Conferencia Episcopal

 

Más de 200.000 personas en España han participado en la fase diocesana del Sínodo. Estas son las principales conclusiones

 

Se ha presentado un decálogo de ideas principales entre las que destacan la conversión personal, la formación y la liturgia

 

 

 

11/06/22


Asamblea final de la fase diocesana en España del Sínodo.

 

 

 

 

 

La Iglesia en España ha celebrado hoy la fiesta del Sínodo. Pasadas las 11.00 horas daba comienzo, en la Fundación Pablo VI, la Asamblea final con la que se cierra la fase diocesana del Sínodo 2021-2023, “Por una Iglesia Sinodal: Comunión, Participación y Misión" informa la Conferencia Episcopal.

En este encuentro han estado presentes 58 obispos; el nuncio apostólico en España, Bernardito Cleopas Auza; 80 sacerdotes; 360 laicos; así como más de 100 representantes de la vida consagrada y religiosa.

La Asamblea final ha presentado una síntesis de 13 páginas.

 

Principales conclusiones

  • La presentación de esta síntesis es una radiografía de lo que ha supuesto la fase diocesana del Sínodo, el acontecimiento eclesial que ha conseguido convocar a más gente para un trabajo continuado en la experiencia de la Iglesia en España.
  • Ha implicado a casi 220.000 personas, con más de 14.000 grupos, la mayoría en parroquias, pero también en numerosas congregaciones religiosas, regionales, monasterios de clausura, Cáritas diocesanas, movimientos y asociaciones laicales e institutos seculares.
  • Desde los grupos sinodales se lanzan dos ideas para avanzar en la misión de la Iglesia: la conversión personal y la proximidad. Una fuerte conversión personal, comunitaria y pastoral a través de la oración, los sacramentos y la formación. Y la proximidad, siendo una Iglesia que escucha, acompaña y se hace presente donde están quienes necesitan tanto acompañamiento material como espiritual.
  • Para hacerlo posible se resalta la importancia de la complementariedad y la corresponsabilidad de las tres vocacioneslaicado, sacerdocio y vida consagrada. Para ello, se advierte, hay que evitar el clericalismo, la falta de compromiso laical o perder la esencia de la vida consagrada.
  • También se hace necesaria la formación continua de todos y en todos los temas de la vida pública y de la enseñanza de la Iglesia.
  • Respecto a los temas que han tenido mayor incidencia en este proceso sinodal, destacan el papel de los laicos, especialmente el de la mujer, en los órganos de responsabilidad y de decisión en la Iglesia; los abusos sexuales, de poder y de conciencia en la Iglesia, manifestando la necesidad de perdón, acompañamiento y reparación; y la necesidad de institucionalizar y potenciar los ministerios laicales.

 

Ordenación de mujeres y celibato

  • También se ha hablado, aunque con menor incidencia, de la ordenación de las mujeres y el celibato opcional. En este sentido, se ha plasmado la necesidad de saber transmitir mejor a la sociedad la importancia del Magisterio de la Iglesia en torno a esas cuestiones.
  • Se ha llamado la atención sobre la importancia de que la Iglesia tenga una mirada específica respecto al tema de la diversidad. La Iglesia se ofrece de manera especial a aquellas personas que se sienten en las periferias por su origen étnico, por su situación familiar o económica o por su orientación sexual.

 

Propuestas a modo de decálogo

  1. Conversión personal
  2. Formación
  3. Liturgia
  4. Sinodalidad
  5. Mujer en la Iglesia
  6. Clericalismo bilateral
  7. Acogida
  8. Discernimiento
  9. Pastoral familiar y jóvenes
  10. Continuidad del proceso

 

Lagunas

  1. La ausencia de niños, mayores y discapacitados
  2. Pastoral vocacional y la referencia al diaconado permanente
  3. Palabra, Primer anuncio, misión, comunicación

La Asamblea ha terminado con la Eucaristía presidida por el presidente de la CEE, cardenal Juan José Omella. Entre otras ideas ha destacado: "Bajo la guía del Espíritu Santo la sinodalidad propone un modo de hacer que busca conjugar las diferencias a partir de la escucha sincera. La sinodalidad es una herramienta al servicio de la comunión, en tanto en cuanto trata de articular la diversidad por la vía del consenso que lleva hacia la unanimidad, de manera que pueda surgir la armonía o la sinfonía. Hablar de sinodalidad es reconocer la pluralidad, las polaridades, caminar hacia la comunión que es obra del Espíritu, renunciando a la tentación de la uniformidad y la homogeneidad de todos”.