Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

 

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Nº 876

1 de nov. 2021

 

BOLETÍN MONOGRÁFICO: PSEUDOTERAPIAS Y PSEUDOCIENCIAS

 

1. Argentina: las terapias naturales y espirituales crecen por la pandemia.

2. Víctima española del dióxido de cloro alerta sobre los “estafadores que juegan con la salud”.

3. Muere por covid-19 un chamán que promocionaba una cura milagrosa en Sri Lanka.

4. España: la comisión de vigilancia de pseudoterapias en Cataluña, paralizada.

5. Una farmacia francesa ofrece diluir la vacuna del covid-19 con homeopatía.

6. Los medios de comunicación críticos con las pseudoterapias, objetivos de un acoso sectario.

7. “Existe el riesgo de que los pacientes abandonen terapias o medidas de prevención efectivas”.

8. Analista español: “el esoterismo ha cuajado entre la gente”.

9. La principal compañía homeopática busca nuevas vías de negocio.

10. Alertan sobre un concurso televisivo cuyas premisas se basan en la PNL.

 

 

1. Argentina: las terapias naturales y espirituales crecen por la pandemia.

FUENTE: LM Neuquén

 

 

La pandemia de coronavirus marcó un antes y un después en la vida de la población mundial. En este contexto, la gente encontró en las herramientas terapéuticas naturales y espirituales (a veces llamadas terapias alternativas) una oportunidad para descubrir nuevos caminos y calmar la ansiedad, según informa Ailín Trepiana en LM Neuquén. También se trasladaron las preocupaciones por familiares enfermos, la pérdida de trabajo y ruptura de relaciones amorosas producto de la cuarentena. Así, las Constelaciones familiares, Flores de Bach, tarot y limpiezas espirituales, incrementaron notablemente la demanda en Neuquén (Argentina).

Natalia Ormazábal se dedica a las constelaciones familiares e individuales en el Centro Holístico Alma, y también tiene formación en coach ontológico. Al igual que en la mayoría de los rubros, cuando se decretó la cuarentena por la pandemia de coronavirus, su actividad se vio paralizada y luego se pudo readaptar con la virtualidad. Pero no sólo eso: las inquietudes de las personas se modificaron radicalmente.

“Más allá de las inquietudes generales que tienen que ver con los vínculos familiares o del amor, a partir de la cuarentena salió a la luz el tema del trabajo y la economía. Hubo gente que se quedó sin trabajo y eso le hizo replantearse otra forma de buscar una salida económica. A muchos los llevó a replantearse qué cosas querían para la vida y eso los llevó a buscar ciertos cambios”, explicó Ormazábal a LM Neuquén. “Quizá fue una excusa externa y eso los obligó a buscar otra posibilidad, entonces muchos pudieron conectarse con sus dones y empezar emprendimientos o iniciarse en otra actividad o aprender a hacer otra cosa”, agregó. “La cuarentena llevó a la gente a un espacio de reflexión y de empezar a mirar qué estilo de vida tenían y qué propósitos tenían. Mucha gente tuvo un primer acercamiento a estas herramientas”, remarcó la especialista en constelaciones.

En un sentido parecido se expresó el trabajo de María López, quien se dedica a la terapia floral con Flores de Bach. Con la virtualidad y un contexto de incertidumbre generalizado, sus consultas se duplicaron en época de pandemia y la demanda se mantiene. Según su percepción, los estados emocionales como angustia, ansiedad y miedo “se agudizaron y profundizaron” desde la cuarentena y, ahora, la mayor cantidad de consultas que recibe son por ansiedad, aunque las causas fueron variando.

“Se desataron muchas consultas por ansiedad, justamente producto de la incertidumbre. Por un lado, lo que provoca el aislamiento que nos llevó a vivir un encuentro con nosotros y nosotras mismas, y a muchas personas eso le generó un impacto emocional muy grande. Y también muchas personas comenzaron a tener angustias. Ahora, la ansiedad es por volver a conectar con el mundo externo”, explicó López. En este contexto, también recibió “por primera vez” muchas situaciones de mujeres que padecieron violencia de género con maltrato verbal por parte de sus parejas. “En general tenían que ver con cuestiones preexistentes a la pandemia, pero durante la pandemia se pusieron de manifiesto”, explicó.

La terapeuta floral relató que este año, durante la segunda ola de coronavirus, cuando el sistema de salud se vio totalmente colapsado, “hubo mucha angustia y miedo a que los seres queridos les pase algo y miedo por sí mismos”. Sin embargo, “eso se alivió cuando se incrementó el tema de las vacunas”. Según reconoció, “el 95 % de las personas que atiendo se han vacunado y eso generó un gran alivio”.

¿Terapias alternativas?

Las Flores de Bach, las Constelaciones familiares y otras prácticas terapéuticas que no se encuentran en los centros médicos tradicionales suelen ser identificadas como formas de “medicina alternativa”. Pero en los últimos años, algunos terapeutas de las distintas ramas no se identifican con este concepto, insisten en que se trata de herramientas complementarias y aclaran que no sustituyen a las ciencias médicas. “La terapia floral complementa un proceso terapéutico psicológico, no lo suplanta en lo más mínimo, lo apoya desde remedios naturales. Por eso me gusta aclarar que no suplantan el psicólogo ni la consulta con el médico”, explicó María López.

La gran mayoría de sus asistentes son docentes y personal de salud, todas mujeres, justamente un grupo poblacional que sufrió de sobremanera el contexto pandémico. “Las personas que tienen poca capacidad de adaptación sufrieron mucho, porque si hay un aprendizaje que nos está trayendo el Covid es a tener capacidad de adaptación. Las personas mayores que se dedican a la docencia tuvieron que adaptarse a la tecnología y a todas en general les resultaba difícil congeniar la parte laboral con lo familiar”, señaló, y contó que muchas veces trabaja de forma complementaria con derivaciones de pacientes que iniciaron tratamientos psicológicos o psiquiátricos.

“Consultaban si existía el virus”

La demanda en las consultas también se incrementó significativamente para el brujo Atahuallpa, quien es vidente, astrólogo y hace magia blanca y negra. En diálogo con LM Neuquén, también coincidió en que las inquietudes y pedidos de la gente variaron desde el inicio de la pandemia de coronavirus e incluso se modificaron desde marzo del 2020 hasta la fecha. “Cuando empezó la pandemia todo era una incertidumbre. Se había formado pánico en la población. Las primeras consultas eran si existía el virus, si era verdad o no, y se había dejado de lado el tema del amor y el dinero. Algunos también consultaban si se iban a morir”, contó Atahuallpa. También le preguntaban si tendrían algún familiar muerto y hasta le pedían saber si estaban enfermos de Covid-19.

Más allá de los dones del Brujo, Atahuallpa fue certero en sus respuestas sobre este tema: “El virus existe y siempre mi recomendación era que hay que protegerse, resguardarse, escuchar a Salud y seguir las recomendaciones”. Incluso reconoció que “la gran mayoría” de quienes lo consultan se vacunaron contra el coronavirus y él también aclaró: “No estoy en contra de las vacunas”. Unos seis meses después, el tema del trabajo y el aspecto económico comenzó a ser el principal motivo de consulta. Y un año después, se trasladaron los problemas familiares y psicológicos. “La misma cuarentena y el encierro, y luego el tema de no tener plata, llevó a que haya muchas separaciones de noviazgo. Hoy el 70 % de las consultas son relacionadas con el amor”, señaló.

Muchas personas también recurren a Atahuallpa para un “cambio de suerte” y, en lo que respecta el amor, notó que en las relaciones hubo “mucho desgaste y se descubrieron muchas infidelidades”, por lo que “la mayoría pide armonizaciones, unión de pareja, ayuda en problemas judiciales o piden llevarse bien después de la separación”. Además, sobre todo ante la llegada de nuevas cepas del virus, notó que se incrementaron exponencialmente los pedidos para hacer oraciones y pedir por la salud de familiares o allegados. En su caso, cuando la atención era presencial (pre pandemia), atendía entre seis y diez consultas diarias; mientras que cuando se abrió la posibilidad de la consulta virtual, empezó a recibir entre veinte y cuarenta consultas diarias.

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2. Víctima española del dióxido de cloro alerta sobre los “estafadores que juegan con la salud”.

FUENTE: Libertad Digital

 

 

Náuseas, vómitos, diarrea, sequedad de piel y mucosas, e incluso úlceras en los ojos le provocó el dióxido de cloro a María José. Una mujer de Granada (España) que acudió a su herbolario de referencia en busca de algún producto natural que pudiera combinar con su medicación para aliviar los síntomas de su artritis reumatoide severa. Corría el año 2013 y le recomendaron MMS, la Solución Mineral Milagrosa que los gurús antivacunas utilizan como “antídoto universal” contra todo tipo de males y enfermedades. Tras 20 años de dolores, inyecciones e incluso operaciones, quiso probar. Las consecuencias fueron nefastas para su salud, según cuenta Yésica Sánchez en Libertad Digital.

Como explicó el doctor en Ciencias Químicas Bernardo Herradón para este medio, el dióxido de cloro no es otra cosa que “lejía, un veneno para el organismo” del que “sacan mucho dinero”, porque es “una sustancia química muy barata” y lo venden a un precio “muy alto”. No se equivocaba el investigador del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas). Así fue en este caso, le enviaron el pack para preparar la disolución desde Cataluña por el “módico precio” de 50 euros, según nos cuenta su hijo Christian Constán.

Él descubrió casi por casualidad que su madre tomaba algo extraño “en una botellita”. Un día, veraneando en la Alpujarra, se la dejó en el coche y el líquido que contenía, inicialmente transparente, “se volvió verdoso con el calor”. Como doctor en Biología, desconfió enseguida y le preguntó a su madre. Le dijo que era MMS, así que buscó información al respecto. Cuando supo de qué se trataba, no daba crédito y mandó a analizar el contenido.

Entretanto, su madre seguía padeciendo los terribles efectos secundarios que aparecieron prácticamente desde que empezó a tomar el preparado. Siguió la pauta que le habían recomendado durante alrededor de 20 días y estaba asustada. Le habían dicho que el protocolo de administración era “personalizado” y “específico para su dolencia”. Pero no se encontraba bien. La respuesta de los que le vendieron el producto: “que no se preocupara, se debía a un proceso sanador”. Afortunadamente, ella -poco convencida con la respuesta y bien aconsejada por su familia- visitó a su médico, le explicó lo que pasaba y siguió las indicaciones del facultativo: “dejar de tomarlo de inmediato”. De otra manera, “podía acabar con metahemoglobinemia, un riñón dañado o algo aún peor”.

Los responsables del engaño

Ante esta situación, María José se puso en contacto con Andreas Kalcker, Dolores Unzu y Enric Cerqueda. En Libertad Digital ya han informado en reportajes anteriores el papel del primero en el chiringuito del dióxido de cloro, y en particular del MMS, a nivel mundial. Según nos cuenta su hijo, la segunda era la persona que “en aquel momento promovía la actividad y conferencias de Kalcker”. Y el tercero es “quien le hace la venta”, de ahí que considerara que debía darle algún tipo de explicación. No la hubo, o al menos no una razonable, durante el cruce de mails de la granadina con los responsables del “entramado”, por lo que finalmente se dirigía a ellos -en sus escritos- como “estafadores que juegan con la salud de otras personas” y “desalmados que llenan su bolsillo a costa del dolor y la desesperanza”.

Christian se indigna cuando relata los hechos por los que tuvo que pasar su madre. Pero sobre todo al ver la evolución de los acontecimientos. Han pasado 8 años y los implicados en este caso, y en otros tantos de los que ha tenido conocimiento después, siguen enriqueciéndose con el MMS. Un producto ilegal. “No han dejado de ingresar dinero, bien sea por redes sociales, por promociones, por charlas, su Canal de Youtube...” y es fácil comprobar que así es.

Una simple búsqueda en internet y encontramos decenas de videos de Enric Cerqueda y compañía hablando de los beneficios del dióxido de cloro, sus protocolos de administración y cómo conseguirlo. En algunos de ellos, muestran sin tapujos la extensa variedad de productos que ofrecen algunos laboratorios, o tienen la “bondad” de hacer demostraciones en vivo con la marca comercial del bien visible.

Un producto prohibido

Poco después de enterarse de que su madre tomaba MMS, Christian descubrió que estaba prohibido por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) desde 2010, así que puso el caso “en conocimiento de las autoridades sanitarias y de la Fiscalía, que actuó de oficio”. “Se les imputó un delito contra la salud pública y tuvieron que venir aquí a un juicio a Granada. Pero salieron indemnes por no quedar suficientemente probado que fuera una venta directa”.

Por eso, se dedicó a dar a conocer el caso de su madre y advertir a colectivos susceptibles de ser engañados. Entre ellos, a la Confederación Autismo España, que pudo avisar a sus asociados. Él tuvo conocimiento de que muchos padres, a nivel particular, “estaban hinchando a los nenes de MMS”. “Los pobres, sin saber... Les estaban diciendo que les iban a hacer una sanación, la curación del trastorno del espectro autista”, lamenta. Christian sabe que compartiendo su caso puede evitar que otras personas caigan en el engaño y las autoridades sigan en alerta. De ahí, que haya querido contar su historia para los lectores de Libertad Digital.

“La justicia no les ha podido pillar”, señala. Pero mantiene la esperanza de que pase “como ocurrió con Al Capone, que nunca se demostró que traficaba con alcohol. Pero al final fue condenado por evasión de impuestos”. En su opinión, “tocaría que el fisco se encargará de investigar de dónde sale todo el dinero de Dulce revolución, de tanta donación, de tanto Paypal...” y motivos tiene para pensarlo.

El papel de Pàmies

Constán lo tiene claro: aunque Josep Pàmies no estuvo directamente implicado en la venta del MMS a su madre, él es el cabecilla de este “entramado” en España. Especialmente desde que Andreas Kalcker está siendo investigado y no puede operar con tanta tranquilidad en nuestro país. “No es un simple agricultor jubilado, como se presenta”, advierte Christian.

El resto, son sus lacayos. Pero todos sacan provecho. Es una red, “como una secta”, y lo tienen todo “muy bien organizado”. “Especialmente el tema de las finanzas”, explica, “para no pagar ninguna multa”. Así se refiere a la sanción de cerca de 700.000 euros que la Generalidad de Cataluña impuso a Pàmies en 2018, por promocionar el dióxido de cloro para tratar el autismo. “Él dijo que no la va a pagar, y no la va a pagar. Está bien asesorado”, asegura. “Se jubiló, supuestamente. Y en el Registro Mercantil, en el BORME, se puede ver que se transfirieron las propiedades a su hijo. Él se quedó sin nada. Evidentemente sabía que esto podía llegar”, señala.

Además, su jubilación es relativa. Él continúa impartiendo charlas en su vivero donde -según la web- ofrece “consultas grupales”, en las que imaginamos cuenta las bondades del dióxido de cloro, como hace en otros foros. No hay que buscar mucho para encontrar en internet distintos actos o encuentros, que organiza o avala. Eso sí, normalmente en emplazamientos privados, ya que en los públicos cada vez es más difícil que le concedan los permisos.

En la actualidad, Pàmies es conocido como gurú de las pseudoterapias e impulsor de productos de dudosa eficacia, además de activista antivacunas. Famosas son sus fiestas de abrazos y besos para contagiarse de covid, y después curarlo con su “solución milagrosa”. Por otra parte, tuvo un papel fundamental como impulsor de la manifestación “antipandemia” del 16 de agosto de 2020 en la Plaza de Colón de Madrid, para protestar por el uso de las mascarillas, aunque pidieron la autorización alegando otros motivos.

No obstante, de un tiempo a esta parte, Pàmies ha preferido posicionarse en un perfil bajo. Posiblemente, se deba a la metedura de pata que cometió en el programa Todo es verdad, en el que reconoció abiertamente que administra dióxido de cloro a sus “pacientes”. Según dijo, él mismo se lo ha dado “a miles” como tratamiento contra la covid. Algo que le podría traer más de un problema. Hasta ahora, había quedado libre de responsabilidad en los distintos juicios celebrados contra él, por no demostrarse una participación directa en la venta o administración de la sustancia prohibida. Esta confesión pública le podría complicar futuros procesos judiciales.

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3. Muere por covid-19 un chamán que promocionaba una cura milagrosa en Sri Lanka.

FUENTE: Prensa Libre

 

 

Un chamán de Sri Lanka de alto perfil, que afirmó haber encontrado la cura contra el covid-19, falleció después de contraer el virus, tal como informa Óscar García en el medio guatemalteco Prensa Libre. Se trata de Eliyantha White, quien dijo que podría acabar con la pandemia vertiendo ollas de su “bendita” agua en los ríos. White había distribuido su supuesto invento entre las estrellas del deporte y los principales políticos, diciendo que encontró el tratamiento en un sueño, tal como informó la BBC.

Dijo que sus esfuerzos no sólo podrían poner fin a la pandemia en Sri Lanka, sino también en los países vecinos. Su agua “bendita” fue respaldada públicamente por la ex ministra de Salud de Sri Lanka, Pavithra Wanniarachchi, quien posteriormente dio positivo por el virus y pasó dos semanas en la unidad de cuidados intensivos de un hospital.

A principios de septiembre, el hombre de 48 años se enfermó después de dar positivo al coronavirus y fue ingresado en un hospital, donde su condición empeoró. La publicación añade que más tarde murió por las complicaciones del coronavirus, aunque no está claro si tenía alguna otra enfermedad, informó Infobarcelona.cat.

“Estoy profundamente entristecido por el fallecimiento repentino del Dr. Eliyantha White. Mi más sentido pésame a sus amigos y familiares durante este momento difícil. Su legado continuará viviendo a través de todas las vidas”, tuiteó el primer ministro de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa. Sin embargo, los médicos tradicionales habían dicho que White era un fraude. White había afirmado haber utilizado métodos de la tradición médica india de 3.000 años de antigüedad, pero los médicos ayurvédicos rechazaron sus afirmaciones.

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4. España: la comisión de vigilancia de pseudoterapias en Cataluña, paralizada.

FUENTE: Eldiario.es

 

 

La pandemia ha obligado a priorizar la atención de la COVID-19 por encima de otras patologías menos urgentes. En Cataluña (España), ha comportado también la paralización de la comisión que supervisa las pseudociencias y terapias alternativas. Se llegó a constituir justo cuando comenzaba a estallar la crisis del coronavirus, en marzo de 2020, y desde entonces no se ha vuelto a reunir, según informaba el pasado mes de septiembre Pau Rodríguez en Eldiario.es.

Ahora, un año y medio después de que la epidemia pusiera el sistema sanitario patas arriba, hay voces que empiezan a plantear que debería retomarse la actividad de esta comisión, más aún cuando la COVID-19 ha conllevado también un aumento de la difusión de terapias sin aval de la comunidad científica. Desde el Departamento de Salud, donde se inscribe este organismo, aseguran que tienen previsto reunirlo en octubre. Pero la fecha todavía “no es firme”, añaden fuentes de la consejería.

La creación de esta comisión de control, que iba a reunir en una misma mesa a distintos profesionales expertos en salud, consumo o comunicación, se anunció tras la polémica desatada por el congreso Un mundo sin cáncer, en Barcelona, a principios 2018. Más allá de la sanción impuesta a sus organizadores, la consejería de Salud, entonces dirigida por Alba Vergés, defendió la necesidad de constituir un grupo interdisciplinar para controlar mejor la proliferación de estas terapias, sobre todo en internet y redes sociales.

Tras algunos aplazamientos, se creó en octubre de 2019 la Comisión Asesora en Terapias Complementarias en el marco del Tratamiento del Cáncer y otras Enfermedades Graves, adscrita bajo el ala de la dirección general responsable de la regulación sanitaria dentro de la Generalitat. Entre sus integrantes, más allá de los responsables de la administración, están representantes de la Agencia Catalana de Consumo, del Consejo del Audiovisual de Catalunya, del Comité de Bioética y de los colegios profesionales de médicos, enfermeros y enfermeras, farmacéuticos y nutricionistas.

Su primera reunión, la de constitución, fue el 4 de marzo de 2020, diez días antes de la declaración del estado de alarma. “No se han hecho más reuniones evidentemente a causa de la pandemia, que ha requerido priorizar otras actuaciones”, justifican fuentes del Departamento. Añaden, además, que “se han mantenido abiertos los canales de interlocución” para controlar estas terapias y productos sin aval científico. Entre tanto, también ha cambiado el Govern y el equipo de Salud, que ahora lidera Josep Maria Argimon.

Gustavo Tolchinsky, miembro del Colegio de Médicos de Catalunya y representante en la comisión de pseudoterapias, constata cómo la COVID-19 les ha sobrepasado. “No hemos podido levantar la cabeza del coronavirus más que algunos días entre ola y ola”, certifica sobre su trabajo en el Hospital Municipal de Badalona. Pero también añade: “Me encantaría que se reactivase y que todos sincronicemos nuestras actuaciones”.

Impulso de las pseudoterapias en la pandemia

Este facultativo, responsable del Colegio de Médicos de Barcelona para evaluar los casos de mala praxis profesional, recuerda que hace apenas unas semanas dos jueces obligaron a aplicar una terapia con ozono a dos pacientes, en Castellón y en Barcelona, sin que esta tenga ninguna evidencia de que aporte beneficios a los pacientes de COVID-19. Pero además advierte que esto es solo la “punta del iceberg”, porque es la pequeña parte de todo el abanico de pseudoterapias que ha llegado hasta los hospitales públicos.

A menudo estas escapan al conocimiento de los profesionales y los expertos porque se difunden por Youtube, Telegram o chats de WhatsApp. Es lo que ocurrió sobre todo con el boom del MMS también al inicio de la crisis del coronavirus, cuando curanderos como Josep Pàmies empezaron a defender como útil contra la COVID-19 esta solución de clorito de sodio rechazada por la Agencia Española del Medicamento. Pàmies llegó a presentarse con este producto a las puertas de la residencia de Tremp (Lleida), donde fallecieron más de 60 ancianos en la segunda ola. “Durante la pandemia se ha puesto mucho más en crisis el concepto de credibilidad que algunos sectores de población y algunas ideologías otorgan a la ciencia”, reflexiona Tolchinsky, que pone como ejemplo las dudas generadas por algunos grupos alrededor de la seguridad de las vacunas contra la COVID-19.

“En cuanto a pseudoterapias o falsos remedios contra la COVID-19 tenemos desde el uso de los derivados de la lejía, conocidos como MMS, hasta preparados 'naturales' tales como complementos alimenticios y vitamínicos, inhalación de vapores, homeopatía, biomagnetismo… Incluso la aplicación de ozono”, enumera Elena Campos Sánchez, investigadora en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa UAM-CSIC y presidenta de la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP).

¿A qué se debe este impulso de las pseudoterapias? Para Campos Sánchez, hay varios motivos: “Desde el miedo y la ansiedad que generan la inseguridad ante el presente y el futuro hasta el hecho de haber asistido a un circo mediático de medidas poco compartidas, e incluso contradictorias, entre las diferentes autonomías y el Gobierno central”. También cree que los avances científicos se deberían haber comunicado “con más cautela” y no “a golpe de titular”.

Sobre la necesidad de activar la comisión en Cataluña, esta investigadora se muestra clara. “Es un imperativo ético y social exigir que exista un control real frente a las pseudoterapias, principalmente aquellas dirigidas al mantenimiento, recuperación o mejora de la salud, pero es que resulta además que es un imperativo legal que no se está cumpliendo”, zanja.

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5. Una farmacia francesa ofrece diluir la vacuna del covid-19 con homeopatía.

FUENTE: Redacción Médica

 

 

La homeopatía suele estar siempre ligada a la polémica en las redes sociales, especialmente cuando entre sus prescriptores se encuentran profesionales sanitarios. Entre los casos más recientes destaca el de una farmacia francesa en la que prometen “drenar tu vacuna Covid de Moderna”. La imagen, que ha sido compartida por una internista española, no ha tardado en provocar todo tipo de reacciones entre los miembros del colectivo sanitario, tal como revela Rocío Lázaro en Redacción Médica.

En el cartel expuesto en la farmacia se puede leer lo siguiente: “Drenaje homeopático de la vacuna de Moderna. Empezar no antes de un mes después de la vacunación, se realizará mediante una dosis única durante 4 semanas en orden cronológico”. “Los homeópatas han encontrado su nicho de mercado en la pandemia Covid; te drenan la vacuna. Eso sí, progresivamente, no vaya a ser que te dé un mal o te la drenen del todo y te dejen sin nada”, escribía en tono irónico la facultativa acompañando la fotografía del cartel. “Las cosas se demuestran con estudios científicos serios o no sirven. Esto es como mezclar agua con azúcar, puedes fabricarla en casa”, respondía un enfermero sobre el tratamiento.

Sin embargo, otros sanitarios han decidido tomárselo con humor, afirmando que “seguro que después de drenarla, revenden la vacuna”. “Hasta que no vea un video de alguien tomando la homeopatía y que se le desprendan las cucharas, no me fio”, respondía un facultativo. “Por fin la homeopatía va a servir para algo útil. Los antivacunas se vacunarán para obtener el certificado que les permita viajar y entrar a locales que lo exigen, y a continuación, se la drenan homeopáticamente. Ganamos todos”, escribía un usuario al respecto.

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6. Los medios de comunicación críticos con las pseudoterapias, objetivos de un acoso sectario.

FUENTE: Libertad Digital

 

 

Los antivacunas tienen un nuevo objetivo a batir: los medios de comunicación que desmontan sus bulos y ponen en evidencia la absoluta incongruencia de sus teorías. Más que nada, porque ponen en riesgo su chiringuito. Entre ellos, el que han montado alrededor del dióxido de cloro y que les ha hecho merecedores del término “bebe lejías”. Un “antídoto universal” que, desde hace muchos años, les vale para todo: cáncer, sida, artrosis, autismo y lo que se les ponga por delante. Así comienza este reportaje de Yésica Sánchez en el medio español Libertad Digital.

Desde el inicio de la pandemia lo recomiendan, venden y administran para prevenir y tratar la covid. Una vez que comenzó la campaña de vacunación (y ellos la de descrédito sobre el fármaco) para evitar inocularse la vacuna, según ellos “mortal y peligrosa”. Y, lo último, también para eliminar los restos de la inyección, en caso de haberla recibido. Lo llaman desgrafenarse.

Un auténtico disparate que ha puesto en pie de guerra a las autoridades sanitarias, que alertan de los peligros de su consumo, y han denunciado algunos medios de comunicación. De una forma firme y contundente, lo hemos hecho en Libertad Digital y Es Radio. En consecuencia, aunque no es nuevo, estamos siendo duramente atacados por los activistas antivacunas. Pero no somos los únicos. Recientemente, la australiana Claire Lehmann, fundadora de la revista liberal Quillette, se dirigía a sus lectores para hacerles partícipes de la campaña de acoso que los antivacunas han lanzado contra la publicación y ella misma, a través de correos electrónicos y comentarios en las redes sociales.

Funcionan como una secta

La forma de proceder de estos movimientos es similar a la de una secta. Ya hemos hablado de algunos de sus líderes, en reportajes anteriores. Ha llegado el momento de hablar de su funcionamiento. Empezamos por el proceso de captación: hacen creer a la “víctima” que ellos disponen de información única y reveladora que no encontrarán en otro sitio, que somos objeto de una gran conspiración en la que participan gobiernos, medios y multinacionales, que nos engañan sin escrúpulos... Y, por supuesto, que ellos, y solo ellos, nos pueden salvar.

La segunda parte, el ritual. Aquí entra en juego el dióxido de cloro, que recomiendan para todo. Han creado un catálogo de protocolos, con distintas dosis y formas de administración (oral, rectal o intravenosa). Aquí encontrarán los relacionados con la covid, incluso para niños. La tercera pata de los movimientos antivacunas es el activismo: protestas, difusión de bulos y ataque a todo aquel que pueda desmontar su sarta de mentiras. De ahí la inquina contra algunos medios de comunicación y sus líderes, a los que acusan de censura, para añadir un ingrediente más a la ecuación: la victimización, que siempre funciona.

Todo ello para desacreditar los beneficios de las vacunas. En los tiempos que corren, están muy centrados en los fármacos contra la covid. Y es que la batalla contra el resto de las vacunas está más que perdida, desde hace tiempo. En el mundo desarrollado, los niños las reciben desde que nacen y nadie, salvo raras excepciones, cuestiona que es necesario que así sea.

En la ciencia no hay debate

El caso del movimiento contrario a las vacunas contra la covid es curioso, ya que es la primera vez en la historia que nace antes que el propio fármaco. La campaña de desinformación contra los distintos fármacos autorizados en Europa ha sido brutal. El Instituto Balmis de Vacunas ya advirtió de que esto ocurriría. Las mentiras que han circulado sobre las vacunas y los efectos secundarios de su administración han sido tremebundas.

La realidad es que, en la comunidad científica, no hay debate sobre las vacunas. Hay un acuerdo casi unánime en que es uno de los descubrimientos más importantes de la medicina. Han salvado miles de millones de vidas, a lo largo de su historia. Solo la del sarampión, alrededor de 200 millones desde el año 2000. De ahí el importantísimo papel de los fármacos contra la covid para frenar los efectos de la pandemia generada por el nuevo coronavirus, el Sars-Cov-2.

De todas las crisis, se puede hacer negocio. Pero hay muchas maneras de hacerlo. Es innegable que las farmacéuticas responsables de las vacunas contra la covid han obtenido pingües beneficios durante la pandemia. En su caso, es el resultado de décadas de esfuerzo, trabajo e inversión, precisamente para estar preparados ante una emergencia sanitaria como la que nos encontramos. No es comparable al chiringuito antivacunas cutre y peligroso que han montado los “bebe lejías”, a costa de la salud de otros, como hemos denunciado en Libertad Digital.

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7. “Existe el riesgo de que los pacientes abandonen terapias o medidas de prevención efectivas”.

FUENTE: Voz Pópuli

 

 

Con el título “La ciencia, frente a las pseudoterapias y el negacionismo”, el medio digital español Voz Pópuli ha publicado un interesante artículo de opinión de María Rosa Arroyo, que reproducimos a continuación.

Las sucesivas revoluciones tecnológicas, y especialmente el uso generalizado de las tecnologías de la información y la comunicación, nos ha llevado a enormes avances en materia de salud, y a alcanzar una esperanza y calidad de vida nunca ante conocida. Tenemos quirófanos 5G con cirugía robótica, impresión 3D de prótesis personalizadas, gafas con conectividad para recibir instrucciones virtuales en situaciones de emergencia, predicción de enfermedades antes de que se manifiesten, e inteligencia artificial aplicada a la medicina oncológica personalizada.

En su mayoría los ciudadanos atribuyen a la ciencia la mejora de la salud y la consideran la manera más fiable de entender el mundo. Los médicos, los científicos y los ingenieros son unos de los profesionales que generan mayor confianza, siendo el comportamiento ético y la percepción de su competencia los factores que más influyen en esta percepción.

Por ese compromiso ético y deontológico de la profesión médica, en 2017 se creó el Observatorio contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias de la OMC (Organización Médica Colegial), que tiene como objetivo velar por la defensa del ejercicio de la medicina adecuado a las buenas prácticas, así como proteger a los pacientes y a su entorno personal, familiar y social de aquellas que no tienen el respaldo de la mejor evidencia científica disponible y pueden suponer un peligro para su salud individual o incluso para la salud pública; como en los recientes casos de los movimientos antivacunas, los negacionistas de la existencia de la covid-19, o los que promueven la desobediencia a las medidas de contención de la infección.

La mayoría de los países no disponen de un marco regulatorio para pseudoterapias, por lo que ha sido un avance a nivel internacional que, en octubre de 2020, a propuesta de la Organización Médica Colegial de España, se aprobara la Declaración de la Asociación Médica Mundial sobre pseudociencias y pseudoterapias en el campo de la salud. Es necesario tanto endurecer la norma penal contra el intrusismo y las pseudociencias (las condenas son demasiado benévolas y esto propicia una elevada tasa de reincidencia), como denunciar la publicidad engañosa y los servicios o productos que pongan en riesgo la salud de los pacientes.

Las prácticas pseudocientíficas no son inocuas, destacando por sus potenciales efectos secundarios graves el MMS (suplemento mineral milagroso), o las relacionadas con los tratamientos oncológicos y las enfermedades de salud mental y neurodegenerativas por la especial vulnerabilidad de los pacientes y su entorno familiar y social.

En contextos sensibles de problemas de salud como son aquellos que afectan a la infancia o aquellos relacionados con patologías crónicas, existe el riesgo de que los pacientes abandonen terapias o medidas de prevención efectivas, retrasos y pérdida de oportunidad, daños económicos y encarecimiento de los procesos asistenciales. Por eso es fundamental identificar estas prácticas que atentan contra la calidad y seguridad de la atención e informar a los pacientes de que no sustituyen al tratamiento médico basado en la evidencia y el consenso científico. Y las autoridades sanitarias deben rechazar la aprobación y el reembolso de éstas en el sistema nacional de salud.

La proliferación de información no contrastada, la hiperconectividad y los nuevos canales de comunicación, especialmente redes sociales, han favorecido la difusión y amplificación de bulos sanitarios. Por todo ello y en el marco del primer Día Internacional de la Profesión Médica, que se celebra el 30 de octubre, también a iniciativa de España, los profesionales reiteramos la necesidad de colaboración entre todos los actores que formamos parte de la sanidad y que “comunicamos en salud” para contribuir a conseguir una sociedad más participativa y empoderada, que identifique y acuda a fuentes acreditadas para tomar con libertad las decisiones sobre su proceso de enfermedad.

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8. Analista español: “el esoterismo ha cuajado entre la gente”.

FUENTE: La Voz de Almería

 

 

Recogemos a continuación la columna de opinión que, con el título “Milagritos”, ha publicado el pasado 2 de octubre La Voz de Almería. Lleva la firma de Alberto Gutiérrez.

El esoterismo se ha multiplicado en estos últimos tiempos. En otras épocas era algo clandestino, pero el mundo ha cambiado mucho. Han proliferado los milagreros y los milagros de nuevo cuño, antes vinculados a las esferas cardenalicias. Los niños visionaban vírgenes de noche en el campo, pero dejaron de hacerlo, sabe Dios por qué. Los milagros abandonaron los valles de lágrimas y hoy forman parte de las nuevas religiones civiles, subordinadas a creencias dispares.

Sólo tienes que creer, afirman los defensores de estas disciplinas con las que algunos tratan de combatir la razón, las vacunas, las evidencias científicas. No estoy en contra de estos complementos vitamínicos. Alguna vez he acudido a ellos, pues proporcionan alivio, paz y reducen ansiedades. Pero no son sustitutivos de la ciencia.

Hace años fui a la consulta de un tipo que suministraba flores de Bach y antes de dártelas cerraba los ojos y apretaba muy concentrado los botes dizque para bendecir los líquidos. No sabías si se estaba a punto de salir disparado a la taza del váter o si de buenas a primeras iba a levitar. Le faltó darme un poco de ayahuasca y pasarme por debajo de la mesa un sapo para chuparlo, como aquel chamán del altiplano andino de Ecuador que no me dio nada, pero casi: echamos unas risas entonces, recuerdo.

En aquella época, a causa de unos dolores estomacales, también acudí a una especie de médica naturista que tenía una extraña máquina ungida de propiedades milagrosas. La exótica mujer introducía en él unos tubitos de cristal con diferentes alimentos dentro. En una mano tú sostenías un rodillo de aluminio para ver si ese alimento te daba alergia o no, según marcaba la aguja del artilugio. Todo lo bueno, decía el chisme, disparaba mi intolerancia alimentaria. Apenas podía comer brócoli, pechuga de pollo y tofu. Naturalmente, no volví nunca más y mi salud mejoró.

He tenido otras experiencias místicas. Como cuando estuve accidentalmente en la presentación de un libro sobre misterios y espíritus y vi gente extrañísima, ojerosa y lánguida, como recién salida del videoclip Thriller, de Michael Jackson. Apostaría a que la gran mayoría de ellos creía que la Tierra es plana y que Bill Gates implantaría un microchip en unas vacunas para tener controlada a la población mundial desde su despacho de Microsoft, una vez llegara una pandemia en el futuro. ¿No notan desde hace unos meses un leve pitido procedente de las venas? Es eso, el chip campeador.

En otra ocasión conocí a un terraplanista real, lo cual supone caviar ruso para un periodista. Sin embargo, mis amigos, que saben de mi curiosidad innata y pertinaz, me previnieron para que no sacara el temita. Al parecer el hombre se enfurecía si alguien le llevaba la contraria. Tuve que contenerme, para mi desgracia. Nunca me lo he perdonado.

El esoterismo ha cuajado entre la gente. Las redes sociales están inundadas en parte de ello, alimentadas con frases de aliento para conseguir lo que deseas. Ya saben: lo sueñas y lo consigues. Es fácil. Lo sorprendente es que en España se haya vacunado el ochenta por ciento de la población. Pero más que sorprendente yo diría que se ha obrado un milagro, naturalmente.

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9. La principal compañía homeopática busca nuevas vías de negocio.

FUENTE: Redacción Médica

 

 

La homeopatía arrastra una crisis permanente y continua en los últimos años, especialmente entre los pacientes, que cada vez confían y demandan menos estos productos, según publicaba recientemente el medio especializado español Redacción Médica. Una confianza que ha marcado la evolución de los fabricantes de este producto (como Boiron), tras dos circunstancias claves: la decisión de Francia de dejar de financiar la homeopatía “porque su eficacia no estaba probada” y la crisis sanitaria del Covid-19.

De hecho, durante la pandemia, y según los últimos resultados publicados por esta compañía, las ventas de la homeopatía han caído un 25 por ciento en los seis primeros meses del año. Ante este escenario, Boiron ha salido al mercado en busca de nuevas vías de negocio. A la comercialización de productos de cuidado femenino que anunció hace unos meses, se suma ahora los relacionados con la fitoterapia. Tal y como ha anunciado la compañía, Boiron se ha aliado con el laboratorio alemán Bionorica, uno de los principales fabricantes mundiales en plantas medicinales. Un movimiento con el cual, la entidad que dirige Valérie Lorentz-Poinsot espera tener mejores resultados que en la homeopatía en los últimos tiempos…

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10. Alertan sobre un concurso televisivo cuyas premisas se basan en la PNL.

FUENTE: Hipertextual

 

 

Netflix se ha subido al carro de los realities con varias publicaciones recientes en estos días pasados. Una de ellas es “Amor con Fianza”, un programa en el que seis parejas pasan tres semanas en una villa ubicada en un entorno idílico. Para ganar el premio solo tienen que decir la verdad; algo que, supuestamente, no será fácil. El motivo por el que estamos hablando sobre esto en un artículo sobre ciencia es porque, para cazar a los mentirosos, el programa usa un detector de mentiras que supuestamente capta a quién no dice la verdad a través de pequeños cambios en sus ojos y su mirada. Lo cuenta Azucena Martín en Hipertextual.

Cabe preguntarse si esto es algo posible. De ser así, ¿por qué no lo utilizan en los juicios para asegurarse de que los testimonios son reales? ¿O en el Congreso de los Diputados? Bueno, no vamos a adentrarnos en esto último, pues sería un tema peliagudo. Pero sí en los juicios. Realmente, es muy importante detectar que lo que se dice en ellos es cierto. Si los detectores de mentiras fuesen realmente eficaces no cabe duda de que se usarían más allá de los realities. El problema es que la evidencia científica no los deja bien parados. Ni los que se basan en los ojos ni ningún otro. Veamos los motivos.

La pseudociencia que busca la mentira en tus ojos

Buena parte de lo que miden estos detectores de mentiras basados en los ojos se sostiene sobre los cimientos de la Programación Neurolingüística (PNL). Esta no es ni más ni menos que una pseudociencia, ideada en los años 70 por Richard Bandler, John Grinder y Frank Pocelik. En ella se defiende que existe una conexión entre los procesos neurológicos, el lenguaje y los patrones de comportamiento aprendidos a través de la experiencia.

Son varios los parámetros fisiológicos que se relacionan con la verdad o la mentira; pero, centrándonos en los ojos, se suele decir que las personas que mienten tienden a mirar hacia la derecha, mientras que quiénes dicen la verdad llevan sus movimientos oculares hacia la izquierda. Todo ello, por supuesto, inconscientemente. Se supone que son movimientos casi imperceptibles, pero que podrían detectarse, ya sea con máquinas, como los famosos detectores de mentiras, o mediante la supervisión de un ojo entrenado. El problema es que no hay ninguna evidencia científica de que esto sea cierto.

De hecho, en 2012 se publicó un estudio dirigido a comprobarlo a través de tres experimentos. En el primero, se codificaron los patrones de movimientos oculares de personas que previamente se sabía que decían la verdad o mentían. No se encontró relación con lo que asegura la Programación Neurolingüística. Y tampoco en el segundo experimento, en el que los participantes fueron previamente informados sobre lo que afirma esta pseudociencia. Finalmente, el tercer experimento codificaba los movimientos oculares de conferenciantes, con el objetivo de buscar patrones relacionados con la veracidad de sus declaraciones. Pero tampoco hubo éxito.

Otros parámetros relacionados con los ojos que supuestamente analizan los detectores de mentiras son la dilatación de la pupila (se supone que se dilatan más al mentir) o el tiempo de respuesta ante una pregunta. Sin embargo, tampoco hay estudios científicos diseñados correctamente y con revisión por pares que puedan afirmar con fiabilidad que esto sea eficaz. Por mucho que en los realities lo disfracen de ciencia.

¿Qué pasa en los juicios?

En España, así como en otros muchos países, los detectores de mentiras o, en general, el análisis de parámetros fisiológicos, no sirven como prueba de que una persona está diciendo un testimonio más o menos real. Generalmente, en los interrogatorios se usan métodos como el Sistema de Evaluación Global. Este debe ser realizado por psicólogos forenses cualificados y consta de varios pasos. En primer lugar, se recoge una primera declaración, preferentemente de discurso libre. Es decir, se deja a la persona que hable abiertamente sobre los hechos, sin preguntas. En segundo lugar, se repite la declaración, pero esta vez sí se hacen preguntas. Así se puede comprobar si hay incoherencias.

Según explican en un artículo sobre el tema Ramón Arce y Francisca Fariña, de las Universidades de Santiago de Compostela y Vigo respectivamente, quien dice la verdad “narra imágenes, con lo que la descripción de los hechos, aun siendo muy semejante, será de construcción distinta al no responder a esquemas episódicos”. Finalizada esta parte se deben contrastar las declaraciones que se han hecho a lo largo del proceso judicial. No obstante, se debe tener en cuenta que su valor es relativo, pues pueden ser transcripciones que no reflejen fehacientemente lo testificado. Para eso están el resto de pasos, como el análisis del contenido de las declaraciones y de la fiabilidad de las medidas. Después se evalúa la declaración de las personas implicadas y se analiza su personalidad.

¿Por qué no es una buena idea usar un detector de mentiras?

Todo lo descrito anteriormente puede parecer complicado en comparación con un detector de mentiras mecánico. Pero es que, en estos casos, simplificar como en los realities no es una buena idea. Es algo de lo que hemos hablado en Hipertextual con la psicóloga forense Marta Pérez Angulo. “No existe una evidencia científica sólida sobre este tema, aunque es cierto que todavía existen compañeros interesados en introducir estos índices fisiológicos como medidor objetivo”, señala. “La realidad es que, en la práctica, existen individuos que serían capaces de pasar inadvertidos ante estos medidores. Como sabemos en psicología, correlación no implica causalidad y caer en estas simplificaciones sería perjudicial para la ciencia y para nuestro ámbito de estudio”.

Y precisamente por eso, en su opinión, construir un detector de mentiras sería un desastre, que nos llevaría a tener un gran sesgo por diferentes variables. “Por un lado, tendríamos a personas con rasgos psicopáticos que pasarían fácilmente la prueba y que podrían quedar impunes ante diferentes delitos. En el lado opuesto, daríamos con individuos nerviosos por el contexto de una máquina detectora de mentiras que terminarían por mostrar movimientos oculares que para esta máquina serían objeto de sospechas. En definitiva, tendríamos a inocentes entre rejas y a perfectos mentirosos en nuestras calles”.

Además, no se trata solo de los ojos. En general, no hay parámetros fisiológicos que nos ayuden a detectar a un mentiroso. “Cualquier parámetro fisiológico sería susceptible de estar sesgado por diferentes variables y no sería fiable”, narra Pérez Angulo. “La sudoración no es ni más ni menos certera para detectar la mentira que el parpadeo rápido de los ojos, porque no son elementos que sean medibles aunque puedan ser observables para cualquiera, como ocurriría con otros índices fisiológicos que comúnmente han sido vinculados a la mentira, como los labios resecos, tragar saliva o el ritmo cardíaco acelerado”.

¿Y por qué se usan en los realities?

Que en España no se usen detectores de mentiras ni ningún tipo de análisis de los ojos en los juicios no quiere decir que otros países tampoco lo hagan, como nos explica también la psicóloga forense. “En España somos fieles al método científico en el ámbito jurídico y se entiende que estas prácticas pseudocientíficas no son más que una perversión que puede crear enormes perjuicios para nuestro Sistema Jurídico. Aun con toda la comunidad científica mostrando serias dudas sobre estas pruebas, Estados Unidos y algunos países latinoamericanos siguen admitiendo estas prácticas como pruebas en diferentes procesos judiciales”.

Y, por supuesto, no podemos dejar de lado los realities, como “Amor con Fianza”. Esto en realidad es un peligro disfrazado de ocio, porque muestra a los espectadores una solución aparentemente sencilla a problemas complicados, pudiendo confundir su percepción sobre lo que ocurre en realidad. Es algo que, para Marta Pérez Angulo, se basa precisamente en la necesidad de querer simplificarlo todo. “El uso que se hace en estos programas de estas máquinas no son más que el reflejo de lo que a la gente le gustaría que fuera la ciencia, pura parafernalia”, opina. “A cualquiera le encantaría tener al alcance un aparato aparentemente sencillo que te permita detectar si alguien miente, pero la realidad es bien distinta”.

Y esto es aplicable a cualquier rama de la psicología, no solo a la psicología forense. “En mi opinión, la televisión ha participado y sigue participando activamente en la perversión de la psicología. No se puede juzgar que la gente se haga una idea errónea de en qué consiste el desempeño de nuestro trabajo, cuando estos personajes aparecen diariamente en nuestros televisores. Es responsabilidad de los diferentes organismos ejercer un mayor control sobre estas prácticas pseudocientíficas que perjudican gravemente a la sociedad en su conjunto y a nuestro sector, más en concreto”.

En definitiva, por mucho que este tipo de programas sean paradójicamente conocidos como realities, debemos tener en cuenta que, la mayoría de las veces, lo que cuentan se aleja muchísimo de la realidad. Supuestamente el premio final dependerá de los resultados del detector de mentiras. Si este capta en sus ojos que mienten, el dinero irá disminuyendo. Se valora que digan la verdad, pero si no se mide correctamente, de nada sirve. Por lo tanto, si queremos ver este programa por puro entretenimiento, está bien. Pero que no nos engañen: que los participantes digan o no la verdad es algo que ninguna máquina podría medir.

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