Campaña anual de donativos - Buscando a los 4,500...

La suma que este año necesitamos reunir entre los lectores en español (240,000 dólares estadounidenses) dividida entre los 200,000 lectores privados corresponde a un importe anual de ¡1.20 dólares por cada uno!

En la práctica es imposible recibir 1.20 dólares de cada uno de los 200,000 lectores, ¡pero quizá sí es posible recibir 50 dólares de 4,500 de ustedes!

¿Podría usted formar parte de ese "grupo de los 4,500" de cuya generosidad se beneficiarán todos los lectores de ZENIT?

Como ya han hecho muchos de los lectores que han enviado su donativo, ¿podría usted cubrir los 50 dólares de tres, cuatro, cinco o más misioneros?

¡Por favor, piénselo! ¡Envíe su donativo hoy mismo!

Para enviar su donativo: http://www.zenit.org/spanish/donativos.html

¡Muchas gracias!


ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 07 de marzo de 2013

La frase del día

Cuando obres mal, tú mismo castígate enseguida: dolor cura dolor, mientras sana la herida.

Marco Poncio Catón el Censor (234-149 a.C) 

 


Cónclave

Llegó a Roma el cardenal elector que faltaba, inminente la fecha del cónclave
El vietnamita Minh Man participó en la sexta Congregación General y prestó juramento

Quinta Congregación General. Hoy llega el cardenal que falta
Telegrama por muerte de presidente Chávez. Desmiente misa 'pro eligendo pontifice'. Se profundiza temas de la Iglesia, patrimoniales y también caso Vatileaks.

Cardenal Jean-Baptiste Phạm Minh Mẫn
Nacido el 5 de marzo de 1934

Cardenal Jaime Ortega y Alamino
Nacido el 18 de octubre de 1936

Cardenal Timothy Dolan
Nacido el 6 de febrero de 1950

Sigilo ante el Cónclave. Un asunto capital
Es el tiempo de Dios

Cardenal Laurent Monsengwo Pasinya
Nacido el 7 de octubre de 1939

Cardenal Kurt Koch
Nacido el 15 de marzo de 1950

Cardenal Norberto Rivera Carrera
Nacido el 6 de junio de 1942

Los cardenales se reunieron en ''Oración por la Iglesia''
La multitud de fieles obliga a cerrar antes de tiempo. Benedicto XVI apreció el telegrama d agradecimiento de los cardenales

Cardenales electores
Por continentes y edades

Cardenal Philippe Barbarin
Nacido el 17 de octubre de 1950

Santa Sede

No me he sentido nunca solo - Los últimos discursos de Benedicto XVI
Regalo de la Librería Editorial Vaticana al pontífice emérito

Cultura

De Trento al Vaticano II: releer los concilios con John W. OMalley SJ
Conferencias organizadas por la Universidad Pontificia Gregoriana en Roma

SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

Santa Teresa Margarita (Redi) del Corazón de Jesús
«Escondida con Cristo en Dios»


Cónclave


Llegó a Roma el cardenal elector que faltaba, inminente la fecha del cónclave
El vietnamita Minh Man participó en la sexta Congregación General y prestó juramento

Por H. Sergio Mora

CIUDAD DEL VATICANO, 07 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Llegó a Roma el cardenal elector 115, con el cual el número de los participantes en el cónclave se ha completado. Es el cardenal vietnamita Jean-Baptiste Pham Minh Man, quien hoy formó parte de la sexta Congregación General y prestó el juramento como todos los otros purpurados ya hicieron anteriormente. Lo indicó esta tarde en un comunicado la Sala de Prensa del Vaticano y añadió que junto al purpurado vietnamita juró también el cardenal estadounidense no elector, Adam Joseph Maida.

Años atrás el régimen de Hanoi rechazó el nombramiento del Vaticano de otro obispo Huynh Van Nghi para la ciudad de Ho Chi Minh, y por tanto el puesto estuvo vacante durante cinco años. El régimen acabó aceptado el nombramiento de Minh Man quien ahora es arzobispo de Ho Chi Minh.

En los últimos días, en las diversas conferencia de prensa que dio el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, los periodistas insistieron en conocer la fecha del cónclave, que entretanto la Congregación General parece no haber querido decidir antes de la llegada del último cardenal elector. O si preferimos, probablemente la fecha orientativa ya es sabida por los cardenales, pero aún no sometida a votación ni comunicada.

El portavoz del Vaticano reiteró en la conferencia de prensa de esta mañana que la fecha del inicio de las votaciones “depende enteramente del Colegio de Cardenales”, y que el decano al conducir las reuniones “intenta percibir el sentimiento del colegio y cuándo sea el momento oportuno para proponer eventualmente la votación de la fecha del cónclave”. Y concluyó que “aún no fue hecha” dicha votación. Además “hay un camino de reflexión, de información o el deseo, por corrección, de esperar el cardenal vietnamita que debería llegar hoy”, dijo.

Sobre la reserva sobre lo que sucede en la Congregación General, el portavoz indicó que “son los cardenales quienes guían en este camino --que están en la mitad- para la elección del nuevo pontífice”. Un camino “que no es un congreso o un sínodo, en el que se dan la mayor cantidad de informaciones posibles, sino un camino en el que el Colegio de Cardenales hace su reflexión para llegar a decidir, en conciencia, la elección del nuevo pontífice”.

O sea que la reserva sirve para “tutelar la libertad de cada cardenal” en este camino que lleva al cónclave “en donde la reserva es total”.

En esta sexta Congregación General, hubo en total 16 intervenciones de cardenales.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Quinta Congregación General. Hoy llega el cardenal que falta
Telegrama por muerte de presidente Chávez. Desmiente misa 'pro eligendo pontifice'. Se profundiza temas de la Iglesia, patrimoniales y también caso Vatileaks.

Por H. Sergio Mora

CIUDAD DEL VATICANO, 07 de marzo de 2013 (Zenit.org) - La quinta Congregación General inició esta mañana del jueves con el rezo de la hora litúrgica intermedia. Estaban presentes 152 cardenales, y los dos nuevos llegados hicieron el juramento. Ellos eran el arzobispo de Varsovia, Kazimierz Nycz que es elector y el nuncio emérito, Giovanni Coppa que no lo es.

Lo indicó el portavoz de la Santa Sede en la sala de prensa, acompañado del portavoz en español José María Gil Tamayo. Y precisó que en la congregación general no se ha hablado sobre la fecha del cónclave. Si bien desmintió “un rumor infundado por el cual diversos periodistas se comunicaron ayer conmigo”.

“Algunas llamadas me indicaron --dijo Lombardi- de la existencia de una noticia según la cual los ceremoniarios pontificios habían reservado para el jueves por la tarde la Misa pro eligendo pontifice. El lunes por la tarde le pregunté a Marini, y me dijo que no existe ninguna misa reservada para el lunes por la tarde. Y la cosa no tiene ningún fundamento".

“La Misa pro eligendo pontifice --precisó el portavoz- es una misa que todos los sacerdotes pueden celebrar estos días para pedir la inspiración del Espíritu Santo, pero esto no significa que sea el inicio del Cónclave.

En la Congregación General de hoy siguiendo las reglas de la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, se ha sorteado otra Comisión Particular, que debe asistir al camarlengo, en los asuntos ordinarios de la Iglesia, ya que las mismas duran tres días, y la primera decayó.

En el sorteo fueron elegidos los siguientes cardenales: el patriarca maronita Béchara Boutros Raï, Laurent Monsengwo Pasinya y Velasio De Paolis.

De otro lado, siempre esta mañana el cardenal decano, Angelo Sodano leyó el texto de un telegrama que será enviado a las autoridades de Venezuela en nombre del Colegio Cardenalicio, con motivo de la muerte del presidente Hugo Chávez.

En la Congregacion de hoy se registraron 16 intervenciones. Una de ellas sobre asuntos económicos, realizada por los cardenales Giuseppe Versaldi, presidente de la prefectura de Asuntos Económicos de la Santa Sede, Domenico Calcagni de la Administración Apostólica de la Santa Sede, y Giuseppe Bertello del Governatorado de la Ciudad del Vaticano.

Esto porque la constitución apostólica Pastor Bonus, emanada por Juan Pablo II, en el número 161 punto segundo, indica que el camarlengo en ocasión de sede vacante tiene que proveer a que el Colegio Cardenalicio reciba informaciones sobre el estado patrimonial de la Santa Sede, y por ello se dio la palabra a los tres jefes de dicasterios del sector que ilustraron en materia breve el tema.

Los balances consolidados son publicados en julio con la firma de 15 cardenales, o sea que en este caso se trata de una presentación sintética.

Los temas fueron: Nueva Evangelización, Santa Sede, la Curia Romana, relación con episcopados, perfil del futuro papa, diálogo ecuménico, empeño de la Iglesia a favor de los pobres. 

Interrogado sobre si los cardenales hablan sobre el caso vatileaks, o sea el caso de fuga de noticias del Vaticano, el portavoz indicó que “me parece absolutamente obvio que hablarán también sobre esto, pidiendo las informaciones útiles, si bien también de otras cosas tan importantes”.

"Además de las 16 intervenciones --precisó Lombardi- hay que considerar que en medio de la Congregación General hay una media hora libre en la cual los cardenales pueden hablar entre ellos e intercambiar opiniones, pensamientos sobre la elección del futuro pontífice, con una gran variedad cultural y geográfica".

En la Sala Juan Pablo II fue pasado un video que muestra como proceden los trabajos en la Capilla Sixtina, en el que se aprecia la estructura del entarimado casi completa, a los operarios que tapaban las coberturas de las tarimas, etc. Y la instalación de las estufas, una más redonda en la que se se queman los votos y la segunda que envía la 'fumata' blanca o negra según se haya elegido o no nuevo pontífice.

Se vio también el trabajo de los jardineros que removieron el escudo de Benedicto XVI en los jardines, y prepararon el sitio para un futuro escudo.

El portavoz indicó que él asiste a la Congregación General para poder dar una buena información y que las informaciones que se dan al exterior las concuerda con el decano del Colegio, o las que están indicadas en la ley como hoy cuando indicó los nombres de tres cardenales porque está indicado en la legislación pontificia.

Reiteró que hay un sistema de control y barrido para que no haya informaciones sobre el nuevo papa, y que estas sean dadas por el protodiácono.

Sobre los trabajos de los cardenales durante el fin de semana dijo que "la Constitución apostólica no indica los tiempos sobre el fin de semana, pero presumo que el sábado puedan reunirse y el domingo en cambio lo reserven para la celebración religiosa".

Sobre el personal que trabaja durante el cónclave y que prestará juramento de no pasar informaciones, indicó que muchos trabajan en la Domus Santa Marta que hace parte del recinto del cónclave. Otros trabajan por motivos de servicio, sean hombres que mujeres.

Y que sobre la reserva se cuenta más en la moralidad de las personas que en buscar sistemas de transmisión. 

Y que se decide sobre la reserva a medida que va llevando hacia el cónclave: "Durante las congregaciones generales fue el propio Colegio que deliberó y votó que no se concedieran entrevistas".

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Cardenal Jean-Baptiste Phạm Minh Mẫn
Nacido el 5 de marzo de 1934

Por Redacción

ROMA, 07 de marzo de 2013 (Zenit.org) - El último cardenal elector que faltaba por llegar a Roma, el vietnamita Pham Minh Man, ya se encuentra en la Ciudad Eterna para participar en las congregaciones generales y el Cónclave en el que se elegirá al nuevo Papa. El cardenal vietnamita participó ya en la sexta congregación general que se realizó esta tarde en el Aula Nueva del Sínodo en el Vaticano.

Con ocasión del Año Nuevo Lunar, el pasado mes de febrero, el cardenal arzobispo de Saigón redactó y difundió una carta abierta insólita. Sus destinatarios no eran los fieles de su diócesis sino "todos los hombres de buena voluntad, los responsables de la educación, los legisladores, los gestores del país".

El tema tratado en esta carta también se salía de lo acostumbrado, afrontó una expresión muy usada por el régimen pero a su modo, "la política de renovación".

La línea política así llamada en vietnamita doî moi fue lanzada por los dirigentes en 1986, en elVI Congreso del Partido Comunista vietnamita. Según el cardenal la palabra "renovación" no ha sido verdaderamente aplicada todavía y el objetivo de su misiva era señalar la amplitud y profundidad que se deben dar en un movimiento de reforma para que transforme a la sociedad en todos sus aspectos.

A la renovación no realizada, el arzobispo de Saigón opone una renovación que el califica de "integral". debería afectar a todos los campos de la vida humana, "profano y sagrado, sociedad y cultura, economía y politica".

La carta recorre, uno por uno, los aspectos señalados por el cardenal Mẫn. Se detiene también sobre el aspecto legislativo, que no debe ser algo que fomenta la pasividad del ciudadano; debe estar al servicio del hombre, proteger los derechos humanos, la vida en común. La carta hace propuestas respecto a la administración del Estado. Debe estar regido por el derecho, un derecho templado por una profunda humanidad.

Nacido en Cà Mau, Vietnam, Mẫn estudió en Cần Thơ y Saigón, y fue ordenado presbítero el 25 de mayo de 1965, desempeñando su misión pastoral en la diócesis de Cần Thơ.

Tras estudiar en Estados Unidos, Mẫn enseñó en Vietnam durante un número de años. En 1993, fue nombrado obispo coadjutor de Mỹ Tho y promovido a arzobispo de la ciudad de Ho Chi Minh en 1998. Celebró una Misa en el santuario de La Vang, en 1998, con motivo del 200 aniversario de la aparición de la Virgen María, el mayor evento católico vietnamita en aquél tiempo.

Mẫn fue elevado al cardenalato en el Consistorio de 21 de octubre de 2003 por Juan Pablo II, y fue uno de los cardenales electores que participaron en el cónclave de 2005 que eligió al papa Benedicto XVI.

El 23 de enero de 2013, Benedicto XVI recibió en audiencia al secretario general del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, Nguyén Phu Trong.

“Es la primera vez –indicaba un comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede- que un secretario general del Partido Comunista de Vietnam encuentra al sumo pontífice y a altos responsables de la Secretaría de Estado”.

En la entrevista, en un clima de cordialidad, se trataron temas de interés para Vietnam y la Santa Sede y se manifestó el deseo de que se pudieran resolver pronto algunas cuestiones pendientes y reforzar "la provechosa colaboración existente”.

En particular desde 1999, después de un encuentro entre las autoridades del Vaticano y de Hanoi, se baraja la posibilidad de reanudación de relaciones diplomáticas.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Cardenal Jaime Ortega y Alamino
Nacido el 18 de octubre de 1936

Por Redacción

ROMA, 07 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Nació en Jagüey Grande, provincia de Matanzas, Cuba, el 18 de octubre de 1936. Hijo de Arsenio Ortega, comerciante, y Adela Alamino, ama de casa. A la edad de cinco años su familia se trasladó a la ciudad de Matanzas, capital de la provincia y sede episcopal. Allí inició y completó estudios primarios en el colegio público Arturo Echemendía. Realizó estudios de bachillerato en el instituto público de segunda enseñanza de Matanzas, donde se graduó de Bachiller en Ciencias y Letras en 1955. También completó estudios de música (piano) en la ciudad de Matanzas. Después de un año de estudios universitarios, ingresó en el Seminario Diocesano San Alberto Magno, dirigido por los Padres de las Misiones Extranjeras de Quebec, en 1956.

Después de los primeros cuatro años de estudios de humanidades y filosofía, fue enviado por su obispo al Seminario de Misiones Extranjeras de Montreal, Canadá, donde estudió teología. Regresó a Cuba y fue ordenado sacerdote el 2 de agosto de 1964 en la iglesia catedral de Matanzas. Fue nombrado vicario cooperador en Cárdenas. Su ministerio sacerdotal se interrumpe en 1966, durante ocho meses, cuando es reclutado a las Unidades Militares de Apoyo a la Producción (UMAP), controladas por el Ministerio del Interior, en Camagüey. En 1967 regresa al ejercicio del ministerio sacerdotal y es nombrado párroco de Jagüey Grande, su mismo pueblo natal. Como todos los párrocos en Cuba durante esta etapa de escasez de sacerdotes, atendió varias parroquias e iglesias simultáneamente.

En 1969 fue nombrado párroco de la iglesia catedral de Matanzas, atendiendo a la vez la parroquia de Pueblo Nuevo en la ciudad y dos iglesias más del campo. Era al mismo tiempo presidente de la Comisión Diocesana de Catequesis y realizó un activo apostolado con los jóvenes de la diócesis. En aquellos años, aún más difíciles para la acción pastoral de la Iglesia, inició en la diócesis un movimiento juvenil que incluía, entre otras formas de apostolado, campamentos de verano para los jóvenes y un trabajo evangelizador por medio de obras de teatro, representadas por los mismos jóvenes. Durante varios años, junto con su actividad pastoral en la ciudad de Matanzas, fue profesor del Seminario lnterdiocesano San Carlos y San Ambrosio, en La Habana, a donde viajaba cada semana para dictar cursos de Teología Moral.

El 7 de diciembre de 1978 es nombrado obispo de Pinar del Río por Juan Pablo II. Fue consagrado el 14 de enero de 1979, en la catedral de Matanzas y el 21 de enero tomó posesión de la diócesis. Escogió como lema episcopal “Te basta mi gracia” (2 Co. 12,9). Tres años de trabajo pastoral en una diócesis de mucha religiosidad católica, con un laicado muy comprometido y participativo, dejaron una huella imborrable en el alma del obispo que fue promovido, en 1981, a la Archidiócesis de La Habana. Asumió su nueva misión como arzobispo el 27 de diciembre, cuando tomó posesión en la catedral de La Habana.

Su trabajo se ha caracterizado por la creación de nuevas parroquias, constitución del Consejo Diocesano de Pastoral, del Consejo Diocesano de Laicos --que agrupa a los distintos movimientos de la Archidiócesis--, reconstrucción de más de cincuenta iglesias y casas parroquiales, establecimiento de la casa “Jean Marie Vianney”, sitio donde sesiona de forma ordinaria la Asamblea General de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), así como otras reuniones, encuentros diocesanos y nacionales, y retiros espirituales; creación de la Casa Laical “Julio Morales Gómez”, con biblioteca, capilla y habitaciones para hospedar a los laicos; construcción de centros de encuentros, convivencias y reuniones sobre todo para jóvenes. En 1991 creó Caritas Habana y así comenzó la existencia de Caritas Cuba.

Fue creado cardenal por Juan Pablo II en el Consistorio de 26 de Noviembre de 1994, y recibido por más de diez mil cubanos como cardenal en la catedral de La Habana el 11 de diciembre de 1994. Como nuevo cardenal de la Iglesia cubana, durante todo el año 1995 fue recibido también en todas las diócesis cubanas invitado por sus respectivos obispos.

Preocupación principal del arzobispo han sido las vocaciones al sacerdocio. En La Habana se encuentra el Seminario “San Carlos y San Ambrosio” y durante el tiempo de su misión episcopal el cardenal Ortega ha ordenado a unos 40 sacerdotes cubanos que han estudiado allí, número modesto, pero significativo para un país donde la Iglesia ha tenido una acción pastoral muy restringida. En la actualidad compromete su empeño en la construcción de un nuevo Seminario en La Habana de mayor capacidad, cuya primera piedra fue bendecida por el Juan Pablo II durante su visita a Cuba.

Por sus homilías, por el boletín mensual archidiocesano ¡Aquí la Iglesia! y otras intervenciones y mensajes, es conocido por el pueblo de su Archidiócesis, que se interesa por conocer sus puntos de vista y atiende a sus orientaciones, a pesar de que la Iglesia no tiene acceso habitual a los medios de comunicación social. Fue invitado de honor al Congreso Mundial de la Unión Católica Internacional de Prensa (UCIP) celebrado en la sede de la UNESCO en París, con motivo del premio Medalla de Oro 1998 a la revista Palabra Nueva. Allí, el cardenal Jaime Ortega tuvo a su cargo el discurso central.

Desde hace varios años es consejero de la Pontificia Comisión para América Latina, y pertenece a las Congregaciones para el Clero y para la Pastoral Sanitaria de la Santa Sede.

Ha sido laureado con doctorados honoris causa por las universidades St Thomas y Berry en Miami, Florida; Providence en Rhode Island, St John en Nueva York, la de San Francisco, California, y la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla en México. Ha sido honrado también con el Premio anual de la Fundación Bonino Pulejo, de Messina, Italia, entre otros.

En febrero de 1995 fue electo segundo vicepresidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), cargo que ocupó por varios años.

En 1996 presidió los trabajos del proceso de postulación de la causa de beatificación del siervo de Dios presbítero Félix Varela y Morales.

Después de un año de misión preparatoria (1997), en el que presidió varias Misas públicas --algo que no se efectuaba desde los primeros años de la Revolución- tuvo el gozo de recibir y acompañar al santo padre Juan Pablo II --integrando la Comitiva papal- en la histórica visita que éste realizara entre los días 21 al 25 de enero de 1998.

En el Año Jubilar 2000, presidió como delegado especial del papa, el Congreso Eucarístico Nacional de El Salvador, Centroamérica, y presidió el II Congreso Eucarístico de La Habana, que pudo realizarse, con algunas celebraciones públicas, los días 8, 9 y 10 de diciembre.

El cardenal Jaime Ortega ha sido presidente de la COCC en tres períodos consecutivos (1988-1998), y nuevamente de 2001 a 2004. En calidad de tal participó en la IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Santo Domingo. Actualmente es miembro del Comité Permanente de la COCC, y presidente de su Comisión de pastoral social.

Recibió en Cuba al papa Benedicto XVI en su visita del 26 al 28 de marzo de 2012 a la Isla caribeña.

El cardenal Ortega, en cuanto arzobispo de La Habana, ha desempeñado un papel mediador, junto al presidente de la Conferencia Episcopal de Cuba, en la liberación de presos políticos que ha tenido lugar durante el liderazgo de Raúl Castro.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Cardenal Timothy Dolan
Nacido el 6 de febrero de 1950

Por Redacción

ROMA, 07 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Presidente de la Conferencia Estadounidense de Obispos Católicos, el Cardenal Timothy Dolan, de 63 años, es conocido por su fuerte defensa de los valores cristianos y la libertad religiosa en Estados Unidos.

El cardenal Dolan es arzobispo de Nueva York desde febrero de 2009. Apenas dos meses después de su nombramiento como arzobispo, fue creado cardenal por Benedicto XVI. Anteriormente fue arzobispo de Milwaukee, Wisconsin, cargo que le fue encomendado por el beato Juan Pablo II en 2002. Fue ordenado obispo de San Luis, Missouri, en 2001, escogió para su lema episcopal la profesión de fe de Pedro: Ibimus Ad Quem: “Señor, ¿a quién iremos?”(Jn 6, 68).

El cardenal Dolan es el mayor de cinco hermanos, nació el 6 de febrero de 1950 en St. Louis, Missouri de Shirley Radcliffe Dolan y el fallecido Robert Dolan. Fue ordenado sacerdote el 19 de junio de 1976, tras recibir su formación en el seminario San Luis en Shrewsbury, la Universidad Cardenal Clennon y el Pontificio Colegio Norteamericano (PNAC) en Roma. El cardenal Dolan tiene la licenciatura en teología por la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino -- también conocida como el Angelicum- que obtuvo durante su formación en el PNAC.

Después de su ordenación, el cardenal Dolan sirvió como pastor asociado en la parroquia de la Inmaculada en Richmond Heights, durante tres años. En 1979, cursó un doctorado en historia de la Iglesia estadounidense en la Universidad Católica de América, escribiendo su tesis doctoral sobre la vida de monseñor Edwin O'Hara, uno de los fundadores de la Asociación Bíblica Católica.

El cardenal Dolan volvió a St. Louis, donde trabajó en el ministerio parroquial durante cuatro años, a partir de 1983. En 1987 fue nombrado nuncio apostólico en Washington DC, cumpliendo el plazo de cinco años. Regresó a San Luis en 1992, donde fue nombrado vicerrector del seminario Kenrick-Glennon, en el que fue el director de formación espiritual y profesor de historia de la Iglesia.

El cardenal Dolan volvió a Roma en 1994, donde fue rector de la PNAC hasta 2001. Durante este tiempo, fue profesor visitante de historia de la Iglesia en la Universidad Pontificia Gregoriana, y profesor en el departamento de Teología Ecuménica en la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino.

El 19 de junio de 2001, el entonces padre Dolan fue nombrado obispo auxiliar de San Luis por el beato Juan Pablo II. En 2009 fue nombrado arzobispo de Nueva York por Benedicto XVI.

El cardenal Dolan fue presidente del Catholic Relief Services [la Caritas estadounidense] desde enero de 2009 hasta noviembre de 2010. Actualmente es miembro de la junta directiva de la Universidad Católica de América. También es miembro del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización y del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales.

El 16 de noviembre de 2010, el cardenal Dolan fue elegido presidente de la Conferencia Estadounidense de Obispos Católicos, sucediendo al cardenal Francis George de Chicago. Y en 2012 fue creado cardenal.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Sigilo ante el Cónclave. Un asunto capital
Es el tiempo de Dios

Por Isabel Orellana Vilches

MáLAGA, 07 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Cinco días de reuniones de las congregaciones de cardenales sin haber determinado aún la fecha del cónclave parecen ser un mundo para muchos comunicadores que se han convertido en una especie de «azote» para los electores. Les cuesta aceptar que no se hallan en un congreso, como ha señalado explícitamente el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, y exigen informaciones casi al instante. Lo curioso es que el apremio por saber y difundir lo que sea procede generalmente de personas que toman estos momentos solamente desde el punto de vista de la noticia, sin más, despojada de la trascendencia espiritual que tiene para millones de personas. Esas que siendo católicas de pro viven tranquilas porque saben que lo que está en marcha es el tiempo de Dios, no el de los hombres. Y Dios se hace presente en el silencio, justamente lo contrario de la interesada exposición que reclaman una y otra vez a los congregados desde las cabeceras de los diversos medios de comunicación. Con todo, el irrefrenable afán de despejar incógnitas que éstos exhiben, por desgracia es compartido, aún inconscientemente, por personas débiles que deberían aguardar con paciencia el momento exacto en el que se produzca la elección del nuevo pontífice, pero que quedan contaminadas por la urgencia que les transmiten. En estos días se oye y se lee de todo: miedos, incertidumbres, dudas…, que discurren casi parejas al deseo de que culmine el vacío de la silla de Pedro, todo lo cual contrasta con la serenidad de la que hacen gala los cardenales.

Convendría clarificar esta situación ambivalente, que afecta a unos y a otros, teniendo en cuenta que el sigilo no es ajeno al ritmo de Dios, ese que en nada se asemeja al de los seres humanos, como he recordado en este espacio recientemente. El trasfondo espiritual en el que está envuelto cambia por completo el enfoque de la reflexión que procede. Y para empezar no estaría de más recordar que el sigilo exactamente no tiene por qué ser sinónimo de secreto, ni de censura. Tampoco puede ser calificado de hermetismo. Y al menos estas tres acepciones se están barajando en el momento actual con un sentido censor, claro está. Para que tenga sentido relacionar el sigilo con el secreto, con toda propiedad, cuando se alude a la posición de la Iglesia hay que añadirle el calificativo «sacramental». Y así cualquier sacerdote está obligado a conservar intacto, aunque mediaran graves presiones y riesgos para su vida, lo que un penitente haya develado bajo «secreto» de confesión. Es verdad que se toma el sigilo como algo cercano al secreto cuando se trata de mantener a resguardo una determinada cuestión que tiene sus repercusiones. Pero cabría la posibilidad de establecer una legítima disociación entre ambos, pese a no estar comprendida dentro del diccionario de la RAE, en la que los dos aparecen dentro de las acepciones que ofrece la voz «secreto». Así, consideramos a éste con un carácter inviolable de todo punto. Esto es, alude a algo que no se puede revelar y tiene ese cariz de obligatoriedad como el que, por ejemplo, vincula a todo sacerdote en el ejercicio de la confesión, como se ha dicho. Mientras que el sigilo podría tomarse como más cercano a la cautela y el silencio ante hechos que no conviene difundir. Es una cuestión de matiz, sutil si se quiere. Pero en este caso se valoraría específicamente la integridad de una persona que no sintiéndose estrictamente condicionada a actuar con esa exigente prudencia que acompaña al secreto, obraría llevada por ella sin dudarlo sencillamente porque forma parte de un código de valores que no está dispuesta a vulnerar. Sea cual sea el término que se maneje, sigilo o secreto, espiritualmente los dos estén orientados a una disciplina, ayuno de las pasiones, que se encierra en el heroico silencio.

Ahora bien, con independencia de la interpretación o tergiversación que puede hacerse de ambos, creo que más por ignorancia que por conveniencia, cuando se tilda de secretismo, hermetismo, etc., a la actitud de los directamente implicados en la situación histórica que atraviesa la Iglesia, de algún modo deja de abordarse el asunto con la profundidad que encierra. Algo que, a mi modo de ver, es lo que verdaderamente importa. Simplemente tomando lo que sucede en la vida ordinaria cuando alguien hace a otro partícipe de algo, con un carácter confidencial, y lo pregona a los cuatro vientos, está claro que con esa conducta irrefrenable está vulnerando la confianza de la que ha sido acreedor. Además, hasta cuando no se dirimen asuntos de excepcional calado, cabe pensar qué interés puede tener alguien en apresurarse a difundir aquello de lo que tiene noción por el privilegio de la cercanía a los hechos, o simplemente porque ha tenido acceso directo a los mismos por las vías que sean. ¿No estaría imbuido por la notoriedad, por el afán de arrogarse un cierto protagonismo? Traslademos ahora esta actitud a los cardenales y démonos cuenta de que todo lo que concierne al cónclave está regido por criterios espirituales, y éstos exigen de todos un ejercicio de alta responsabilidad en la fidelidad a su vocación y misión, algo, por cierto, que están teniendo los electores. Eso sí, como errar es humano, si alguien se ha podido precipitar, enseguida ha rectificado, como se vio ayer mismo tras las explicaciones pertinentes ofrecidas por Federico Lombardi respecto al debido cauce que se daría a la información a partir de ese momento con el consenso del Colegio cardenalicio. Simplemente este espíritu de acuerdo pone de manifiesto nada menos que el valor de la colegialidad frente al individualismo denostado por Cristo, y, por tanto, es garantía de unidad y de verdad.

El sigilo no trae más que beneficios, bendiciones, como todas las virtudes. En ese encadenamiento de unas con otras que en ellas se da, junto al sigilo perviven, por ejemplo, el respeto, la sensatez, la prudencia, la discreción. Evitar la especulación y las interpretaciones erróneas conforman la delicada actitud de una persona servicial, dócil, obediente, mansa y humilde de corazón. La falta de sigilo es una cuestión moral. Por tanto, no es baladí que en la Iglesia se apele a la contención en las formas, al ejercicio responsable de la misión que cada uno se traiga entre manos. El mero hecho de saber que nuestros afanes se hallan en buenas manos produce la satisfacción de la autenticidad; es signo de que estamos en el camino marcado por Cristo. Él cuando tenía que tomar una determinación, se retiraba específicamente a orar. La urgencia, el apremio periodístico no es secundado por el Evangelio. La única perentoriedad de la que cabe hablar es la de ejercitar la virtud prontamente, si es preciso contrariándose a uno mismo, como Cristo ha indicado, pero siempre con el afán, el único, de que sea Él quien brille y quede oculto lo demás. Y ello requiere insistente oración.

El uso irrefrenable de la lengua acarrea numerosos peligros (Stg 3, 8). Conviene ser moderados en el hablar; en ello se encuentra la verdadera sabiduría. Ante Herodes, Cristo guardó silencio. No es cierto que si se dan muchas explicaciones la gente comprenderá todo mejor. Y sí lo es que con informaciones fuera de lugar simplemente se dan alas a una curiosidad malsana, incluso inmadura que, además de buscar de forma insaciable nuevas aclaraciones –y de sacar fuera de contexto lo que se le pueda decir, porque, entre otras cosas, no cuenta con el juicio adecuado para valorar los hechos–, seguirá sin entender que lo que está en juego no es algo insignificante. Que no entra dentro de las noticias de quita y pon que están acostumbrados a seguir. Por el contrario, ese grupo de personas creyentes y comprometidas, que ocupan un puesto relevante en la Iglesia, esperan oír la voz divina para saber cómo han de actuar y necesitan ser respetados. Hasta ahora, y debemos dar gracias a Dios por ello, vemos en los cardenales el gesto de auténticos hombres de Iglesia, hijos legítimos de Dios que, frente a toda presión mediática, puestos sus ojos en el Altísimo oran, reflexionan, meditan, comparten sus inquietudes, etc., todo con paciencia, prudencia, mesura… ¿No es esto lo que hizo Cristo?, ¿no es el mejor aval de que con estos sentimientos y disponibilidad Dios bendecirá a la Iglesia con un santo pontífice? Pues de eso se trata.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Cardenal Laurent Monsengwo Pasinya
Nacido el 7 de octubre de 1939

Por Redacción

ROMA, 07 de marzo de 2013 (Zenit.org) - El cardenal Laurent Monsengwo Pasinya, arzobispo de Kinshasa, República Democrática del Congo, es el único cardenal congoleño. Estará entre los cardenales electores en el Cónclave.

El cardenal Monsengwo tiene 73 años. Fue ordenado en 1980, en Kinshasa, por Juan Pablo II y fue creado cardenal el 20 noviembre de 2010 en Rome por Benedicto XVI.

Estudió en Roma, en la Universidad Urbaniana y en el Instituto Pontificio Bíblico, así como en Jerusalén. Obtuvo el doctorado en Ciencias bíblicas en el Instituto Pontificio Bíblico (1970), deviniendo el primer doctor africano en ciencias bíblicas.

En 2012, fue llamado por Benedicto XVI a predicar los ejercicios espirituales en el Vaticano: Radio Vaticano saludaba entonces en el "un prelado siempre muy comprometido en favor del diálogo, de la reconciliación, y de la defensa de los derechos de las personas".

Entre sus numerosos ministerio, el cardenal ha sido presidente de la Conferencia Episcopal de su país, presidente del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y de Madagascar (SCEAM) y presidente de Pax Christi International.

En el Vaticano, ha sido miembro de la Comisión bíblica pontificia y miembro de la Comisión "Fe y Constitución" del Consejo Ecuménico de las Iglesias.

Le cardenal además compone pequeñas piezas para órgano.

El 16 de octubre de 2012, en el marco del Sínodo de los Obispos para la Nueva Evangelización, el cardenal Monsengwo Pasinya testimonió la experiencia de los jóvenes de las Iglesias africanas, donde "el encuentro con los misioneros nos puso rápidamente en situación de interculturalidad".

Hubo "grandes debates teológicos" para "clarificar la noción misma de inculturación", una realidad "tan antigua como la experiencia de Israel", subrayó, evocando la confrontación "con la cultura helenística".

Para el cardenal, la inculturación es "un proceso que no para nunca de encarnación de la vida cristiana y del mensaje cristiano en las culturas".

En este sentido, la evangelización "es un diálogo permanente entre el mensaje evangélico y la cultura, que por su naturaleza misma es dinámico y cambiante". Se trata de "tranmitir un gozoso encuentro con Jesucristo, para que nuestros contemporáneos y los jóvenes en especial, le abran la puerta de su corazón".

El cardenal llamó en consecuencia a "buscar en la cultura de nuestra época el lenguaje más apto para tener en cuenta esta experiencia, traducirla en actos concretos y elocuentes en todas las esferas de la vida humana".

Laurent Monsengwo Pasinya es arzobispo de Kinshasa y nació el 7 de octubre de 1939, en Mongobele, diócesis de Inongo, el Congo (actualmente República Democrática del Congo). Pertenece a una de las familias reales de Basakata, su segundo nombre, Monsengwo, significa "nieto de un jefe tribal".

Fue ordenado sacerdote el 21 de diciembre de 1963. También estudió en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma y de Jerusalén. Posteriormente se trasladó de nuevo a África y comenzó a enseñar Sagrada Escritura en la Facultad de Teología de Kinshasa y en Juan XXIII Seminario Mayor. El 13 de febrero de 1980 fue nombrado obispo titular de Aquae Novae de Proconsulari y auxiliar de Inongo. Fue consagrado el 4 de mayo de 1980. El 7 de abril de 1981 fue nombrado auxiliar de Kisangani.

El 1 de septiembre de 1988 fue nombrado arzobispo de Kisangani. En 1984, fue elegido presidente de la Conferencia Episcopal. Durante la década de1990, tomó un papel activo en la situación política de su país, lo que ayudó a guiar al país en la delicada transición desde El Zaire a la República Democrática del Congo y la promoción de la paz.

De hecho, monseñor Pasinya asumió, entre 1991 y 1992 la responsabilidad de presidir la Conferencia Nacional de su país y en 1996, el parlamento de transición para guiar a su país hacia la transición democrática tras la caída de Mobutu. El cardenal siempre ha tomado un papel activo en la defensa de la justicia y de la paz: "La paz va de la mano de la justicia; la justicia, del derecho; y el derecho, de la verdad".

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Cardenal Kurt Koch
Nacido el 15 de marzo de 1950

Por Redacción

ROMA, 07 de marzo de 2013 (Zenit.org) - El cardenal Kurt Koch es conocido sobre todo por su empeño en el diálogo con las otras Iglesias y denominaciones cristianas. No suscitó sorpresa que Benedicto XVI lo llamara a Roma en el verano de 2010 para confiarle la presidencia del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, del que ya era miembro desde 2002. Siempre en 2010, el prelado recibió también la púrpura cardenalicia.

El teólogo Kurt Koch, que forma parte del llamado Ratzinger Schülerkreis (círculo de estudios en torno a Ratzinger), es miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe, la Congregación para las Iglesias Orientales y la Congregación para las Causas de los Santos.

En una entrevista concedida a ZENIT en vísperas de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2013, el cardenal Koch ofreció un programa de diálogo entre las Iglesias: "Después de cincuenta años desde la apertura del Concilio, hemos sido capaces de lograr muchos frutos. Ahora mantenemos dieciséis diálogos con muchas otras Iglesias y comunidades eclesiales en el mundo", dijo el cardenal explicando que "podía tejer una red de amistades con otras Iglesias y comunidades eclesiales que ya no son enemigos y se reconocen como hermanos y hermanas, y esto especialmente en el bautismo, que es el fundamento mismo de todo".

Recordando las palabras del beato Juan Pablo II, que afirmaba que el ecumenismo no es sólo un intercambio de ideas, sino un "intercambio de dones", el cardenal suizo también hizo hincapié en que "no hay que tener miedo del ecumenismo, porque es enriquecimiento". "Mi experiencia personal es que, con el ecumenismo, me he vuelto más católico", dijo el cardenal.

Licenciado en Teología por la Universidad de Lucerna, Kurt Koch, nació en Emmembrüke, Suiza, el 15 de marzo de 1950. Desde julio de 2010, es presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, y siempre ha trabajado en las relaciones con los judíos.

Se licenció en 1975, y prestó servicio pastoral por un año en la parroquia de Sursee. De 1976 a 1978 colaboró con un proyecto de investigación en la Comisión Episcopal Justicia y Paz sobre la problemática de la vida humana en la sociedad actual desde un punto de vista ético-cristiano. De1979 al 1982, sigue sus estudios teológicos, llegando a ser asistente en la Facultad teológica de Lucerna. Ordenado sacerdote en 1982, consigue el doctorado en 1987 con una tesis sobre la teologia de la historia en Wolfhart Pannenberg.

En 1982 se convierte en docente de Teología dogmática y moral en la Universidad de Zurich, antes de ser nombrado en 1989 profesor de Teología dogmática y de liturgia, y de teología ecuménica en Lucerna. Dedicado a la enseñanza, además de a su actividad pastoral, fue nombrado, en 1995, rector de la Facultad de Teología de la Universidad de Lucerna.

En 1995 es nombrado obispo de Basilea por Juan Pablo II. Ut sit in omnibus Christus primatum tenens(Para que Cristo sea el primero en todas las cosas), es el lema elegido por el joven obispo, que de 1998 a 2006 asume la vicepresidencia de la Conferencia Episcopal Suiza, de la que será presidente de 2007 a 2009.

A finales de agosto de 2010, Benedicto XVI le nombró relator principal del citado grupo Ratzinger Schülkreis, un grupo de exalumnos del papa que se reunían una vez al año en Castel Gandolfo, y dirigió dos conferencias sobre lo que había supuesto el Concilio Vaticano II.

Koch fue nombrado cardenal por Benedicto XVI en 2010, y forma parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe, para las Iglesias Orientales y para la Causa de los Santos.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Cardenal Norberto Rivera Carrera
Nacido el 6 de junio de 1942

Por Redacción

ROMA, 07 de marzo de 2013 (Zenit.org) - El cardenal Norberto Rivera Carrera nació el 6 de junio de 1942 en La Purísima, archidiócesis de Durango, México. Estudió en el seminario conciliar de Durango y en la Pontificio Universidad Gregoriana, Roma (doctorado en teología).

Durante una celebración en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, días después de conocer la noticia de la renuncia de Benedicto XVI recordó el viaje que el papa emérito realizó en marzo de 2012 a México, viaje en el cual fue acompañado por cerca de siete millones de personas. Añadió también que no obstante “el estupor y la tristeza” de la decisión del papa” y que “nos dejó un sentimiento de orfandad y desamparo”, reconoció que el santo padre “deja una Iglesia en paz, luego de que tuvo sortear tempestades, incomprensiones y hasta traiciones”. El purpurado subrayó que en México no se olvidará a Benedicto XVI, pues en un país “atribulado por la violencia, la discordia y el dolor de tantas víctimas inocentes”, recibió del papa “la esperanza y el consuelo que hoy nos animan a seguir adelante”.

En ocasión de la misa por el 70 aniversario del Colegio del Tepeyac y los 35 años de la fundación de su grado universitario le dijo a los jóvenes que "tienen que pensar seriamente hacia dónde se dirigen, qué felicidad quieren alcanzar, Jesús nos propone una felicidad que no termina, una dicha que no acaba, una felicidad que nadie nos puede quitar”. Además les recordó que la sabiduría no es acumular conocimientos ni información, sino“encontrarle sentido a la vida”.


En el primer domingo de cuaresma de este año el cardenal llamó a los fieles católicos a cumplir la voluntad de Dios, más allá de las tentaciones, como hizo Jesucristo, quien rechazó las alabanzas. En la homilía recordó que la Cuaresma es una invitación a purificar nuestra fe, por ello "es importante rechazar las tentaciones como nos enseñó Jesucristo cuando fue tentado".

En su carta pastoral de principios de año "Vivir la fe, para una Nueva Evangelización en la Ciudad", dice que "la fe es una gracia de Dios por la cual tenemos la posibilidad de responder al don gratuito de la salvación. Por ello, es tarea de la Iglesia cultivar esa semilla de la fe para que tenga un sano desarrollo en la vida de cada uno de los bautizados y en las comunidades".

Fue ordenado sacerdote en 1966 en Roma por el papa Pablo VI. De 1967 a 1985 desarrolló su actividad pastoral en Durango y en Río Grande (Zacatecas). Fue miembro de la facultad del seminario de Durango durante 18 años y prefecto de disciplina, fundador y asistente eclesiástico del movimiento "Jornadas de Vida Cristiana"; asistente diocesano del "Movimiento Familiar Cristiano" y de la Acción Católica; miembro y coordinador del concilio presbiteral; secretario de la Comisión archidiocesana de Pastoral; director de comunicaciones sociales; canónigo lectoral de la catedral; miembro de la facultad de la Pontificia Universidad de México (en Ciudad de México) de 1982 a 1985, secretario ejecutivo del cuidado pastoral de las familias, miembro de la Comisión Episcopal para el Apostolado Seglar, de 1983 a 1985.

Elegidoobispo de Tehuacán en 1985. Fue visitador apostólico de los seminarios diocesanos y religiosos de México. Promovido a la sede metropolitana y primada de México en 1995. Asistió a la Asamblea Especial para América del Sínodo de los Obispos, en la Ciudad del Vaticano, del 16 de noviembre al 12 de diciembre de 1997. Desde abril de 1993 a 1995 dirigió la Sección de Familia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).Fue creadocardenal en 1998. Asistió a la X Asamblea Ordinaria del Sínodo Mundial de los Obispos de 2001 y participó en el cónclave que eligió a Benedicto XVI.

En la curia romana es miembro de la Congregación para el Culto Divino y Sacramentos y de la Congregación para el Clero. También es miembro del Pontificio Consejo para la Familia, de la Comisión para América Latina y del Consejo ordinario del Secretariado General del Sínodo de Obispos.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Los cardenales se reunieron en ''Oración por la Iglesia''
La multitud de fieles obliga a cerrar antes de tiempo. Benedicto XVI apreció el telegrama d agradecimiento de los cardenales

Por H. Sergio Mora

CIUDAD DEL VATICANO, 07 de marzo de 2013 (Zenit.org) - La multitud de fieles que se presentó ayer por la tarde para acompañar a los cardenales reunidos en oración en la basílica de San Pedro, obligó a los encargados a cerrar el ingreso al público antes del horario previsto.

La “Oración por la Iglesia” se realizó ante el altar de la Cátedra de San Pedro, sobre el cual se encuentra el famoso vitral en el que una paloma representa el Espíritu Santo. El lugar está situado detrás del altar central, el mismo que tiene el dosel del Bernini y en donde el papa celebra habitualmente la misa.

La ceremonia que duró poco más de una hora está prevista en la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, la ley de la Iglesia que indica todo sobre el cónclave. El momento de oración inició con el santo rosario, dirigido por el maestro de ceremonias, monseñor Guido Marini, y siguió con la exposición del Santísimo a cargo de los frailes de la sacristía. Presidió las vísperas el arcipreste de la basílica de San Pedro, el cardenal Angelo Comastri que incensó el altar e impartió la bendición con el Santísimo.

Los cardenales estaban en riguroso orden, en el centro de la nave se situaban los seis cardenales del orden de los obispos: el decano, Angelo Sodano; el camarlengo, Tarcisio Bertone; José Saraiva Martins, Giovanni Battista Re, Francis Arinze, y Roger Etchegaray.

Después se encontraban los patriarcas del rito oriental y a continuación los purpurados del orden de los presbíteros y los del orden de los diáconos. Algunos medios de comunicación destacaron la actitud de piedad con el que el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, rezó el rosario.

El portavoz del Vaticano, siempre ayer por la tarde, refirió que el papa emérito había apreciado mucho el telegrama que los cardenales le enviaron el martes por la mañana, para expresarle gratitud “por su incansable trabajo en la viña del Señor”.

El portavoz desmintió también las indiscreciones según las cuales en la tarde del 11 de marzo estaría en programa la misa Pro eligendo romano pontefice la cual precede a la apertura del cónclave.

“A propósito de las voces según las cuales los ceremoniarios pontificios habrían reservado la basílica de San Pedro para el lunes próximo, reitero que hasta que no sea decidida la fecha del cónclave no puede ser fijada la fecha de dicha misa”.

Y añadió que sería “singular una misa pro eligendo, fijada en la tarde”. Si bien no excluyó que hayan reservado la basílica para pruebas de la ceremonia.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Cardenales electores
Por continentes y edades

Por Redacción

ROMA, 07 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Ofrecemos una lista de los cardenales que elegirán con su voto al próximo papa, por continentes, subcontinentes, países y edad.

*****

EUROPA

Walter Kasper, 79 (Alemania)
Severino Poletto, 79 (Italia)
Godfried Danneels, 79 (Bélgica)
Raffaele Farina, 79 (Italia)
Joachim Meisner, 79 (Alemania)
Giovanni Batista Re, 79 (Italia)
Dionigi Tettamanzi, 78 (Italia)
Francesco Monterisi, 78 (Italia)
Carlos Amigo Vallejo, 78 (España)
Paolo Sardi, 78 (Italia)
Paul Josef Cordes, 78 (Alemania)
Franc Rodé, 78 (Eslovenia)
Tarcisio Bertone, 78 (Italia)
Giovanni Lajolo, 78 (Italia)
Velasio De Paolis, 77 (Italia)
Santos Abril y Castelló, 77 (España)
Jose da Cruz Policarpo, 76 (Portugal)
Karl Lehmann, 76 (Alemania) 
Antonio María Rouco Varela, 76 (España)
Ennio Antonelli, 76 (Italia)
Andrys Juozas Backis, 76 (Lituania)
Attilio Nicora, 75 (Italia)
Lluís Martínez Sistach, 75 (España)
Antonio Maria Vegliò, 75 (Italia)
Paolo Romeo, 75 (Italia)
Francesco Coccopalmerio, 74 (Italia)
Manuel Monteiro de Castro, 74 (Portugal)
Carlo Caffarra, 74 (Italia)
Angelo Amato, 74 (Italia)
Stanislaw Dziwisz, 73 (Polonia)
Seán Brady, 73 (Irlanda)
Zenon Grocholewski, 73 (Polonia)
Agostino Vallini, 72 (Italia)
Angelo Scola, 71 (Italia)
Giuseppe Bertello, 70 (Italia)
Gianfranco Ravasi, 70 (Italia)
André Armand Vingt-Trois, 70 (Francia)
Domenico Calcagno, 70 (Italia)
Angelo Bagnasco, 70 (Italia)
Jean-Louis Tauran, 69 (Francia)
Dominik Duka, 69 (República Checa)
Crescenzio Sepe, 69 (Italia)
Giuseppe Versaldi, 69 (Italia)
Angelo Comastri, 69 (Italia)
Mauro Piacenza, 68 (Italia)
Jean-Pierre Ricard, 68 (Francia)
Christoph Schönborn, 68 (Austria)
Stanislaw Rylko, 67 (Polonia)
Vinko Puljic, 67 (Bosnia)
Antonio Cañizares Llovera, 67 (España)
Fernando Filoni, 66 (Italia)
Giuseppe Betori, 65 (Italia)
Josip Bozanic, 63 (Croacia)
Kazimierz Kycz, 63 (Polonia)
Kurt Kock. 62 (Suiza)
Philippe Barbarin, 62 (Francia)
Péter Erdö, 60 (Hungría)
Wim Eijk, 59 (Países Bajos)
Reinhard Marx, 59 (Alemania)
Rainer Maria Woelki, 56 (Alemania)

NORTEAMÉRICA (sin México)

Justin Francis Rigali, 77 (Estados Unidos)
Roger Mahony, 76 (Estados Unidos)
William Joseph Levada, 76 (Estados Unidos)
Jean-Claude Turcotte, 76 (Canadá)
Francis Eugene George, 76 (Estados Unidos)
Edwin Frederick O'Brien, 73 (Estados Unidos)
Donald William Wuerl, 72 (Estados Unidos)
Marc Ouellet, 68 (Canadá)
Seán Patrick O'Malley, 68 (Estados Unidos)
Thomas Christopher Collins, 66 (Canadá)
Raymond Leo Burke, 64 (Estados Unidos)
Daniel DiNardo, 63 (Estados Unidos)
James Michael Harvey, 63 (Estados Unidos)
Timothy Michael Dolan, 63 (Estados Unidos)

AMÉRICA LATINA

Juan Sandoval Íñiguez, 79 (México)
Francisco Javier Errázuriz Ossa, 79 (Chile)
Geraldo Majella Angelo, 79 (Brasil)
Raúl Eduardo Vela Chiriboga, 79 (Ecuador)
Cláudio Hummes, 78 (Brasil)
Julio Terrazas Sandoval, 76 (Bolivia)
Jaime Lucas Ortega y Alamino, 76 (Cuba)
Nicolás de Jesús López Rodríguez, 76 (República Dominicana)
Jorge Mario Bergoglio, 76 (Argentina)
Raymundo Damasceno Assis, 76 (Brasil)
Norberto Rivera Carrera, 70 (México)
Jorge Urosa Savino, 70 (Venezuela)
Rubén Salazar Gómez, 70 (Colombia)
Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, 70 (Honduras)
Leonardo Sandri, 69 (Argentina)
Juan Luis Cipriani Thorne, 69 (Perú)
Joao Braz de Aviz, 65 (Brasil)
Francisco Robles Ortega, 63 (México)
Odilo Pedro Scherer, 63 (Brasil)

ÁFRICA

Antonios Naguib, 77 (Egipto)
Anthony Olubumni Okogie, 76 (Nigeria)
Théodore Adrien Sarr, 76 (Senegal)
Laurent Monsengwo Pasinya, 73 (R. D. Congo)
Gabriel Zubeir Wako, 72 (Sudán)
Wilfrid Fox Napier, 71 (Suráfrica)
John Njue, 69 (Kenia)
John Olorunfemi Oneiyekan, 69 (Nigeria)
Polycarp Pengo, 68 (Tanzania)
Robert Sarah, 67 (Guinea)
Peter Kodwo Appiah Turkson, 64 (Ghana)

ASIA/OCEANÍA

Jean Baptiste Pham Minh Mân, 78 (Vietnam)
Ivan Dias, 76 (India)
John Tong Hon, 73 (Hong Kong)
Telesphore Placidus Toppo, 73 (India)
Bechara Boutros Rai, 72 (Líbano)
George Pell, 71 (Australia)
Oswald Gracias, 68 (India)
George Alencherry, 67 (India)
Malcolm Ranjith, 65 (Sri Lanka)
Luis Antonio Tagle, 55 (Filipans)
Baselios Cleemis Thottunkal, 53 (India)

El cardenal Julius Darmaatmadja, de Yakarta y el cardenal Keith O'Brien, de Escocia, ya han confirmado que no estarán en el Cónclave.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Cardenal Philippe Barbarin
Nacido el 17 de octubre de 1950

Por Redacción

ROMA, 07 de marzo de 2013 (Zenit.org) - "Un hombre sólido, un hombre de fe y un hombre que ame a Cristo", son los tres criterios del cardenal francés Philippe Barbarin, para elegir al próximo papa. El arzobispo de Lyon explicó a Radio Vaticano que las características del sucesor de Pedro vienen dadas por el Evangelio.

Y ve, como primera característica, "Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia --dijo Jesús--. se necesita por tanto a la cabeza de la Iglesia 'un hombre sólido' y no ya 'un pilar de barro', se necesita 'una piedra sillar', es decir 'un cristiano sólido y un obispo sólido que sea capaz de mantenerse'", estima el cardenal.

la segunda característica que punta el purpurado francés alude a que Pedro es "un pobre pecador", y a que por otra parte "todos somos pobres pecadores" pero jesús le dijo: "He orado por tí... confirma a tus hermanos en la fe". Para el cardenal, es preciso que el papa sea "un doctor de la fe, un mensajero de la fe", alguien "cuya fe sea límpida y que tenga como único y primer fin transmitir la fe".

Tercera característica: tras la resurrección y la pesca milagrosa, Jesús pregunta a Pedro: "¿Me amas más que éstos?". esta es una "pregunta terrible", observa el cardenal, pues Pedro "acaba de traicionarle y todo el mundo lo sabe, así que es terrible para él".

El apóstol está "herido por esta pregunta que le quema" pero el es también "hábil", "yo te quiero", responde, que está "un poco por debajo de 'yo te amo'".

"Tu sabes que te quiero", dice Pedro. En realidad, comenta el cardenal, es "muy bonito" que "alguien a pesar de sus pecados sea capaz de responder 'sí' a Jesús", de decir "sí" y esto "a pesar de su propia mediocridad, porque lo esencial es amar a Jesús".

No existe "el bueno perfecto" para guiar a la Iglesia y al mismo tiempo "estas tres características son importantes", subraya el cardenal. estas "atraviesan los viente siglos y por tanto a quien yo busco para hoy es ese", añade con su habitual franqueza. según el cardenal la Iglesia "es interesante cuando no se ocupa de sí", porque "está hecha para servir al mundo".

En este sentido, reconoce no apreciar demasiado "cuando los cardenales, los obispos o los sacrdotes hablan de los episcopados, de la Curia, etc" y en cambio perferir "cuando hblan de las gentes, porque somo servidores de los pobres y los enfermos, de los honestos y de los pecadores, de los jóvenes y de los mayores, de todo el mundo".

El cardenal evoca el contenido de las congregaciones generales: "en principio hay que saber cómo ba la diócesis de Roma, porque el papa esel obispo de Roma". Y luego, dado que el papa es el "jefe del estado vaticano", hay que familiarizarse con la organización de la Curia romana, sin omitir "las dificultades que todo el mundo conoce, con Vatileaks, etc », subraya el purpurado francés que desea que el próximo papa sea "capaz de aclarar las cosas, de poner orden".

Luego, los cardenales se informan sobre la situación del mundo entero: "Está Europa que muestra signos de fatiga, pero también de renovación. Están los países de inmensa mayoría musulmana, donde hay una atracción hacia Cristo. Está América Latina efervescente que se prepara a las Jornadas Mundiales de la Juventud y que tiene una vitalidad cristiana increíble. Está China que sigue siendo un gran misterio, que tiene a la vez el reconocimiento de Benedicto XVI y al mismo tiempo se nos escapa ampliamente, etc".

El cardenal Philippe Barbarin, 62 años, fue creado cardenal el 21 de octubre de 2003 por Juan Pablo II, es actualmente arzobispo de Lyon y primado de las Galias, desde 2002.

En El Vaticano es miembro de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.

Ha vivido en Madagascar como sacerdote Fidei Donum, profesor de teología y formador en el gran seminario de Fianarantsoa (1994-1998). Obispo de Moulins de 1998 à 2002.

Condecoraciones y reconocimientos franceses: caballero de la Legión de Honor desde diciembre de 2002, oficial del Orden Nacional del Mérito desde mayo 2007 y oficial de la Legión de Honor desde abril de 2012.

Ha publicado diversos libros, de los cuales un diálogo con el gran rabino de Francia, Gilles Bernheim.

Es el cardenal que quiso pasar inadvertido yendo a la Congregación General en bicicleta, en cambio lo captaron las cámaras de un fotógrafo avispado, véalo en un diario italiano: http://www.repubblica.it/esteri/2013/03/06/foto/conclave_barbarin_il_cardinale_in_bicicletta-53983100/1/?ref=HRESS-2

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Santa Sede


No me he sentido nunca solo - Los últimos discursos de Benedicto XVI
Regalo de la Librería Editorial Vaticana al pontífice emérito

Por Rocío Lancho García

ROMA, 07 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Un "pequeño regalo" como "signo de la fidelidad de la Librería Editorial Vaticana al Santo Padre". Está desde hoy en italiano en las librerías “Non mi sono mai sentito solo – Gli ultimi discorsi di Benedetto XVI” (No me he sentido nunca solo - Los últimos discursos de Benedicto XVI), publicación de la Librería Editorial Vaticana que recoge, en valiosa analogía, todas las intervenciones pronunciadas por el papa entre el 11 y el 28 de febrero, es decir, desde el anuncio de la renuncia al pontificado hasta el inicio de la sede vacante.

La Librería Editorial Vaticana, se lee en la presentación de la obra, "ha acompañado al papa en su ministerio petrino", desde el inicio de su pontificado. "El magisterio y las enseñanzas de Benedicto XVI representan el foco de todo el catálogo de la LEV", cuya misión --se recuerda- es ser "para siempre instrumento para la difusión de la palabra de Dios y del Magisterium".

La portada del volumen refleja a Benedicto XVI mientras saluda a los fieles durante la última audiencia general, desarrollada en la plaza de san Pedro el 27 de febrero. Y precisamente una frase pronunciada en esa circunstancia se cita en el título: "Yo no me he sentido nunca solo en el llevar la alegría y el peso del ministerio petrino".

El primer texto que aparece es la Declaratio con la cual Benedicto XVI anunció el 11 de febrero en el Consistorio "renunciar al ministerio de Obispo de Roma". Le siguen, a continuación, la catequesis desarrollada en la audiencia general del 13 de febrero, después la homilía de la misa del Miércoles de Ceniza y el saludo dirigido al papa, al finalizar la celebración, del cardenal secretario de Estado, también el 13; el texto del encuentro con los párrocos y el clero de Roma, día 14; los Ángelus del 17 y el 24 de febrero; la reflexión al terminar los ejercicios espirituales de la curia romana, la mañana del 23; el texto de la última audiencia general, del día 27; el saludo de despedida a los cardenales presentes en Roma la mañana del 28 y, para finalizar, el mensaje a los fieles de la diócesis de Albano desde el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, justo después de su llegada.

El volumen contiene también el texto de la carta apostólica por motu proprioNormas Nonnullas”, sobre algunas modificaciones a las normas relativas a la elección del romano pontífice. Concluye la obra con un perfil biográfico de Benedicto XVI.

En la contraportada del libro se reflejan las palabras pronunciadas por el papa en su última aparición pública, en Castel Gandolfo, la tarde del 28 de febrero: "Soy sencillamente un peregrino que inicia la última etapa en su peregrinaje en esta tierra". Y precisamente con gran sencillez esta obra se propone como "signo de agradecimiento y reconocimiento" a Benedicto XVI.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Cultura


De Trento al Vaticano II: releer los concilios con John W. OMalley SJ
Conferencias organizadas por la Universidad Pontificia Gregoriana en Roma

Por Rocío Lancho García

ROMA, 07 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Dos aniversarios eclesiales muy significativos se han celebrado en los últimos meses: los 50 años de la apertura del concilio ecuménico Vaticano II (1962-2012) y los 450 años de la clausura del concilio de Trento (1563-2013). Dos puntos de inflexión que han cambiado profundamente el rostro de la Iglesia.

Para profundizar en el significado de los eventos conciliares para la Iglesia, la Universidad Pontificia Gregoriana ha invitado al padre John W. O’Malley SJ (Facultad de Teología, Universidad de Georgetown - Washington D.C.) a dar dos conferencias públicas. Autor de estudios históricos que le han dado fama internacional, como Los primeros jesuitas (1993) y ¿Qué ha sucedido en el Concilio Vaticano II? (2008), el padre O’Malley ha publicado recientemente un nuevo volumen dedicado precisamente al Concilio tridentino (Trento: qué sucedió en el concilio, 2012).

El martes 12 de marzo de 2013, a las 17:00, el padre O’Malley dará la primera conferencia en inglés, titulada «The Council of Trent. Myths, Misunderstandings, and Unintended Consequences» (El Concilio de Trento. Los mitos, malentendidos y consecuencias imprevistas), (se distribuirá la traducción italiana).

El jueves 14 de marzo de 2013, a las 11:00, dará su segunda conferencia “Releer los Concilios de Trento y Vaticano II”, en lengua italiana, al cierre del Dies Academicus que la Gregoriana dedica cada año a un tema de profundización unido a la actualidad eclesial

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


Santa Teresa Margarita (Redi) del Corazón de Jesús
«Escondida con Cristo en Dios»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 07 de marzo de 2013 (Zenit.org) - ¡En qué grado ha de quedar seducido el corazón por el amor a Dios para que no haya más afán en el día a día que Él mismo! Hasta en la vida religiosa a veces se aprecian ciertos resquicios por los que penetra la notoriedad, la preocupación por el qué dirán, los apegos a la fama, las afiladas tendencias que conducen a la autocomplacencia… Todo ello se infiltra en el alma cuando la oración se quiebra y aquélla se convierte en una especie de tierra de nadie, frágil y sumisa a las mundanas coordenadas del éxito y de la fama. Ese pesado fardo que surge del interior reclama su dosis de atención, cada vez más avara, y de la que hay que huir suplicando la ayuda de Cristo, que es el único que puede sanar. Esta santa tuvo la gracia de valorar altamente lo que significa vivir escondida en Dios. Y aunque aceptó por obediencia misiones que aún siendo humildes le impedían refugiarse en Él en esa anhelada sombra a la que aspiraba, lejos de los ojos ajenos, mantuvo intacto el abandono de sí misma.

Nació en Arezzo, Italia, el 15 de julio de 1747. Era descendiente de una familia noble, los Redi, y le impusieron en el bautismo el nombre de Ana María. Los primeros años de su vida fueron premonitorios de su entrega como religiosa. Tenía inclinación a la contemplación y a temprana edad se planteaba profundos interrogantes. Su madre le dio cumplida respuesta a la insistente pregunta que formulaba: «Decidme, ¿quién es ese Dios?», trasladándole la conocida definición «Dios es amor». La siguiente cuestión, una vez esclarecido quién era ese Ser que le atraía irresistiblemente, fue: «¿Qué puedo hacer yo para complacer a Dios?». A dilucidarlo y a encarnarlo consagró su vida. Desde pequeña tuvo una clara intuición de la virtud que debía ejercitar, como se aprecia en la conversación que mantuvo con su padre: «He estado pensando en el texto que se ha predicado el domingo, el del siervo injusto. Llegamos ante el Rey de los cielos con las manos vacías, en deuda con él por todo: la vida misma, la gracia, todos los dones que nos prodiga… Todo lo que podemos decir es: ‘Ten paciencia conmigo, y te pagaré todo lo que debo’. Pero nunca podríamos pagar nuestras deudas, si Dios no pone en nuestras manos los medios para hacerlo… Y, ¿cuántas veces nos alejamos y negamos a nuestro prójimo el perdón por un ligero error, negando nuestro amor, estando distantes, o incluso criticándolos y con rencores que enfrían la caridad?».

A los 10 años recaló en Florencia, ciudad en la que permaneció prácticamente toda su existencia, y donde la enviaron sus padres inicialmente para que recibiese la formación adecuada junto a las religiosas del convento de santa Apolonia. Fueron siete intensos años de preparación en los que acumuló grandes experiencias. Era modélica para sus compañeras que veían refulgir en ella muchas virtudes y cualidades. Cultura e inteligencia no le faltaron, aunque, con humildad y silencio, se esforzó por mantener a resguardo de miradas ajenas las dotes naturales con las que había sido adornada. Cuando regresó a la casa paterna, tuvo una impresión de carácter sobrenatural y entendió que debía ingresar con las carmelitas. En 1765, atraída por el texto evangélico: «Dios es amor» (1 Jn 4,16), entró en el convento de santa Teresa de Florencia. Su acontecer estuvo signado por el lema:«Escondida con Cristo en Dios». Y este poderoso anhelo de vivir oculta en Cristo que anegaba su ser, le llevó a pedir que le dejaran ser una simple hermana lega. Su argumento era de una claridad meridiana: «Los méritos de una buena acción disminuyen cuando se expone a los ojos de otras personas, cuyos elogios, nos halagan o agradan demasiado nuestro amor propio y orgullo. Por lo tanto, es necesario hacerlo todo sólo por Dios». Además, ella deseaba «imitar la vida oculta de la Sagrada Familia, la cual no difería en nada de las otras familias de la pequeña aldea de Nazaret». Los superiores tuvieron otro juicio. Y tras el noviciado y la profesión, momento en el que tomó el nombre que llevó hasta el fin de sus días, fue destinada al coro y a trabajar en la enfermería. Difundió el amor al Sagrado Corazón de Jesús y a la Virgen del Carmen, por la que tuvo especial devoción.

Fue una gran contemplativa y mística. Se ha dicho de ella que pertenece «a la progenie espiritual sanjuanista más pura. La llama oscura del amor infuso que la abrasa y la consume, ilumina y dirige toda la vida, haciéndole tocar las cumbres de la vida trinitaria, desde donde se abre al más ardiente apostolado contemplativo». Su itinerario espiritual fue el de una severa ascesis y heroica caridad fraterna, rubricada por su gran alegría. «Padecer y callar» fue otra de las consignas que encarnó admirablemente. Se ocupó de disimular sus actos de virtud y las gracias con las que era bendecida. Tenía espíritu de sacrificio y amaba profundamente el carisma carmelita, al que fue fidelísima en todo momento; incluso, superó con creces el espíritu de la regla. Su modelo de amor al Sagrado Corazón de Jesús fue santa Margarita María de Alacoque y siguió sus enseñanzas que la llevaron a incrementar su unión con la Santísima Trinidad.

Pío XI aludió a la santa con estas palabras: «Esta corta vida es toda una emulación para cuanto hay de bello, de más elevado y de más sublime... esa ansiedad, ese arranque hacia horizontes tan esplendorosos, nos brinda al mismo tiempo con otra visión: La de unos modales y seriedad angelicales, de una sencillez indescriptible, de una envidiable ignorancia de sí misma y de la propia grandeza». A su vez, Pío XII manifestó: «Santa Margarita, ardiendo de amor divino, apareció como con vida más de ángel que de criatura humana, siendo ayuda de muchas almas para la consecución de la virtud». Fue siempre de frágil salud, y cuando tenía 23 años se le presentó una peritonitis, a consecuencia de la cual murió el 7 de marzo de 1770 teniendo el crucifijo fuertemente asido. Fue beatificada por Pío XI el 9 de junio de 1929, y él mismo la canonizó el 12 de marzo de 1934. Su cuerpo se halla incorrupto.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba