Ante la noticia del cruel atentado terrorista que ha
sembrado de muerte y de dolor la Rambla de Barcelona, el papa
Francisco desea expresar su más profundo pesar por las víctimas que
han perdido la vida en una acción tan inhumana y ofrece sufragios
por su eterno descanso. En estos momentos de tristeza y dolor,
quiere hacerle llegar también su apoyo y cercanía a los numerosos
heridos, a sus familias y a toda la sociedad catalana y española.
El Santo Padre condena una vez más la
violencia ciega, que es una ofensa gravísima al creador, y eleva so
oración al Altísimo para que nos ayude a seguir trabajando con
determinación por la paz y la concordia en el mundo.
Con estos deseos, su Santidad invoca sobre todas las víctimas, sus familiares y el querido pueblo español la bendición Apostólica.
Card. Pietro Parolin
Secretario de Estado de su Santidad