo que, además, posibilitará un gran ahorro económico al hospital.

“En forma anual, los estudios ecográficos solicitados superan la cantidad de 4.000; la mayoría de ellos deben realizarse en clínicas privadas, a un elevado costo. Nuestro ecógrafo es muy básico, por lo que nos veíamos obligados a tercerizar las ecografías. A partir de hoy vamos a ser más eficientes en los controles y vamos a tener un gran ahorro en lo económico, por esa razón mi eterna gratitud hacia los donantes”, expresó Daniel Rallé como gerente sanitario.

La IJSUD ha realizado decenas de proyectos de ayuda humanitaria durante la pandemia. Estas ayudas incluyeron donación de insumos y equipamientos médicos para hospitales, campañas de donación de sangre, préstamo de edificios para ser utilizados como recintos hospitalarios o centros de vacunación. También se destacaron por su labor de servicio voluntario (Manos que Ayudan), integrada por miembros de la Iglesia en distintas localidades del país, atendiendo a pobres y necesitados. Las donaciones se financian con un fondo especial llamado Ayuda Comunitaria, en el cual los miembros de la iglesia en forma individual, van donando pequeñas sumas, destinadas a brindar ayuda.

 

Arriba

 

5. La Iglesia Universal del Reino de Dios avanza en Europa.

FUENTE: Deutsche Welle

 

 

La Igreja Universal do Reino de Deus (IURD -en Alemania representada por la asociación Centro de Ayuda UKRG e.V. (Hilfszentrum UKRG e. V.)- es una secta pentecostal brasileña. Fue fundada en 1977 por un exvendedor de lotería, Edir Macedo, como pequeña iglesia evangélica libre en Río de Janeiro. Entretanto, es una de las iglesias pentecostales que más fieles tiene en Brasil, donde esas iglesias han ganado enorme influencia en las últimas décadas, según informa Deutsche Welle.

Un fenómeno que no sólo se da en Brasil, ya que, mientras la Iglesia Católica y la Iglesia Protestante pierden cada vez más adeptos, las iglesias pentecostales se extienden sin cesar por todo el mundo, en especial por el continente americano, Asia, África, y también Europa. La IURD va a la cabeza de ese movimiento. Según su página web, su misión está presente en más de 100 países. En la página de la secta para los Emiratos Árabes Unidos, dice que está “conectada con iglesias activas en más de 180 países”. En Europa, está presente en 23 países.

El movimiento evangélico abarca “un amplio espectro de manifestaciones de religiosidad, que van desde la santificación, de la cual surgió la religión pentecostal, hasta manifestaciones socialmente activas de la religiosidad evangélica”, según el Centro Evangélico para Preguntas sobre Visiones del Mundo de Alemania (EZ). El movimiento pentecostal, en sus múltiples formas, debe entenderse según el EZ sobre todo como un evangelismo exacerbado, y se basa en una comprensión mayoritariamente fundamentalista de la Biblia.

“En el corazón de la religión está la búsqueda de experimentar el Espíritu como 'poder de lo alto' que se apodera del creyente, sana y lo capacita para dar un testimonio acompañado de señales, prodigios y expulsión de demonios”, señala la explicación. También en Alemania se han realizado exorcismos, más exactamente en la Iglesia de Nazareth (Nazarethkirche), en Berlín, sede central de la IURD en este país. Allí, el pastor Ulices Vidal muestra un video de una sanación. Una mujer llamada María, de la IURD de Brasil, tiene una hija sordomuda, ciega y paralítica. Lo intenta todo para que se cure y, cuando ya estaba por perder las esperanzas, se decide a confiarle todo a Dios y a donar todos sus ahorros a esa iglesia. Y la hija se cura.

¿Lavado de dinero en nombre de Dios?

Milagros como este abundan en internet y son característicos de la “Teología de la prosperidad” de la Iglesia Universal. Stefan van der Hoek, director del Instituto de Investigación para la Religión y la Educación de la Universidad Friedrich Schiller, de Jena, ha estudiado a la IURD. “Si realmente puedo mostrarle a Dios que estoy dispuesto a invertir mi vida y mis recursos en él, entonces Dios muestra su buena voluntad y guarda su promesa enviándome también bienes materiales”, dice a DW, explicando el concepto de esa iglesia. Algo que los críticos consideran una explotación de los fieles. Además, la iglesia fundada por Edir Macedo (que se hace llamar “Obispo Macedo”), entretanto un empresario influyente y multimillonario, es investigada por la Justicia por presunto lavado de dinero, evasión fiscal y malversación de donaciones.

Deutsche Welle no pudo constatar si el dinero donado fuera de Brasil vuelve a esa iglesia. La Iglesia Universal del Reino de Dios no accedió a una entrevista con DW. Pero la británica Rachael Reign, del grupo de exmiembros de la IURD “Surviving Universal UK” está convencida de ello. En entrevista con DW, Reign dijo que escuchó que “Macedo considera al Reino Unido su ‘mina de oro'. Cada año, la IURD reúne allí unos 14 millones de libras libres de impuestos”. Según su propia experiencia, Reign asegura que una parte de ese dinero regresa a Brasil, a través de cuentas en paraísos fiscales, entre otras vías.

La IURD capta a sus miembros, por ejemplo, en la calle. En Reino Unido ya cuenta con al menos 10.000 miembros activos. En su mayoría son personas negras y provenientes de sectores de bajos recursos. Según Reign, “son buenos en descubrir cuáles son tus debilidades, o tus mayores problemas, y te dicen que esa iglesia te va a ayudar, que asistir a una misa te cambiará la vida. Y luego te convencen de que la gente que está fuera de esa iglesia solo debilita tu fe”. Rachael Reign habló “con más de 300 exmiembros de todo el mundo”, y todos le contaron lo mismo. Todos decían haber sido abusados emocionalmente y psicológicamente, y explotados económicamente.

La IURD pide el 10 % del ingreso mensual de sus miembros. En comparación, el impuesto que los fieles pagan por pertenecer a la Iglesia Católica o a la Iglesia Protestante es de entre un 8 % y un 9 % del monto impositivo mensual. Pero el “diezmo” no es un invento de la IURD: existe en Europa desde el siglo VI y otras iglesias libres también piden sumas similares a sus adeptos. Sin embargo, el 10 % del ingreso parece ser el mínimo que exige la IURD. Reign dice que ella y otros miembros tuvieron que recolectar donaciones de personas de fuera de esa iglesia, y que nunca quedó claro para qué fue usado ese dinero.

Soluciones fáciles para problemas complejos

Según el experto Van der Hoek, los pedidos de donación en las misas de la IURD en Alemania son menos directos de lo que describe Rachael Reign en Gran Bretaña. Y no es lo que él critica principalmente. “No creo que los pastores actúen con malicia y digan ‘ahora vamos a explotar económicamente a la gente y vamos a engañarlos espiritualmente'. Yo pienso que ellos también hicieron sus propias experiencias en esa iglesia, y que están convencidos de la visión del mundo que proclama esa iglesia “, señala.

Pero le parece problemático que a menudo “se trabaje con un efecto placebo”. Para problemas complejos, la IURD ofrece explicaciones y soluciones extremadamente simples. A los que creen en ellas quizás pueda irles mejor, pero eso excluye enfrentar esos problemas en la vida real. “No en vano, la IURD crece sobre todo allí donde la desigualdad social es muy grande”, subraya el teólogo, “donde ese tipo de ofertas caen en terreno fértil”.

En la Iglesia de Nazareth, en Berlín, el culto llega a su fin. Algunos fieles alzan los brazos, como si quisieran recibir algo desde lo alto. Cada quien ora a su manera y con sus propias palabras. Pero muchos de ellos dejan un sobre con dinero en el altar antes de irse.

 

Arriba

 

6. La vinculación de una psicóloga desaparecida en España con una secta neochamánica.

FUENTE: La Opinión de Murcia

 

 

Entre ellos se conocen como “La Tribu”, aunque su nombre oficial es “Agua de Estrellas”. Su líder es un hombre llamado Roberto, y organizan retiros espirituales, el último, el 11 de noviembre, llamado “Meditación ceremonial medicinal”. A ese grupo se acercó Sandra Bermejo cuando llegó a Gijón (Asturias, España) para iniciar una nueva vida. La policía investiga ahora la conexión del grupo con la joven psicóloga desaparecida desde el 8 de noviembre, según ha sabido Luis Rendueles, redactor de “Caso abierto”, canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica. Tomamos esta noticia tal como la publicó el pasado 21 de diciembre La Opinión de Murcia.

Las primeras pesquisas apuntan que Sandra tuvo contacto con ese grupo al menos durante todo 2021 y parte de 2022. De hecho, la policía ha descubierto que la joven celebró su último cumpleaños, el pasado 3 de septiembre, en una finca del gurú de “Agua de Estrellas”. También, que había participado este otoño en una actividad conocida como “búsqueda de la visión”, un retiro de seis días sin comer ni hablar en los Picos de Europa con otros dos integrantes del grupo. Con ese retiro se consigue, según “la tribu”, “tener el cuerpo limpio y la mente más clara”.

Sandra Bermejo, psicóloga, 32 años, había tenido una mala experiencia con otro grupo esotérico en Colmenar de Oreja (Madrid). Fuentes conocedoras de la investigación explican que, desde entonces, se había alejado de ese círculo, que defendía la toma de ayahuasca, una bebida alucinógena utilizada por chamanes del Amazonas desde tiempos ancestrales. Tras aquel episodio, la joven dejó su vida en Madrid y se trasladó a Gijón, donde alquiló un piso y puso consulta profesional. En Madrid quedó su familia y también un exnovio con el que mantenía buena relación.

Un portavoz de la familia de Sandra explicó a La Nueva España, del grupo Prensa Ibérica, que “quiso experimentar con la ayahuasca para saber lo que es… para ver cómo funcionaba con un fin forense y terapéutico”. Añadió que la experiencia no le resultó satisfactoria y rompió con el grupo en septiembre de 2021.

Ayahuasca y hongos milagrosos

En Asturias, Sandra, muy activa e inquieta, formaba parte de un grupo de teatro y contactó con “Agua de Estrellas”. Su fotografía y su imagen aparecen aún en el grupo de amigos de ese círculo, liderado por Roberto. El redactor de “Caso abierto” contactó con el hombre, que no respondió a la oferta de dar su versión sobre su relación con la mujer desaparecida. En su perfil de Facebook, del que algunas publicaciones fueron borradas poco después de la llamada de este medio, se defendía la toma de “microdosis de ayahuasca”, incluso para “poder llevar un día de manera normal”.

El líder del grupo definía esa sustancia psicotrópica en sus redes sociales como “auxiliar en tratamiento para enfermedad física, desde un dolor muscular, agotamiento, tumores, hasta un cáncer, enfermedad emocional, depresión, ansiedad, bipolaridad y cualquier trastorno psiquiátrico”. Las tomas de ayahuasca “aclaran la visión de la propia vida”, añadía. También se postulaba la toma de psilocybe, un hongo con propiedades alucinógenas al que llaman “el hongo milagroso” y califican de “increíble antidepresivo”, al tiempo que, aseguraba, mejora la creatividad, la extraversión y la empatía, entre otros aspectos de la personalidad.

Sandra desapareció la tarde del pasado 8 de noviembre en Cabo Peñas, el punto más al norte de Asturias, donde hay un antiguo faro, un mirador sobre los acantilados y varias rutas de senderismo. La investigación apunta que llegó hasta allí con su coche poco después de las tres de la tarde. Dos pacientes le habían anulado otras tantas consultas por videollamada poco antes.

Aparcó y salió a caminar vestida con unas mallas deportivas, también con las llaves del coche. Dentro del vehículo quedó el bolso con sus objetos personales. La antena BTS sitúa por primera vez su teléfono móvil en la zona a las 15:15 horas. Varias personas la vieron sola. La señal de su teléfono móvil se pierde en esa misma zona a las 17:40 horas de esa tarde. Su móvil sigue intervenido por orden de la juez, sin resultado.

Cabo Peñas era su lugar favorito para caminar y relajarse. Hasta allí llevó incluso a su madre para que conociera el lugar. Un joven con el que tuvo una breve relación en Asturias le regaló una fotografía enmarcada de Cabo Peñas que ella guardaba en su piso. Los datos en poder de los investigadores indican que Sandra era una persona normal, agradable, brillante estudiante, buena profesional, pero con algunos “picos en sus estados de ánimo”. No pasaba por un buen momento profesional, no tenía muchos clientes, pero sí un grupo de amigos y otro de teatro al que precisamente dejó de acudir la tarde que desapareció.

“Desaparición voluntaria”

La principal línea de investigación apunta, según explicó un comisario de policía, a una “desaparición voluntaria” y a que Sandra acabó en el mar Cantábrico, donde las batidas en busca de su cuerpo no han dado resultado. De hecho, la policía fue alertada el 20 de diciembre del hallazgo del cadáver de una mujer joven en Guecho (Vizcaya), pero no se trataba de Sandra. En el laboratorio se analiza una camisa blanca que fue encontrada en uno de los acantilados del cabo de Peñas el 30 de noviembre por si fuera de ella. Se contemplan otras dos hipótesis: un accidente o una desaparición forzada por la intervención de una tercera persona.

Juan Manuel Medina, abogado de la familia de Sandra, defiende esa última línea y sostiene que “Sandra no fue la única persona que estuvo en Cabo Peñas aquella noche, y la policía lo sabe”. En la misma línea, Joaquín Amills, portavoz de SOS Desaparecidos, sostiene que “Sandra no estuvo sola aquella tarde en Cabo Peñas”, aunque desvincula su desaparición del grupo ocultista asturiano con el que había tenido contactos.

El fin de semana anterior a su desaparición, Sandra estuvo en Madrid, donde iba a volver el fin de semana siguiente. El 8 de noviembre, martes, se perdió su rastro. En sus redes sociales tenía escrita una cita de la poeta argentina Alejandra Pizarnik, una creadora tan brillante como atormentada: “soy un ser evanescente, la hija del aire, enamorada del viento”.

 

Arriba

 

7. Científico argentino critica un curso de Constelaciones Familiares en una universidad.

FUENTE: La Voz de Misiones

 

 

Un Curso Introductorio a Constelaciones Familiares promovido por la Facultad de Ciencias Exactas, Química y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones (Unam), en Argentina, llamó la atención del científico del Conicet Fabricio Ballarini el pasado mes de noviembre. En su cuenta de Twitter, el estudioso señaló sobre la convocatoria de la casa de estudios: “Se acabó todo, todillo”, comenzó irónicamente y enfatizó: “Una facultad de ciencias exactas y naturales de una universidad nacional dando un curso de constelaciones familiares”. Lo cuenta La Voz de Misiones.

El científico acompañó su tuit con una foto del que sería el flyer del evento, publicado en la cuenta de Instagram de Exactas Unam y que, aparentemente, fue eliminado tras tomar trascendencia. La imagen cuenta con los logos de la Unam, de la Facultad de Ciencias Exactas y de la Escuela de Enfermería, en cuya web aún se puede encontrar el cartel en cuestión.

En dicha invitación, se califica al curso como “una herramienta para el abordaje sistemático de salud”, y se destaca la “especialización en promoción en Salud Integrativa”. Además, se detalla que la actividad tiene una modalidad híbrida y un costo de $4.400 para el público en general, mientras que para la comunidad de la Unam el valor es de $3.800.

Horas después de su primera publicación en la red del pajarito, el científico del Conicet realizó un hilo en el que explicó su postura respecto del Curso Introductorio a Constelaciones Familiares. “En relación a la incumbencia de las pseudociencias (constelaciones familiares, por ejemplo) sobre cuestiones de salud”, empezó el investigador y añadió: “Es muy importante evidenciar una necesidad básica en la generación de conocimiento. Que exista una correlación no significa que exista causalidad”.

En esa línea, Ballarini argumentó: “Gracias a siglos y siglos de avances científicos y tecnológicos hemos aprendido que es fundamental encontrar causalidad, como condición crítica a la hora de generar e implementar cualquier tipo de conocimiento”, y advirtió: “En caso contrario podríamos estar cometiendo un error gravísimo”. El científico adujo que encontrar “correlaciones es relativamente fácil en relación a encontrar causalidades”, y simplificó: “Es decir que la ciencia es lenta porque intenta encontrar la causa de esos cambios, de esos efectos, etcétera. Allí habita la mayor complejidad en la práctica del conocimiento y sus métodos”.

El también miembro del Instituto Tecnológico de Buenos Aires ejemplificó: “Es un error muy común al observar la realidad creer que, a partir de un caso, se puede generalizar. Por ejemplo, conozco a alguien de 99 años que fuma (n=1) y la conclusión que sacamos es: ‘Si Carlos con 99 años fuma, el cigarrillo no hace nada’”. Y continuó: “Los divorcios en el Estado de Maine correlacionan perfectamente con el consumo de margarina. ¿Podríamos decir que existe una relación causal entre ellos? Si existe, debemos probarla experimentalmente. En caso contrario será una simple correlación, una simple casualidad”.

El investigador dejó un mensaje contundente como integrante del mundo científico y académico: “No podemos como sociedad permitir la generación de estrategias en salud mental basadas en correlaciones espurias, ni en interpretaciones falsas, sin ningún tipo de comprobación científica ni experimental”. “Mucho menos institucionalizar estrategias basadas en evidencia falopa”, concluyó.

 

Arriba

 

8. La historia de la gurú de la “meditación orgásmica”, cuya empresa continúa operando.

FUENTE: 20 Minutos

 

 

La empresa de bienestar sexual 'OneTaste' alcanzó la fama mundial gracias a su “meditación orgásmica”, una práctica promovida por la fundadora de este imperio del bienestar. Nicole Daedone prometía a sus seguidoras poder alcanzar orgasmos de 15 minutos, durante los cuales la espiritualidad tendría tanta importancia como el placer. Daedone aseguraba haber tomado el término del budismo y de las prácticas tántricas que combinan la estimulación sexual con la meditación. Lo cuenta Marita Alonso en 20 Minutos.

Esta empresa interesó especialmente a los 'techies' de San Francisco y fue muy bien acogida por los medios, que abrazaron las ideas de su fundadora en la era en la que el 'girlboss' tenía el poder. Sin embargo, tal y como refleja el documental de Netflix “La industria del orgasmo: La historia de One Taste”, que desvela los entresijos de la organización y de su polémica y enigmática directiva, no eran ni oro ni orgasmos todo lo que relucía.

En 2018, el medio Bloomberg aseguró que la compañía ponía en práctica métodos propios de una secta. Los empleados eran obligados a tener relaciones sexuales o a practicar la meditación orgásmica o con ellos, con los clientes, y, por si fuera poco, algunas de las prácticas que se promocionaban en la compañía rozaban la agresión sexual o la violencia de género.

La directora de documentales Sarah Gibson, que firma el que ahora arrasa en Netflix, ya había oído acerca de esta controvertida compañía años atrás, pero esta vez, en clave positiva. Una amiga había pagado para asistir a tres clases con las que explorar la meditación orgásmica, y aseguró que la experiencia había sido liberadora y completamente positiva. Fue en 2019 cuando la productora Erin Lee Carr fue contactada por Lena Dunham, directora y protagonista de la popular serie “Girls”, e hicieron saber a Gibson que había un revés realmente oscuro en la empresa. Al parecer, no todo el mundo había tenido una experiencia tan favorable como la de su amiga. Fue entonces cuando se interesó tanto en la historia que terminó por dirigir el documental que ahonda en la cara oculta de este negocio del bienestar sexual.

“Creo que mucha gente da por hecho que quienes terminan envueltos en este tipo de situaciones no son inteligentes, pero en realidad, es el caso contrario. Hablamos de gente muy inteligente, que tiene mucha curiosidad y que está buscando fórmulas para sentirse mejor consigo misma”, explica la directora al medio vinculado a Netflix, Tudum. “La gente quería ver a una mujer como ella dirigir una compañía como esa. Era un movimiento dirigido por mujeres, y creo que eso era algo esencial teniendo en cuenta cuáles eran los valores que la empresa promovía”, explica en el documental Ellen Huet, reportera de Bloomberg.

En la comunidad, sus miembros practicaban la OM (meditación orgásmica) ente dos y tres veces al día con diferentes “compañeros de investigación”, y el hecho de que se hablara así de personas con las que practicar sexo bien tendría que haber servido de 'red flag' a sus integrantes, pero como ahora sabemos, no fue así. Es más: la práctica de Daedone llamó la atención de la reina del 'wellness', Gwyneth Paltrow, que invitó a Nicole a su podcast. Al parecer, la idea de que una mujer semidesnuda en una camilla expusiera sus genitales al público mientras un maestro OM practicaba la técnica no despertó las alarmas de nadie.

El FBI está investigando tanto a Daedone como a la compañía, de la que se desvinculó en 2017. Ahora, la empresa se llama Institute of OM (OM es Meditación Orgásmica). “Muchas personas han participado en estudios científicos para demostrar que esta meditación tiene beneficios tanto para la salud mental como para la física. Al mismo tiempo que la Meditación Orgásmica atrae atención, luchamos por apoyar los esfuerzos de los científicos y por compartir los descubrimientos científicos que emergen de esta investigación”, explican.

La empresa 'OneTaste' llegaba a cobrar entre 500 y 60.000 euros por las clases y la membresía, y bajo el paraguas del aplauso al orgasmo femenino, pronto este fue el menor de los intereses de la compañía. Llegó un momento en el que había tantos hombres en los cursos, que en un comienzo estaban destinados para que hubiera el mismo número de hombres y de mujeres, que las trabajadoras tenían que participar en ellos para enseñar a los clientes masculinos. ¿Todavía necesitas más 'red flags'?

El padre de Nina estaba en la cárcel por abusar de menores, pero la empresaria aseguraba que no era un mal tipo: simplemente, según sus palabras, era un hombre, y los hombres, según ella, tienen estos instintos. Por eso, Daedone predicaba una controvertida retórica que incitaba a no condenar la violencia sexual y a no juzgar a los hombres. “Si quieren saber la forma real de desviar la violación es excitarte al 100 %. De esta manera no hay nada que violar”, dijo sin pestañear en una lección de OneTaste.

Sin duda, hablamos de una mujer que se aprovechó de la obsesión occidental por el espíritu del 'girlboss' e hizo del marketing su aliado para convertirse en la defensora del orgasmo femenino y para emplear el feminismo para conseguir el control. “Quiero crear una religión, pero no puedes vender a Dios, porque está disponible en Amazon. Lo que yo vendo es sexo, porque el sexo es algo que todavía no se puede conseguir del todo”, le aseguró a una ex participante de esta suerte de secta sexual. No sólo acaba de regresar a la vida pública al haber interpuesto una demanda contra la BBC, sino que el 1 de noviembre, 'OneTaste' ha anunciado que impartirá diferentes talleres tanto en Los Ángeles como en Nueva York y ha lanzado su primera aplicación. Por si fuera poco, Nicole está buscando a una escritora para preparar un libro sobre la cultura de la cancelación.

Si bien este documental encaja a la perfección en un momento en el que ahondar en los tropiezos y en las sombras de los gurús está de moda, como es el caso de “The Dropout” o “WeCrashed”, sin duda se diferencia de los demás al hacernos reflexionar acerca de cómo una mujer pudo valerse del feminismo y del poder femenino para crear una empresa que en la actualidad, pese a estar en el punto de mira, sigue adelante.

 

Arriba

 

9. Colombia: el niño Maximiliano Tabares fue torturado hasta morir en un ritual.

FUENTE: Infobae

 

 

El caso de Maximiliano Tabares impactó a los colombianos debido a que su crimen fue ejecutado por su propia familia, que formaba parte de la secta satánica autodenominada como los ‘Carneros’, de acuerdo con las investigaciones, tal como relata Infobae. Tres de sus familiares están presos por el crimen: su abuela, su madre y su padrastro, junto con tres personas más. Hasta la fecha no se sabía cuál era la razón exacta por la que el niño había perdido la vida, pero el 15 de diciembre la Fiscalía dio a conocer los motivos de acuerdo con lo que determinó Medicina Legal.

De acuerdo con lo mencionado por Blu Radio, el dictamen mostró que el menor fue torturado hasta morir y falleció como consecuencia de un trauma craneoencefálico provocado por objeto contundente. La noticia la dio a conocer el director de la seccional de Fiscalías en Antioquia, Daniel Parada Bermúdez: “De acuerdo a la conclusión pericial que expide Medicina Legal nos dice que la causa de la muerte fue un trauma en contundente en cráneo que genera una fractura diastática”. Además, el fiscal Parada aseguró que ahora lo que viene es determinar quién habría perpetrado el crimen.

Es importante recordar que el caso comenzó con la denuncia de la supuesta desaparición del niño en el mes de septiembre. De acuerdo con las investigaciones, Maximiliano fue visto por última vez en la noche del 20 de septiembre en el barrio Gaitán, de Segovia, entrando con su madre a la casa de su abuela, en donde se encontraron muñecos vudú junto con libros de esoterismo y varios cuadernos, utilizados supuestamente para realizar rituales después de la medianoche. A la mañana siguiente, la madre lo reportó como desaparecido.

Según la mujer, al parecer desapareció tras haber ido a comprar lo del desayuno en una tienda cercana a la vivienda en la que habitaban, pero conforme fueron avanzando las indagaciones, la versión de la mujer se fue haciendo contradictoria, por lo que poco a poco surgió la hipótesis de que la familia del niño sería la responsable del crimen.

“Afirmó que su hijo no había regresado a la casa después de salir a una tienda ubicada en el corregimiento La Cruzada en Remedios (Antioquia). Sin embargo, la evidencia indica que, el 20 de septiembre, el menor de edad era transportado en un motocarro por alias Orejas, y viajaba en compañía de la mamá y el padrastro por el sector de Loma del Hueso, en Segovia”, señaló el fiscal del caso durante la audiencia de imputación de cargos que se llevó a cabo en noviembre.

Hasta el momento estas personas están respondiendo por los delitos de tortura y desaparición forzada agravada, y por las pruebas que lograron recolectar en la investigación del caso, el operador judicial los envió a la cárcel: “Le impuso medida de aseguramiento privativa de libertad a seis presuntos integrantes de ‘Los Carneros’. Estarían involucrados en desaparición de un niño de seis años en Remedios”, señalaron en el ente acusador.

A ellos se sumó el relato de un hombre, que perteneció a la secta que conformaba la propia de familia del niño víctima, quien los acusó de que le perpetraron torturas en esos rituales: “Los elementos de prueba indican que los carneros de prueba indican que ‘Los Carneros’ estarían involucrados en actos violentos y desmedidos contra otro señalado integrante del grupo a quien, presuntamente, le propinaron quemaduras, y lesiones en sus genitales y distintas partes del cuerpo”, agregaron en el ente acusador.

 

Arriba

 

10. El uso de “drogas ancestrales” o “plantas maestras” en el siglo XXI.

FUENTE: La Voz del Interior

 

 

El consumo de las plantas o sustancias naturales psicoactivas es relativamente nuevo en el mundo urbano occidental. La ayahuasca, el peyote, el cactus de San Pedro, los hongos alucinógenos e incluso la sustancia que emana el Incilius alvarius (popularmente llamado “sapo bufo”) son componentes comunes para determinadas comunidades indígenas y chamanes latinoamericanos o africanos, pero poco investigadas por la comunidad científica. Así comienza el largo reportaje que ha escrito Brenda Petrone Veliz en La Voz del Interior.

En la actualidad, la población mundial reconoce interés en estas sustancias llamadas “drogas ancestrales, naturales y psicoactivas”, pero también conocidas como “plantas maestras o enteógenos”. En el mundo, e incluso en Córdoba (Argentina), existen viajes programados para vivir experiencias psicotrópicas tras el consumo de ayahuasca o de peyote, aunque las sustancias de estas plantas están prohibidas por ley. En Argentina, la ley de estupefacientes del Código Penal que data del año 1989 (ley 23.737) sigue vigente y considera ilegal el consumo, la tenencia y la comercialización de estas sustancias.

En los últimos años, a través de los medios trascendieron varios casos sobre el mal uso de estas sustancias. Un caso resonante difundido por los diarios españoles es de 2020, cuando el actor de cine Nacho Vidal, junto con un familiar y uno de sus empleados, fueron acusados por la muerte de un fotógrafo tras administrarle dimetiltriptamina (toxina del sapo bufo) para ayudarlo a dejar de consumir otras drogas.

En 2021, se frustró una entrega de cuatro kilos de esta misma sustancia que habían sido enviadas desde Perú hacia Mar del Plata. Según Clarín, el paquete iba dirigido a “un hombre de unos 60 años que se promociona en las redes sociales como ‘terapeuta holístico’ y que ofrece ‘ceremonias con plantas maestras’. En Córdoba, más de una vez hubo detenciones por rituales de toma de ayahuasca en las sierras y en la Capital.

La complejidad que presenta este tema en el siglo XXI se debe a que, por la prohibición, hay desconocimiento y escasa investigación. A esto se le puede agregar el desfasaje contextual y científico que se da al querer explicar la existencia y los usos de estas sustancias por fuera de la relación ancestral entre la humanidad y la naturaleza. Este entramado se puede ver más claramente al momento de definirlas. La antropóloga Bernarda Marconetto sostiene que usar la palabra “droga” para nombrarlas es “muy amplio” y deriva en muchas connotaciones.

“La noción de alucinógenos es bien discutida porque se liga a lo patológico, a una alucinación, cuando, en realidad, desde las comunidades indígenas, estas son plantas visionarias y esa visión no es patológica. Cuando la llamás alucinógeno, la patologizás. Es muy complejo y todo esto se ha dado desde el siglo XX”, explica en diálogo con La Voz.

Origen y usos actuales

Cada planta maestra y sus posteriores usos varían según cada comunidad indígena. Por ejemplo, la ayahuasca, según el equipo de Proyecto SOMA (un grupo interdisciplinario que desde 2018 le acerca a la ciudadanía debates, acciones e información sobre drogas), fue utilizada durante siglos por “diversos pueblos de la Amazonía como parte de su medicina tradicional, así como en rituales religiosos”.

“En los últimos años, su uso se está expandiendo, globalizando y alcanzando a personas en otros países que se acercan a ella como herramienta de desarrollo personal, espiritual o con fines terapéuticos. Esta presencia tiene muchas formas, desde chamanes indígenas, vegetalistas amazónicos, religiones ayahuasqueras brasileñas, hasta círculos neochamánicos y terapéuticos”, agregan.

Para los investigadores, estas sustancias naturales tienen en común el hecho de que “se trata de sesiones guiadas por una persona”. “Es decir, siempre hay un guía, alguien que sirve la ayahuasca, y que acompaña y atiende a los/as participantes”, explican. En este sentido, para Marconetto, los usos actuales de estas plantas son totalmente diferentes a los originarios: “La gente que va para curarse, la que tiene algo más místico o quienes lo hacen por uso recreativo... es absoluta y diametralmente opuesto a lo que pasa en medio del Amazonas”.

“Hay una cuestión epistemológica sobre la planta. La planta maestra te enseña, pero en Occidente las plantas se comen o se usan para jardinería. Una planta no tiene agencia ni sabiduría dentro de nuestro sistema científico, pero para ciertas comunidades indígenas es el núcleo del conocimiento. Esa frontera, que es ontológica, no la pasás así nomás; y aunque la quieras pasar, no es real porque creciste en otro mundo”, asegura.

“Una frontera ontológica” en la actualidad

Para ser más concreta, la antropóloga trae a colación el trabajo de campo que hizo el antropólogo Jeremy Narby en la Amazonía. En su investigación, Narby llegó a “una encrucijada” al querer indagar sobre el origen de la ayahuasca, es decir, cómo se llegó a dar con la mezcla de determinadas plantas para provocar determinados efectos. “Y le respondieron: ‘Porque la planta lo dice’. Ahí él llega a una encrucijada: ‘Yo nunca voy a poder entender esto porque, para mí, las plantas no enseñan, es la gente la que enseña’”, relata Marconetto.

Para ella, “es estadísticamente inviable que alguien se ponga a probar los 800 millones de cruces potenciales de plantas para dar a esas fórmulas”. Si bien la entrevistada afirma que el uso actual de estas sustancias está “totalmente disociado del lugar de nacimiento de la planta”, no se puede negar que hay un interés actual por un consumo individual.

“No tienen nada que ver con esto porque la relación es mucho más amplia: con las plantas, los animales, el rayo, la lluvia... infinitos seres que para nosotros no existen. Para mí, hay una frontera ontológica que es difícil de pasar. La respuesta está en el para qué. ¿Qué hay en esa necesidad que te contacta con eso? Que es obviamente distinta a la necesidad o al contacto que puede tener una comunidad para la cual el mundo es distinto. La relación que trabajan con la planta es distinta”, explica.

El “mal uso” de estas drogas

Sobre la escasa información que circula, desde SOMA primero advierten de que “el creciente uso de plantas medicinales con efectos psicoactivos ha propiciado que muchos medios de comunicación tradicionales caigan en inexactitudes, debido a la falta de información sobre las drogas”. Después, los investigadores señalan que “la información inexacta, sensacionalista o tendenciosa, no solo impide elevar el debate sobre las drogas, también impacta directamente en las decisiones que toman las personas que han decidido consumir una sustancia”.

“Por ello, es más recomendable recurrir a las asociaciones de reducción de riesgos y de daños presentes en Latinoamérica antes de consumir una sustancia”, aseguran. A su vez, esta falta de información certera es también producto de la escasa cantidad de investigaciones sobre estas sustancias. “Desde que Richard Nixon les declaró la guerra a las drogas en 1971, todas las investigaciones que se estaban realizando sobre los beneficios con los psicodélicos se paralizaron”, recuerda el equipo de SOMA.

Más allá de las despenalizaciones y las regulaciones alcanzadas con la tenencia y el consumo de marihuana, aún quedan muchas otras sustancias al margen. Durante años, las consecuencias del uso de las sustancias que tienen psicoactividad quedaron en la periferia de los campos de investigación porque aún están prohibidas.

Raúl Ángel Gómez, licenciado en Psicología, doctor en Ciencias de la Salud, exvicedecano de la Facultad Psicología UNC, coordinador de la Unidad de Estudios Epidemiológicos en Salud Mental y especialista en Consumos Problemáticos, sostiene que “las prácticas que tienen que ver con rituales y experiencias místicas y de autoconocimiento, hoy por hoy, están al margen de la ley”.

“No hay un marco legal regulatorio que las contenga. Hay más bien una tolerancia social y una cierta convivencia en este estadio en el que estamos. La ley de estupefacientes sigue vigente, pero hay toda una serie de prácticas, como ocurrió con el cannabis medicinal, que están imponiendo otro tipo de situaciones concretas, aunque la ley esté totalmente atrasada en eso”, expresa.

En este sentido, cree que “la falta de regulaciones y el prohibicionismo” impiden que se cuide a las personas. “Parte del discurso supuestamente preventivo ha sido demonizarlas para de esa manera tratar de que la gente no las consuma. Esto no funcionó porque aparte las drogas tienen múltiples efectos. Las drogas no tienen en sí mismas la valía negatividad, es el uso el que las convierte en un problema o no”, explica.

El psicólogo y la antropóloga acuerdan en que, gracias a la despenalización de la marihuana, sus usos fueron regulando, debido a que las investigaciones avalaron sus beneficios en dosis controladas. “Es impresionante la cantidad de gente que de pronto usa productos derivados del cannabis, pero que hace 10 años no lo iba a decir. Se los ‘desdemonizó'. Porque el desconocimiento siempre va de la mano de la demonización”, detalla Bernarda.

Por su parte, Gómez añade: “Fue tanto el discurso demonizador de la marihuana que ahora hay todo un discurso que la embellece, pero hay que recordar que también tiene riesgos. La contracara del prohibicionismo es la banalización del uso. Natural no es igual a saludable. Pero esa ideología está instalada también, y es de riesgo”.

Un horizonte de investigación posible

El doctor en Ciencias de la Salud advierte que “hay algunos reportes sobre el uso de plantas ancestrales en algunos tipos de padecimientos psíquicos que producirían algún tipo de alivio”, pero al ponerlo en potencial, aclara: “La prohibición ha evitado que se pueda indagar sistemática y científicamente para que lo podamos afirmar”. “También sabemos que hay personas que no van a esperar estos resultados y van a hacer la experiencia. ¿Entonces qué hacemos? ¿Intentamos vanamente impedírselos? Que no va a ocurrir ¿O intentamos tratar de cuidarlos? Para ese lado hay que ir”, señala.

Para el entrevistado, a medida que se vaya hablando del tema “hay que pensar políticas que cuiden a las personas”, por ende, se necesita “más investigación e incluso trabajar en los prejuicios, porque no son solamente las leyes”. En esta línea, Marconetto expresa: “No creo que sea tabú. solo hay muchísimo desconocimiento. Sobre lo que se desconoce hay falta de entendimiento desde distintas lógicas. Todo es una cuestión de dosis. Algo puede curar y matar al mismo tiempo. Sí es peligroso para quien lo maneja. Hay una necesidad de saberes fundamentales que, si no están, se vuelven un veneno. Creo que las prohibiciones vienen en torno de estos casos”.

Para SOMA, sin hacer apología del consumo, los avances actuales apuntan a buenas prácticas de consumo que están dadas por potenciales investigaciones actuales: “Por ejemplo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA) ya reconoció el uso potencial de los hongos alucinógenos y dio su aprobación para investigar científicamente su uso terapéutico”. Además, para este informe, el grupo recomendó el trabajo exhaustivo que se hace desde ICEERS (International Center for Ethnobotanical Education, Research and Service), una organización sin fines de lucro dedicada a “transformar la relación de la sociedad con las plantas psicoactivas”.

“Tras décadas de prohibición, parecen volver poco a poco a ganar legitimidad científica y, por ende, cada vez más aceptadas”, reconocen desde SOMA. Por su parte, Raúl Ángel Gómez agrega que, en julio de este año, en el hospital Borda, de Buenos Aires, se aprobó un proyecto “para trabajar la depresión” a través del uso de psilocibina, encabezado por Enzo Tagliazucchi.

Al final, el psicólogo agrega: “Con los alucinógenos, en general ese cuadro que llamamos ‘adicción’ no se presentaría porque no hay evidencia suficiente para afirmarlo. ¿Pero no hay riesgos? Sí, sí los hay, aunque eso no quiere decir que no haya una persona que pueda desarrollar un consumo problemático, pero la probabilidad es mucho menor que con otras drogas. Sin embargo, también les caen todas las generales de prohibición, una prohibición que, por ejemplo, el alcohol no tiene”.

 

Arriba

 

La RIES es una red de expertos y estudiosos católicos sobre el fenómeno sectario y la nueva religiosidad, presentes en España y Latinoamérica, y abarcando las zonas lusoparlantes. Pretende ofrecer, también con este boletín informativo, un servicio a la Iglesia y a toda la sociedad. La RIES no se responsabiliza de las noticias procedentes de otras fuentes, que se citan en el momento debido. La RIES autoriza la reproducción de este material, citando su procedencia.