Servicio diario - 26 de octubre de 2020


 

PAPA FRANCISCO
Papa Francisco al ‘Marianum’: La mujer, “esencial para la Iglesia y el mundo”
Gabriel Sales Triguero
Discurso del Santo Padre

ESPIRITUALIDAD
Rosario por la Argentina, oración por la justicia y la paz
Larissa I. López
Mañana, 27 de octubre

DICASTERIOS
Movimientos Populares: Nota sobre el Encuentro con el Vaticano
Larissa I. López
Caminos de fraternidad y dignidad

CIUDAD DEL VATICANO
Cuba y la Santa Sede: 85 años de relaciones diplomáticas
Larissa I. López
Muestra de Wifredo Lam

ANÁLISIS
Revista ‘Mujeres Iglesia Mundo’: África, lo que las mujeres piden a la Iglesia
Anne Kurian-Montabone
En ‘L’Osservatore Romano’

ANÁLISIS
Teología para Millennials: “Quema de Iglesias” en Chile
Mario Arroyo Martínez
Manifestar dolor e inconformidad

IGLESIA Y MUNDO
Tierra Santa: Mons. Pizzaballa, nuevo patriarca latino de Jerusalén
Anne Kurian-Montabone
Hasta ahora era su administrador apostólico

TESTIMONIOS
Beato Bartolomé de Vicenza, 27 de octubre
Isabel Orellana Vilches
Gran pacificador


 

 

 

Papa Francisco al ‘Marianum’: La mujer, “esencial para la Iglesia y el mundo”

Discurso del Santo Padre

octubre 26, 2020 12:56

Papa Francisco

(zenit – 26 oct. 2020).- El Papa Francisco recibió en audiencia a los profesores y estudiantes de la Pontificia Facultad de Teología Marianum de Roma, en el Aula Pablo VI el pasado sábado, 24 de octubre de 2020, con motivo del 70º aniversario de su fundación.

“El papel de la mujer: esencial para la historia de la salvación, no puede por menos que ser esencial para la Iglesia y el mundo. ¡Pero cuántas mujeres no reciben la dignidad que se les debe! La mujer, que trajo a Dios al mundo, debe poder llevar sus dones a la historia. Se necesitan su ingenio y su estilo”, dijo el Santo Padre en su discurso.

 

La Virgen, escuela de fe y vida

El Papa planteó si la Mariología sirve hoy al mundo y respondió que, obviamente, “la respuesta es sí”, pues, “ir a la escuela de María es ir a una escuela de fe y de vida”. Ella, “maestra porque discípula, enseña bien el alfabeto de la vida humana y cristiana”.

Destacando la relevancia que el Concilio Vaticano II ha dado a la Mariología y el espacio dedicado a ella en la Lumen Gentium, Francisco describió que “los tiempos que vivimos son tiempos de María”.

Así, apuntó a la necesidad de redescubrir a la Virgen desde la perspectiva de este Concilio que “sacó de nuevo a la luz la belleza de la Iglesia volviendo a las fuentes y limpiando el polvo que se había depositado sobre ella a lo largo de los siglos”.

En este sentido, se refirió a dos elementos destacados por la Escritura, Nuestra Señora “es madre y mujer” y, añadió, “también la Iglesia es madre y mujer”.

 

Madre y mujer

Para el Pontífice, la Iglesia “necesita redescubrir su corazón materno”: “necesitamos la maternidad, la que genera y regenera la vida con ternura, porque solo el don, el cuidado y el compartir mantienen unida a la familia humana. Pensemos en el mundo sin madres: no tiene porvenir”.

Por otro lado, con respecto al hecho de que María era también mujer, el Sucesor de Pedro considera que “así como la madre hace de la Iglesia una familia, la mujer hace de nosotros un pueblo. No es casualidad que la piedad popular se incline con naturaleza por Nuestra Señora”.

De este modo, “es importante que la Mariología la siga atentamente la promueva, a veces la purifique, prestando siempre atención a los ‘signos de los tiempos marianos’ que atraviesan nuestra época”.

La Mariología, agregó, “está llamada a buscar espacios más dignos para las mujeres en la Iglesia, partiendo de la dignidad bautismal común”.

 

El Marianum, institución fraterna

Para el Obispo de Roma el Marianum está llamado a “ser una institución fraterna, no solo por el bello ambiente familiar” que les distingue, sino también por la “apertura de nuevas posibilidades de colaboración con otras instituciones, que contribuirán a ampliar los horizontes e ir al paso de los tiempos”.

“A veces”, continúa, “hay miedo de abrirse, pero cuando uno se arriesga para dar vida y generar fruto, no se equivoca, porque hace lo mismo que las madres. Y María es una madre que enseña el arte de encontrarse y de caminar juntos”.

A continuación, sigue el discurso completo del Papa Francisco.

***

 

Discurso del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas,

Os saludo y os felicito por el 70 aniversario de la fundación de vuestra Facultad de Teología. Gracias, padre canciller, por sus amables palabras. El Marianum, desde su nacimiento, fue confiado al cuidado de los Siervos de María. Deseo, pues, que cada uno de vosotros viva su servicio siguiendo el ejemplo de María, “la esclava del Señor” (Lc 1, 38). Un estilo mariano, un estilo que será de gran beneficio para la teología, para la Iglesia y para vosotros.

Podríamos preguntarnos: ¿la Mariología, hoy, sirve a la Iglesia y al mundo? Obviamente, la respuesta es sí. Ir a la escuela de María es ir a una escuela de fe y de vida. Ella, maestra porque discípula, enseña bien el alfabeto de la vida humana y cristiana. Pero también hay otro aspecto, vinculado a la actualidad. Vivimos en el tiempo del Concilio Vaticano II.

Ningún otro concilio en la historia ha dado a la Mariología tanto espacio como el que le ha dedicado el Capítulo VIII de Lumen Gentium, que concluye y en cierto sentido compendia toda la Constitución dogmática sobre la Iglesia. Esto nos dice que los tiempos que vivimos son tiempos de María. Pero necesitamos redescubrir a Nuestra Señora desde la perspectiva del Concilio.

Así como el Concilio sacó de nuevo a la luz la belleza de la Iglesia volviendo a las fuentes y limpiando el polvo que se había depositado sobre ella a lo largo de los siglos, así las maravillas de María se pueden redescubrir mejor yendo al corazón de su misterio. Allí surgen dos elementos, bien destacados por la Escritura: ella es madre y mujer. También la Iglesia es madre y mujer.

Madre. Reconocida por Isabel como “madre del Señor” (v. 43), la Theotokos es también la madre de todos nosotros. En efecto, al discípulo Juan, y en él a cada uno de nosotros, el Señor en la cruz dijo: “¡He aquí a tu madre!” (Jn 19:27). Jesús, en aquella hora salvífica, nos estaba dando su vida y su Espíritu; y no dejó que su obra se cumpliera sin darnos a la Virgen, porque quiere que caminemos en la vida con una madre, más aún, con la mejor de las madres (cf. Exhortación apostólica Evangelii gaudium, 285).

San Francisco de Asís la amaba precisamente porque era madre. Se ha escrito de él que “amaba con indecible afecto a la Madre del Señor Jesús, por ser ella la que ha convertido en hermano nuestro al Señor de la majestad” (San Buenaventura, Legenda major, 9, 3: FF 1165). Nuestra Señora hizo hermano nuestro a Dios, como madre puede hacer más fraternales a la Iglesia y al mundo.

La Iglesia necesita redescubrir su corazón materno, que late por la unidad; pero lo necesita también nuestra Tierra para que vuelva a ser la casa de todos sus hijos. La Virgen lo desea, “quiere parir un mundo nuevo, donde todos seamos hermanos, donde haya lugar para cada descartado de nuestras sociedades” (Carta. enc. Fratelli tutti, 278). Necesitamos la maternidad, la que genera y regenera la vida con ternura, porque sólo el don, el cuidado y el compartir mantienen unida a la familia humana. Pensemos en el mundo sin madres: no tiene porvenir.

Las ganancias y los beneficios, por sí solos, no tienen futuro; por el contrario, a veces aumentan las desigualdades y las injusticias. Las madres, en cambio, hacen que cada hijo se sienta como en casa y dan esperanza.

El Marianum está, pues, llamado a ser una institución fraterna, no sólo por el bello ambiente familiar que os distingue, sino también por la apertura de nuevas posibilidades de colaboración con otras instituciones, que contribuirán a ampliar los horizontes e ir al paso de los tiempos. A veces hay miedo de abrirse, pensando que se pierde la propia especificidad, pero cuando uno se arriesga para dar vida y generar el futuro no se equivoca, porque hace lo mismo que las madres.

Y María es una madre que enseña el arte de encontrarse y de caminar juntos. Es hermoso entonces que, como en una gran familia, en el Marianum, confluyan tradiciones teológicas y espirituales diferentes que contribuyan también al diálogo ecuménico e interreligioso.

Nuestra Señora – este es el otro elemento esencial – es mujer. Quizás el dato mariológico más antiguo del Nuevo Testamento dice que el Salvador “nació de mujer” (Gálatas 4:4). En el Evangelio, además, María es la mujer, la nueva Eva, que desde Caná hasta el Calvario interviene para nuestra salvación (cf. Jn 2,4; 19,26). Finalmente, es la mujer vestida de sol que cuida de la descendencia de Jesús (cf. Apocalipsis 12:17).

Así como la madre hace de la Iglesia una familia, la mujer hace de nosotros un pueblo. No es casualidad que la piedad popular se incline con naturaleza por Nuestra Señora. Es importante que la mariología la siga atentamente, la promueva, a veces la purifique, prestando siempre atención a los “signos de los tiempos marianos” que atraviesan nuestra época.

Entre ellos, está precisamente el papel de la mujer: esencial para la historia de la salvación, no puede por menos que ser esencial para la Iglesia y el mundo. ¡Pero cuántas mujeres no reciben la dignidad que se les debe! La mujer, que trajo a Dios al mundo, debe poder llevar sus dones a la historia. Se necesitan su ingenio y su estilo. Lo necesita la teología, para que no sea abstracta y conceptual, sino delicada, narrativa, vital.

La Mariología, en particular, puede contribuir a llevar a la cultura, también a través del arte y la poesía, la belleza que humaniza e infunde esperanza. Y está llamada a buscar espacios más dignos para las mujeres en la Iglesia, partiendo de la dignidad bautismal común. Porque la Iglesia, como dije, es mujer. Como María, es madre: como María.

El Padre Rupnik hizo un cuadro, que parece un cuadro de Nuestra Señora, y no es de Nuestra Señora. Parece que la Virgen está en primer plano, y en cambio el mensaje es: la Virgen no está en primer plano. Ella recibe a Jesús, y con sus manos, como si fueran peldaños, hace que baje. Es la Synkatabasis de Cristo a través de Nuestra Señora: esa condescendencia… Y Cristo se presenta como un niño, pero señor, con la Ley en su mano.

Pero también como hijo de mujer, débil, aferrado al manto de Nuestra Señora. Esta obra del padre Rupnik es un mensaje. ¿Y qué es María con nosotros? La que, para cada uno de nosotros, hace bajar a Cristo, Cristo el Dios pleno, el Cristo hombre que se hizo débil por nosotros. Cristo hombre que se hizo débil por nosotros. Veamos a la Virgen así: la que trae a Cristo, la que hace pasar a Cristo, la que dio a luz a Cristo, y que siempre permanece mujer. Es tan simple… Y pidamos que Nuestra Señora nos bendiga.

Ahora os daré la bendición a todos vosotros, pidiendo que siempre podamos tener en nosotros ese espíritu de hijos y de hermanos. Hijos de María, hijos de la Iglesia, hermanos entre nosotros.

 

© Librería Editora Vaticana

 

 

 

 

Rosario por la Argentina, oración por la justicia y la paz

Mañana, 27 de octubre

octubre 26, 2020 18:39

Espiritualidad
Iglesia Local

(zenit – 25 oct. 2020)-. Bajo el lema “La Patria nos necesita, recemos por ella”, mañana, 27 de octubre de 2020, se rezará en distintos puntos del país el XVII Rosario por la Argentina.

Promovido por las exalumnas de María Auxiliadora, junto con la Legión de María, la Obra de Don Bosco, y las Voluntarias de Schoenstatt, esta acción tiene como fin pedir por la justicia, la paz, la fe, la vida, y los valores de la familia argentina, informa la Agencia Informativa Católica Argentina AICA en una nota.

 

Catedral metropolitana de Buenos Aires

La convocatoria principal para este Día de Oración por la Argentina, que este año será virtual, es en la catedral metropolitana de Buenos Aires.

La iniciativa comenzará con la Misa por la patria presidida por monseñor Enrique Eguía Seguí, obispo auxiliar de Buenos Aires. Esta podrá segguirse a partir de las 10 horas por el Canal Orbe 21 y a las 10:30 en el canal de Youtube de la catedral de Buenos Aires: “Homilías Catedral”.

El Rosario por la Argentina será dirigido por el rector de la catedral, el sacerdote Alejandro Russo, a las 18 y se podrá participar de él en el mismo canal de Youtube.

En la catedral de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, presidirá la Misa y el Rosario.

 

María Auxiliadora, patrona de los campos

Stella Maris Vivares de Bovera, exalumna de las Hijas de María Auxiliadora explica en la nota que, en virtud del artículo II del Decreto 26.888/49 del Poder Ejecutivo Nacional, cada 27 de octubre el pueblo argentino debe honrar a María Auxiliadora como patrona de los campos argentinos.

De este modo, con el rezo del Rosario se le pedirá a la Virgen y a su Hijo Jesucristo “que guíen siempre los destinos de la patria Argentina”.

El Decreto fue impulsado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería de La Nación en 1949, en virtud de los frutos de la obra salesiana en todo el país, en beneficio del desarrollo y crecimiento del campo argentino.

A lo largo de los años, varias diócesis de la Argentina se han ido adhiriendo a esta Jornada Nacional de Oración por la nación.

 

Movimientos católicos

Desde 2003, fecha en que comenzó el rezo del Rosario por la Argentina, acompañan a este rezo distintos movimientos católicos, Exalumnas de María Auxiliadora, Schoenstatt, Legión de María y Accion Católica y Confederación Católica de Antiguos Colegios Católicos (CONFAEEC).

Además, cuenta la difusión y ayuda digital de exalumnos de los colegios Champagnat, La Salle, Nuestra Señora de la Misericordia de Belgrano, Cardenal Newman, Mater Admirabilis de Schoenstatt, y distintos cenáculos de oración.

 

 

 

 

Movimientos Populares: Nota sobre el Encuentro con el Vaticano

Caminos de fraternidad y dignidad

octubre 26, 2020 15:07

Dicasterios
Justicia y Paz

(zenit – 27 oct. 2020)-. El Encuentro de los Movimientos Populares y el Dicasterio para el Servicio Humano Integral del Vaticano se celebró, de forma virtual, el pasado 24 de octubre de 2020.

Como consecuencia de la COVID-19, se realizó en formato de videoconferencia y fue transmitido en directo en cinco idiomas, informa una nota difundida por los Movimiento Populares.

 

Reflexiones y propuestas

De acuerdo a la misma, durante cuatro horas, referentes de movimientos populares de distintos países que representan “una diversidad de trabajadores humildes, precarizados y excluidos; trabajadores rurales sin tierra y trabajadores y sus familias sin techo, que además de sufrir las injusticias de este sistema luchan contra ellas en el anhelo de tierra, techo y trabajo (3T) para todos y en todo lugar”, trasladaron al Dicasterio vaticano, representado por el prefecto y cardenal Peter Turkson, sus “reflexiones y propuestas del diálogo del encuentro”.

El cardenal Michael Czerny, subsecretario del citado Dicasterio, fue el encargado de dar la bienvenida en el acto y señaló que esta nueva reunión se enmarca dentro la cultura del encuentro y constituye una oportunidad para “aprender en un nuevo contexto” pandémico.

 

5 preguntas de Fratelli tutti

Del mismo modo, invito a los asistentes a realizarse las cinco preguntas expresadas en Fratelli tutti, 197: ¿Cuánto amor puse en mi trabajo? ¿En que hice avanzar al pueblo? ¿Qué marca deje en la vida de la sociedad? ¿Qué lazos reales construí? ¿Cuánta paz social sembré? ¿Qué fuerzas positivas desate? ¿Qué provoque en el lugar que se encomendó?, una clara invitación a la conversión personal.

Por su parte, Juan Grabois, miembro del comité organizador de los Encuentros Mundiales de los Movimientos Populares, anunció los distintos diálogos y trasladó la importancia de enfrentar a la lógica del descarte, la lógica de los poetas sociales y animó a fortalecer los vínculos de “amor de nuestros pueblos, la sed de justicia, y el pensamiento y el ejemplo de todos los que ponen manos y corazón a este servicio”. “Francisco es uno de ellos que nos deja tesoros en sus textos”, destacó.

 

Carta al Papa Francisco

Asimismo, en el evento se indicó que se presentará una Carta a Francisco con motivo del evento Economía de Francisco, que tendrá lugar del 19 al 21 de noviembre, como “una propuesta de diálogo alternativa al ‘sistema depredador’ actual”.

Sobre la misiva, presentada por Marina Oliveira, Juliane Furno, Andrés Cappa y Jean Jores destacaron que “no se puede superar la crisis socioambiental en el marco del sistema actual que idolatra el dinero” y que la propuesta alternativa ofrecida pasa fundamentalmente por situar “a la mujer, al hombre y la naturaleza en el centro” de las decisiones políticas frente a la idolatría y el poder del dinero que gobierna.

Los movimientos populares, que reconocen “la amplitud del pensamiento de Francisco”, plantean “una visión que consideramos en sintonía con la radicalidad de sus enseñanzas y la naturaleza revolucionaria de la fe cristiana”.

Una propuesta basada en cinco ejes: Ecología integral y bienes comunes; Democracia económica; Tierra, techo y trabajo; Educación, salud, comunicación y tecnología; Soberanía, movilidad humana y paz y que tiene como origen “los documentos elaborados en los tres encuentros de movimientos populares, los diversos encuentros nacionales y regionales realizados por las organizaciones comunitarias y las intervenciones del Papa Francisco sobre diversas materias”.

 

Fratelli tutti

El evento continuó con la intervención de Charo Castelló, que expuso una perspectiva de los movimientos populares en relación con Fratelli tutti, destacando, por un lado, el poder de los sueños compartidos ya que “no se trata de una ensoñación o de una quimera, de un delirio, sino de despertar la capacidad de imaginar una realidad nueva y distinta, que es el primer e indispensable paso para caminar hacia ella, para construirla”.

Por ello, los movimientos populares ”llevamos años reivindicando que la caridad, sino es también política no es caridad que no es solo dar de ‘comer’, sino trabajar por transformar esas estructuras sociales, económicas, esa cultura”.

“Cuando los movimientos populares reivindicamos las 3T, estamos queriendo que se ponga en práctica este principio y que tiene enormes consecuencias para la vida de las personas, el agua, la tierra, la cultura, el trabajo, etc., son todos bienes universales que nadie tiene derecho a apropiarse de ellos”.

Por otro lado, Castelló recordó que el trabajo es la clave para la dignidad humana y para promover la justicia social y denunció que “en tantos lugares de esta tierra son pisoteados los derechos de las personas trabajadoras”.

“Nos hemos peleado a veces con mucha vehemencia por la importancia del trabajo en la vida de las personas, no solo por lo que significa de aporte económico que es fundamental, en el mejor de los casos, sino porque es un espacio de desarrollo, de creación, de construcción de espacios de relación”, explicó.

 

Universidad de las periferias, luz y esperanza

Además, en el encuentro, se compartió el proyecto educativo y emancipatorio de la Universidad Latinoamericana de las Periferias (ULPE), dirigida por y para el pueblo pobre y trabajador.

El cura villero, Charly Olivero, expuso que esta universidad “empieza por abajo, en la recopilación de las necesidades, problemas y saberes de las periferias. Y desde allí se lanza a la producción de un conocimiento contextualizado que superando la fragmentación epistemológica, respete el conocimiento de los más pobres, intenta tender puentes hacia el conocimiento científico global validado”.

 

Mensaje del Vaticano

Por su parte, en la intervención realizada por el cardenal Peter Turkson, de acuerdo al comunicado, convino con los movimientos en que “hay desigualdades, falta de acceso a la salud, sistemas económicos crueles, es por eso que el virus nos expone a muchas otras pandemias que hay que abordar. Todas tienen una cosa en común, socavan la dignidad humana”.

En este sentido, remarcó que la encíclica Fratelli tutti constituye una respuesta adecuada ante estos déficits.

El prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral realizó una mención especial al proyecto de Universidad de las Periferias, espacio educativo integral para “motivar a las personas a buscar el cambio”.

El proyecto de la Universidad de las Periferias (ULPE), prosiguió, “se desarrolló para servir a las poblaciones periféricas y recordar que la motivación del cambio está en la educación. Fratelli Tutti es la piedra fundacional para construir esta educación”.

“Desde el Dicasterio pondremos todos nuestros esfuerzos en revertir estas deficiencias que atentan contra la dignidad humana y que nuestro pueblo sufre”, concluyó.

 

 

 

 

Cuba y la Santa Sede: 85 años de relaciones diplomáticas

Muestra de Wifredo Lam

octubre 26, 2020 18:23

Ciudad del Vaticano

(zenit – 25 oct. 2020)-. Con el fin de conmemorar los 85 años de relaciones diplomáticas entre Cuba y la Santa Sede y el día de la Cultura Cubana, el pasado sábado 24 de septiembre tuvo lugar en el Vaticano una muestra organizada por la embajada de Cuba ante la Santa Sede, informa Vatican News.

La muestra presenta obras del artista cubano Wifredo Lam y fueron expuestas en el Palacio de la Cancillería: el cuadro Mujer Caballo (1963) y tres platos de cerámica elaborados por el artista.

 

Respeto e interés mutuo

En el acto estuvo presente el secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano, Monseñor Paul Richard Gallagher, quien transmitió los sentimientos de cercanía y afecto del Papa Francisco a las autoridades y a todo el pueblo de Cuba.

De acuerdo al medio vaticano, el representante vaticano agradeció a todos los que, en estos 85 años de relaciones ininterrumpidas entre ambos Estados, han sabido superar con sabiduría todo tipo de contratiempos y facilitaron la consolidación de esos vínculos, basados en el respeto e interés mutuo “con el único y difícil objetivo de prestar un servicio a la persona, con miras a su pleno desarrollo espiritual y humano”, afirmó.

Mons. Gallaguer remitió a momentos históricos entre Cuba y la Santa Sede. Tal es el caso de los viajes de los papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco a Cuba; así como las visitas de los presidentes Fidel y Raúl Castro al Vaticano y del actual jefe de Estado, Miguel Díaz-Canel, entonces primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en 2013.

 

Fortalecer los vínculos

El embajador de Cuba ante la Santa Sede, Jorge Quesada, agradeció a los organizadores de la exposición, en particular a su curador, Eriberto Bettini, y la presencia de monseñor Gallagher y demás asistentes al evento. Entre ellos se encontraba el embajador de la isla caribeña en Italia, José Carlos Rodríguez.

En cuanto al aniversario de las relaciones diplomáticas, el embajador describió que el trayecto recorrido muestra hoy una relación madura y respetuosa, basada en el diálogo franco e insistió en que “las bases de respeto mutuo que caracterizan nuestros vínculos y la voluntad de continuar fortaleciéndolos”.

 

 

 

 

Revista ‘Mujeres Iglesia Mundo’: África, lo que las mujeres piden a la Iglesia

En ‘L’Osservatore Romano’

octubre 26, 2020 13:35

Análisis

(zenit – 26 octubre 2020).- La edición mensual de L’Osservatore Romano, Donne Chiesa Mondo (“Mujeres Iglesia Mundo”), de noviembre de 2020 está dedicada a “lo que las mujeres africanas piden a la Iglesia” y “cómo la desafían”.

Para la ecologista zimbabuense Bokani Tshidzu, “en una palabra, es el amor” lo que esperan las mujeres africanas: “Que la iglesia se mueva por el amor”, un amor que “aplaude la riqueza de los dones, capacidades y talentos de cada persona, creando oportunidades para que todas las niñas y mujeres africanas puedan hacer uso de los suyos”.

Este amor a la Iglesia, añade en su tribuna, no cierra los ojos ante la violencia doméstica o el feminicidio. La activista rinde homenaje a las mujeres africanas que la inspiraron, que “limpiaban las iglesias con orgullo, organizaban celebraciones alegres, recitaban bendiciones y oraciones vespertinas, consolaban y aseaban a los enfermos, apoyaban a las víctimas de la trata de seres humanos, guiaban a las almas errantes, alimentaban a los desamparados y fortalecían la Fe, no mediante el dogma, sino mediante actos de amor”.

El mundo de los “no africanos”, escribe la socióloga Chiara Giaccardi en el editorial, “se divide comúnmente en dos: los que nunca han estado en África y los que han vivido allí al menos un poco”.

El primero, añade, “solo puede tener prejuicios”, y “no hay nada malo en ellos, siempre y cuando sean temporales y no actúen como un filtro o, peor aún, como un muro”. Abundan los estereotipos sobre África, que van desde la “fascinación” a la “repulsión”, dice.

Para Chiara Giaccardi, África es “plural”, pero sus diferentes culturas tienen en común que transmiten “el sentido del vínculo de todo con todo (persona, naturaleza, el espíritu que lo anima todo, Dios)”. “En estos territorios de contrastes, contradicciones, violencia, aceleraciones que dejan a demasiadas personas al margen, son las mujeres -que son explotadas por un lado- las que hacen funcionar la vida cotidiana”.

África es “femenina” y si el continente “puede hacer frente a los enormes desafíos de un presente difícil, es sobre todo gracias a las mujeres”. Continúa: “Esto también es cierto para la Iglesia”. “A pesar de los dos sínodos para África“, en 1992 y 2009, “muchas de las expectativas de las mujeres se han visto defraudadas. Ya Daniele Comboni, el primer obispo de África central, sostenía que “muchos fracasos al principio de la labor misionera del siglo XIX se debieron a la falta de consideración del papel de la mujer”.

El tema evoca en particular la figura de Solange Sia, la primera teóloga de Costa de Marfil, y la de Hauwa Ibrahim, una jurista nigeriana que lucha contra la lapidación de mujeres.

 

 

 

 

Teología para Millennials: “Quema de Iglesias” en Chile

Manifestar dolor e inconformidad

octubre 26, 2020 09:51

Análisis

(zenit – 26 octubre 2020).- Hoy lunes 26 de octubre de 2020, en “Teología para Millennials”, el sacerdote mexicano Mario Arroyo Martínez, hace un análisis sobre la quema de las iglesias de la Asunción y San Francisco de Borja en Santiago de Chile.

Las escenas de violencia sucedieron el pasado 18 de octubre de 2020, tras la masiva manifestación que congregó a decenas de miles de personas para conmemorar el primer aniversario de ola de protestas que tienen lugar en el país. Hombres encapuchados asaltaron primero unas cuantas tiendas y luego prendieron fuego a las dos emblemáticas iglesias de la capital de Chile.

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Realmente sorprendentes y dolorosas son las imágenes que muestran a las iglesias de la Asunción y San Francisco de Borja en llamas, en el centro de Santiago. Representan la materialización del odio y la sinrazón, así como el oportunismo cobarde de facciones radicales, que buscan polarizar la opinión pública incitando al odio y la violencia.

Uno se pregunta, ¿qué tiene que ver la quema de iglesias con el aniversario de las manifestaciones masivas en Chile? ¿Qué relación existe entre la destrucción de monumentos religiosos y el plebiscito para elaborar o no una nueva constitución? La respuesta es clara, nada. El mal es irracional, la violencia absurda. No hay que buscar una justificación racional de los hechos, pues representan la embriaguez del absurdo.

¿Para qué? Para infundir miedo en la sociedad y, si es posible, tomar arteramente el control de la misma. ¿Qué debo hacer si soy minoría para conseguir poder político? Crear caos y miedo, porque entonces la gente se deja arrastrar por sus emociones, no tiene tiempo para pensar fríamente, de forma que lo imposible puede hacerse realidad.

Ahora bien, como cristianos y como ciudadanos estamos indignados. No hace falta que seamos chilenos para estarlo, pues se pisotean nuestros sentimientos religiosos con ocasión de su cuestionable protesta política. Como católicos no podemos responder con la misma moneda, pues resultaría más anticristiano que la misma quema de iglesias. No podemos contribuir a alimentar la espiral del odio y la violencia.

“No comprendo la violencia: no me parece apta ni para convencer ni para vencer; el error se supera con la oración, con la gracia de Dios, con el estudio; nunca con la fuerza, siempre con la caridad”, diría oportunamente san Josemaría.

Pero tampoco podemos quedarnos parados, sin hacer nada, simplemente lamentándonos de los tristes hechos. No podemos ser cómplices pasivos de “los bárbaros”, pues “el que calla otorga”, y como ciudadanos no podemos resignarnos a que la barbarie sustituya siglos de civilización, cultura y convivencia.

Como sociedad democrática deberíamos hacer posible la manifestación política pacífica y civilizada, de forma que exista la posibilidad real de castigar y controlar a los revoltosos oportunistas que impunemente violan el estado de derecho. No podemos, simplemente, ver cómo desaparece la civilización por obra de unos desarrapados audaces.

El problema es que los radicales excluyen expresamente el diálogo racional. La razón juega en su contra y lo saben. Por ello, la alternativa es doble. Primeramente, las personas de fe tendrían que tener el valor de salir a defender sus templos, los ciudadanos en general sus monumentos. En segundo lugar, la sociedad civil debe exigir al estado que sea capaz de mantener el orden público, la paz, la seguridad.

Porque no es justa la quema de iglesias, ni el saqueo de negocios, ni vandalizar monumentos o la infraestructura pública. La violencia es ilegítima en el estado de derecho, descalifica la causa que la motiva y pone en peligro a la sociedad y sus instituciones. Como sociedad, como ciudadanos, no podemos dejarnos secuestrar masivamente por un grupo minoritario de radicales exaltados.

La misión de la Iglesia es sobrenatural, está por encima de ideologías políticas y sociales. Su tarea es hacer posible la comunión con Dios y entre los hombres, hacer posible la fraternidad social, de forma que podamos ir del brazo con quien piensa distinto de nosotros.

La Iglesia es un misterio de comunión, busca crear unidad ahí donde solo hay división. La Iglesia chilena tiene ahora un gran desafío, pero la Iglesia no es solo ni principalmente la jerarquía; la Iglesia es cada uno de los bautizados, y ellos son los responsables de restañar las heridas de la división y de encontrar el camino del diálogo.

A los demás no nos queda sino manifestar nuestro dolor y nuestra inconformidad por los tristes eventos, mientras brindamos el apoyo de nuestra oración: por los fanáticos radicales que canalizan su odio hacia los monumentos religiosos, así como por los cristianos y ciudadanos responsables que buscan fomentar la unidad, el diálogo y hacer frente a la enconada división que enfrenta la sociedad chilena, y que ha encontrado su chivo expiatorio en las iglesias.

 

 

 

 

Tierra Santa: Mons. Pizzaballa, nuevo patriarca latino de Jerusalén

Hasta ahora era su administrador apostólico

octubre 26, 2020 14:03

Iglesia y Mundo

(zenit – 26 octubre 2020).- El arzobispo Pierbattista Pizzaballa fue nombrado patriarca latino de Jerusalén por el Papa Francisco el 24 de octubre de 2020.

Hasta ese momento ha sido administrador apostólico del mimo Patriarcado y sirvió como custodio de Tierra Santa durante doce años.

Nombrado en junio de 2016 hasta el nombramiento de un nuevo patriarca, fue elevado a la dignidad de arzobispo y ordenado obispo el 10 de septiembre siguiente en la catedral de Bérgamo, su diócesis de origen.

El Papa Francisco aceptó la renuncia por límite de edad presentada por el entonces patriarca latino de Jerusalén, el arzobispo Fouad Twal.

El obispo Pizzaballa tiene 55 años. Al entrar en los Franciscanos, hizo su profesión perpetua en 1989 y fue ordenado sacerdote al año siguiente. Estudió Teología en la Pontificia Universidad Antonianum de Roma y luego en el Studium Biblicum Franciscanum (SBF), posteriormente Facultad Franciscana de Ciencias Bíblicas y Arqueológicas de Jerusalén, de 1990 a 1993.

Allí también enseñó hebreo bíblico, editó la publicación del Misal Romano en el mismo idioma y tradujo varios textos litúrgicos para la comunidad católica de Israel.

En 2001, el ahora patriarca latino de Jerusalén fue nombrado guardián del Convento de los Santos Simeón y Ana en Jerusalén. Fue vicario general del patriarca latino de Jerusalén para la atención pastoral de los católicos de habla hebrea en Israel desde 2005 hasta 2008. El Definitorio General de los franciscanos (consejo) lo eligió ‘custodio de Tierra Santa y guardián del Monte Sión’ en mayo de 2004, cargo que desempeñó hasta abril de 2016.

En la Curia Romana, Pizzaballa es miembro de la Congregación para las Iglesias Orientales y consultor de la Comisión para las Relaciones con el Judaísmo del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.

 

 

 

 

Beato Bartolomé de Vicenza, 27 de octubre

Gran pacificador

octubre 26, 2020 09:00

Testimonios

 

“Dominico, recibió el hábito de manos de su fundador. El beato Bartolomé de Vicenza fue un gran pacificador y creador de la Milicia de Jesucristo. Mando erigir la iglesia de la Santa Corona en Vicenza, donde se venera la espina de la corona de Cristo”

Nació hacia el año 1200 en la ciudad italiana de Vicenza. Integrante de la familia de los condes de Bragança, fue formado en consonancia con su alcurnia. Estudió en Padua y tuvo la fortuna de conocer en plena juventud a santo Domingo de Guzmán, quien acababa de fundar en Vicenza. Tenía alrededor de 20 años cuando él le impuso personalmente el hábito dominico.

Después de haber sido ordenado sacerdote, a Bartolomé le encomendaron sucesivas e importantes misiones. Una de sus cualidades destacadas era la predicación. Hábil y certero en sus argumentos, salía victorioso en su lucha contra los herejes. Por eso, aunque inicialmente había impartido Sagradas Escrituras, conociendo su inteligencia y virtud fue enviado a diversos lugares.

el beato Bartolomé de Vicenza fue un celoso defensor de la paz y artífice de reconciliación, que ya había instaurado en zonas habitadas por la discordia, como las regiones italianas de Lombardía y Emilia, aún dio un paso más. Y en 1233, mientras predicaba junto al padre Juan de Vicenza en Bolonia, fundó la Milicia de Jesucristo (conocida también como “fratres gaudentes”) con el objetivo de restaurar la paz y defender la fe y libertad eclesiales.

Inspirada en ella, hacia mediados de siglo un grupo de laicos pertenecientes a la aristocracia, que procedían de las ciudades de Parma, Bolonia, Reggio Emilia y Modena, ante la urgente necesidad detectada de contrarrestar el empuje de movimientos como la Congregación de los Devotos (flagelantes), revitalizaron la Milicia retomándola con el nombre de Orden de los Caballeros de Santa María Gloriosa.

Fue confirmada por Urbano IV en 1261 a través de una bula, y suprimida por Sixto V en 1559. En ella se integraron los miembros de la Milicia. Es decir que Bartolomé fue artífice indirecto de esta Orden. Él fue quien redactó los estatutos de esta fundación que fue aprobada por Gregorio IX en 1234 y se escindió en torno a 1260. El beato fue maestro regente de teología y consejero de este pontífice.

En 1235, dos años después de haber fundado la Milicia, el capítulo general de la Orden efectuado en Bolonia lo designó Maestro del Sacro Palacio como sucesor de Domingo de Guzmán. Fue prior en distintos conventos que dirigió con sabiduría y prudencia. Al igual que había hecho Gregorio IX, el papa Inocencio IV también contó con él, eligiéndole para acompañarle como teólogo al Concilio de Lyon en 1245.

En 1248, siendo el beato Bartolomé de Vicenza en esos momentos confesor del rey san Luís IX de Francia, este Santo Padre lo nombró obispo de Nicosia, Chipre, juzgando esencial su presencia de hombre virtuoso allí, dado el conflicto existente en los Santos Lugares. Precisamente en esa época, el monarca francés encabezaba una expedición para combatir a los opositores de la fe en defensa de Tierra Santa, y Bartolomé le visitó en Palestina. Regresó con la invitación del rey para volver a verse en Francia.

En 1254 el pontífice Alejandro IV lo designó prelado de Vicenza. Pero a causa de la persecución antirreligiosa impulsada por el violento Ezzelino III da Romano –que lideraba el movimiento gibelino pro imperial del norte de Italia, contrario al Papa–, no pudo asumir la misión plenamente ya que, por defender a los aterrados ciudadanos frente a este sanguinario dictador, tuvo que dejar la ciudad. A finales de ese año viajó a Inglaterra como legado pontificio.

Reinaba entonces Enrique III que tenía la sede en Aquitania, y Bartolomé le acompañó a él y a la reina, en su viaje a París; entonces visitaron al rey Luís. En el transcurso de este encuentro, el santo monarca obsequió al beato con una preciadísima reliquia: una espina de la corona del Salvador. En 1256 Alejandro IV volvió a encomendarle la sede de Vicenza.

Pero Ezzelino continuaba su particular cruzada en contra de la Iglesia, y aunque Bartolomé se incorporó a la diócesis, el jefe de los gibelinos le obligó a abandonarla. A finales de 1259 murió Ezzelino, y unos meses más tarde, entrado ya el año 1260, pudo regresar a su sede.

Con redoblados bríos ejerció su misión pastoral. Restituyó la paz en la región del Véneto, levantó las iglesias que habían sido destruidas y confirmó a todos en la fe. En ese tiempo mandó erigir la conocida iglesia de la Santa Corona, donde se venera la espina de la corona de Cristo que le regaló el monarca francés. En medio de tanto quehacer, Bartolomé escribió varios textos entre los cuales se conservan Expositio Cantici Canticorum y De venatione divini amoris, que tiene como trasfondo el pensamiento del Pseudo-Dionisio.

El beato Bartolomé de Vicenza tuvo la gracia de participar en la segunda traslación de los restos de santo Domingo, que se produjo en 1267, dedicándole un panegírico. Y unos cuatro años más tarde de la misma, a finales de 1270 o a mediados de 1271, falleció en Vicenza con fama de santidad. Pío VI confirmó su culto el 11 de septiembre de 1793.