Religión

 

¿Anacoreta o ermitaño?

 

En los primeros tiempos de la Iglesia, el monje anacoreta, solitario, se oponía al monje cenobita que vivía en comunidad. Hoy, para designar a un monje que vive en reclusión, se habla más fácilmente de ermitaño que de anacoreta.

 

 

 

09 mar 2022, 22:00 | La Croix


Pablo de Tebas o Pablo el ermitaño.

 

 

 

 

 

Los anacoretas (del griego ἀναχωρητής) son monjes que han elegido vivir en soledad y recogimiento para profundizar en su vida espiritual. Estos ascetas se llaman ermitaños (del griego ἔρημος, que significa desierto) o anacoretas (del griego ana, aparte, y khorein, retirarse). El anacoreta (o ermitaño) divide su vida entre la oración, la meditación, el ascetismo y el trabajo. La experiencia eremítica se acerca a menudo al misticismo.

La cuna de los anacoretas está en el Alto Egipto, donde nació el anacoreta más famoso, san Antonio. Antonio nació en Qeman (Coma), cerca de Menfis, en el seno de una familia acomodada. Cuando llegó a la edad adulta, decidió retirarse al desierto y seguir las enseñanzas del Evangelio y la oración. Se instaló solo en una tumba en la ladera de una montaña, donde, según la leyenda, fue sometido a varias tentaciones del diablo, como se muestra en el famoso cuadro de Hieronymus Bosch (1508).

Su fama de santidad, para su desgracia, atrajo a muchos discípulos que venían a romper su soledad. Tuvo que aceptar esta reputación, que le convirtió en uno de los "Padres del Desierto".