Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

 

Contacto

Nº 930

13 de abr. 2022

 

1. Colombia: la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional y las elecciones.

2. Los testigos de Jehová afirman que su tamaño y actividad aumentaron por la pandemia.

3. Ex testigo de Jehová español habla del “maltrato” de la secta hacia los antiguos adeptos.

4. Uruguay: el arzobispado de Montevideo se desmarca de un “obispo” de la Iglesia Católica Antigua.

5. Argentina: ex adepta de la secta de Sanadores Egipcios explica cómo fue manipulada.

6. Juzgan en EE.UU. a un hombre que manipuló a jóvenes estudiantes mediante supuestas “terapias”.

7. Ex adepto mexicano de Nxivm revela cómo se dio cuenta de la manipulación sufrida.

8. La historia detallada de Shoko Ahara, la secta Verdad Suprema y sus crímenes en Japón.

9. España: incendio en una vivienda mientras se preparaba un ritual de ayahuasca.

10. México: aseguran que crece la demanda popular de brujos y curanderos por la pandemia.

 

 

1. Colombia: la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional y las elecciones.

FUENTE: El Espectador

 

 

El pasado 13 de marzo, Colombia asistió a las urnas para elegir un nuevo Congreso y votar las consultas interpartidistas. La Misión Carismática Internacional y la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional movilizaron a sus fieles, buscando que sus fichas pudieran llegar al Capitolio de la nación, según informaba la víspera el diario El Espectador, con un amplio reportaje titulado “Iglesias cristianas en lo electoral: la fe que mueve votos”. Recogemos a continuación lo relativo al segundo grupo citado.

La lucha por conseguir votos para llegar de nuevo al Congreso de la República por parte de los pastores César Castellanos Domínguez y Emma Claudia Rodríguez de Castellanos es incansable en cada elección. Emma Claudia ha pasado varias veces por el Capitolio y ahora su hija, Sara Castellanos, ex concejal de Bogotá, es candidata al Senado, buscando conservar el poder que hace años tiene en sus manos la iglesia Misión Carismática Internacional. Sara va en fórmula con Clara Lucía Sandoval como candidata a la Cámara. La iglesia de los Castellanos y la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional son consideradas megaiglesias y estas dos, en particular, usan los sitios de congregación para esparcir no sólo la palabra de Dios, sino mensajes políticos.

Según William Mauricio Beltrán, profesor titular del Departamento de Sociología de la Universidad Nacional, quien ha publicado varios libros y artículos sobre el fenómeno de las iglesias cristianas en la política, “hay que entender que son grandes organizaciones; es decir, tienen miles y cientos de miles de seguidores, y que sus líderes saben muy bien que si logran que sus fieles les obedezcan o acaten sus orientaciones a la hora del voto, esto les va a dar un gran poder”.

La iglesia de los Piraquive

Por el lado de la Iglesia de Dios Ministerial Jesucristo Internacional, el mensaje es más sutil pero igual de efectivo. Allí, la pastora María Luisa Piraquive, quien es adorada casi como un ser sobrenatural, aseguró en “la enseñanza” que “la Biblia dice que bájese todo monte y collado; es decir, los que están arriba, los gobernantes que no tienen temor de Dios, que entonces quieren estar humillando y viviendo del trabajo y del que no tiene. Les dice el Señor: bájense. En ese tiempo los que eran esos montes eran los gobernantes, los principales sacerdotes, los fariseos, los que cobraban los impuestos, el gobierno romano”.

Si bien en este caso el mensaje político es soterrado, la fortaleza de esta iglesia es grande. No solo tiene un partido, el MIRA (Movimiento Independiente de Renovación Absoluta), sino que también lanzaron listas conjuntas con otro sector cristiano, Colombia Justa Libres, y tienen una candidata presidencial, Aydeé Lizarazo.

Cabe recordar que Colombia Justa Libres es una agrupación de iglesias que se convirtió en partido político. En este confluyen la Iglesia Cuadrangular, Asambleas de Dios, Misión Paz a las Naciones, El Lugar de Su Presencia y Manantial de Vida Eterna, todas con un gran caudal de feligreses y, por lo tanto, de votos. Este partido tiene hoy una disputa entre Ricardo Arias, quien fuera su figura más representativa, y el actual senador John Milton Rodríguez, quien pelea por ser candidato presidencial frente a las demandas y decisiones del Consejo Nacional Electoral (CNE), que lo tienen en el limbo. La colectividad entró a la política en 2017 y un año después, en las legislativas, logró superar el umbral.

El poder electoral cristiano no es un asunto menor. Sólo en el Senado que termina fueron elegidos Emma Claudia Rodríguez de Castellanos, con 66.601 votos; Ana Paola Agudelo García, con 71.231 apoyos; Carlos Eduardo Guevara Villabón, con 66.458, y Aydeé Lizarazo Cubillos, con 57.428. Todos ellos vinculados a las iglesias cristianas. Además, la lista de Colombia Justa Libres obtuvo 431.418 votos, eligiendo en el Senado a John Milton Rodríguez, Eduardo Emilio Pacheco Cuello y Edgar Enrique Palacio Mizrahi. Haciendo cuentas rápidas, diez pastores cristianos evangélicos están hoy en el Capitolio y representan cerca de un millón de votos.

Beltrán Cely sostiene que este fenómeno “no ocurre exclusivamente en Colombia, pues en América Latina está ocurriendo en casi en todos los países: Brasil, Chile, Perú, Guatemala, Costa Rica y Estados Unidos, siendo este último en donde tienen, de manera reciente, una influencia muy fuerte. Tanto que tuvieron una gran participación en la elección de los presidentes George Bush y Donald Trump”.

Tanto la Misión Carismática como la Iglesia de Jesucristo captan votos de sus feligreses amparadas bajo el mismo discurso: “Una nación libre de pecado debe tener gobernantes libres de pecado”. Además, imponen a sus feligreses votar por sus candidatos como un sinónimo de obediencia a Dios. Como indica Luis Bernardo Bastidas, en su tesis de Maestría Militancia y filiación religiosa en el movimiento político MIRA: “... una concepción de la militancia partidista como una forma de servicio a Dios, lo que trae a colación dos cuestiones importantes. Primero, en su trabajo subyace la noción de obediencia; y segundo, tal concepción legitima la idea de la militancia como una forma de agradar a Dios. Dentro de este contexto, el ejercicio militante es elevado al rango de una misión que debe ser cumplida, impuesta por un Dios insondable y poderoso”.

Iglesia, MIRA y disciplina

En la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional los saltos políticos no existen. La familia Piraquive maneja el partido MIRA con disciplina militar, hasta el momento todos los elegidos han mantenido sus líneas y no solo tiene candidatos a Senado y Cámara, sino también a la Presidencia y presencia en el Gobierno saliente. Se trata de un partido creado en 2000 con un nombre rimbombante: Movimiento Independiente de Renovación Absoluta, liderado por la pastora María Luisa Piraquive. Un año después, Carlos Alberto Baena López fue elegido concejal de Bogotá y, dos años después, su hija, Alexandra Moreno Piraquive, llegó al Senado.

Baena repitió curul en el cabildo distrital en 2004 y en 2006 volvieron al Senado, otra vez con Alexandra y Manuel Virgüez. Gloria Stella Díaz Ortiz fue elegida en la Cámara. En 2010, Baena dio el salto al Senado, junto a Virgüez y Alexandra Moreno Piraquive. Gloria Stella Díaz repitió en la Cámara. En 2014, el partido superó el umbral gracias a las cámaras de Carlos Eduardo Guevara por Bogotá, Guillermina Bravo por el Valle y Ana Paola Agudelo por los colombianos en el exterior. En medio de un enredo jurídico-electoral, terminando el cuatrienio, el Consejo de Estado les devolvió las curules de Díaz, Virgüez y Baena al Senado, quienes, según el tribunal, habrían sido víctimas de fraude.

Pese a que son un partido fuerte en materia electoral, nunca han querido mezclarse con sectores no cristianos de la política. Desde el púlpito y con mensajes no tan directos, siguen haciéndoles campaña a sus candidatos. Esta vez participan con una lista que crearon en coalición con Colombia Justa Libres, cuyos diez primeros renglones son personas que pertenecen a alguna congregación cristiana o por lo menos que ya han representado a los cristianos en algún cargo público. Además, a diferencia de las demás elecciones, esta vez, la lista es abierta.

Los candidatos son Ana Paola Agudelo, actual senadora (MIRA); Eduardo Pacheco, actual senador (Colombia Justa Libres); Manuel Virgüez, ex senador (MIRA); Lorena Ríos, exdirectora de asuntos religiosos (Colombia Justa Libres); Carlos Eduardo Guevara, actual senador (MIRA); Ricardo Molina, pastor (Colombia Justa Libres); Natalia Tovar (MIRA); Luis Fernando Arias (Colombia Justa Libres); Gabriel Beltrán, ex diputado (MIRA) y Carlos Eduardo Acosta, actual congresista (Colombia Justa Libres). Y como ya se dijo, van con candidatura presidencial dentro de la coalición de Equipo por Colombia, la de Aydeé Lizarazo.

Resultados

Tal como se puede observar en la publicación de los resultados oficiales de las Elecciones legislativas del pasado 13 de marzo en Colombia, finalmente el MIRA quedó como sigue (en coalición con Colombia Justa Libres): 578.195 votos para la circunscripción nacional del Senado (un 3,18 % del electorado), lo que supone 4 escaños; y 289.959 votos para la Cámara de Representantes (un 1,77 % de electores), dando lugar a un solo escaño.

 

Arriba

 

2. Los testigos de Jehová afirman que su tamaño y actividad aumentaron por la pandemia.

FUENTE: Metro

 

 

El año pasado la organización internacional de los testigos de Jehová informó del incremento sin precedentes en el número de personas que participan en la obra voluntaria de predicar, en asistencia incremental a las reuniones por Zoom y más de 171.000 nuevos creyentes bautizados. De hecho, en los pasados dos años se han bautizado más de 400.000 testigos de Jehová por todo el mundo, según leemos en el diario puertorriqueño Metro. Algunos adeptos, cuya participación y asistencia a los servicios religiosos había disminuido debido a la edad o la mala salud, dicen sentirse con energías renovadas gracias a la comodidad de poder participar de las reuniones virtuales y el ministerio desde sus casas.

Sería muy raro que Mabel Rosario dejara pasar más de unos pocos días sin salir a tocar una puerta o visitar una estudiante de la Biblia como parte de su ministerio voluntario. Pero eso de repente cambió cuando en la primavera de 2020 los testigos de Jehová suspendieron su ministerio público, las reuniones y las asambleas en persona. Esta residente de Aguada (Puerto Rico) admite que soportar el confinamiento que produjo el COVID-19 no fue fácil. Sin embargo, a dos años de la pandemia, está más activa que nunca en la obra de predicar sin salir de su casa.

Aunque la timidez y el no ver el rostro de la gente con quien hablaba fueron retos que tuvo que vencer, se siente feliz de compartir con otros el mensaje de la Biblia mediante escribir cartas y hacer llamadas telefónicas. Recientemente, recibió respuesta a una de sus cartas. “La persona expresó agradecimiento por el ánimo que recibió y terminó su comunicación así: ‘Por favor, no pare de dar esperanza al mundo’”.

Con este cambio histórico, la cantidad de testigos de Jehová aumentó un 3 % durante el 2021 en los Estados Unidos –incluyendo Puerto Rico y las Islas Vírgenes Estadounidenses– igualando el aumento más importante de la organización durante la pasada década, y el segundo aumento porcentual más grande desde 1990.

“El mantenernos activos en nuestro ministerio, pero seguros, ha tenido un poderoso efecto entre nuestros integrantes y en las comunidades”, explica Robert Hendricks, portavoz de los testigos de Jehová en los Estados Unidos. “La decisión sabia de no reanudar actividades en persona prematuramente nos ha unido y ha preservado vidas mientras consolamos a mucha gente que tiene gran necesidad. Los resultados hablan por sí solos”.

Para personas como Teresa Villaprado, de 73 años y paciente de cáncer, el ministerio virtual ha significado cambiar su cartera con libros y revistas por una conexión a internet, computadora portátil y teléfono inteligente. Y en vez de calzado para caminar, ahora usa pantuflas. Regularmente, Teresa comparte un mensaje de esperanza con miembros de la comunidad de Levittown en Toa Baja donde reside y hace “visitas” semanales por teléfono hasta a 30 personas cada mes.

De igual forma el matrimonio de Ernest y Carmen Vázquez, de 82 y 84 años respectivamente, luchan con el Párkinson, el cáncer en la piel, un marcapaso y miastenia gravis ocular, por solo mencionar algunas de sus condiciones de salud. A pesar de todo, a esta pareja de Río Grande se les puede llamar un dúo dinámico.

Los Vázquez usan Zoom dos veces a la semana para disfrutar de un programa de adoración y estudio bíblico con la congregación Fajardo English. Además, se reúnen en línea con un grupo de predicación durante la mañana y también algunas noches, con el objetivo de consolar a vecinos y familiares mediante llamadas telefónicas, cartas y mensajes de texto. Carmen, que trabajó como operadora de teletipo en el 1960 cuenta sobre su nueva relación con la tecnología: “si en aquel tiempo aprendí algo que para mí era bien complicado, pues esto no puede ser tan difícil. ¡Tengo que aprenderlo!”.

Al compartir a distancia la esperanza de la Biblia, los alrededor de 23.000 testigos de Jehová en Puerto Rico, pueden cubrir rápidamente con el ministerio virtual las 3.435 millas cuadradas de la isla. El sitio oficial de internet de los testigos de Jehová, traducido a más de 1.000 idiomas, también ha impulsado el alcance de la organización.

 

Arriba

 

3. Ex testigo de Jehová español habla del “maltrato” de la secta hacia los antiguos adeptos.

FUENTE: El Periódico

 

 

En su sección de cartas de los lectores, El Periódico (medio escrito español) ha publicado una carta titulada “Recibo maltrato 'piadoso' de los Testigos de Jehová porque he decidido ser dueño de mi propia vida”, firmada por Rafael Chavarría, de Sevilla. La reproducimos a continuación.

Quisiera hacer pública mi denuncia y repulsa contra la congregación de los Testigos de Jehová (o, más en concreto, contra su cúpula) por el trato que vengo recibiendo por parte de la mayoría de sus miembros desde que renuncié a esa organización religiosa, un trato de evitación, ninguneo, rechazo, incomunicación y humillación. Es lamentable que el pleno siglo XXI sigan existiendo mentes tan cerradas, obcecadas y retrógradas por culpa de la religión, gente que, aun siendo en su mayoría buenas personas, te dé la espalda sólo porque, sin perjuicio de nadie, has decidido ser dueño de tu propia vida y arquitecto de tu propio destino.

Uno de los objetivos de tal trato (maltrato, en realidad) es hacer «recapacitar al malhechor» para que vuelva a la senda. No obstante, con tan absurda y ridícula medida, cruel e inhumana en grado extremo, consiguen en mí justo el efecto contrario: reafirmarme en mi postura y alejarme más de la religión en general y de los Testigos de Jehová en particular.

Quede claro que con esta denuncia no pretendo (ni deseo) que esa organización modifique su conducta hacia mí. Esa sería una pretensión inútil. Sólo intento expresar mi rabia contra tanta cerrazón, repulsiva y sin cabida alguna ni en nuestra sociedad ni en una mente racional. Me niego a ser víctima pasiva de semejante ultraje. ¡Agradecido estoy de que los Testigos de Jehová no sean más que una minoría!

 

Arriba

 

4. Uruguay: el arzobispado de Montevideo se desmarca de un “obispo” de la Iglesia Católica Antigua.

FUENTE: El Observador

 

 

La Iglesia Católica se desmarcó de los dichos de Sebastián Camacho, un supuesto monseñor que se mostró a favor del Sí a la derogación de los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración que se sometieron a referéndum el pasado 27 de marzo, según leemos en El Observador. El publicista Esteban Valenti, uno de los encargados de la campaña del Sí, publicó un video en sus redes sociales en donde aparece la figura de Camacho, quien es monseñor de la llamada Iglesia Católica Antigua.

“Estamos adhiriendo al Sí por muchas razones”, dijo. “Viniendo para acá (para la iglesia) veíamos cómo la policía estaba deteniendo a una señora con su hija, por su apariencia, sabiendo y conociendo de nuestra obra. Estaba viéndose en un aprieto por su apariencia. Tenemos que apostar a unir, no a separar”, comentó. Camacho hizo un pedido especial. “Nosotros queremos que se deroguen los 135 artículos y que se llame a todo el espectro político a que se trabaje en conjunto en un país para todos”, agregó.

A raíz de estos comentarios, la Iglesia Católica se refirió al referéndum y se desmarcó de la postura de Camacho, aclarando que la iglesia a la que pertenece no forma parte de su institución. “Ante algunas declaraciones públicas de los últimos días, aclaramos que la Iglesia Católica deja a conciencia y decisión de cada fiel la elección de su voto con respecto al referéndum de la #LUC. La Iglesia Católica Antigua no es parte de nuestra institución”, se podía leer en un tuit publicado por el Arzobispado de Montevideo el pasado 13 de marzo. El mensaje fue replicado por el arzobispo de Montevideo, el cardenal Daniel Sturla.

 

Arriba

 

5. Argentina: ex adepta de la secta de Sanadores Egipcios explica cómo fue manipulada.

FUENTE: CBA 24N

 

 

Graciela Mercado es una de las numerosas víctimas de los “sanadores egipcios”, una especie de secta que ofrecía falsos cursos y terapias de sanación a través de la “Fundación Seshen”, según informa CBA 24 N. Actualmente, hay unos 11 imputados detenidos por asociación ilícita, estafas reiteradas y ejercicio ilegal de la profesión de la psicología. Álvaro Juan Aparicio Díaz es el líder de la secta y se autodenominaba Licenciado Ahú Sari Merek. Su hijo y esposa también fueron estrechos cómplices de la estafa.

Graciela contó cómo fue captada por la estafa y gastó miles de dólares en falsas terapias, cursos y un viaje a Egipto. “(Álvaro Juan Aparicio Díaz) Era muy convincente. Yo estaba bastante mal y tenía un problema personal”, contó la mujer en Radio Universidad. Graciela entró en contacto con los sanadores egipcios en 2014. Fue alumna durante 7 años y también hizo terapia 5 años. La mujer fue creyente de los sanadores incluso después de que Díaz haya sido detenido por las estafas.

“Ofrecían un curso de seis niveles. Yo en ese momento también hacía otros cursos holísticos. Los cursos consistían en meditación. Me parecía todo tan agradable, tan normal”, describió Graciela. Y agregó: “Eran muy generosos. Las clases las daba Aparicio, la esposa y el hijo. Parecían una familia ideal”. Según cuenta Graciela, los cursos consistían en reconocer que cada uno estaba enfermo y que necesitaban sanar. De esta manera, los sanadores le ofrecían como solución las “terapias psicológicas”, clases extras, posgrados y viajes.

Graciela recordó que después de la detención de Díaz se enteró que él ni siquiera era un psicólogo matriculado. “Empecé la terapia como él. Recibiendo indicaciones por Facebook de su esposa”, afirmó. A través de la terapia, los sanadores iniciaban su manipulación. “Él se hacía pasar por vidente. Yo le comentaba que tenía un familiar enfermo y él me decía que le iba a ‘aplicar’ a distancia. Como él acertaba al supuesto diagnóstico, yo confié”, explicó. “Te decía que iba a haber sismos en tal país y tal país. Que iba a ocurrir esto y que iba a ocurrir aquello. Cuando ocurría, realmente creías”, agregó.

Las “aplicaciones” eran “transferencias de energía desde las pirámides de Egipto” que hacía el estafador para lograr un objetivo determinado: conseguir trabajo, curarse de una enfermedad, etc. “A medida que iba confiando más, le creía todo. Naturalicé que cada vez que me iba bien a mí era gracias a él”, expresó Graciela. La manipulación estaba en todos los aspectos de los cursos y la terapia. Los estudiantes debían saludar de una forma determinada a los “maestros” y en orden: primero Aparicio, luego su esposa y su hijo.

Los “maestros” le decían a sus alumnos que estaban en el mejor lugar posible y que Díaz tenía comunicación con los dioses. “También nos decían de no divulgar el conocimiento”, remarcó. Y agregó: “También nos prohibió hablar entre nosotros (los alumnos). En la terapia, te criticaba a los compañeros y las compañeras para crear esa desconfianza”.

Las víctimas aportaban una enorme cantidad de dinero para las diversas actividades de los sanadores. En la causa, por ejemplo, nombran a un damnificado que gastó al menos 460.000 pesos y unos 7.000 dólares en falsos cursos y terapias de sanación. “Tuve una discusión con mi hermano por el tema económico porque invertí mucho. Uno de los posgrados era ir a Egipto. Me costó muchísimo poder pagarlo y ahí tuve discusiones con él y me planteó: ¿por qué invertía tanta plata?”, expresó.

En Egipto, Graciela gastó cerca de 2.000 dólares en las clases que brindaba el “Licenciado”. Por bendecir una cadena, un familiar o “transferir energías desde las piramides de Egipto hacia Argentina”, los sanadores cobraban unos 500 dólares. Ahú Sari Merek también vendía “videncias” y “lectura de vidas pasadas”.

En marzo de 2021 y tras varias denuncias e investigaciones, la Justicia desbarató la banda y detuvo a 8 personas. La fiscal de Villa Cura Brochero, Analía Gallaratto, aseguró que hay “varios damnificados en diferentes puntos de la provincia y del país” y que la secta funcionaba en Cura Brochero, Mina Clavero, en Córdoba y en Huinca Renancó. En los allanamientos, se secuestraron grandes sumas de dinero (nacional y extranjero) automotores, aparatos informáticos, documentación relacionada con la investigación y armas de fuego con un arsenal de municiones.

En un principio, Graciela no creyó en las noticias que le mandaban sus amistades. El sanador la llamó y le dijo que era todo un malentendido y que necesitaba que ella le llevara algunos elementos de higiene y comida a la cárcel donde estaba detenido. Graciela se dio cuenta de que había sido víctima de una estafa cuando leyó el expediente judicial y se dio cuenta de que los sanadores usaron el mismo discurso para otras estafas diferentes. “Fue shockeante. Fue una contradicción, muy traumático, fue una mezcla de no creer en la realidad que estaba viviendo, una confusión, miedo, culpa. Varios sentimientos a la vez”, dijo.

Con el avance de la causa, 11 personas terminaron detenidas e imputadas. Las investigaciones y pericias avanzaron lo suficiente para dar inicio a un juicio. Sin embargo, Graciela afirmó que gran parte de las imputadas no fueron cómplices de los sanadores, sino que fueron víctimas. “Son víctimas porque confiaron ciegamente como todos y habían naturalizado cada indicación, cada orden, todo”, remarcó. “Este hombre entre tantas cosas nos enseñó rechazar a los psicólogos. Nos decía que cuando llegara el fin del mundo todos esos títulos universitarios que pudiéramos tener no iban a tener validez. Solamente iba a valer lo que nosotros habíamos aprendido porque con eso íbamos a poder sobrevivir”, afirmó.

 

Arriba

 

6. Juzgan en EE.UU. a un hombre que manipuló a jóvenes estudiantes mediante supuestas “terapias”.

FUENTE: Univisión

 

 

Lawrence Ray, quien estuvo preso varios años por cometer un fraude con el crimen organizado en Nueva York, será sentado una vez más en el banquillo de los acusados por un proceso judicial que lo señala como el líder de una secta que explotó sexual, económica y psicológicamente a varias estudiantes de la universidad neoyorquina Sarah Lawrence College a lo largo de una década. El pasado 14 de marzo comenzó la selección del jurado que analizará su caso en un tribunal federal de Manhattan. Lo cuenta Isaías Alvarado en Univisión.

Desde su arresto en febrero de 2020, Ray, de 62 años, ha estado en una celda del Centro Metropolitano de Detención (MDC) de Brooklyn. Él insiste en que es inocente y sus abogados niegan que sus presuntas víctimas hayan actuado bajo ningún tipo de presión. Pero los fiscales dicen que en el juicio varias mujeres testificarán que fueron parte de la secta del Sarah Lawrence College, incluyendo una joven que habría sido obligada a prostituirse y entregar todas las ganancias a Ray y sus cómplices.

Este caso menciona 17 cargos de tráfico sexual, extorsión, crimen organizado, explotación laboral y otros delitos, que conllevan una sentencia conjunta de hasta 140 años de cárcel. La acusación señala que Ray implementó un sistema de coerción parecido al de la secta sexual Nxivm, cuyo líder Keith Raniere fue sentenciado a pasar prácticamente el resto de su vida tras las rejas. Ambos cultos operaban en Nueva York y fueron exhibidos en investigaciones periodísticas. Al grupo de Ray lo expuso un reportaje del New York Magazine titulado “Los niños robados de Sarah Lawrence”.

Ray y Raniere manipularon a mujeres jóvenes a través de “terapias” que pretendían resolver sus problemas psicológicos. Estando bajo su estricto control las aislaron de sus familias, les quitaron su dinero, las obligaron a realizar actos sexuales, las explotaron laboralmente, las humillaron y las amenazaron constantemente para que no los denunciaran, describen documentos judiciales.

La secta de Ray nació en el dormitorio de su hija en el Sarah Lawrence College, donde se alojó tras su salida de una prisión de New Jersey en 2010. En ese entonces tenía 50 años. Las compañeras de Sara Ray comenzaron a escuchar sus historias y terminaron en las garras de sus falsas sesiones de autoayuda, según los fiscales.

“Las tácticas de Ray incluyeron privación del sueño, humillación psicológica y sexual, abuso verbal, amenazas de violencia física, violencia física, amenazas de acciones legales penales, alejar a las víctimas de sus familias y explotar las vulnerabilidades de salud mental de las víctimas”, indica el Departamento de Justicia en un comunicado emitido luego de su arresto.

En su punto más vulnerable, Ray forzó a sus víctimas a que le dieran todo su dinero. Algunas vaciaron los ahorros de sus padres, abrieron líneas de crédito, pidieron prestado, vendieron propiedades, realizaron trabajos sin recibir un centavo y hasta participaron en la prostitución, de acuerdo con la Fiscalía. Al menos una víctima, identificada por las autoridades como ‘Felicia’, fue obligada a participar en actos sexuales con fines comerciales “para pagar daños a Ray que en realidad no debía”. La reclutó cuando era alumna de la Sarah Lawrence College.

Los fiscales dicen que presentarán como evidencia videos en los que esta mujer aparece “brindando servicios sexuales a extraños”. Ese material estaba en poder de Ray y lo usaba para amenazarla con difundirlo si no seguía siendo su esclava sexual. Sólo de la explotación de ‘Felicia’, Ray obtuvo más de 500.000 dólares. En total, de cinco víctimas, recibió más de un millón de dólares, afirma la acusación.

Los fiscales anticipan que un testigo mostrará las comunicaciones de ‘Felicia’ en las que indica las ganancias por prostitución, un correo electrónico con una lista de sus clientes, así como de los registros de la estancia de Ray en una habitación del Pierre Hotel que habría pagado con el dinero que le entregó. “Se espera que las víctimas testifiquen sobre cómo proporcionaron dinero a Lawrence Ray y las circunstancias en las que hicieron esos pagos”, dice la Fiscalía en un documento. “Las víctimas que le dieron dinero al acusado son corroboradas por varias personas a las que les pidieron dinero, como familiares particulares… o clientes particulares de prostitución… o amigos a quienes las víctimas pedían dinero”, agrega la dependencia.

“Se supone que la universidad es un momento de autodescubrimiento y nueva independencia. Pero como se alega, Lawrence Ray explotó ese momento vulnerable en la vida de sus víctimas a través de un curso de conducta que conmociona la conciencia”, dijo el fiscal neoyorquino Geoffrey S. Berman en el comunicado. “A través de sus manipuladoras sesiones de interrogatorio, Ray hizo que sus víctimas confesaran supuestas irregularidades y luego las obligó a pagarle a Ray los supuestos daños que le debían, a través de pagos de cientos de miles de dólares o, peor aún, trabajo forzado y tráfico sexual”, agrega.

Otro de sus métodos fue la violencia física. En una ocasión, menciona la Fiscalía, Ray ató a su víctima a una silla, le colocó una bolsa de plástico en la cabeza y casi la asfixia. Sus delitos se extienden hasta Carolina del Norte, donde a través de sus cursos obligó a otras tres víctimas a realizar un trabajo “físico extenso, a veces en medio de la noche, sin remuneración”, limpiando la casa de un familiar en ese estado.

Al registrar la residencia de Ray, los agentes federales encontraron 84 cuadernos y diarios escritos por las víctimas, que éste usaba para extorsionarlas. “Los cuadernos de las víctimas en posesión del acusado van desde lo mundano (páginas de tareas de matemáticas y apuntes de clase) hasta lo íntimo (páginas sobre encuentros sexuales) y lo incriminatorio (páginas sobre envenenar al acusado y causarle otros daños)”, describen los fiscales.

En documentos judiciales hay indicios de que la defensa de Ray podría usar ese material para minimizar las acusaciones. Por ejemplo, ya ha criticado textos que ‘Felicia’ escribió en 2008, tres años antes de conocerlo. Ella tenía entonces 26 años. Los abogados señalan que algunas páginas cuentan que ella pasó una “noche encantadora con JG, donde describe que la hicieron sentir (se oculta el resto de la frase)”. Mientras que, en otro cuaderno, ‘Felicia’ narra un romance fugaz con alguien que describe como “una persona tan buena… dulce, considerado, inteligente, divertido y guapo”. Pero los fiscales respondieron que se trata de situaciones “irrelevantes” para el caso, pues cuando ella conoció a Ray éste “la obligó a participar en servicios sexuales con completos extraños grabados en video y en lugares públicos”.

 

Arriba

 

7. Ex adepto mexicano de Nxivm revela cómo se dio cuenta de la manipulación sufrida.

FUENTE: El Heraldo de México

 

 

En 2019, Keith Raniere fue declarado culpable por múltiples cargos de delitos contra cientos de mujeres como líder de la empresa Nxivm, que era tan sólo una cubierta de una secta sexual, según explica José Luis Ramírez en El Heraldo de México. Este escándalo mundial llamó la atención de millones de personas por su forma de operar. Fue en 1998 cuando Raniere, autodenominado genio matemático, gurú, filósofo y empresario, fundó Nxivm, una compañía con sede en Albany, Nueva York, que ofrecía cursos de superación, desarrollo y formación personal y profesional a través del denominado Executive Success Programs o Programas de Éxito Ejecutivo; ESP por sus siglas en inglés.

Este modelo de negocio rápidamente fue aceptado por miles de personas en Estados Unidos y el resto del mundo; sin embargo, era tan sólo la fachada de una secta sexual con su fundador como líder absoluto, quien usaba su poder para forzar a mujeres a tener relaciones con él a cambio de apoyo y dinero. El crecimiento de la empresa fue tal que se expandieron a diferentes lares del mundo; desde Canadá y Guatemala, hasta México, donde se instalaron en el año 2000 con la cesión de la licencia del programa ESP a dos jóvenes empresarios, entre ellos, Alejandro Betancourt.

En una charla exclusiva con Paco Santamaría en el podcast “Guía para el Homo Sapiens Moderno” de Heraldo Podcast, Alejandro Betancourt contó su experiencia con Nxivm y aseguró que fue una víctima más del gurú Keith Raniere y sus mentiras. “Yo siempre quise ser mejor como persona, en todos los aspectos, y por eso tomé este curso en enero de 2002. Buscaba respuestas a preguntas que quizás eran un tanto simples pero que me movían mucho internamente. Desde joven me decían que tenía todo para ser feliz y no lo sentía; por ahí me llegaron para ser parte de esto”, dijo.

Y es que, en palabras de Alejandro, nunca se dio cuenta de que estaba siendo manipulado y adentrándose en una secta empresarial que manejaba cosas turbias, alejado de las vistas de sus colaboradores. “Nunca me di cuenta que estaba siendo manipulado; fueron 16 años trabajando con ellos y fue hasta que explotó la bomba que lo supe. Keith no era nada tonto, el curso y los contenidos eran muy buenos, con herramientas que sí servían. Pero la realidad es que fue usada para fines malos”, aseguró.

En retrospectiva, tras tres años de alejarse de la empresa, Alejandro Betancourt hizo un recuento y comentó en exclusiva sobre el momento en el que se dio cuenta de que era un negocio turbio. “Yo encaré a Keith cuando salió toda la información al respecto, a pesar de mi admiración hacia él. Pensaba que era una persona ética y recto, pero me negó todo y ahí fue cuando me di cuenta de que esto no era lo que yo pensaba”. Así fue como una de las grandes mentiras cayó desatando un escándalo internacional. Hoy en día, Keith Raniere enfrenta una sentencia de 120 años en la cárcel, mientras las autoridades de México y el mundo intentan destapar más verdades sobre Nxivm.

 

Arriba

 

8. La historia detallada de Shoko Ahara, la secta Verdad Suprema y sus crímenes en Japón.

FUENTE: TN

 

 

El padre de Chizuo Matsumoto era un tejedor de Kyushu, al sur de Japón, especializado en fabricar tatamis, las esteras de pajas tejidas muy ajustadamente que son usadas en los pisos de las casas japonesas. Sin embargo, la familia era tan humilde que era un lujo tener tatamis y en su propia casa los pisos eran de tierra. Así comienza el largo reportaje que ha escrito Ricardo Canaletti en el medio argentino TN sobre el fundador y líder de la secta Verdad Suprema.

Chizuo había nacido en 1955 y era el cuarto hijo del tejedor. Tenía ceguera de nacimiento en su ojo izquierdo y un defecto en el derecho. Había concurrido primero a una escuela pública. Sus compañeros se burlaban de él por su discapacidad visual hasta que sus padres consiguieron un pase a un colegio para ciegos financiado por el Estado. En este nuevo establecimiento las cosas se dieron vuelta. Él tenía una visión parcial entre chicos completamente ciegos, lo que significó una ventaja que lo decidió a burlarse y maltratar a los demás como habían hecho antes con él.

Desarrolló una tendencia a la extorsión: los otros debían pagarle para que no los molestara. Le tenían miedo, hasta que el propio Chizuo advirtió que había otra forma de aprovecharse de sus compañeros además de la violencia y comenzó a hacerles favores escolares, ayudándoles con la tarea e incluso acompañándolos en el recreo, todo ello a cambio de una suma. En la secundaria Chizuo se convirtió en un buen alumno y se destacó en los deportes hasta ganar el cinturón negro de judo. Tenía abultados ahorros a causa de sus abusos contra los otros jóvenes, sin embargo, le parecían insuficientes.

Chizuo, el sanador

Su ambición era obtener fama y fortuna. Pensó en unirse a un partido político, inscribirse en una preparatoria de Tokio para intentar el gran salto: entrar en la Universidad de Tokio, donde concurría la crema de la juventud japonesa, para lo cual estudió día y noche. La Universidad de la capital era el trampolín que necesitaba. El golpe fue muy duro cuando lo rechazaron. Estaba enojado, amargado, furioso, solamente apaciguado por una chica que conoció en esas circunstancias, Tomoko. Se casaron. Tomoko le daría seis hijos.

Chizuo convenció a su familia, la propia y la de su mujer, de invertir en una clínica de acupuntura y de hierbas medicinales que él mismo dirigiría. Todo fue muy bien al principio. Vendió sus preparaciones curativas y amplió su clientela, que llegó incluso a los huéspedes de hoteles muy caros. Con el tiempo, se descubrió que las “curas milagrosas” con esas extrañas hierbas no causaban el efecto prometido y que sus brebajes eran elaborados con cáscara de mandarina embebida en alcohol.

Antes de que se descubriera su truco, había recaudado de esta manera alrededor de doscientos mil dólares. Por el engaño, las autoridades le aplicaron una multa de mil dólares. Pero, después de todo, quién sabía de la trampa, pocos, los que se quejaron, pues los otros, muchos otros, cientos de miles, felices de la vida, creyendo que las pócimas de Chizuo les quitaban el catarro, el dolor de panza, les fortalecían los músculos y los huesos, les quitaba la fiebre y hasta los vigorizaba a los ancianos y fortalecía a los jóvenes.

Chizuo había perdido mil dólares, pero había ganado fama de “sanador”, y esa reputación era invalorable. Aprendió adivinación, especialmente geomancia, que es la adivinación por medio de líneas y puntos realizados al azar en la tierra o sobre papel. Pero no fue todo. Meditaba largas horas llegando, según diría luego, a estados de arrobamiento o elevación espiritual. Inventó misteriosos rituales religiosos para impresionar con sus actos adivinatorios. Pero buscaba más. Sentía una fuerte energía psíquica, según sus palabras, que le había concedido el don de “ver” las auras de las personas “malvadas”.

Las sectas que creó Chizuo Matsumoto

Era la década de 1980, en la cual Japón vivía un auge de exaltación espiritual debido acaso a la bonanza económica. Había libertad de culto y Chizuo comprendió, en tal ambiente, que debía acercarse a una religión conocida. No fue una religión a fin de cuentas, sino que se decidió por la secta Agonshu, de fuertes finanzas, pero al poco tiempo se desencantó de Agonshu y en 1984 registró su propio grupo religioso: Aum Incorporated. Funcionaba desde una habitación alquilada y en base a los brebajes que seguía preparando con cáscara de naranja y alcohol. Con los primeros inscritos, Chizuo agregó a las prácticas de meditación, ejercicios de yoga.

La fama le llegó por medio de una nota en la popular revista Twilight Zone. Se lo veía levitando en una posición de yoga. El éxito de esa foto fue inmediato. Con la inscripción de nuevos adeptos, Chizuo pudo abrir varias sucursales. Se multiplicaron los retiros espirituales en montañas y en playas. De uno de esos viajes, volvió convencido de que el mundo se encaminaba hacia su final y que sólo los espíritus más puros sobrevivirían.

Usaba túnicas blancas y dejó crecer su barba y su cabello sin cuidado alguno. Hasta se cambió el nombre de Chizuo Matsumoto por el de Shoko Asahara y predicaba que tenía una misión divina para mostrarles a los japoneses las “verdaderas enseñanzas” de Buda. Conoció al Dalai Lama, en un viaje al Himalaya, aunque sólo para sacarse fotos con él. Cobraba 350 dólares para imponer sus manos sobre las frentes de sus seguidores y transmitirles “energía divina”. También le cambio el nombre a la “Asociación Aum de Magos de la Montaña” por la de “Aum Suprema Verdad”.

Primero fueron decenas y luego cientos de japoneses los que se sintieron atraídos por sus conferencias, en las cuales mezclaba la profecía cristiana del fin del mundo o Armagedón con el dios hindú Shiva, una divinidad compleja que representa tanto la bondad y la benevolencia como la destrucción. Había más. Chizuo/Asahara asociaba el Armagedón y Shiva con las predicciones de Nostradamus, y toda esta extraña combinación culminaba con su propia profecía de un holocausto nuclear que ocurriría en el año 2003. Los seguidores pagaron millones de yenes para escuchar estos disparates, y, además, por probar la sangre del “maestro”, que según decían sus fieles más cercanos, contenía propiedades mágicas. Un sorbo valía 7.000 dólares.

Con el tiempo uno de los fieles lo denunció porque bebió “su sangre” y desde entonces sus males se agravaron y su vida nivel de vida había caído en picada. Chizuo/Asahara presentó en los tribunales a un grupo de químicos adeptos que con una jerigonza técnica confundieron tanto a los jueces, desinteresados, por otra parte, en estas cuestiones, que finalmente la demanda fue rechazada. Este resultado robusteció la creencia en las propiedades milagrosas de la sangre del “maestro”.

Ya para 1987 los miembros de la secta eran 1.500 en Japón más los que concurrían a las diversas sucursales, como por ejemplo la que abrieron en Nueva York. Un año después Chizuo/Asahara hizo construir una base de operaciones al pie de una de las bellas postales de Japón, nada menos que el Monte Fuji. La convirtió en la sede central de Aum. Los fieles se incrementaban cada mes y provenían de todas las clases sociales.

Algunos entregaban todos sus ahorros y propiedades por decisión propia y Chizuo/Asahara los convertía en “monjes”. Para 1990, el 15 por ciento de sus seguidores eran menores de veinte años. Chizuo/Asahara presentó entonces una solicitud para obtener el “estatus religioso” de su grupo Aum. El gobernador de Tokio la rechazó de inmediato alegando que era un culto antisocial, ligado a la violencia e incluso a la mafia japonesa o Yakuza. Al gobernador le hicieron la vida imposible, lo amenazaron, le hicieron piquetes en sus propias oficinas pues algunos de sus empleados era miembros de la secta, lo demandaron... Al final la solicitud fue aprobada.

Chizuo/Asahara, un cruel dictador

Tenía disidentes en su grupo, pues había fieles que se sintieron desencantados al ver que sus vidas no cambiaban en absoluto a pesar de seguir las enseñanzas del “maestro”. A estos, los eliminaba sin más. Así le pasó a Shuji Taguchi. Lo ataron y lo tuvieron prisionero durante horas mientras le preguntaban incansablemente por qué quería abandonar la comunidad. Como se mantuvo inflexible, le vendaron los ojos y le ataron una cuerda alrededor del cuello. Comenzaron a estrangularlo hasta que un monje le tomó la cabeza con las dos manos y la torció violentamente. Taguchi cayó con el cuello roto. Luego lo quemaron hasta que sólo quedaron cenizas, como había ordenado el líder.

Muchos padres que tenían a sus hijos hipnotizados por Chizuo/Asahara y su camarilla recurrieron a los servicios de un abogado de 33 años llamado Tsutsumi Sakamoto, de Yokohama, un hombre muy preparado y astuto. Tomó la representación de una familia que quería rescatar a su hija, menor de edad. La noticia provocó que más familias solicitaran sus servicios y al poco tiempo representó a veintitrés familias contra la secta Aum, todas ellas con hijos menores.

Su rival en los tribunales era el abogado del grupo, Yoshinobu Aoyama. Era octubre de 1989. Comenzaron discutiendo sobre las propiedades milagrosas de la sangre del líder. El demandante Sakamoto demostró, después de pruebas realizadas en la facultad de Medicina, que la sangre de Chizuo/Asahara no era nada especial. Aoyama lo acusó de querer atacar la libertad religiosa, cuando no era ese el punto que estaba en discusión.

El pleito no iba bien para la secta hasta que se involucró el propio Chizuo/Asahara. ¿De qué manera? Ordenó matar al abogado Sakamoto. Los médicos de la secta le sugirieron una inyección de veneno. Un comando de Asahara asaltó la casa del abogado a las tres de mañana del 4 de noviembre de 1989. Primero inyectaron al bebé de Sakamoto, luego al abogado y a su mujer, Satoko. Pero ni ella ni su marido murieron rápidamente por el veneno. Impacientes, los asesinos los estrangularon. A cada uno de los integrantes de la familia los enterraron en bosques distintos. “No se sientan culpables. El niño nacerá de nuevo en un mundo mejor”, les dijo Chizuo/Asahara a sus asesinos.

Con su pequeño ejército y sus médicos y químicos trabajando en venenos poderosos para suministrar a sus enemigos, Chizuo/Asahara decidió que la siguiente escala en su carrera hacia el poder absoluto era entrar en política. Sin embargo, la derrota electoral fue aplastante y el hijo del tejedor de esteras pensó nuevamente en el veneno como método para vengarse.

Los químicos de Aum, Hideo Murai y Seiichi Endo, experimentaron con una bacteria, Clostridium botulinum, que produce toxinas botulínicas, una de las sustancias más letales que se conocen. Querían perfeccionar un sistema para aplicarlo por inhalación, liberándola con aerosoles. La dosis letal mediana para humanos se ha estimado en dos nanogramos de toxina botulínica por kilo de peso (el nanogramo es la mil millonésima parte de un gramo). El plan era equipar un camión con un equipo pulverizador y propagar la toxina por el centro de Tokio, especialmente en la zona del parlamento. Lo hicieron. Falló. La toxina fue inocua. Debían seguir trabajando en el laboratorio y ello llevaría mucho tiempo. Probaron con otro veneno.

Los preparativos y el ataque mortal en el subte de Tokio

Chizuo/Asahara abrió una sede de la secta en Moscú en 1992. Miles se afiliaron, de todos los niveles sociales, incluidos funcionarios del gobierno y hasta científicos, que colaboraron con sus colegas japoneses para hallar el veneno que cumpliría la venganza del líder contra la clase política. El Armagedón debía iniciarse de inmediato. Chizuo/Asahara decidió dos cosas, una que todos los miembros de Aum debían tener entrenamiento militar, incluso los mismísimos miembros de la Yakuza que adherían a la secta, y la otra que el ataque contra Japón sería el 12 de abril de 1993, el día del casamiento entre el príncipe Naruhito (futuro emperador) y la diplomática Masako.

El químico Endo le informó al líder que había perfeccionado la cepa del virus del botulismo. Lo echarían en el centro de Tokio. Pero a pesar de lanzarlo desde un camión, el plan volvió a fracasar. Endo y el jefe de científicos, Murai, debían buscar otro veneno. Tenían en estudio el Bacillus antheacus, o sea ántrax. Colocaron un pulverizador industrial en el techo de una de las sedes céntricas de la secta para que extraiga las esporas de un laboratorio ubicado en un piso inferior. Con un potente ventilador propagaron el virus. Los vecinos se quejaron de un fuerte mal olor. Las plantas se marchitaron, algunas mascotas murieron y los seres humanos reportaron trastornos estomacales. Nadie murió.

La Policía logró ubicar el lugar desde donde se propagaba el tóxico, pero otra vez, entre su desidia y las influencias de Chizuo/Asahana, la investigación fue archivada. El líder no se desesperó por el nuevo fracaso y les ordenó a sus científicos que desarrollaran un tóxico aún más potente. Algunos pensaron en traer Ébola de África… Hasta que, en un laboratorio del edificio construido a los pies del Monte Fuji, complejo que llamaban Saitán (por un término sánscrito que significa “verdad”), perfeccionaron lo que creían que sería el arma mortífera que cumpliría con los deseos de su líder, el gas sarín.

Era octubre de 1993. El responsable fue el químico Masami Tsuchiya, del equipo de Endo. El gas sarín es un compuesto que contiene fósforo que ataca el sistema nervioso en un proceso similar al de algunos insecticidas. Fue inventado en Alemania en la década de 1930. Su nombre proviene de un acrónimo de los nombres de sus descubridores, los científicos alemanes Gerhard Schrader (S), Otto Ambros (A), Ernst Rüdiger von Brüning (R) y Hermann Van der Linde (IN). Es una sustancia letal hasta en concentraciones muy pequeñas.

La ocasión para utilizarlo se presentó meses después. La secta había querido comprar una planta de procesamiento de alimentos en la ciudad de Matsumoto, que queda a 220 kilómetros de Tokio. El propietario de la planta, cuando supo que los compradores eran de la secta Aum y que, probablemente ese lugar se convertiría en otra sucursal del grupo, se negó terminantemente a vender, a pesar de que el precio era conveniente.

El asunto terminó en los tribunales y comenzó un fatigoso proceso judicial, en el cual los miembros de Aum realizaron lo que sabían hacer, o sea, emprendieron una campaña de desprestigio basada en mentiras contra el propietario e incluso contra los habitantes de Matsumoto. Cuando los tres jueces que llevaron el caso se retiraron a deliberar antes del veredicto, los abogados de Chizuo/Asahara le comunicaron que era probable que fallaran en su contra. Fue entonces cuando el “maestro” comunicó su decisión de emplear el gas sarín para matar a los magistrados y a la mayor cantidad de vecinos de Matsumoto. El 27 de junio de 1994, un camión con un sofisticado atomizador salió hacia una zona residencial donde vivían los tres jueces.

A las 10 de la mañana, ya en el área elegida, el atomizador se activó, pero hubo un error que liberó cloruro de hidrógeno, un gas más denso que el aire al punto que el conductor del camión no veía hacia dónde se dirigía. El viento cambió y alejó el gas de las casas elegidas. Los perros murieron entre convulsiones y los vecinos sufrieron dolores de cabeza y espasmos estomacales. Siete personas murieron y ciento cincuenta debieron ser tratadas en el hospital. El cambio de viento, en cambio, salvó a los jueces. Chizuo/Asahara estaba contento aunque los jueces no murieran.

El gas era efectivo, pensó. Y planeó un golpe mayor, un golpe de estado que comenzaría con un ataque con gas sarín en el metro de Tokio, un sistema que transporta a cinco millones de personas por día. El centro de la agresión sería la estación de Kasumigaseki. Hora: ocho de la mañana. Día: 20 de marzo de 1995. El plan: cinco “monjes” llevarían bolsas de polietileno con sarín y las perforarían con la punta afilada de un paraguas; el gas se filtraría en el metro.

Los cinco salieron con mochilas llenas de bolsas de sarín. Cada uno tomó el metro en una estación diferente pero que confluían en la de Kasumigaseki. Los cinco perforaron, exactamente a las ocho, sus paquetes, y descendieron. El plan se cumplió. Cuando los trenes llegaron a la siguiente parada los pasajeros comenzaron a caer en el andén. Murieron doce personas y otras 5.500 resultaron afectadas, algunas tendrían lesiones gravísimas y permanentes. A una mujer, por ejemplo, se le pegaron los lentes de contacto a los glóbulos oculares y debieron extirparle los ojos en el hospital.

Japón aterrorizado

Los cinco terroristas salieron ilesos. Chizuo/Asahara los felicitó, les dio dinero y les recomendó que se escondieran. Mientras, Japón estaba aterrorizado. Las primeras horas del 22 de marzo más de mil policías entraron en el complejo del Monte Fuji. Chizuo/Asahara escapó en su Rolls Royce y se mantuvo prófugo más de dos meses. Los cabecillas de la secta fueron los criminales más buscados del país y no era para menos porque aún en sus escondites seguían planeando más atentados. Los integrantes del círculo más estrecho de Chizuo/Asahara finalmente fueron arrestados.

Sin embargo, el líder seguía libre y desde la clandestinidad amenazó con otro ataque que se realizaría el día 15 de abril de 1995. La policía realizó 120 allanamientos. En uno encontró una nota que decía: “Si la policía alguna vez entra en el lugar donde se esconde el Maestro Asahara, les arrojaremos Sarín y moriremos juntos”. Hubo, efectivamente, un ataque en Yokohama con un resultado de 600 personas afectadas por el gas, pero un gánster local confesó haber sido el autor, aunque no explicó su propósito.

Seis semanas después del ataque al metro de Tokio ciento cincuenta miembros de la secta fueron detenidos. ¿Dónde estaba Chizuo Matsumoto o Shoko Asahara? En un lugar previsible. Se hallaba escondido en el complejo a los pies del Monte Fuji, en el piso o compartimiento Saitán 6, un lugar que, según la policía, había sido registrado muchas veces sin éxito. Allí fue donde, al fin y acaso por el soplo de un fiel de la secta que quería mejorar su situación ante la justicia, el 16 de mayo de 1995 la policía lo encontró. Estaba vestido con una túnica morada y tenía mal olor.

Los juicios contra la banda de Chizuo/Asahara empezaron en 1996. El líder afrontaba dieciséis acusaciones de asesinato. En las audiencias se presentó siempre rodeado de doce abogados. Se declaró inocente. Al transcurrir meses y años de trámites judiciales, Chizuo/Asahana se presentaba con pañales y se sentaba sobre un almohadón para que su incontinencia pasara desapercibida. Dejó de ver a sus hijos y cada vez se comunicaba menos con sus abogados. Un psiquiatra designado por el tribunal sugirió que estaba fingiendo locura para evitar el castigo.

Algunos miembros encumbrados de la secta terminaron confesando, como el científico Endo. Estos aportes permitieron llegar a las primeras condenas, una de las cuales fue contra los asesinos del abogado Tsutsumi Sakamoto, su esposa y su hijo. Los juicios penales duraron veinte años. En un fallo dictado recién el 27 de febrero de 2004, Chizuo/Asahara fue condenado a morir en la horca. Hubo apelaciones del “maestro” que prolongaron el proceso pero que fueron todas rechazadas. Chizuo Matsumoto o el líder Shoko Asahara fue colgado junto con 12 seguidores el 6 de julio de 2018.

 

Arriba

 

9. España: incendio en una vivienda mientras se preparaba un ritual de ayahuasca.

FUENTE: Nius

 

 

Eran las 16.33 horas del pasado 9 de marzo cuando un incendio en una vivienda dio aviso a los bomberos de Vitoria (España). Los primeros en llegar fueron los agentes de la policía local que encontraron un hombre sentado en la acera comiendo unos donettes. Hasta aquí todo normal si no fuera porque lo hacía con las manos quemadas. En un principio, se mostró dialogante; sin embargo, su actitud cambio enfrentándose a ellos y siendo reducido, según informa Amaia Alonso en el portal Nius.

El hombre contó a la patrulla que estaba realizando un “ritual con ayahuasca”, es decir, con una planta procedente de Sudamérica que tiene efectos curativos (según sus defensores) y que cada vez es más utilizada en nuestro país en círculos muy reducidos. Su consumo te lleva a vivir supuestas experiencias extrasensoriales conducidas por chamanes o guías espirituales.

Afortunadamente, el fuego no se propagó porque en uno de los radiadores de la vivienda había una fuga de agua. Sin embargo, sí que llegó a prender fuego a las cortinas de una habitación causando una enorme humareda. De ahí que bajara a la calle. El vecino se encontraba nervioso y agitado y fue trasladado a la Unidad de Psiquiatría del hospital Santiago, donde permaneció ingresado. De hecho, no fue el primer incidente que causa cuando deja de tomar la medicación.

 

Arriba

 

10. México: aseguran que crece la demanda popular de brujos y curanderos por la pandemia.

FUENTE: El Sol de Sinaloa

 

 

En Culiacán (Sinaloa, México) están agarrando auge las limpias para quitarse enfermedades y mala suerte, es decir, la brujería, el paganismo y el ocultismo están multiplicando su número de adeptos ante el momento crítico que está atravesando el estado, el país y el mundo entero. Según explica Irene Medrano Villanueva en El Sol de Sinaloa, a los chamanes, curanderos o brujos, la gente los está viendo como mediadores del mundo espiritual, invocando a los poderes sobrenaturales que, aseguran, directa o indirectamente, son los causantes de sus enfermedades y mala suerte.

Los testimonios van de boca en boca: hay quienes dicen que con una limpia han logrado vencer las secuelas del Covid-19, que con una limpia logró que no lo corrieran del trabajo, ya que está en la lista de los despedidos, que con una limpia, el dinero le alcanza para medio sostener a la familia. Otros de los argumentos que esgrimen quienes visitan a un curandero o brujo, es que debido a la pandemia del Covid-19 las iglesias cerraron sus puertas, los sacerdotes no los atendieron espiritualmente, lo que los obligó a ir con un chamán que con sus rituales les han traído sanación a su cuerpo.

“Con un viaje espiritual me sentí como nunca, el cuerpo se me hizo más liviano, ahora estoy más alegre, antes era puro sufrimiento, nada me quitaba la tristeza al ver que mi familia se enfermaba de Covid-19, no tenía ni a donde ir, la iglesia se cerró, mientras yo sentía la necesidad de comunicarme con Dios, hasta que me hablaron de don Jesús, era tanta mi desesperación que fui a verlo, no creía en brujerías ni nada por el estilo, desde la entrada a su morada, mi vida cambió…”, detalla Marbella. Dice que todavía no está preparada para decirse seguidora de este tipo de “amarres” porque su vida giraba en torno a la religión católica.

“Yo era de ir a misa cada ocho días, de cumplir con la iglesia, pero ésta me dejó cuando más la necesité, mi madre murió por secuelas del Covid-19, el padre no quiso oficiar la misa, después le quise hacer unas misas y me salía un ojo de la cara, pedí un descuento y me salieron que el templo no era un ‘chumilco’ donde se regatean los precios, les expliqué que con la enfermedad de mi madre, había quedado desgastada, pero nada me valió…”.

Narra que lo primero que le hicieron fue un ritual para la buena suerte, el dinero y también para alejar las malas vibras o mala energía de la gente que la rodea, luego ha ido mejorando en otros asuntos, como la enfermedad que padecía por los nervios. Dice que el curandero con sólo albahaca mojada en agua “bendita” le frota la espalda mientras va rezando un Padre Nuestro y con velas que pone en su cabeza, luego le masaje el cuerpo y ella ha ido recobrando la serenidad. “Don Jesús tiene el don de hacernos sentir bien”, señala. Los nombres de los brujos o curanderos se conocen en las colonias, los recomiendan quienes los visitan, pero también tienen sus páginas donde se ofertan, como en la de Brujos en Culiacán Rosales, donde dicen que curan hasta lo imposible, como el quitarle lo “pendejo” a una persona.

“Amarres express, limpias y curaciones México & USA alta magia. Trabajo todas las magias, trabajo todos los géneros. Trabajo a distancia, consultas gratis, limpias, amarres express, regresos curaciones, suerte. Quito lo pendejo en 30 días, pactos urgentes en 21 días…. 41 años de experiencia a tu servicio... Whatsapp. México... Seriedad total. No curiosos”. La gente se ha enganchado con el tema de los curanderos, buscan apoyo de todo tipo, pero se han olvidado un poco del amor, los culiacanenses están enfrascados en otros temas, como es el Covid-19, la falta de empleo y la carestía.

La mayoría están buscando apoyos entre los brujos, debido a la carestía de la vida. “Me atreví a ir a buscar a una curandera para que me ayudara a salir adelante, porque de repente todo me empezó a salir mal, el Covid-19 se metió hasta la cocina en mi casa, tuve dos pérdidas, yo apenas la libré, las secuelas me duraron mucho tiempo, mi esposo perdió el trabajo, lo que yo gano en un negocio de comida que atiendo y que me pagan 150 pesos por día, no me alcanzan, me siento asfixiada por tanto problema”, señala Margarita.

Indica que hasta el momento no ha visto que la suerte le cambie, pero que tiene esperanzas de que pronto su vida sea otra. “No, no he visto mejoría, lo único que me da consuelo, es que la pandemia parece que ya nos dio tregua, en dos meses nadie se ha enfermado, espero que mi esposo tenga trabajo pronto y eso nos aliviane, la curandera, me ha echado las cartas y dice que pronto nuestra vida va a cambiar, esa es mi esperanza”, narra.

En las tiendas esotéricas, dice una de las empleadas que lo que se está vendiendo poco es lo relacionado para atraer amores, ahora, lo que buscan es el mejor amuleto para que llegue dinero y que son las monedas para la prosperidad que tienen un agujero en el centro y están unidas por un hilo rojo de seda, que es símbolo de buena fortuna. También dice que se están vendiendo mucho las velas, en primer lugar la verde que es para tener trabajo, la color naranja para reforzar la salud, la amarilla para tener dinero y la vela de color blanco para incrementar la fuerza espiritual.

 

Arriba

 

La RIES es una red de expertos y estudiosos católicos sobre el fenómeno sectario y la nueva religiosidad, presentes en España y Latinoamérica, y abarcando las zonas lusoparlantes. Pretende ofrecer, también con este boletín informativo, un servicio a la Iglesia y a toda la sociedad. La RIES no se responsabiliza de las noticias procedentes de otras fuentes, que se citan en el momento debido. La RIES autoriza la reproducción de este material, citando su procedencia.