Servicio diario - 30 de marzo de 2017


Texto de la carta del papa Francisco a los organizadores del IX Encuentro Mundial de la Familia
Redacción

XI Encuentro Mundial de la Familia – Car. Farrell: Manifestaremos cuanto es bello el designio de Dios sobre la familia
Sergio Mora

XI Encuentro Mundial de la Familia – El arzobispo de Dublín: Recordaremos la importancia de la familia para el futuro de la sociedad
Sergio Mora

El Papa en Sta. Marta: ‘Señor me he alejado, pero tú me esperas’
Redacción

Francisco a los padres Somascos: fieles al carisma original, ‘en salida’ y sin temor de cambiar las estructuras
Redacción

El óbolo de San Pedro llega a las redes sociales
Redacción

El Vaticano nunca ha indicado un viaje del Papa a Argentina para el 2018
Redacción

Paraguay: los obispos ‘perplejos’ ante propuesta por enmienda de reelección presidencial
Redacción

Beata Natalia Tulasiewicz – 31 de marzo
Isabel Orellana Vilches


 

30/03/2017-10:00
Redacción

Texto de la carta del papa Francisco a los organizadores del IX Encuentro Mundial de la Familia

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 30 Mar. 2017).- Publicamos a continuación la carta que el santo padre Francisco ha enviado al prefecto del dicasterio para los Laicos, Familia y Vida, cardenal Kevin Farrell, teniendo en vista la preparación del IX Encuentro Mundial de las Familias.
Este evento se realizará del 21 al 26 de agosto de 2018 en Dublín, Irlanda, sobre el tema “El Evangelio de la Familia: alegría para el mundo”.
Al Venerado Hermano el cardenal Kevin Farrell, prefecto del dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida Al final del VIII Encuentro Mundial de las Familias, celebrado en Filadelfia en septiembre de 2015, anuncié que el encuentro sucesivo con las familias católicas de todo el mundo tendría lugar en Dublín.
Ahora, con el deseo de comenzar su preparación, me complazco en confirmar que se desarrollará del 21 al 26 de agosto de 2018, sobre el tema: “El Evangelio de la familia: alegría para mundo”. Y con respecto a este tema y a su desarrollo quisiera ofrecer algunas indicaciones más precisas.
Deseo, efectivamente, que las familias puedan profundizar en la reflexión y compartir los contenidos de la Exhortación Apostólica post-sinodal Amoris Laetitia.
Nos podríamos preguntar: ¿El Evangelio sigue siendo alegría para el mundo? Y también: ¿La familia sigue siendo una buena noticia para el mundo de hoy? ¡Yo estoy seguro de que sí! Y este “sí” está firmemente fundado en el plan de Dios.
El amor de Dios es su “sí” a toda la creación y al corazón de la misma, que es el hombre. Es el “sí” de Dios a la unión entre el hombre y la mujer, abierta a la vida y al servicio de ella en todas sus fases; es el “sí” y el compromiso de Dios con una humanidad a menudo herida, maltratada y dominada por la falta de amor.
La familia, por lo tanto, es el “sí” del Dios Amor. Solamente partiendo del amor la familia puede manifestar, difundir y regenerar el amor de Dios en el mundo. Sin amor no se puede vivir como hijos de Dios, como cónyuges, padres y hermanos.
Quiero hacer hincapié en la importancia de que las familias se pregunten a menudo si viven partiendo del amor, por el amor y en el amor. Esto significa concretamente darse, perdonarse, no perder la paciencia, anticiparse al otro, respetarse. ¡Cómo mejoraría la vida familiar si cada día se vivieran las tres sencillas palabras “permiso”, “gracias”, “lo siento”!
Todos los días experimentamos la fragilidad y la debilidad, y por eso todos nosotros, familias y pastores, necesitamos una humildad renovada que plasme el deseo de formarnos, de educarnos y de ser educados, de ayudar y de ser ayudados, de acompañar, discernir e integrar a todos los hombres de buena voluntad.
Sueño con una Iglesia en salida, no autorreferencial, una Iglesia que no pase lejos de las heridas del hombre, una Iglesia misericordiosa que anuncie el corazón de la revelación de Dios Amor que es la Misericordia.
Es la misma misericordia que nos hace nuevos en el amor; y sabemos cuanto las familias cristianas sean lugares de misericordia y testigos de misericordia; después del Jubileo extraordinario lo serán todavía más, y el Encuentro de Dublín podrá dar señales concretas.
Invito, pues, a toda la Iglesia a recordar estas indicaciones en la preparación pastoral para el próximo Encuentro Mundial.
Ante Usted, querido Hermano, junto con sus colaboradores, se presenta la tarea de conjugar de una forma especial la enseñanza de Amoris Laetitia, con la cual la Iglesia desea que las familias estén siempre en camino, en esa peregrinación interior que es una manifestación de vida auténtica. Mi pensamiento se dirige de manera especial a la archidiócesis de Dublín y a toda la querida Nación irlandesa, por la generosa hospitalidad y el esfuerzo que implica organizar un evento de esta magnitud.
¡Que el Señor les recompense a partir de ahora, concediéndoles en abundancia favores celestes! La Sagrada Familia de Nazaret guíe, acompañe y bendiga vuestro servicio y a todas las familias involucradas en la preparación del gran Encuentro Mundial de Dublín.
Desde el Vaticano, 25 de marzo de 2017

 

30/03/2017-10:44
Sergio Mora

XI Encuentro Mundial de la Familia – Car. Farrell: Manifestaremos cuanto es bello el designio de Dios sobre la familia

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 30 Mar. 2017).- “Esperamos que sí, que el Papa venga a Dublín, para el IX Encuentro Mundial de las Familias y para celebrar la misa”, indicó el cardenal Kevin J. Farrel, prefecto del Dicasterio para los laicos, a lo que el arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, añadió: “No solo tiene interés pero deseo, me dijo”.
Así lo aseguraron este jueves en la Sala de prensa de la Santa Sede, durante la presentación de la carta del papa Francisco a los organizadores del Encuentro Mundial de la Familia, que se realizará en Dublín del 21 al 26 de agosto de 2018.
“La carta que hoy se hace pública confirma la fecha y el tema: “El Evangelio de la Familia: alegría para el mundo”, indicó el cardenal Farrell, precisando que la primera referencia que el Papa indica es de ofrecer en este encuentro a las familias de todo el mundo la posibilidad de “profundizar su reflexión y de compartir los contenidos de la Exhortación apostólica post-sinodal Amoris Laetitia”.
Quiso entretanto subrayar que la preparación de este gran evento “es importante ya en cada una de las diócesis y parroquias”, y no solamente la celebración final en Irlanda.
El purpurado señaló que el Santo Padre interroga en la carta: “¿El Evangelio sigue siendo alegría para el mundo?” y: “La familia sigue siendo una buena noticia para el mundo de hoy?”, de lo que se ve “la recíproca compenetración entre Evangelio, familia y el mundo de hoy: del Evangelio la familia saca fuerza y alegría, de la familia evangelizada el mundo es a su vez alcanzado por la buena noticia del amor misericordioso del Padre”.
Añadió así que “el Papa abrió el corazón y nos confió su sueño de pastor universal: ‘una Iglesia en salida, no autorreferencial, que no pase delante de las heridas, una Iglesia misericordiosa que anuncie el corazón de la revelación de Dios Amor que es la Misericordia’”.
El cardenal exhortó por lo tanto al “protagonismo activo de todas las comunidades eclesiales y de los responsables pastorales” para que cada experiencia “circule también a través de los medios de comunicación”, para que “el designio de Dios sobre la familia se pueda manifestar en el mundo de hoy”.
El encuentro en Dublín cuenta con tres grandes eventos, un congreso de tres días, el encuentro de las familias y la misa del sábado por la noche.

(Leer el texto completo de la carta)

 

30/03/2017-11:14
Sergio Mora

XI Encuentro Mundial de la Familia – El arzobispo de Dublín: Recordaremos la importancia de la familia para el futuro de la sociedad

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 30 Mar. 2017).- “La familia está llamada a ser el lugar de encuentro de esa misericordia divina que sana y libera”. Donde los esposos se aman “no de un modo vagamente romántico, pero dentro de las realidades y dificultades cotidianas”. Por lo tanto el amor en familia implica que sus miembros sepan “como donarse con generosidad, sepan perdonar, no perder nunca la paciencia, pero más aún, sepan tender la mano y entender al otro respetándose mutuamente”.
Lo indicó el arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, en la presentación este jueves en la sala de prensa de la Santa Sede, de la carta que el papa Francisco envió a los organizadores del IX Encuentro Mundial de la Familia, en Irlanda, que se realizará su capital Dublín, del 21 al 26 de agosto de 2018.
“La visión del Papa sobre la misión de la familia –señaló el arzobispo irlandés– no intenta esconder que las familias enfrentan desafíos, debilidades, fragilidad e incluso fracasos”. Vale a decir que las familias “necesitan una Iglesia cercana, que les acompañe en un proceso de discernimiento y de integración para ayudarlas a responder con un ‘sí’ al Divino amor”.
Precisó que durante el evento se profundizarán las enseñanzas de la Amoris Laetitia, y cómo el amor entre los miembros de una familia son un recurso fundamental en la renovación de la Iglesia y de la sociedad.
La Iglesia tiene por lo tanto que “ser un lugar en el cual las personas cuyo matrimonio se encuentra en dificultad o peor, fracasado, no se sientan juzgadas con dureza, pero puedan hacer experiencia del fuerte abrazo del Señor, que los puede levantar para recomenzar”.
“La Iglesia es consciente del desafío que el Papa le ha confiado”, dijo, pero no solo por la organización de un gran evento mundial, sino porque es necesario recordar a la sociedad, cuanto sea importante la familia para el futuro de Irlanda y de Europa.

 

30/03/2017-13:00
Redacción

El Papa en Sta. Marta: ‘Señor me he alejado, pero tú me esperas’

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 30 Mar. 2017).-No dejarse esclavizar por los falsos ídolos y no vivir de idolatría, porque Dios nos ama como un padre y nos espera siempre. Lo subrayó el papa Francisco en su homilía de la misa la Casa de Santa Marta, centrada en el amor de Dios hacia su pueblo, a pesar de las tentaciones por fantasías y realidades ilusorias.
Al comentar la Primera Lectura, indicó que “nos hará bien preguntarnos si nos alejamos del Señor para seguir a los ídolos y la mundanidad”. El pueblo “no tuvo paciencia para esperar a Dios” durante tan sólo cuarenta días. Hicieron un becerro de oro. Un dios “para divertirse” y se “olvidaron de Dios, que los ha salvado”, indicó.
“Olvidar a Dios que nos ha creado, que nos hizo crecer, que nos ha acompañado en la vida: ésta es la desilusión de Dios. Y tantas veces en el Evangelio, Jesús en las Parábolas, habla de aquel hombre que prepara una viña y después fracasa, porque los obreros querían tomarla para ellos. En el corazón del hombre, ¡está siempre esta inquietud! No está satisfecho de Dios, del su amor fiel. El corazón del hombre está orientado siempre hacia la infidelidad. Y ésta es la tentación” dijo.
De modo que Dios, “por medio de un profeta, reprocha a este pueblo” que “no tiene constancia, no sabe esperar, se ha pervertido”, se aleja del Dios verdadero y busca a otro dios:
“También nosotros somos pueblo de Dios y conocemos bien cómo es nuestro corazón, y cada día debemos retomar el camino para no resbalar lentamente hacia los ídolos, hacia las fantasías, hacia la mundanidad, hacia la infidelidad.
En Cuaresma preguntémonos “¿Cuántos ídolos tengo que no soy capaz de quitarme de encima, que me esclavizan? Esa idolatría que tenemos dentro... Y Dios llora por mí”. “Pensemos hoy en esta decepción de Dios que nos ha hecho por amor, mientras nosotros vamos a buscar amor, bienestar, queremos pasarla bien en otras partes y no en el amor de Él. Nos alejamos de este Dios que nos ha creado. Y este es un pensamiento de Cuaresma. Nos hará bien”.
Invitó a hacer todos los días; un pequeño examen de conciencia: ‘Señor, tú que has tenido tantos sueños sobre mí, yo sé que me he alejado, pero dime dónde, cómo, para volver...’. Y la sorpresa será que Él siempre nos espera, como el padre del hijo pródigo, que lo vio llegar desde lejos, porque lo esperaba”.

 

30/03/2017-16:27
Redacción

Francisco a los padres Somascos: fieles al carisma original, ‘en salida’ y sin temor de cambiar las estructuras

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 30 Mar. 2017).- El ideal que movió a Girolamo Emiliani, fundador de la familia religiosa de los Somascos, fue “la reforma de la Iglesia a través de las obras de caridad”. Y hoy “no hay que tener miedo de transformar las estructuras cuando sea útil, para un servicio más evangélico y en consonancia con el carisma original”. Porque “las estructuras da en algunos casos una falsa protección y obstaculizan el dinamismo de la caridad y del servicio al Reino de Dios”.
Lo recordó este jueves el Papa Francisco a los participantes en el 138º Capítulo General de la Orden de los Clérigos Regulares de la Somasca, en curso en Albano Laziale (Provincia de Roma) del 14 de marzo al 1 de abril de 2017, y cuyo tema es “Pasemos a la otra orilla junto con nuestros hermanos con los que queremos vivir y morir”.
Nacida en 1568 a partir de la “Compañía de los Siervos de los Pobres”, según la regla inspirada en la figura de su fundador, San Jerónimo Emiliani, la «Orden de los Clérigos Regulares de Somasca» progresivamente tomó forma la congregación que se llamaría posteriormente «de Somasca» por la localidad donde se estableció su sede.
En el encuentro, el Papa los instó “a permanecer fieles a la inspiración originaria y a ponerse ‘en salida’ para ir hacia la humanidad herida y descartada, con decisiones evangélicamente eficaces que nacen de la capacidad de mirar el mundo con los ojos de Cristo”.
Les recordó que el proyecto de su fundador era el de reformarse primero a sí mismo en la fidelidad al Evangelio, después a la comunidad cristiana y a la sociedad civil, que no pueden ignorar a los pequeños y a los marginados, sino socorrerlos y promover su desarrollo humano integral”.
Y señaló también que “hoy existen nuevos ‘medio-huérfanos’: jóvenes y niños que vienen solos a nuestras tierras y tienen necesidad de paternidad y maternidad” dijo el Santo Padre refiriéndose a quienes vienen solos las embarcaciones, porque “esta es también es vuestra tarea”.
Les animó por ello “a prestar atención a las diferentes formas de marginalidad en las periferias geográficas y existenciales”. A “no tener miedo de ‘dejar los odres viejos’, afrontando la transformación de las estructuras cuando sea útil para un servicio más evangélico y en consonancia con el carisma original”. Porque “las estructuras da en algunos casos una falsa protección y obstaculizan el dinamismo de la caridad y del servicio al Reino de Dios”.
El Pontífice alentó además el trabajo de formación de catequistas realizado por ellos, definiéndolo “un servicio muy valioso a las Iglesias locales, en comunión con los pastores y en unión con toda la Iglesia”.
“También el diálogo ecuménico necesita de vuestro aporte”, dijo el Papa, porque “el camino de la unidad es largo y necesita de la escucha paciente de lo que el Espíritu Santo dice a las Iglesias en particular a las comunidades eclesiales en Asia y África, en las cuales ustedes obran con ardor apostólico”.
Prosigan y desarrollen la obra inspirada por Dios a San Jerónimo Emiliani, dijo, “patrono universal de los huérfanos y de la juventud abandonada”, deseándoles “que un renovado ardor misionero los empuje a dedicarse al servicio del Reino de Dios a través de la educación de los jóvenes”.
Y concluyó, antes de impartirles la bendición apostólica, invitándolos a “proseguir con vuestro camino de secuela y celo apostólico, rico en numerosas obras y siempre abierto a nuevas expresiones, de acuerdo con las necesidades más urgentes de la Iglesia y de la sociedad en diferentes momentos y lugares”.

 

30/03/2017-15:09
Redacción

El óbolo de San Pedro llega a las redes sociales

(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El Óbolo de San Pedro llega a las Redes Sociales abriendo sus cuentas en Twitter e Instagram. Lo indicó este jueves en un comunicado la Secretaría de Estado Vaticano, explicando que el objetivo es “dialogar con quien desea ayudar a los más necesitados y dar a conocer tanto las obras de caridad que se realizan gracias a la solidaridad de los fieles de todo el mundo: religiosos, laicos, empresas, entes o fundaciones, como también de las instituciones que colaboran estrechamente con el Papa en el ejercicio de su misión”.
Desde el mes de noviembre pasado el óbolo está en la web www.obolodisanpietro.va, en italiano, español e inglés. Allí se explica cómo realizar las donaciones, a qué proyectos serán destinadas, así como la historia de esta antigua institución.
En Twitter, el Óbolo de San Pedro está presente con tres cuentas distintas según la lengua: italiana, inglesa y española, mientras que en Instagram la cuenta es única.
En ambas plataformas se comparten cada día los mensajes del Pontífice publicados en la página oficial del Óbolo, junto a imágenes, pensamientos y reflexiones sobre las obras de caridad puestas en marcha por la Santa Sede a través de esta histórica iniciativa de caridad cristiana.
Su primer ‘tuit’ fue la frase de Francisco “Qué hermoso si cada noche, cada uno de nosotros, pudiésemos decir: hoy he realizado un gesto de amor hacia los otros”. En otro de los ‘tuit’ publicados para inaugurar la apertura de la cuenta se lee “la misericordia es moverse al unísono, y salir al encuentro de las necesidades de los que carecen de todo”.
Este es el espíritu que mueve al Óbolo de San Pedro a sostener pequeños y grandes proyectos en todo el mundo, como la creación de un hospital pediátrico en Bangui, Centroáfrica, la colecta pedida por el Papa para aliviar el dolor del pueblo ucraniano y el respaldo a la primera universidad católica en tierra jordana.
Nacidas por voluntad de la Santa Sede y como fruto de la estrecha colaboración entre la Secretaría de Estado, la Secretaría para la Comunicación y la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, las tres cuentas de Twitter «Obolo di San Pietro: @obolus_it»; «Obolo de San Pedro: @obolus_es»; «Peter’s Pence: @obolus_en» y la de Instagram «Obolus: obolus_va», están ya prontas para recibir como follower a los católicos de todo el mundo movidos por un idéntico propósito de misericordia: #movingMercy.

 

30/03/2017-08:59
Redacción

El Vaticano nunca ha indicado un viaje del Papa a Argentina para el 2018

(ZENIT – Ciudad del Vaticano – Mar. 2017).- “Desmiento rotundamente. Tanto el supuesto viaje como los comentarios referentes a la seguridad, que no tienen fundamento alguno”. Estas fueron las palabras del director de la Sala de Prensa del Vaticano y portavoz papal Greg Burke, reportadas este jueves por la agencia Télam, sobre algunas versiones periodísticas en el país platense.
“Burke respondió así a las versiones periodísticas sobre un viaje de Jorge Bergoglio a la
Argentina para inicios del año próximo y a la supuesta existencia de un dossier vaticano sobre la peligrosidad de una posible visita del Pontífice a su tierra natal”, indica Télam.
Este año están confirmados los viajes a Egipto del 28 y al 29 de abril; al santuario de Fátima en Portugal, el 12 y 13 de mayo; y a Colombia del 6 al 11 de septiembre.

 

30/03/2017-07:20
Redacción

Paraguay: los obispos ‘perplejos’ ante propuesta por enmienda de reelección presidencial

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 31 Mar. 2017).- La Conferencia Episcopal Paraguaya
(CEP) manifestó su “perplejidad” porque en la Cámara de Senadores, el gobierno parlamentario estableció un acuerdo con un grupo de oposición para aprobar una
enmienda constitucional que permita la reelección presidencial. Les recuerdan también
que deben bajo juramento respetar la Constitución y las leyes. Hicieron además un firme llamado al diálogo.
A continuación la carta de los obispos:
Atentos a los acontecimientos políticos sucedidos en la mañana de hoy, martes 28 de
marzo de 2017, en la Cámara de Senadores, los miembros del Consejo Permanente
manifestamos:
1. Perplejidad y preocupación por la premura y los procedimientos poco transparentes, y de objetables conceptos de normas jurídicas vigentes, utilizados para modificar el Reglamento Interno de la Cámara de Senadores, de los cuales fuimos testigos a través de los medios de comunicación. La Patria requiere del amor al espíritu de la ley y de la respetuosa interpretación de sus normas.
2. Si bien en un cuerpo colegiado las decisiones se adoptan mediante el voto de la mayoría requerida en cada caso, y que está establecida en los Reglamentos; es imperioso que los legisladores, representantes del pueblo, bajo juramento de respetar y hacer respetar la Constitución y las leyes, sean custodios celosos del orden legal establecido y ajusten estrictamente sus acciones a las normas vigentes.
3. Que las decisiones adoptadas recientemente, con serias dudas en su legalidad y en su legitimidad, son una muestra de la absoluta falta de consideración y respeto a la institucionalidad democrática que con tanto esfuerzo y esmero hemos conquistado luego de décadas de dictadura.
4. Que es urgente recapacitar, serena y responsablemente, sobre lo actuado y orientar los esfuerzos a restituir la confianza en un órgano de alto valor para la República, el Poder Legislativo, mostrando voluntad firme para lograr los acuerdos en el marco de la legalidad.
5. Independientemente de la discusión legal, consideramos prudente no insistir en la introducción de la figura de la reelección presidencial por la vía de la enmienda constitucional, porque está visto que produce una innecesaria tensión, crispación y polarización social y que, si no se maneja adecuadamente, podría traducirse en violencia con impredecibles consecuencias.
Exhortamos a los señores senadores, y a todos los líderes políticos, que adopten todas las medidas necesarias para pacificar los ánimos, empezando por el respeto irrestricto al espíritu y a la letra de la Constitución Nacional; así también, les animamos a que asuman el compromiso de establecer un diálogo respetuoso entre todos los sectores para lograr acuerdos, con la misma celeridad que han demostrado, que permitan canalizar energía y esfuerzos en programas y proyectos de bien común para felicidad de nuestro pueblo.

 

30/03/2017-04:58
Isabel Orellana Vilches

Beata Natalia Tulasiewicz – 31 de marzo

(ZENIT – Madrid).- De 108 mártires beatificados por Juan Pablo II el 13 de junio de 1999, 9 eran laicos, hombres en su mayoría. Dos mujeres componían este grupo. Una era Natalia. Había entregado su vida por la fe a sus 39 años. Quiso defender los pilares que sustentaban su existencia y acompañar a los débiles. Un testimonio de indudable valor siempre, y especialmente en el periodo que atravesamos.
Era polaca. Había nacido el 9 de abril de 1906 en Rzeszów. Fue la segunda de seis hijos. Su familia sembró en su corazón la semilla de la fe, y la defensa de este sagrado depósito se convirtió en lo más importante de su vida. De otro modo, ni habría sido agente de pastoral, ni se habría expuesto conscientemente a ponerla en peligro. Debido a la profesión de su padre, inspector fiscal, vivieron en distintos lugares. En Cracovia estudió en el colegio regido por las clarisas. Y en 1921, al establecerse en Pozna?, siguió su formación con las ursulinas. Entre 1931 y 1932 se licenció en filología polaca. A lo largo de los años afianzó sus principios evangélicos que le ayudarían a afrontar la pérdida de su hermana mayor por causa de la tuberculosis, lesión que ella misma contrajo. Fue a Rabki para recibir tratamiento, y allí impartió clases en el colegio de la Sagrada Familia de Nazaret. Todo ello acontecía en los preámbulos de un momento histórico-político álgido que cambiaría la faz de su país.
Dándole la espalda a un amor que se resistía a compartir con ella la fe, entendió, pese a todo, que su lugar estaba en el mundo, no en el convento. Fue honesta, coherente, generosísima. No entraba en sus planes de futuro forjar un hogar junto a un hombre que abiertamente profesaba el ideal comunista. Ocho años intentando que Jack se convirtiera sin conseguirlo le bastaron para dejar cerrado este capítulo de su vida, no sin dolor, no sin sacrificio. En 1934 canceló su compromiso y abrió sus brazos a un nuevo horizonte. Inteligente, vital e inquieta, solía rodearse de personas que no cediesen a lo banal. Amaba la música –en 1931 había defendido la tesis «Mickiewicz y la música»– y le fascinaba la literatura. Además, se deleitaba con la naturaleza, con el teatro... Era políglota, investigadora, narradora de cuentos, relatos, y estaba inclinada también a la labor periodística que tuvo su manifestación en elaborados reportajes publicados en la prensa de su país. Viajó por Italia y al pasar por Asís debió experimentar gran emoción al encontrarse en la patria del Poverello, que era uno de los santos que admiraba. Entre sus lecturas se hallaba su vida, junto a la de Teresa de Avila, Juan de la Cruz y Alberto Chmielowski. Una personalidad muy atractiva, prolongación de su encanto natural.
Desde 1933 a 1937 en su quehacer docente fue sembrando de esperanza el futuro de sus alumnos que acudían a las aulas de la escuela de San Casimiro de Pozna?, y en el liceo regido por las madres ursulinas. Era una líder apostólica nata. Por influjo de la excepcional formación que había recibido en su hogar, desde niña se había ido abriendo paso en su interior un poderoso sentimiento impregnado de la bienaventuranza «los que tienen hambre y sed de justicia». Así lo expresó: «El hambre es doble dentro de mí. El hambre de santidad y el hambre de belleza. En realidad, son los mismos». Formaba parte de la Sociedad de María.
Nada más producirse la invasión de Hitler y Stalin sobre Polonia en 1939, responsables de regímenes opuestos a todo fenómeno religioso dictaron contra ella una orden de extrañamiento. Y de la noche a la mañana se encontró desprovista de hogar y de la elemental seguridad y libertad a la que todo ciudadano tiene derecho. Profesionalmente pasó a ser una docente obligada a impartir enseñanza de forma clandestina. Vivió en Ostrowiec Kielecki y finalmente se trasladó a Cracovia, lugar al que también se desplazó su familia. En ese momento vio consternada cómo el ejercicio de las clases quedaba completamente vedado para ella. Infinitamente más doloroso fue ver que las circunstancias dramáticas le impedían ejercitar su apostolado. Y sumamente preocupada por la repercusión que los hechos que acontecían podían tener en la vida espiritual de tantas jóvenes como ella, especialmente de las que habían sido enviadas a Alemania para realizar trabajos forzados, en 1943 se ofreció voluntariamente para partir allí, y se convirtió en obrera de una de las fábricas. De ese modo podía alentar a sus compañeras a que conservaran intacta la fe. La decisión surgió después de visitar a uno de sus hermanos en el ghetto y ver las condiciones infrahumanas que rodeaban a todos.
Ella formaba parte de la resistencia polaca. No es difícil imaginar el desaliento y la angustia de estas jornaleras, y el bálsamo que supuso la ofrenda de Natalia que les transmitía su plena confianza en Dios omnipotente. Junto al trabajo que desempeñaba en la fábrica Günther-Wagner de Hannover, de forma valerosa infundía esperanza en el Creador y animaba a confiarse a Él a más de trescientas obreras polacas. Este intenso apostolado laical que llevaba a cabo llamó la atención. Y fue arrestada por la Gestapo en 1944. La reclusión les parecía poco y la torturaron de forma atroz, ultrajándola en la cárcel de Colonia para internarla después en el campo de exterminio de Ravensbrück, Alemania. Ese Dios al que imploraba le había dado una fuerza de hierro.
El Viernes Santo de 1945, a pesar de las vejaciones sufridas que la habían dejado extremadamente debilitada, dio una lección en el barracón sobre la Pasión y Resurrección de Cristo que infundió gran ánimo en los creyentes. Una de sus heroicas lecciones fue el perdón: «No se puede vivir con el odio, el odio lleva siempre a la muerte [...]. No se puede odiar ni siquiera a aquellos que nos han hecho mal». El 31 de marzo, Domingo de Pascua, la condujeron a la cámara de gas, donde entregó su vida al Padre. Dos días más tarde los aliados liberaron a todos los prisioneros.