Cáritas | Cooperación internacional • 08 Enero 2019

 

Cáritas al cuidado de los mayores en Palestina

 

Te invitamos a leer este reportaje sobre un centro de día de Ramala (Cisjordania), donde Cáritas atiende a 85 ancianos

 

 

Por Harout Bedrossian, responsable de Prensa y Comunicación de Cáritas Jerusalén


 

 

Yasmeen es una viuda de 80 años de Ramallah (Palestina). Actualmente vive con su hijo y la familia de este (esposa y tres hijos). Cáritas la ha cuidado durante 18 años. El único sostén de la familia es su hijo, que trabaja en un empleo por el que recibe un salario mensual mínimo. Lo que gana no es suficiente para cubrir las necesidades básicas diarias de una familia de seis personas.

Yasmeen sufre de problemas cardíacos y se ha sometido a una cirugía a corazón abierto dos veces. Cáritas Jerusalén le ayuda a pagar su seguro de salud anual.

Ella también sufre de depresión y los trabajadores sociales del Centro de Día para el Cuidado de Mayores, de Cáritas, al que acude Yasmeen hacen un seguimiento con ella constantemente.

 

Acompañamos a 85 ancianos

Desde 1990, Cáritas Jerusalén gestiona este centro en la ciudad de Ramallah en Cisjordania. El Centro de Día para el Cuidado de Mayores proporciona apoyo físico y psicosocial a más de 85 ancianos que están en situación de vulnerabilidad o de soledad, como Yasmeen.Las personas mayores en Palestina representan el 4,5 por ciento de la población total. Hay cien millones de personas mayores en todo el mundo que viven con menos de un dólar al día, y miles de ellas son palestinas.

 

Uno de los grupos más vulnerables de Palestina

Los ancianos son uno de los grupos más vulnerables de la población palestina. No tienen acceso a ningún programa de seguridad social y dependen de sus ahorros (si los tienen) o de la ayuda de sus hijos para su sustento.

En este centro estamos al lado de los más pobres de entre los pobres. Cáritas Jerusalén les proporciona comidas calientes a estas personas tres veces por semana, cubre su seguro médico anual, compra medicamentos y hace todo lo posible para mejorar su calidad de vida en el último capítulo de ella.

El programa también promueve la integración social y alienta a los más jóvenes a ser voluntarios y apoyar a las personas mayores a través de diversas actividades. Por ejemplo, varios grupos de estudiantes de secundaria y del curso preparatorio para la Universidad que acuden a las clases de Ciencias Sociales de la Escuela del Patriarcado Latino en Ramallah, van de manera frecuente al centro para pasar un tiempo con mayores que les hablan sobre los viejos (y buenos) tiempos y lo que han tenido que luchar en su vida.

 

El apoyo de Cáritas Española y Cáritas Diocesanas

También agradecemos sinceramente el apoyo de Cáritas Española y de las Cáritas Diocesanas a este proyecto –que responde a una necesidad urgente y a una misión muy importante– y la colaboración que siempre nos prestan en el cuidado de las personas mayores en Tierra Santa.